Lo bello es noble, digno y eterno si viaja al corazón del hombre

viernes, 30 de enero de 2009

COMEDIAS BUFAS: AGUIRRE VERSUS RUÍZ GALLARDÓN

Don Adams y el superagente eran más divertidos...
Resulta que en el tras fondo de espionaje y cuerpos de seguridad secretos entre correligionarios del Partido Popular, median las ambiciones de la temible Esperanza Aguirre y las de Alberto Ruíz Gallardón. En medio de la Ermita, Mariano Rajoy reza en secreto para que las elecciones gallegas afirmen su esforzadísimo liderazgo partidario.
En particular prefiero a Rajoy y Ruíz Gallardón, antes que a la Aguirre, aliada a El Mundo, Jiménez Losantos y el feroz crepúsculo de José María Aznar; el de los 2.000 abdominales seguidos.
En la derecha se lanzan dentelladas estas dos tendencias, mientras Rodrigo Rato asoma el cerviz cómo quién no quiere la cosa, aunque la desee especialmente.
Sin tirón suficiente para convertirse en La Mujer Maravilla, la lideresa madrileña, imaginaria liberal, reaccionaria de pro, pondera la gestión del ex vicepresidente al frente de Economía durante los gobiernos del PP, a ver si cuela en las filas partidarias y entre los ricos de España.
De triunfar la forzosa estrategia, mediando el presente magma y sin que al Gobierno se le ocurra cómo detener el hundimiento económico y el constante aumento del paro, el enérgico señor Rato puede erigirse en salvador de su partido y la patria.
No obstante, parece difícil que la derecha dura que encarna el ex capo del FMI sea aceptada por la mayoría de los votantes.
Mientras sus patrocinadores alzan la pancarta de la vera efigie, prosigue la batalla entre el Gobierno de la comunidad de Madrid y su Alcalde por el control inmediato de CajaMadrid y sus vitales recursos.
Frente a la misma, la administración zapateril se frota las manos.
De poco le valdrá el jolgorio si no hay mudanzas ministeriales, empezando por el caballo cansado que es Pedro Solbes, seguido inmediatamente por Magdalena Álvarez. Otro conveniente retiro debería proporcionársele a Miguel Ángel Moratinos, de bajo perfil en la presente instancia mundial.
En verdad, pienso que por más que se remiende el ropaje gubernamental, no es el actual Partido Socialista quien cuenta con figuras de talla para remontar la cuesta, al fondo ya del precipicio.
¿Cuenta con ellas el PP? Pues tampoco.¿Y Rosa Diez, hoy por hoy la figura política más aceptada según las encuestas?
Grita mucho, en especial contra el terrorismo y los nacionalismos regionales, pero su plan económico es invisible.
Y hoy, más que nunca talla decisivamente la economía, junto a un deterioro social que suma parados cada día en toda España.
Ante el deplorable cuadro, las mutuas acusaciones entre Aguirre y Ruíz Gallardón son fruslerías que ni siquiera hacen reír.
Mel Brooks, Buck Henry y el fallecido Don Adams, protagonista de la divertida serie que ellos pusieron en pantalla -arrasando audiencias que no olvidaron al divertido Agente 86- acreditaron mucho más humor sense que estos caciques a la greña, tan propia de un territorio que limita con África... y Europa.

martes, 27 de enero de 2009

OTRA BURLA SINIESTRA

Peligrosamente idéntico al "Joker", el señor de la foto nos suicidó ayer noche, en cada respuesta.
En "Tengo una pregunta para usted", ZP brindó en la víspera sus ocurrencias a 44 asistentes, entre el centenar que colmaba el escenario de este espacio en TV1, conducido por Lorenzo Milá.
No tengo palabras para definir la hondura de mi estupor ante la frivolidad conceptual de este Presidente; enfático en sus amables réplicas. A tenor de las mismas, se diría que esta crisis no es más que un sueño, tan aséptico como su momentánea conversión en pesadilla.
Dentro de un año, cuando según él remontemos tan mal instante, sonreiremos aliviados en cualquier esquina... junto a nuestra familia en harapos, o desde las noches que pasemos en cajeros automáticos, alimentados gracias a los cubos de la basura, Caritas o algún viandante compasivo.
Por ahora más de 800.000 familias viven del aire, el sol y la lluvia. Unas bajo techo y otras bajo las estrellas o poco menos.
Creo que el Presidente socialista erró el tiro en su previsión del pleno empleo. Esto en realidad, va camino a constituirse en pleno desempleo. Ante la perspectiva negra de la economía española, continúa el hombre desnudando esa sonrisa todoterreno, que cada vez más suena a burla siniestra. Entre tanto su adlater, señor Solbes, prosigue entregándonos la inconmovible bonhomia, al deslizarnos pronósticos en los que ya no cabe el optimismo.
Esa receta no funciona sin prontas medidas que paren la cangrena del cuerpo social y la esfera económica.
Sonrisas a pleno o buena voluntad; pronósticos de bonanza que penden como el ahorcado en la soga, y una cara dura a prueba de catástrofes. Esa es la objetiva respuesta de ZP. Con cada mentira nos entrega una carta, igual que el "Joker" tras la habitual tropelía.
Según las sirve en el tapete, van asomando los mensajes; optimistas en apariencia, fatídicos en realidad.
La crisis es global; sus reflejos nacionales son más de lo mismo. Las armas que vendemos a ciertos países (entre ellos Israel) no se utilizaron en Gaza. A los bancos no se les regaló un céntimo. España volverá a crecer y todos, absolutamente todos. seremos felices y comeremos perdices.
A su vez, y eso no lo dice, nos comerán los gusanos cuando estemos bajo tierra, circunstancia a la que nos arrima día a día desde hace más de un año la manifiesta incapacidad de este Gobierno, carente de cerebros realistas y talentos prácticos.
Lo peor de esta burla -en la que se incluyó anoche la pirueta sentimental del empleo público a la víctima del síndrome de Dawn, justa aunque demagógica en la intención- es que la sociedad no reacciona. Sin duda cuesta adaptarse a la idea de vivir peor que antes, más aún si nunca recordamos haber vivido mal. ZP, sus ministros y partidarios reflejan palmariamente ese estado de ánimo. Son apenas una fracción, y menguante, según anuncia el barómetro de población activa.
Muy pronto esta sociedad se dividirá entre ocupados y desocupados. La fractura de la sociedad civil española parece servida en tal perspectiva. Ante ella, el riesgo de tercermundización por parte de la que fuera octava potencia mundial despunta en el horizonte. A menos que el Gobierno reaccione adoptando una política que frene esa tendencia, o las elecciones anticipadas abran el mazo de cartas que hoy controla el poder, con el auxilio de una oposición claramente insuficiente.
No son las cartas del comic, aunque tanto se asemejen unas y otras...

MATERIA FECAL

Juan Perón y su esposa Eva Duarte, en la intimidad.
En su tercera entrega de "Viaje al país de los argentinos", el señor José Luís Martín Prieto nos vacía, desde El Mundo, su revuelto intestino.
Refiriéndose a la Presidenta y su consorte, aclara:
"Ella tiene un despacho oficial en la Casa Rosada y él se ha instalado en la Residencia Presidencial de Olivos -casa de los mandatarios en Argentina, donada por un indiano español-, nada nuevo bajo el sol. Perón desde allí, ya viudo de la garganta profunda de Evita (el subrayado es mío), patrocinaba un club, la Unión de Estudiantes Secundarios (UES) con jóvenes apenas púberes, entre los que eligió una, apodada la "Piraña" por su capacidad de succión y masticación, que era lo que necesitaba el general (idem)".
A la ofensa machista y propia de un lumpen hacia Evita y Perón (que de paso eran marido y mujer), confunde a la Nelly Rivas del 54/55, con la "Piraña" de 1944. Igualmente, aprovecha para denigrar sexualmente a Perón, mostrándole como un degenerado.
¿Acaso habrá obtenido estos datos espiándole desde un armario?
Sin edad, ni país o vecindad para perpetrar lo que perpetraron aquí mucho después, con el director del periódico que autorizó la publicación de este agravio infame e indigno del periodismo, Martín Prieto baja un escalón más en su patente degradación.
Estimo que a estas horas (y por desgracia) ya está de vuelta entre nosotros. De no ser así, los juzgados de guardia en Buenos Aires debieran tomar nota. En el trasfondo de sus escritos amarillos sobre Argentina, rezuma el odio y un insistente afán por ofender a sus ciudadanos.

sábado, 24 de enero de 2009

EL GRAN CARNAVAL (ACE IN THE HOLE): EL BILLY WILDER MÁS DRAMÁTICO

You Tube :Ace in the Hole - Buscar con Google

Nada mejor que ofrecer a mis lectores este fragmento del gran filme, gentileza de You Tube.

EL GRAN CARNAVAL (ACE IN THE HOLE): EL BILLY WILDER MÁS DRAMÁTICO

Es sin duda éste filme, poco visto en su momento, gracias a su acidez despiadada. Kirk Douglas está inmenso interpretando a Chuck Tatum, el periodista en caída libre, resuelto a triunfar por sobre despidos deshonrosos y un descrédito constante. Con su automóvil averiado llega en remolque al poblado de Albuquerque, en Nuevo México. Consciente de su valor profesional, el honrado director del periódico local (Porter Hall) le contrata como editor por unos dólares, y durante un año su vida discurre monótona entre nuevas locales y una gran tensión. Sin embargo todo cambia al recalar junto al joven fotógrafo del periódico (Bob Arthur), en una gasolinera cercana a otro pueblo, y a una montaña que resguarda trofeos y cadáveres indígenas. En una de sus grutas quedó atrapado el dueño de la gasolinera (Dick Benedict) al desplomarse un viejo socavón sobre él y su jarrón indígena de cincuenta dólares.
El cerebro de Tatum capta velozmente la oportunidad que presenta el accidente y dispara la noticia, tras internarse en el socavón y contactar con un infeliz al que será difícil rescatar. Su falta de escrúpulos hace el resto, con ayuda del corrupto sheriff del lugar (Ray Teal) y la mujer del sepultado en vida (una joven Jan Sterling). Para que la tragedia sea rentable, cuánto más se demore en sacarlo de allí, mejor será.
Pronto la noticia es suceso y los alrededores de la gasolinera y la montaña se llenan de turistas y sus familias, ansiosos de espectáculo.
Tatum consigue que la prensa neoyorquina vuelva a contratarle, mientras la víctima del derrumbe agoniza sin remisión, confiando en Chuck -su exclusivo visitante y anfitrión del médico- hasta el último instante.
Previamente, se acostó con su mujer, una furcia ansiosa de abandonarle, y mantuvo a distancia (gracias al sheriff) a los periodistas de otros medios.
Sin embargo, la irremisible agonía de la víctima y su sincera amistad (realizada a través de un pequeño hueco en la precaria estructura) conmueven a Chuck, víctima al final de un defensivo tijeretazo de la mujer, ante el que reacciona buscando un cura que imparta la bendición al moribundo, expirando él mismo en la redacción del humilde periódico, al que había regresado.
El guión cinematográfico de Samuels, Newman y el mismo Wilder rezuma amargura y realismo crítico. El enfoque de la prensa amarilla como vehículo que a menudo deforma y corrompe a las masas se realiza sin concesiones. Los diálogos, tan inteligentes cómo cínicos y desangelados, atraviesan escenarios dramáticos poco frecuentes en Hollywood. Dobla su mérito el hecho de haber sido rodada en plena época macartista. En sus comentarios posteriores, Wilder no guardaba especial cariño por la pieza.
Acostumbrado al éxito desde tiempo atrás, había tropezado con una piedra al no halagar al público de una década facilona, en la que primaban las convenciones de la televisión o los grandes espectáculos.

jueves, 22 de enero de 2009

EL TESORO RECUPERADO

Y la de un gran libro...
El vasco Jesús de Galindez cimentó mi pasión por la historia contemporánea y la de América Latina, a través de este texto, devorado con especial interés a los trece años.
En el verano austral de 1957 papá lo trajo a casa. Era un best seller de la época en la Argentina posperonista. Por entonces el dictador Trujillo reinaba en la República Dominicana, y su huésped era nada menos que el exiliado Juan Perón.
Seguramente, el éxito de ventas de esta edición de blanda cubierta y papel de modesto gramaje, se basaba en la asociación de ideas vinculando al "tirano depuesto", cómo le llamaban los vencedores del ´55, con el generalísimo matarife de uniformes pomposos, piel cetrina y ojos de hielo.
A mí, el trabajo de Galindez me conmovió para siempre. Recuperar esa primera edición del ´57, medio siglo después en una librería de Buenos Aires, fue uno de esos placeres evocadores que marcan cierta dicha en la vejez, al recordarnos primeras pasiones.
El ejemplar está cachuzo, pero aún así se deja leer tan fácilmente como antes.
Desde entonces lo he repasado tres veces, sin perderme una coma ni un solo punto.
El vasco, antiguo republicano del PNV y exiliado tras la Guerra Civil, metía pólvora en los renglones al denunciar con pelos y señales la vida, obra y crímenes del sátrapa, dentro y fuera de la Dominicana.
Su posterior asesinato, tras el tenebroso secuestro neoyorquino, y el viaje drogado al tormento y la muerte en la isla, lo escribieron otros.
Pero el libro estaba hecho, y con el tiempo, la denuncia en llaga viva de un régimen atroz aceleró su propia caída. Rafael Leónidas Trujillo Molina, virtual herencia de una invasión yanqui, murió acribillado a balazos por sus propios secuaces en un nocturno cruce de caminos.
Si bien el país tardó en llegar a la democracia plena, los sucesores del benefactor no llegaron a igualarle en despotismo y cierta popularidad, basada en el miedo y la demagogia.
Uno de los primeros ejemplares que documenta su era, sigue siendo para mí materia de lectura y consulta. Don Jesús me hizo odiar temprano a los dictadores, impulsándome a respetar el valor de los hombres en circunstancias difíciles.
A él, le sobraba valor.
Por eso le mataron. Y es por eso mismo que sigue viviendo...

miércoles, 21 de enero de 2009

ESTRELLAS EN "CINEGRAF": ENTRE LA MILONGA, LOS PATINES Y EL CAFE SOCIETY


Los documentos gráficos pertenecen al mismo ejemplar de la mítica joya, y reflejan la era de los Estudios hollywoodenses en su máximo esplendor, a la hora del libre albedrío.
Si bien las fotos no eran del todo espontáneas, al ser realizadas de común acuerdo con los departamentos de publicidad de cada compañía que los sujetase a contrato, las estrellas de la época se divertían en lo posible fuera del plató y sus tórridos focos.
"Cinegraf" insertaba en elegantes collages estas fotos que el tiempo olvidó, junto a interpretes apenas recordados en los pases de la TV, o en las contadas ediciones que nos ofrecen algunos dvd clásicos, aptos para nostálgicos o especialistas.

"UNA EXCURSIÓN A LOS INDIOS RANQUELES" EN "CINEGRAF" (AGOSTO DE 1937)

Dedico el post al lector que me preguntó por la revista, al poseer algunos números que su abuela había conservado para el goce de sus hijos y nietos. Por ello, se me hace doblemente grato reproducir imágenes que sé, agregará a sus ejemplares.
En las instantáneas que reproduce la página -correspondiente a la entrega nº 64- aparecen algunas estrellas del filme, basado en el libro de Lucio V. Mansilla y dirigido con la maestría habitual por el ítalo argentino Mario Soffici.

domingo, 18 de enero de 2009

LA HIPOCRESÍA Y SUS ACTORES

Ehud Olmert, el más siniestro de los hipócritas en la actualidad.
La parrafada condolida del señor Olmert ante la muerte de una madre palestina y sus hijos, revela su grado de hipocresía. La sombría instantánea retrata el alma de un genocida. Las cargas israelíes pulverizaron a muchas madres e hijos, pero a él sólo le incumbe disculparse por una pequeña fracción...
Hipocresías de menor calado aunque igual vector, alcanzan a muchos políticos de este mundo inestable, estragado por una crisis económica que semeja no tener fin.
Retorno al controvertido semi nudity de Soraya (Sáenz de Santamaría) y el discurso justificante de una aviesa maniobra, ejecutada con mala uva proverbial por el señor Pedro J. Ramírez en la dominical de El Mundo. Sostiene el patrocinador del documento, que el posado en negligée de la portavoz parlamentaria del PP espantará a sus votantes.
Por eso él se ocupó de instigarlo, mediando un buen fotógrafo y el auxilio de la diligente y bien pagá Nieves Herrero.
A diferencia de lo que opinan el sumiso Álex Salmon (afecto a los lazos corredizos y ternos de corte impecable), y desde otro ángulo del campo de juego (el partidario y televisivo [de La Noria]) María Antonia Iglesias y Anna Balletbó, no fue Soraya víctima de treta alguna por más que la misma resulte tangible y veraz.
Ellas (más conservadoras de lo que sugieren sus trayectorias políticas) dicen que Soraya cayó en una trampa. ¡¡Cómo si el posado fuera de burlesco!!
Yo digo en cambio que su agilidad de bailarina clásica, "curtida en el dolor" (tal como explica en el reportaje) le permitió saltar con donaire el precipicio sin dañar el aura en lo más mínimo.
La realidad es otra.
Los populares buscan posicionarse ante previsibles votantes de centro e izquierda que presagia esta economía, mal organizada en momentos difíciles. Humanizarse ante aquello que humanizará a marchas forzadas gran parte de la ciudadanía, comporta un acierto.
Rajoy es consciente de lo estéril en la vieja crispación a la hora electoral. Su giro al centro orienta su brújula hacia posiciones liberales y más veraces en el plano económico. El sinceramiento de su dama de hierro proyectando su delicioso perfume de mujer no hace más que tangibilizar un mensaje en el que abundaron las denuncias sobre la incoherencia y las mentiras oficiales.
Es una forma de tocar tierra entre una población cada vez más distanciada de discursos políticos que han falseado -entre mmuchas otras cosas- la envergadura de esta crisis y la debilidad del crecimiento español, basado en una mano de obra poco cualificada y un turismo europeo menguante hoy, ante el derrumbe regional del consumo.
De ahí que la catilinaria de Ramirez sosteniendo que el actual PP se desconecta de sus votantes tradicionales a causa del posado de Soraya resulte, además de hipócrita y sexista (y más aún proveniendo de él), un análisis pétreo y esclerosado.
Si Rajoy y su plana mayor cambian el paso, es por que su clientela lo demanda. En política, el olfato y la sensibilidad van juntos. Caso contrario, cabe morder el polvo.
La crispación de la anterior legislatura fue coronada por la derrota partidaria. Y no es que ZP y su equipo destacasen lo suficiente para triunfar cómo lo hicieron. Fue la estrategia ensayada por el PP que no estuvo a la altura de vencerles.
El retroceso en la audiencia de la Cope y los lectores de El Mundo (renovado en la onda de "la mona vestida de seda") reflejan el fenómeno pos electoral y el significativo rechazo a la estrategia neocón, preconizada por Losantos (con el patrocinio de Rouco Varela), Ramirez y José María Aznar procurando desde la FAES, sus conferencias y declaraciones, provocar la rodada de Mariano Rajoy.
Una especial condena se merecen el Presidente y Pedro Solbes, hipócritas con responsabilidades de gobierno, al escamotearnos en lo posible la gravedad del cuadro macro económico español, exhibiendo un optimismo plenamente injustificado, tras cederle a bajo interés enormes partidas de dinero a un sistema bancario voraz y logrero.
Esto último fue señalado por el señor Rajoy, junto a otras críticas certeras de Cristobal Montoro.
Es posible que el PP deba ajustar tuercas frente a lo que se avecina y que no le sobren llaves inglesas. En cualquier caso, la emergencia de una derecha centrada y responsable confronta necesariamente a una izquierda poco centrada y realista.
Es la que nos considera párvulos y nos gobierna hoy, a trancas y barrancas, esgrimiendo una insoportable dosis de hipocresía.
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sábado, 17 de enero de 2009

LA MANIFIESTA IMAGEN DEVANGADA POR LOS QUE " DEFIENDEN LA LIBERTAD"

Gaza Arrasada por "los defensores de la libertad".

Hay artículos y ponencias que pertenecen a una ciencia ficción siniestra.
Vuelvo a Pilar Rahola, no por su valor intrínseco -hoy menguado por opiniones que contrastan con la realidad brutal del genocidio- sino por la clara división entre friso intelectual de naturaleza pétrea, y realidad contundente.
Los hechos siempre priman sobre cualquier lucubración que los rebase o contraste. La diva catalano sionista insiste en su defensa numantina del belicismo israelí, arropándolo en su ejemplar democracia.
Sin embargo, la democracia para sí, no es un valor definitivo mediando ciertas circunstancias. Y las del Estado Israelí, en su larga confrontación con el mundo árabe y su núcleo más desguarecido (los palestinos), lejos están de equilibrar una política interior basada en el Estado de derecho, con su política exterior. La flagrante violación de los derechos humanos en esta luctuosa escalada militar reduce el prefijo democrático a sus fronteras interiores.
Rahola las extiende hasta nosotros en un trasvase grosero e incolsulto. Su noción de una democracia avanzada no es la nuestra...
Si las recientes manifestaciones la incluyen en la volteada que condena el holocausto palestino, éstas no hacen más que retornarle el souvenir con el que desde Catalunya y sus conferencias en otras tierras nos viene obsequiando. En España (y Catalunya), víctima mayor del franquismo durante cuarenta años, no nos placen las masacres ni sus retorcidos propagandistas.
Otra cosa son las amenazas o agravios que se le hayan proferido, todas condenables, en tanto no comporten serios análisis contrarios a su argumentación.
Respecto de opiniones como las que esgrimen los señores Culla (Joan B.) y Villatoro (Vicens), registran idéntico criterio al empleado por la estentórea Rahola.
Desde intereses diversos, estos desconocedores de Freud proyectan imaginarios despojados de toda conmoción, ante los 1.200 muertos y tantas vidas cotidianas destrozadas para siempre.
Al faltar el sentimiento de piedad y conmiseración ante el genocidio, sobra un intelecto en el que priman los conceptos in vitro. Útiles para el análisis histórico concentrando fuerzas; manifiestamente infértiles ante la gravedad de los hechos consumados, de cara al inmediato presente.
Un tercio de las víctimas palestinas son niños. Quizá los defensores que absuelven (entre otras cosas) del infanticidio a los criminales de uniforme, no hayan tenido infancia...



viernes, 16 de enero de 2009

LA PERPETUACIÓN DE LA MASACRE

Atroz imagen de un genocidio indígena practicado en el siglo XIX por la democracia más antigua del mundo. La historia se repite en Gaza.

No nos engañamos. Las masacres perpetradas contra los indígenas norteamericanos se sucedieron hasta exterminar por completo su reinado en las praderas. La grandeza de los EEUU se edificó sobre ese cementerio. Hoy el Ejército israelí aplica la misma estrategia en la Franja de Gaza. En su imaginario, los palestinos equivalen a los cheyennes, apaches o los sioux para el organigrama de terror y sometimiento.
En el fondo, la vida de los que apenas sobreviven al hambre y la penuria en un virtual ghetto estrictamente vigilado, vale menos que la de sus virtuales cancerberos.

Los que justifican este brutal atropello a los derechos fundamentales de un pueblo esgrimen la condición democrática del Estado judío, oponiéndola a las teocracias árabes de la vecindad. El valor de una democracia, dicen, radica en garantizar el pleno Estado de derecho a sus ciudadanos.
La historia de un sistema aún joven y minoritario en el planeta, define una media verdad en lo que atiene en cada caso, a su verdadera proyección exterior.
La democracia norteamericana, por ejemplo, compatibilizó el Estado de derecho de su sociedad blanca -basada originariamente en la inmigración-, con el exterminio indígena.
Los naturales de la región eran para ellos pieles rojas de conglomerados tribales atrasados y salvajes, comandados por caciques crueles y chamanes taimados, cultores de costumbres bárbaras y una adoración canina hacia dioses ridículos.
Hoy reitera un próspero y blindado Estado, el esquema discriminador de otra sociedad blanca, calcando su procedimiento. Sin embargo, el cuadro de situación es muy distinto. La nación árabe ocupa un mapa extenso y a diferencia de los indígenas norteamericanos, o los de América del Sur (sólo parcialmente exterminados gracias al mestizaje), se reproduce puntualmente en cada territorio.
En cambio Israel, pese a su enorme desarrollo y poderoso armamento (que alcanza incluso la fase nuclear) es un pequeño país, proclive a usurpar territorios en clara violación del derecho internacional, según resoluciones de la ONU.
Del exterminio palestino de Gaza guardarán memoria los pueblos árabes y el mundo civilizado. La Historia no eximirá a sus responsables aunque esgriman la lucha contra el terrorismo en la propia defensa. Poco cuenta en la estimación el valor democrático de un Estado agresor, si su política exterior no respeta lo que puertas adentro.
Los protectores imperiales del Estado judío son al respecto el más claro ejemplo, y no sólo por la masacre de sus indígenas. Los iraquíes dan hoy fe de ello, como antes la dieron los vietnamitas y muchos otros pueblos de América Latina; empezando por México.

Se me dirá que el terrorismo de Hamás y sus provocaciones balísticas sobre territorio israelí han desencadenado esa respuesta.

Siendo así, su magnitud de exterminio sistemático no deja lugar a dudas sobre la naturaleza colonial del Estado judío; fortalecido ante Hamás, pero debilitado ante la comunidad internacional.
Ante la manifestación de su brutalidad, desoyendo el clamor universal que exige el fin de la ofensiva, poca distancia media entre los bravos jefes de los dueños de las praderas y los combatientes palestinos.

Pero si los primeros fueron vencidos y humillados merced al aislamiento, a estos otros será imposible vencerles; aunque esta brutal masacre- en la que ni siquiera faltan armas químicas de uso prohibido por el derecho internacional ni el bombardeo de hospitales- les haya restado hasta hoy más de mil vidas, sumándoles cerca de tres mil heridos de consideración.

La tierra y el agua de este mundo pertenecen a todos los seres humanos, no a unos pocos. Debiera entenderlo el pueblo hebreo, forzando el cese operativo de su Ejército, camino a una seria negociación que garantice el inmediato alto el fuego y la consecución de una paz duradera con sus vecinos, basada en la justicia y la equidad.







domingo, 11 de enero de 2009

LA CONTUNDENTE SOLIDARIDAD ANTE EL DESAMPARO

La desolación corporizada en esta imagen de Gaza.
En la víspera nos manifestamos miles de catalanes contra el genocidio palestino. No fuimos los únicos. Madrid reunió hoy 250.000 voluntades. La solidaridad ganó otras ciudades en los cuatro puntos cardinales de la Piel de Toro, mientras prosigue sordo y ciego el ataque devastador sobre la franja y sus hacinados pobladores.
Los previos partes de prensa argüían que la mitad de las víctimas del genocidio perpetrado por el Ejército israelí, eran dirigentes de Hamás. Los actuales, señalan que un tercio son niños. El saldo que arroje este desastre desvelará lo que presumimos con bien fundadas razones: en este contragolpe superlativamente criminal, predominan los inocentes.
Quiero señalar, empero, la miserable actitud de quienes sitúan por encima del valor que acredita en sí misma la vida humana, la lucha contra el terrorismo de Hamás o Ezbollah, ridiculizando a los que disentimos del enfoque entre las víctimas y los victimarios.
Nos llaman "progres" con el desprecio en el gesto los neocons, sintiéndose superiores en practicidad.
Basta con hojear El Mundo -situando en portada estratégica al asesino de Juana Chaos durante la manifestación pacifista de Belfast, y en el friso superior al socialista Zerolo encarnando al "homo antecessor"- para recoger el respectivo adn del sector, manifiesto en el artículo de David Gistau justificando esta masacre.
El hidrófobo opinante, odia a los críticos de Israel desde el supuesto "liberalismo" que él defiende, atrincherado en las catacumbas del nihilismo.
No es el único calumnista desnudando llagas en el periódico. Al borde del museo, Luís María Ansón se despacha con menos ímpetu en igual sentido. Ambos resumen de ida y vuelta el desmayo inevitable de la razón conservadora.
En el futuro y si sobrevive en el ruedo, Gistau será Ansón. A medio tramo y desde el pescante del carromato, el "pragmático" Pedro J. Ramírez ensaya el elogio del despiadado Walter Burns, retratado por Ben Hecht en "Primera Plana", a propósito del dvd , con Lemon y Matthau, obsequiado en época de vacas flacas junto al ejemplar de la fecha.
Entre todos estos representantes del conservadurismo más rancio, impera una atmósfera que excluye los sentimientos solidarios. Desde Gistau hasta Ansón, pasando por Ramírez y su explícita primera plana, se percibe el tufo impregnado de insensibilidad social y un claro ninguneo del doliente prójimo.
La estigmatización de las causas nobles bajo el rótulo caprichoso y reaccionario del ideario "progre", define sin embargo la propia carencia de quienes lo aplican.
Y no hay forma de inventar lo que por naturaleza y formación no se percibe. Los columnistas de "El Mundo" proyectan en cada renglón lo que opina su director sobre los manifestantes de Belfast, y los de aquí.
El jefe viene a representar, en términos periodísticos y humanos, el reverso autóctono del gran Daniel Barenboim.
Mientras algunos frivolizan desde la teoría y la inclinación su puntual visión del conflicto árabe israelí y el presente holocausto, los palestinos, situados en el centro del huracán, viven su hondo drama fundido a los cementerios.
La imagen de esa madre entre las ruinas, víctima de la soledad sobrecogedora de los que sufren pérdidas irreparables, lo ejemplifica todo.
Ayer y hoy clamamos puño en alto en toda España contra esa dramática soledad del pueblo palestino, exigiendo el cese de una masacre, que reitera una vez más los males que nos depara el nuevo siglo...






sábado, 10 de enero de 2009

LA CONDENA DE UN IMPOSTOR

Alfredo Bryce Echenique
Por fin uno de estos impresentables recibe sentencia en su país, en fallo judicial expedido por el Instituto de Defensa de la Competencia y Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi). El timador literario deberá pagar 56.000 dólares a los damnificados (autores peruanos y extranjeros) tras haberlos plagiado en 15 artículos de la prensa, publicados en varios medios e Internet.
En su descargo, Bryce fabuló no ser autor de artículos cuya edición había desautorizado. Pero las patas cortas de la mentira no le permitieron zafar de pruebas abrumadoras.
En su fallo, el organismo acreditó la trasgresión del "derecho moral de paternidad autoral" en la modalidad "de plagio" y "el derecho moral de integridad".
Las protestas de su abogado arguyendo que tampoco habían sido impresos en Perú, fue desestimada por improcedente, a tenor de transacciones que lo desmienten.
Este fallo ejemplar, sienta un precedente internacional a reiterarse entre nosotros, para con aquellos impostores y falsarios que medran con la creatividad y el esfuerzo ajenos.

LA PAZ Y LA JUSTICIA

Explosión en Gaza
En El País de la fecha Antonio Elorza afirma:
"El gobierno israelí y Putin han ordenado invasiones brutales pero no han fabricado la causa: agresiones previas de Georgia y de Hamás que provocaron las respuestas desmesuradas...".
No contento al omitir el carácter hegemónico de la Rusia mangoneada por el siniestro Putin y su títere, y el holocausto palestino perpetrado por la filosofía colonial de Israel, sigue Elorza esgrimiendo razones más que dudosas:
"...La responsabilidad de éstos (se refiere a los yihadistas de Hamás) al condenar a sus ciudadanos a una tempestad de fuego y muerte no puede ser cancelada".
Cualquier gobierno que administrase con cautela su enorme superioridad militar podría acatar a la ONU y su Alto el Fuego cancelando la "brutal invasión", sin atender la censurable abstención ordenada por la administración Bush.
El resto del artículo prosigue señalando las provocaciones de Hamás, explicándonos su naturaleza criminal y el proposito de destruír al Estado de Israel. Ahora bien. No hace falta ser un sagaz analista para saber que ni el yihadismo, los talibanes, Al Qaida y los clérigos iranios juntos pueden siquiera atreverse a invadir cien millas de Israel sin ser exterminados.
Lo que de verdad resulta preocupante es la ausencia de lucideez en la mayoría de nuestros observadores, en relación con este desastre comparable -como bien sostiene Saïm Nair- al bombardeo nazi de Gernika.
Otro factor que omite la furia suicida de Hamás facilitando la masacre de sus partidarios y electores en la Franja, es el eco de la invasión de Iraq y la presencia de 140.00o efectivos norteamericanos controlando a un gobierno menos democrático de lo que Bush y sus voceros pretenden demostrar.
En otros artículos sostuve que la invasión norteamericana ponía en peligro la estabilidad de Israel a corto plazo, y no erré el pronóstico. Desde luego, no me refería a que fuese posible su destrucción; aunque sí una clara erosión de sus posiciones ante el terrorismo y las provocaciones que varios de sus vecinos impulsan, protegen o licencian.
En el mundo árabe conviven malamente diversas etnias y religiones, pero ante Israel y sus amigos occidentales reaccionan por activa o pasiva uniendo sus desgracias, y con ellas el odio que provocan la miseria y el rezago comparativos hacia sociedades avanzadas.
Salvando a Jordania, (sólo en parte) Egipto, y (oficialmente) Arabia Saudí o algunos emiratos petroleros copropietarios ya de varias multinacionales, así están las cosas.
En este sentido, Elorza piensa y siente como un occidental. Promediando la columna admite que Israel "se obstina en incumplir las resoluciones que le ordenaban abandonar los territorios ocupados en la guerra de 1967, sembrándolos además de colonos". Pero enseguida lo absorben otras consideraciones que patrimonializan su intelecto de ex pensador de izquierdas clásicas que busca un nuevo equilibrio.
Lo acompaño (sin ironía alguna) en el sentimiento y el propósito.
El nuevo equilibrio es posible, en tanto atendamos las razones de los pueblos pobres y machacados. Ello no significa justificar a Hamás ni a sociedades crueles con las mujeres, y la fragua ancestral de los conflictos humanos que padecen sus ciudadanos, despojados por ende de los derechos fundamentales que garantizan la libertad de pensar y sentir.
El ejemplo metodológico que brinda hoy Israel al mundo para con sociedades atrasadas y agresivas que no han resuelto sus problemas fundamentales, nos ofrece la masacre. La derecha gobernante del Likud y conexos así lo estiman, sin importarles lo que pensemos del otro lado del Mediterráneo.
Yo pienso que en un área del planeta asolada por largos conflictos todos enferman.
Y el síntoma que mejor expresa la gravedad es, tanto la compulsión suicida de unos, como la del exterminio del rival en los otros.
No preciso explicar que tanatos arropa a los enemigos jurados en el respectivo amor por la patria y el mutuo odio por una paz justa. Al ejecutar la historia de las guerras la misma partitura entre vencedores y vencidos, se hace difícil fundir conceptos...
Por eso la inaprensible idea de la paz con justicia se nos escapa tan a menudo. Casi tanto cómo en estas dramáticas jornadas se escurre la arena, manchada de sangre y dolor, entre los dedos de nuestros hermanos palestinos e israelíes.

viernes, 9 de enero de 2009

LOS DEBERES DEL PRIVILEGIO

Fragmentos de una masacre.

Supongo que muchos internautas no están familiarizados con el hambre y un porvenir incierto. Cuando digo padecer hambre, me refiero al hambre necesaria de ser paliada como el aire al sofoco, señalando el peligro de una agonía que precede a la muerte. Mediando el hambre, no hay porvenir. Algunos de los que nos damos el lujo de pensar con el estómago lleno, tenemos presente que los privilegios en un mundo desigual comportan una obligación.
Y la obligación significa luchar para que nadie, sea cuál fuere su condición y etnia o religiosidad, sufra por hambre, ni por nada que degrade la condición humana y el sagrado derecho a existir.
Ahí tenemos a los palestinos, hambreados y masacrados con toda libertad de agresión, por aquellos que olvidaron las penurias de sus padres, tíos y abuelos.
Señalo al conjunto de la sociedad israelí, no a su gobierno y Ejército. Ellos apenas son la filosa punta de iceberg.
Yo admiro profundamente al pueblo judío, no solamente al de Israel. Reverencio a todos los que en su territorio y desde muchos otros, nutren con su inteligencia, empuje y tradiciones la cultura universal y el progreso de la humanidad.
Admito además los tremendos esfuerzos de los israelíes en su consolidación nacional y territorial en un ámbito adverso y difícil. Desde su duro combate por un lugar al sol fue así. Con las heridas visibles de la Shoa en el cuerpo social, se batieron con denuedo con británicos y árabes por puñados de arena desde los que construir un vergel en Medio Oriente.
Y para asombro del mundo lo consiguieron.
Las agresiones de vecinos mal avenidos, han sido y son constantes. Los islamistas recalcitrantes de Hamás y 4.300 cohetes lanzados en los últimos tres años sobre tierra hebrea, son una prueba irrefrutable. Pero la respuesta de un Estado consolidado y poderoso, se proyecta desproporcionada al machacar, hasta el día de hoy y en apenas dos semanas, a casi cuatro mil palestinos (un tercio de los cuales son cadáveres o van camino a serlo, víctimas de graves heridas).
La causa del desastre obedece a tres factores cruciales. Israel, vencedora de otras cargas árabes, desea eliminar a Hamás a cualquier precio; y al parecer nadie en Occidente cuenta con autoridad para poner coto a la desproporción luctuosa de sus procedimientos. El tercer factor lo deciden tres fuerzas: el bloque árabe, escindido entre los que desean la paz y los que no; el Estado judío; y la potencia mundial que alimenta de hecho el polvorín zonal sin el menor escrúpulo (aunque lo haga en nombre de la democracia).
Entre de los grandes errores de la política europea, figura el no haber integrado a Israel en la OTAN. Arrinconados sus ciudadanos entre las arenas peligrosas, el mar y vecinos hostiles, atrincheraron el acoso en su valor.
Ante el manifiesto desinterés de Europa, Washington se ocupó de ocupar el vacío solidario a "su manera". El estímulo de poderosas multinacionales y el afán de un control universal por medio de las armas lo exigió.
Orondos entre el Atántico y el Mediterráneo, y fardando de haber montado Estados de bienestar, hoy en cuestión y franco receso, los moradores de este Continente envejecido, hemos prescindido de mediar en el entuerto, aceptando en plan déja vu que los norteamericanos hagan su reserva de dominio sobre el Estado judío.
Ello comprende el abastecimiento militar y su activo mecenazgo geo estratégico, vigente desde entonces.
La consecuencia de esta dejación insolidaria, a la que sumamos la cierta colaboración de algunos líderes en una condenable invasión que nadie evitó (abriendo en territorio iraquí su Caja de Pandora guerracivilsta entre chiíes, sunitas, kurdos, y terroristas de Al Qaida) prolonga en el área la acción punitiva que hoy nos aterra y conmueve.
El Estado judío y sus guerreros bien avituallados, imitan a sus mentores en ferocidad y espíritu de venganza. Lo de Iraq - aunque hayan mediado intereses petroleros, mercadeos armamentistas, y el terrible 11S-, fomentó el mal humor y la brutalidad en sus protegidos sionistas.
El rezago y agresividad de las masas árabes en la vecindad completan el círculo de fuego que dibuja este inacabable conflicto y su actual escalada de violencia. Del colonialismo raso, pasaron al neo, y del mismo (menos Irán) a ensayos socialistas que repartían la miseria despóticamente, en vez de generar desarrollo económico, social y cultural. De allí al fundamentalismo religioso medió el rencoroso paso actual, del que Hamás es piedra de toque.
Cuando las gentes no perciben los bienes terrenos, miran al cielo... y al enemigo que les robó... para el caso, montículos de arena, edificando ante sus narices un vergel que les azuza el odio ancestral, acentuado por la frustración.
La magnitud del drama actual requiere segar de cuajo el enfrentamiento entre el pueblo palestino y el judío. Viene a ser como armonizar el agua con el aceite; aunque cosas más increibles se han visto.
Reforzar la contundencia diplomática desde Europa es vital. Al Campo de Concentación palestino en la franja de Gaza -tal como definió ayer, nada menos que el Vaticano- hay que cortarle las alambradas de púa, activando el flujo de ayuda humanitaria.
Si Hamás (votada por los palestinos de Gaza) es una organización terrorista en nuestra consideración (y de ello no hay duda), habrá que enfrentarla junto a sus patrocinadores iranios, y si es preciso derrotarlos mancomunadamente echando mano de la diplomacia, la persuasión y los puntuales acuerdos.
Es imprescindible desde nuestra vecindad y medios materiales, estimular la formación una elite democrática que reemplace los gobiernos dinásticos, mesiánicos o clericales fundamentalistas entre los vecinos de Israel.
Pero sin un nuevo estatus palestino que garantice la calma, nada de esto será posible. Menos aún autorizando tácitamente al Estado judío decidir, según su propio código, el destino de vidas y haciendas que no le pertenecen.
Si Europa no tercia liderando un proceso que conduzca al diálogo y el consenso mútuo por la vía señalada, las heridas de Oriente Medio se abrirán más y más hasta reventar, agravando nuestras propias crisis y contradicciones.
Mis apuntes críticos fustigan a los que, mecidos por el columpio del privilegio favorecen esta feroz escalada, por la misma razón.
Respaldar con el intelecto esta masacre significa compartirla de algún modo. El plomo fundido de la operación no es tal. Lo que se funde en realidad son la carne y los huesos de sus víctimas (entre las que ya hay civiles y militares judíos); aunque Tel Aviv declare que la mitad de ellas son terroristas.
Por fortuna, los abogados de la muerte que entre nosotros alzan esta bandera son unos pocos. El compromiso con aquellos que padecen las furias de la guerra, nos obliga a ver el mundo más allá del perímetro que dibuja nuestra nariz y alcanzan a percibir las apoltronadas conciencias de los que no se quieren enterar.
La desigualdad la conocemos en un modo u otro todos los privilegiados. El problema radica en que la mayoría desestima asumirla en tiempo presente. No sienten que la ventaja frente al mal destino de muchos congéneres requiera el combate activo por un mundo más justo.
En el fondo, ésa es la única guerra que merece ser librada por la humanidad...





















miércoles, 7 de enero de 2009

LA ORQUESTA DE LA PAZ Y LOS TARTUFOS DE LA GUERRA

El criollo y judío Daniel Barenboim, músico profesional desde los siete años y excelso hombre de paz, en pleno ensayo sinfónico.

En concreto, una de las grandes orquestas sinfónicas que dirige en la actualidad Daniel Barenboim (en la foto) responde al nombre de Orquesta del Diván Este- Oeste, integrada por músicos árabes e israelíes. La fundó en 1999 junto al escritor palestino Edward Said con el fin de hermanar simbólicamente cada verano lo que la Historia niega cruelmente hoy.

La celebridad de la Orquesta en Occidente y el Oriente Medio superó en fervores los brindados por Tel Aviv. Más allá de que la ejecución de Richard Wagner ante auditorios judíos haya erizado la piel Estatal y el prejuicio se haya impuesto a la voluntad artística del Maestro, lo que pesó en la estimación de su figura no fue Wagner (autor utilizado por los nazis), sino la significación pacifista y liberal del emprendimiento.

Yo me adscribo de alma a la formación. Escucho a menudo sus conciertos y me dejo invadir por sus maravillosos acordes. Mi condición pacifista se armoniza con el talento musical de Daniel y sus profesores.
La de otros marcha en dirección opuesta.

Hace unas horas recibí un comentario que reproduzco. Mediante el sucinto escupitajo, un tal "Ruiz" me acusa de sectarismo y enemistad con Israel, a raíz del último post, enfrentado a las nebulosas belicistas de la "republicana" Pilar Rahola.

La ausencia total de argumentos que refrenden el ofensivo escrito es palpable. Ya anticipó el método algún anónimo raholista tiempo atrás. Al violar mis estrictas reglas de firmar comentarios, entonces no lo incorporé. Sí este otro -accesible a mis lectores- por una consideración didáctica.

Pilar Rahola ha escogido unos cuantos temas que, sumados a su histrionismo mediático y la conocida trayectoria en el campo de la política, le garantizan mastines que ladran a sus críticos.
Más que periodista, es una diva del espectáculo afecta a los reñideros, adscrita incondicionalmente a la política exterior de una de las potencias militares más demoledoras del planeta. A ello, suma la insistente aversión por el venezolano Chávez, los hermanos Castro, y en menor extensión de centimetraje, otros tiranos del orbe, poco observados por el amigo americano.

Por supuesto aborrece a los maltratadores de género, condenando la prostitución y la matanza de toros bravos en las plazas públicas. Al fustigar males y taras tan obvias, se apunta la consiguiente solidaridad del público femenino y los varones piadosos con el Reino Animal.
Nada de esto sería objetable, si su sentido de la justicia emparejase tantos con el drama humano de los palestinos, condenando esta horrenda masacre de inocentes en Gaza; superior en magnitud y consecuencias a las que proyecta la condenada tauromaquia.
No siendo así, su grado de sinceridad y entrega a otras causas nobles queda en entredicho.

Impetuosa y sobre todo exhibicionista, Rahola pretende identificar sus posiciones con una izquierda democrática matizadamente nacionalista, fustigando a las gentes del sector que no piensan como ella.

En el punto, escinde el progresismo antiimperialista, de los temas ecológicos y otros "humanitarios" que son de dominio público.

Aunque no lo confiese abiertamente, aborrece lo que considera insalubre en la postura radical. Es decir, su esencia misma, y en especial todo lo que huela a Marx (pese a no haberlo leído) o Erich Fromm (que probablemente leyó, sin digerir).

Al devenir frutos literarios de modesta factura, se aferra con unción a los filones de éxito seguro, llenando renglones y ocupando espacios en la tele.

Habiendo participado -a su instancia- en la inauguración de su Blog un par de esforzados meses -de ello hace ya tres años largos-, conozco a fondo su entraña manipuladora e intrigante. Pese a elogiar mis colaboraciones rogándome que no me largase, movía ciertas piezas obstruyéndolas.

Característica perversa del divismo, la egolatría, arroja dividendos si el poder asociativo con los ítem y personas que cuentan cierra el círculo haciendo caja. La corte de sirvientes y fanáticos adoradores -incapaces de pensar por sí mismos- son la consecuencia lógica de un negocio redondo. De ahí que, repasando el correspondiente blog, topemos con peloteos que bordean la religiosidad.

Estimo que sin el fetiche sionista a mano, la ya madura diva sería una pieza de museo. A diferencia del derrotero político, dónde tras un cuarto de hora funcionarial fracasó estrepitosamente, en calidad de agente oficiosa supo escoger patrocinadores, pues de servirlos vive, y con el fardo a cuestas deambula perorando el credo.
Viene a representar, en peculiar versión catalano feminista del sionismo reclacitrante, una suerte de predicadora, al estilo de Aimee Semple McPherson pero tarifada.

Su melodrama actual radica en que, por fuerza debe convalidar las atrocidades coloniales de Tel Aviv en Gaza que conmueven al mundo civilizado, y no tiene cómo. De paso, la Operación Plomo Fundido amenaza con estragarla en el hervor. Si cambia el libreto, pierde la baraka...

Mientras su aflicción la debate entre ser y... seguir siendo, sus oficiosos auxiliares rastean los periódicos y la red detectando aquellos opinantes que contradicen la extrema debilidad de posiciones insostenibles.

Para Rahola y su caravana de fieles, si no estás con determinadas acciones de Israel, eres un enemigo. Hitler opinaba otro tanto respecto de los que no se alineaban con él. En otra medida e igual baremo reaccionan los hermanos Castro, y en cierto modo Chávez.
El vasto historial del autoritarismo a todos los niveles, sólo reconoce obediencia y sumisión. Lo demás, no cuenta, y si cuenta es fungible...
Por ello es que acude a polémicas de trocha corta en espacios circenses o chabacanos, junto a personajes de irrisorio intelecto.

Si en otro post señalé a esta señora como una falsa moneda, destaco para finalizar, el auténtico valor de Daniel Barenboim, judío de verdad; genio argentino y universal desde siempre; y hoy, más que nunca, lúcido símbolo humano y cultural de las almas independientes.

A Daniel y sus profesores del Diván, aceptaría gustoso cargarles los instrumentos y servirles el desayuno. A gente como Rahola y sus tartufos -inconmovibles y reaccionarios ante catástrofes humanas como la de Gaza- los enfrento con la pluma, la palabra... y mi hondo desprecio...

Pd. Llevas razón Ruíz. Me he lucido. Mediando vosotros, cualquier crítica al Plomo Fundido, brilla como el oro.




martes, 6 de enero de 2009

LA CABRA Y LOS CABRONES

Los palestinos cargan sus muertos mientras la masacre arrecia.

En la jornada de Reyes, Pilar Rahola nos obsequia otro de sus dudosos frescos modernistas, embelleciendo una vez más las masacres israelíes.

De su machacón bando, me interesa destacar esa pretendida ambigüedad que enmascara la convalidación de injusticias, sin atreverse a desvelar de una vez por todas la servidumbre a causas que poco tienen que ver con el respeto por la vida humana.

Reitero una vez más mi respaldo incondicional a la razón de existir del Estado de Israel. Eso incluye el derecho a defenderse, sin convalidar en absoluto ataques como el actual, con el pretexto de destruir a Hamás.

En cambio, Rahola lo justifica como reacción ante los proyectiles que impactan al Estado judío del otro lado de la frontera, abastecidos desde los túneles subterráneos con Egipto. O sea, finge no entender la monstruosa desproporción entre unas y otras agresiones.

Según el baremo asumido de facto por esta criatura circense, si tu me escupes un ojo, yo te arranco los dos. Si me quiebras un brazo te convierto en sucesor del Johnny que perdió su fusil.

Si decides matar a mi perro, diezmo a tu familia y si te cebas con la mía arraso el vecindario en el que vives, liquidando uno por uno a tus parientes allí dónde estén.

Es la táctica que aplica el Alto Mando israelí desde hace tiempo, sin que los palestinos caigan de rodillas ni por ello cuelguen a sus propios asesinos. Los cien mil palestinos refugiados en campamentos libaneses no podrán hacerlo. Tampoco los 650 civiles muertos y los 2000 heridos que cosechó una luctuosa escalada que no respeta ni a los locales de la ONU, repletos de refugiados.

Rahola pasa por alto esta bestial desproporción entre medios, métodos, víctimas, y evidentes resultados.

En su párrafo final, publicado hoy en su reducto de "La Vanguardia", la catalano sionista (por vocación nada libre de sospecha) señala, tras criticar a la "izquierda gritona" que apoya a los palestinos:

"Lo que ocurre en Gaza es trágico. Pero no empezó con la incursión de Israel. Y cargar todas las culpas contra Israel es cómodo y es simple, pero no sirve de nada. Porqué el principal enemigo del pueblo palestino palpita en su interior".

Bien. Si lo que ocurre en Gaza es trágico, es trágico... ¿para quién?

En lo inmediato no para la integridad del pueblo hebreo ni para Pilar Rahola, sino para los hambreados palestinos. Justamente, el ataque genocida se basa en la teoría del enemigo que palpita en su interior, y hay que eliminar a cualquier coste sin medirlo en vidas humanas.
La conclusión y el método empleado con el enemigo interior de los palestinos, me recuerdan los de la última dictadura militar argentina. Para sus monstruos, el enemigo terrorista se había infiltrado en el cuerpo social, de forma tal que era preciso extirparlo de cuajo, saldando el coste humano en 30.000 cadáveres...

Rahola aparta de sí cualquier semejanza con horrores ajenos, deplorando formalmente los muertos, la guerra y la madre que la parió (no a ella, of course), pero justifica tramo a tramo la respuesta brutal de Israel, sin precedentes en las dos últimas décadas.

La previa mención de Amos Oz y su rechazo al método empleado cómo reaseguro para su patria, encuentra un eco desdibujado torticeramente en el artículo, al sustituir la contundencia del declarante por una amistosa reflexión sobre la crítica mundial que lloverá contra Israel por sus acciones.

Otros maquillajes de su verdadera intención, incorporan ad libitum, al profesor Joan B. Cullá y el columnista israelí Hari Shavit, de quién incluso se permite discrepar con levedad empleando la demagogia.

Donde el reaccionarismo asoma con meridiana claridad es cuando aborda las "pornográficas" (sic) manifestaciones de izquierda antiisraelíes en las calles de Barcelona. Las mismas no condenan a Hamás ni al terrorismo que amenaza a Israel. Y esto es verdad. Sería la única del artículo, si no la empañara el hecho de que, las movilizaciones izquierdistas que en España y toda Europa se realizan contra esta estrategia de tierra arrasada tinta en sangre palestina, apuntan a respaldar a los pobladores que aún la habitan, exigiendo el cese de los devastadores ataques.

No es posible repudiar la ofensiva israelí y al integrismo de Hamás en simultáneo. Antes que nada en preciso detener la evidente masacre.

El que las manifestaciones no sirvan para nada lo dice ella, pontificando desde su atalaya de marfil la prepotencia y soberbia israelíes -que en nada ayuda a su Estado- ante la opinión pública mundial.

La dura realidad es inversamente proporcional a semejante estimación.

Hasta hoy, es la vieja estrategia de contragolpe y sangrienta demolición cimentando la desconfianza, el tema que radicalizó a los palestinos. La penosa realidad de Hamás no brota de los vapores neblinosos de Transilvania. En cambio, a los líderes judíos que han propiciado los resultados de esta competencia desigual, basada en el ojo por ojos y diente por cabezas, les apetece la sangre, y lo están demostrando.

Frente a esa política, condenada expresamente por el mundo civilizado, los agentes sionistas, por vocación, por dinero, viajes o lo qué sea, llevan las de perder. Pilar Rahola es quién mejor lo entiende, sin poder remediar esa ancestral tendencia (así lo demuestra su meliflua defensa de lo indefendible), procedimiento que la lleva a tirar para el monte, como las cabras, y algunos cabrones.

Subiendo la resbalosa y empinada cuesta, Barack Obama no se ha quedado atrás, al sostener que era preciso tener un Presidente y no dos, al abordar un tema tan delicado.

Entre Poncius Pilatus, y este negro que piensa como un blanco, tan sólo media la nueva corporización del viejo símbolo prescindente legado por la Historia...








EL ELOGIO DE LA LOCURA, EL CRIMEN Y LAS CAMISAS IMPECABLES.

Familias palestinas de Gaza esgrimen improvisadas banderas blancas escapando de la "perfecta" maquinaria mortal israelí y su blitzkrieg.

Advierto sin sorpresa que el cuatrero Vázquez Rial vierte en Libertad Digital (el 6 /1/09 ) su "defensa" de la luctuosa carga israelí -que ya se cobró cerca de 600 víctimas y miles de heridos- esgrimiendo argumentos que retratan su propia patología.

Tras arroparse en E mails de algunos cómplices (a los que define "amigos" -en caprichosa evaluación que tal vez emplearía Hitler con Himmler, Göering o Goebbels-, justifica la masacre de Gaza como parte de una estrategia antiterrorista, empleando expresiones singulares. Veamos...

"Por supuesto, y lo digo aunque no haga falta decirlo a mis lectores habituales, la acción del Tsahal en Gaza me parece impecable".

Tras la ceremonia apologética de corte ancestral, cita al arrepentidísimo Gabriel Albiac, y su fabulación sobre las víctimas exclusivamente terroristas de los bombardeos, Empero, el zumo de la previa frase vertida por Vázquez Rial merece ser inluido entre los peores y más siniestros bandos de LD.

Me refiero al uso del término "impecable".

Según María Moliner impecable significa, entre otras cosas "incapaz de pecar". Luego agrega otras acepciones igualmente diáfanas:

"Se aplica a lo que no tiene ningún defecto o mancha que alteren su correción o pulcritud. Un traje impecable. Una camisa impecable. Un hombre de corrección impecable. Una página impecable. Intachable. Irreprochable. Perfecto".

La inadecuación empleando un vocablo opuesto a la realidad que asola una franja de Gaza tinta en sangre, con la devastación de familias enteras, el inconmesurable dolor masivo y los cuerpos despedazados por doquier, o heridos graves imposibilitados de recibir la atención médica que veda el cerco de hierro israelí, evocan los impecables uniformes nazis, fundidos al proverbial sentido de la higiene punitiva del Führer; sus " amigos y compañeros" (término el último, desarrollado cotidianamente por Benito Mussolini) emprendiendo hazañas como ésta.

Este sentido de la "limpieza" -aquí asoma otro sustantivo que el sujeto aplica a la operativa israelí en su repugnante bando- condujo a que, por ejemplo, los nazis emplearan a menudo cámaras de gas, en vez de las mugrosas bayonetas o el armamanto pesado en sus matanzas masivas de judíos, gitanos, eslavos e izquierdistas durante las proverbiales masacres que todos conocemos y algunos prefieren ignorar, en su relación con esta otra.
Me vienen a la memoria los operativos de limpieza que los militares del Proceso argentino ensayaron contra estudiantes, obreros y militantes de partidos políticos u organizaciones sociales, pretextando la caza y captura de terroristas en los años de plomo que siguieron al 24 de marzo de 1976.
Yo, con antecedentes carcelarios de carácter político, con el carnet caducado y un cuadro familiar difícil, viví esos años cómo pude. El farsante los vivió lejos; sin embargo revive atmósferas y términos coincidentes con la mentalidad represora, entonces vigente.

Las intemporales palabras de las que echamos voz o pluma justificando brutales colisiones, nos delatan. En realidad desvelan lo que pensamos y sentimos, siempre y en cualquier caso. Sin embargo, quienes trastocan los usos coherentes de expresión convalidando ejemplos que cruzan la frontera del crimen, suelen remitirnos por la vía del inconsciente a su propia realidad tanática. No todos lo advierten; yo sí. Viene a ser mi especialidad.

Para el caso, la suciedad cotidiana de procedimientos (ya explicada someramente en otros artículos que refieren la vida y milagros de este farsante), contrasta con el deseo compulsivo de blanquearse a cualquier precio, disolviendo procedimientos criminales supuestamente precisos (según su letra) de Israel.

Las cargas que en la deposición ensaya contra Pedro J. Ramirez y "la progresía" que enfrenta este genocidio judío del nuevo año, se inscriben en su propio aislamiento literario, cultural y humano. En el punto, debo admitir que, con independencia de mi fundada antipatía por el director de El Mundo, en ningún caso (y la denuncia de los GAL es una prueba) justificó este señor el crimen de Estado. Y el genocidio de Gaza, no es más que un ampliado crimen de Estado. La masacre, planificada con gran detalle y efecto letal por los políticos y mandos militares israelíes, proyectada hacia sus incómodos vecinos con toda impunidad, ante las protestas de la comunidad internacional, una ONU obsoleta, y la aquiescencia del imperio americano para con su tradicional aliado en Medio Oriente.

No sé si el insignificante Vázquez Rial recibe terribles amenazas en su página web, tal como apunta. De ser así, las condeno. Pero si bien concedo que los fanáticos de todo pelaje carezcan de cualquier capacidad para distinguir la sutileza inteligente de la tosquedad que pueda ensayar un lumpen, no estimo que este pájaro sea inquietante para nadie. A menos que le enseñes un manuscrito no publicado.

Vinculo, respecto de su victimismo, cierto reportaje realizado en Buenos Aires hace dos años, dónde el sujeto declaraba que el tan aireado "exilio" del ´73, devenía producto de cierta "amenaza" contra su pescuezo, proveniente -según contactos políticos- de un "General"(cómo si él fuese alguien importante para el alto mando o José López Rega en el organigrama "subversivo" a batir, y no quién fue toda la vida).

Aquí reitera la finta, según la cuál el gato de los tejados y cubos de basura viene a ser una suerte de Tigre de la Malasia...

Lo más efectivo y democrático es dejar en cueros a quién haga de la farsa su modus operandi.

O sea, exhibirle tal como vino al mundo, aunque sin las espontaneidades ni el candor del neonato, despojándole al tiempo de los ropajes literarios y conceptuales que administra con tan poca fortuna a los sesenta y dos años, mientras emplea para el caso, una cómoda nacionalidad doble, sujeta al condicionante patrocinio de quienes le brindan cobijo de chabola y rancias hogazas de pan, a cambio de vaciar el intestino en cada renglón, y más concretamente, sobre este atroz genocidio...








lunes, 5 de enero de 2009

LA TRAICIÓN DE AMELIA BENCE

Amelia y José Gola (1938)

Pesco en la red una entrevista radial realizada desde España a Amelia Bence (nacida Amelia Batvinik, de padres lituanos en 1919). En los días de mi niñez argentina Amelia, era una estrella importante; comparable a Tita Merello, Mecha Ortiz, Niní Marshall, Olga Zubarry, Mirtha Legrand y Zully Moreno. Durante aquellos años ella vivía con mi compatriota Alberto Closas en Buenos Aires.
El rasgo que, a más de su calidad dramática llamaba la atención, radicaba en grandes ojos violáceos, de buen equilibrio en una faz pequeña, de rasgos suaves y óvalo perfecto,que revelaban carácter, bondad e integridad.
No obstante haber filmado cuarenta y tantas películas bien digeridas por el público (algunas en México y España), su pasión era el teatro. Allí debutó siendo muy joven, y es dónde al parecer finalizará su prolongada carrera, tras un cierto tránsito en la televisión y otro mucho más estelar en la fantástica radiofonía porteña de los años ´4o y ´50.

Desde varias temporadas, y con un rostro que sucesivas intervenciones fueron estirando hasta casi plastificar, volvió a encarnar al personaje de Alfonsina Storni (antes lo hizo en el cine de 1948).

Su interpretación cobraba en los dos casos ciertos antecedentes biográficos. La poetisa oficiaba en los años ´20 y´30 como profesora de arte dramático en el Grupo Labardén, fragua de futuros actores de renombre.

En declaraciones hechas al diario Clarín hace ya tiempo, Amelia narró la anécdota vivida ante la profesora cuando, tras escribir (en un ensayo) una carta a los Reyes Magos, los nervios forzaron que en escena se tragase el sello de correos.

"Tosiendo y llorando me fui a bambalinas, y Alfonsina me dijo con firmeza y palmeándome el trasero: "¡Vamos a escena mocosa, que usted va a ser actriz!"

La Storni, enferma de cáncer y mal de amores, se inmoló en las aguas de Mar del Plata en octubre de 1938. Aquél año su alumna (que en realidad había ya debutado en el cine un lustro antes) protagonizaba con veinte años y junto a José Gola (el Clark Gable argentino) "La vuelta al nido", un clásico de Leopoldo Torres Ríos.

Luego llegaron nuevos filmes proyectando su rutilante estrellato y el de otras grandes figuras del cine nacional; por entonces puntero en calidad de exportación al resto de Latinoamérica.

El arquetipo de esplendor físico y moral inscrito por las heroinas de Amelia en el cine de la época, pervive en la remembranza de los "Días de Damas", proyectando en ciertas salas suburbanas y en dos secciones de tarde y noche, cuatro películas argentinas.

De programar esas jornadas (bisagra entre la cartelera de la previa semana y la nueva) en Quilmes, se ocupaba la desaparecida sala del "Mitre", algo alejada del centro. Yo acudía a visionarlas durante las vacaciones escolares por el bajo coste del boleto.

Recuerdo vivamente los carteles y fotos adosadas a las paredes del hall, de aquellas cintas; viejas muchas de ellas, aunque todas sonoras. En algunas reinaban Amelia y el galán de turno; que podía ser Francisco Petrone, o entre otros, Arturo García Buhr, Santiago Arrieta, Enrique Álvarez Disosadao, Luís Aldás, su primer marido Closas, o Roberto Escalada.
Por momentos, yo, catalán como Closas, podía llegar a ser de mayor todos y cada uno...
Acomodado en mi butaca de la quinta fila, las imágenes y voces de aquellos actores y actrices que hablaban una de mis dos lenguas, constituían para alguien con pocos años, tan aficionado al cine, un hecho mágico. Los temas -salvando alguno que otro film memorable- eran melodramáticos, pero su factura lucía impecable, y ella aportaba lo suyo.

Ante la imagen que Amelia proyectaba con glamur, presencia y encanto, el efecto de cualquier historia se multiplicaba. Es lo que consigue una estrella de verdad. Además, era el tipo de mujer por el que que mi corazón empezaba a galopar.

Durante el pase de las películas, la pantalla agigantaba su belleza y atractivo, invitándome a soñarla mucho después de que que yo hubiese vaciado en la penumbra el paquetito de garrapiñadas o el sangüche casero.

En esta víspera de Reyes del 2009, cuando varias décadas atravesaron mi existencia y la imagen de Amelia Bence (nacida como intérprete junto al cine sonoro en "Dancing") se perdió un poco entre el polvo del tiempo, -junto a las tramontanas y los mestrales de mi tierra natal- vuelvo a escuchar su inconfundible voz levemente nasal y algo tocada por la ancianidad, clamando ante mi alarma, para que, "a los jóvenes que delinquen, asaltan y matan se los cuelgue en una plaza pública, ¡cómo en la Inquisición!"

Los años nos mejoran o empeoran. Y resulta que Amelia, la dulcísima y abnegada esposa joven de "La vuelta al nido", o la templada heroína de "Los ojos más lindos del mundo", "Lauracha", "La dama del collar" y "Nuestra Natacha" empeoró en la cierta longevidad hasta ese extremo, punitivo y traidor, en otra sociedad, compleja para ella, agobiante y muy opuesta a la de sus plácidos días de gloria.
Hoy, ya nonagenaria, aunque siempre enérgica y activa en la escena, ante quien fuera estrella de un cine extinto y tributario de Hollywood (a poco para colmo de plantar en la escena a una maestra de actores y poetisa eminente, que hizo del canto al amor su legado), no puedo sino aferrarme con cierta desesperación al otro imago, que representaba mi afición por la dueña de unos ojazos prodigiosos y su bondad sin límites.
Un sentimiento resguardado por la niñez de los años ´50 en mi emoción del nuevo siglo, y revivido ahora en brutal contraste, por la forzosa evocación de aquellos Días de Damas que programaba semana a semana, el viejo Cine Mitre.
Cuando poquísimos jóvenes de entonces robaban o mataban, y que yo sepa, nadie, ni siquiera en la siempre agitada arena política, clamaba por una versión criolla de la Ley de Lynch, o la que actualmente ejecutan para horror del mundo civilizado los crueles ayatolás iranios...