Érase
una vez un país llamado España en el que hubo editores. La mayoría de
ellos han muerto, de muerte o en vida. Pero buena parte de sus casas
editoras, fueron absorbidas por el Grupo Planeta, propietario a su vez
de ATRESMEDIA y su red mediática de TV.
Fundada en 1949 bajo auspicios del régimen franquista por José Manuel Lara Hernández, ex bailarín en los espectáculos de Celia Gámez, Planeta abordó un veloz crecimiento, publicando autores afectos al nacional catolicismo dictatorial. Desde 1952, los "Premios Planeta de novela" han sellado la característica de la casa, convirtiéndola en una impresora de autores previamente exitosos merced a la promoción. La sibilina estrategia permitió crecer, hasta el punto de monopolizar buena porción de las ventas en España y el extrarradio sudamericano. En pocas ocasiones, las publicitadas ediciones del grupo incorporaron valores genuinos a la literatura. Pero la tendencia se agudizó posteriormente, hasta desembocar en lo que hoy es un moloch multimedia con fuerte incidencia en la radio (a través de Onda Cero), las prensa (Diarios La Razón y Avuí), y la TV (Anterna 3, La Sexta, y sus canales temáticos). Al frente del emporio se apoltrona como nuevo Kublai Khan, José Manuel Lara Bosch, hijo del patriarca, y personaje reaccionario antes que comerciante, empeñado en defender el gobierno de Rajoy a capa y espada.
Una vez asumido el control de La Sexta, promociona al abominable Francisco Marhuenda, su esbirro y el de Rajoy en "La Razón", mientras depura los restos izquierdistas de sus informativos y tertulias políticas. Que Lara sostenga la "enorme calidad periodística de Marhuenda" se traslada a otros enchufados por el estilo. Todos exhiben la misma pobreza intelectual que su patrocinador, envenenado los espacios de debate. Las claras tendencias del señor Lara no difieren de la mayoría de grendes empresarios y políticos españoles. Habitan mentalmente un medioevo imaginario, que procuran plasmar crudamente en la realidad. En los últimos tres años lo han conseguido, gracias a la capitulación vergonzante de Zapatero y la abierta criminalidad del PP, con Rajoy y sus genocidas al frente. Entre tanto, Lara y sus amigos, procuran que sectores de la clase media, sobrevividos aún a la devastación económica y social, guarden esperanzas de salvación. Es el mercado que les queda para saquear o vender, e intentan aprovecharlo. Pero la hora del fracaso ha llegado, y con ella, el tiempo de descuento en este partido desigual.
Fundada en 1949 bajo auspicios del régimen franquista por José Manuel Lara Hernández, ex bailarín en los espectáculos de Celia Gámez, Planeta abordó un veloz crecimiento, publicando autores afectos al nacional catolicismo dictatorial. Desde 1952, los "Premios Planeta de novela" han sellado la característica de la casa, convirtiéndola en una impresora de autores previamente exitosos merced a la promoción. La sibilina estrategia permitió crecer, hasta el punto de monopolizar buena porción de las ventas en España y el extrarradio sudamericano. En pocas ocasiones, las publicitadas ediciones del grupo incorporaron valores genuinos a la literatura. Pero la tendencia se agudizó posteriormente, hasta desembocar en lo que hoy es un moloch multimedia con fuerte incidencia en la radio (a través de Onda Cero), las prensa (Diarios La Razón y Avuí), y la TV (Anterna 3, La Sexta, y sus canales temáticos). Al frente del emporio se apoltrona como nuevo Kublai Khan, José Manuel Lara Bosch, hijo del patriarca, y personaje reaccionario antes que comerciante, empeñado en defender el gobierno de Rajoy a capa y espada.
Una vez asumido el control de La Sexta, promociona al abominable Francisco Marhuenda, su esbirro y el de Rajoy en "La Razón", mientras depura los restos izquierdistas de sus informativos y tertulias políticas. Que Lara sostenga la "enorme calidad periodística de Marhuenda" se traslada a otros enchufados por el estilo. Todos exhiben la misma pobreza intelectual que su patrocinador, envenenado los espacios de debate. Las claras tendencias del señor Lara no difieren de la mayoría de grendes empresarios y políticos españoles. Habitan mentalmente un medioevo imaginario, que procuran plasmar crudamente en la realidad. En los últimos tres años lo han conseguido, gracias a la capitulación vergonzante de Zapatero y la abierta criminalidad del PP, con Rajoy y sus genocidas al frente. Entre tanto, Lara y sus amigos, procuran que sectores de la clase media, sobrevividos aún a la devastación económica y social, guarden esperanzas de salvación. Es el mercado que les queda para saquear o vender, e intentan aprovecharlo. Pero la hora del fracaso ha llegado, y con ella, el tiempo de descuento en este partido desigual.
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