miércoles, 29 de octubre de 2008
JOSÉ ANTONIO ZARZALEJOS: UNA ÉTICA A SEGUIR
LA DIGNIDAD DE UN PERIODISTA
martes, 28 de octubre de 2008
EL MEA CULPA, O BIEN MEARSE EN ELLA.
domingo, 26 de octubre de 2008
LO QUE TENÍAMOS (Y CONSERVAMOS EN EL CORAZÓN)
LOS 12 FAMOSOS ARTISTAS QUE ILUMINARON UNA ÉPOCA
Eran los campeones de un arte cotidiano, trasvasado a publicaciones que nos regalaban los ojos. En los años ´50 se montaron un curso por correspondencia que sembró leyenda.
No solo enseñaban por correo, lo hacían en persona y trazo desde la Escuela Panamericana de Arte, señalando una ruta promisoria. Ampliando la foto y su epígrafe veréis los nombres que la acompañan. Pratt y Breccia son los más trascendentes hoy; aunque los restantes acreditan mérito propio.
Entre ellos nos toca Carlos Freixas, hijo del gran Emilio y soberbio pintor de portadas al óleo, además de notable historietista.
En la Argentina de esos años -ya caído un peronismo víctima de sus errores- el cine nacional sucumbía a manos de la floreciente televisión. En cambio, las historietas permanecían incólumes, absorbiendo nuevos lectores.
Pesaba la larga tradición de las publicaciones semanales ofreciendo multitud de personajes desde los suplementos a color del diario "Crítica", y la ríada de ofertas, multiplicada semanalmente en la década del ´40.
Es que, a falta de medios, contaban los más artesanales, y los comics defendían el oficio y su considerable impacto popular.
Casi enseguida irrumpieron Héctor Germán Oesterheld y sus notables ediciones de Hora Cero y Frontera. En sus entrañas de papel se alimentaron mediante Ernie Pike y Tinconderoga los futuros sueños de Hugo Pratt y su Corto Maltés, esbozado ya en la previa larga saga de El Sargento Kirk, vecino de al lado de Bull Rockett en las páginas de "Misterix".
Yo me formé culturalmente en esa época, y no la olvido (¡quién podría!)Puntualmente recibí las lecciones que por correo de suscriptor me enviaba la Academia de los Famosos Artistas, dirigida por Enrique Lipszyc.
Admito humildemente no haber rendido jamás ningún examen ni haberme contactado con ellos, por una sencilla razón: mi verdadera afición eran las letras, no los dibujos; aunque disfrutara como loco del paquete.
Hoy, luego de que el maestro Carlos Roume me ilustrara un guioncito en 1978 (El Oscuro) y de haber conocido al "indio" Carlos Pereyra en su Academia posterior, o tras catear a Hugo Pratt en un reportaje que dio la vuelta al mundo, sigo en lo mismo, sin olvidar el legado creativo de los Famosos (y queridos) Artistas: el de crear por sobre todas las cosas.
No hay otro legado que te haga más feliz.
Palabra.
Pd: El maestro Roume (1923), entregado a pintar y esculpir bronces en Tandil, Enrique Vieytes (casi nonagenario) y el humorista Carlos Garaycochea (1929), ambos en activo enseñando a dibujar en sus respectivas academias, son los tres sobrevivientes del retrato. Carlos Freixas, nacido el mismo año que Roume, se nos fue con ochenta años cumplidos.
sábado, 25 de octubre de 2008
FUNNYMAN. EL CANTO DE CISNE DE DOS CREADORES.
PÁGINA DOMINICAL DE FUNNYMAN, CIRCA 1949
Éste no es cualquier cómic. Fue el último intento de dos creadores timados por una gran editorial neoyorkina, procurándose un nuevo éxito.
Resultó vano, pues Funnyman, personaje diseñado tomando como base el suceso cinematográfico de Danny Kaye, constituyó un fiasco.
El dibujante Joe Shuster y su amigo, Jerry Siegel, guionista de profesión, habían concebido Superman en 1934, siendo alumnos de Instituto Secundario y consumidores del cine, los pulps, las comic strips y los filmes en episodios de la época. Tras años de cocinar y depurar su criatura -horneada en el molde del popular Doc Savage, con características propias de cierto acento homérico- la ofrecieron a National Comics (luego DC), editora de los entonces novedosos comics a cuatro colores.
Superando marchas y contramarchas al fin resueltas por el habilidoso manager Max Gaines (padre de William, el posterior editor de MAD), en junio de 1938 se les publicó el personaje en Action Comics, cuadernillo mensual de 64 páginas (sin mayor suceso hasta entonces) a un coste de 10 céntimos.
Superman y sus poderes fueron un exitazo y rápidamente contó con magazine propio. Pero la bisoñez e inexperiencia de Shuster y Siegel les había llevado a ceder los derechos de explotación, y a su pesar debieron conformarse con realizar parte de la producción, junto a la versión diaria y dominical para los periódicos.
Del resto se ocupó la plantilla de dibujantes y guionistas de la editorial. De hecho no eran ya quienes lo controlaban, tanto en el papel, como en las audiciones de radio y el merchandising que arrastró tras él.
Por entonces el nuevo ídolo de masas, representante del poderío americano en el inconsciente colectivo de América y sus áreas de influencia, vendía un millón de copias al mes, sin contar sus reimpresiones de ultramar.
Así, del negocio fabuloso que convirtió al personaje en el favorito de los GI y marines durante la Segunda Guerra Mundial, siendo devorado en el home front por millones de chavales y adultos, sus autores recibieron mendrugos.
En 1947 ambos saldaron por algunos dólares la pequeña participación que aún les quedaba del Hombre de Acero, volcándose durante unos meses en otro héroe de doble personalidad con toques de ciencia ficción mediante una strip de pulso diario y presencia dominical.
Que fuese un payaso retrataba el verdadero estado de ánimo de sus autores. Auxiliado por John Sikela y otros dibujantes (entre ellos se contó un jovencísimo Dick Ayers, probable autor de la página dominical que colgué), Joe Shuster empezó a ser víctima de una progresiva miopia, que luego degeneró en ceguera. En cambio Siegel conservó la salud y hasta dirigió una editora de comics de breve vida, llegando a argumentar -como un free lance más- algunas aventuras de Superman.
En los años ´70 y ante los nuevos propietarios del producto (la Warner Comunications, que entonces preparaba la primera gran superproducción con el mismo) Neal Adams y otros dibujantes de fama se movilizaron, exigiendo una compensación para ambos, ya al borde de la ancianidad. Ésta llegó bajo el formato de una modesta pensión vitalicia.
Yo conocí a fondo Funnyman en la revista argentina Pucky, editada entre 1948/50 por la Editorial Manuel Lainez. Pude hacerlo recién durante los años ´70, al saldar la quebrada factoría los viejos archivos de todas sus revistas, empastados año a año en cada caso, desde su respectiva aparición.
El canto de cisne de Joe y Jerry me cautivó por su dinamismo, acompañado por el cierto sentido del humor que ya les había caracterizado en Superman, aunque el diseño era igualmente crudo y las historias elementales.
Quizá también por que, conociendo la tragedia vivida con su creación, les admiraba desde siempre. Lo sigo haciendo hoy, cuando hace ya tiempo no están entre nosotros.
Una de las cualidades que más me conmueve en mis congéneres es la capacidad de imaginar historias perdurables. Sin que estén a la altura de mis clásicos en la literatura y el cine, dos chicos de Cleveland me permitieron sobrevolar junto a Superman una infancia difícil.
A mí y a millones, ayer y hoy aún...
DR. BOBBS EN UN COMIC DE 4 COLORES
Reproduzco la cubierta de un viejo comic de 10 céntimos y a 4 colores publicado por Dell Publishing en los años ´40, tomando como base algunas historias ya ventiladas en la correspondiente daily strip. Permitirá sin duda apreciar el estilo del olvidado y sensible diseñador Jim McArdle.
LA ESPERANZA LEVITANTE
La foto, pletórica de vigor, es del año pasado; Esperanza, la de siempre.
Transida de liberalismo, la lideresa madrileña ha justificado a su admirado José María Aznar, en la conocida descalificación de los ecologistas y el cambio climático; sospechosos ellos y el fenómeno de arrimarnos al comunismo. A este desaforado émulo de lo que ni el mismísimo Joseph McCarthy se hubiera atrevido a desacreditar, en nombre de su famosa cruzada, le respalda la señora Aguirre i Gil de Biedma, esgrimiendo el siguiente argumento, digno de una novela de ciencia ficción.
"Son más importantes los individuos, los seres humanos, que el propio planeta."
¿De ser así, en cuál vive ella?
¿O es que tal vez piense que los individuos, seres humanos invocados con místico deje madrileño en su deposición, nos realicemos (puro espíritu) en el vacío sin polucionar en lo más mínimo el entorno material?
La levitación mental, síntoma evidente de una paranoia que aqueja a nuestro ex Presidente, parece haberse cobrado en su arrojada defensora, una víctima más...
UNA CARROZA DE 92.962,65 EUROS PARA SU MAJESTAD
En la foto, la magna efigie de Ernest I, trenzando las pezuñas.
El President del Parlament Catalá, señor Ernest Benach, se las gasta. La que encabeza el post es la cifra invertida en un lujoso Audi 8, con escritorio en madera abatible, reposapiés y televisor. No cuento el sueldo de su chófer y guardaesquenas. El gran amigo de Carod Rovira (generoso a la hora de administrar su presupuesto) no repara en lujos a la hora de viajar cuando toca, desde su Tarragona residencial hasta el Parlament, el Palau o alguna gira around the world.
¿Os imagináis a republicanos como Benach cortando el bacalao en una Catalunya independiente?
Joan Puigcercós avizora la mala imagen que proyectan sus rivales en la formación, por eso conduce su humilde Renault Laguna sin que se le caiga un pelo.
Bien por hacer lo que corresponde.
Desde otra ideología, teóricamente distante, el Conseller de Interior y ex comunista, señor Joan Saura, se ha montado un gabinete de labores digno de Versalles, aunque proyectado al estilo "Feng Shui", un exquisito detalle posmoderno que ha costado un huevo y la mitad del otro (y no hablo de los suyos, sino de los nuestros). Resulta que ahora el izquierdista Saura critica al republicano nacionalista Benach, sin autocriticarse en lo más mínimo.
La vieja herencia transicional funciona a todo gas en nuestra clase política.
Aclaro que las despeses de estos modélicos compatriotas se hacen de acuerdo a la ley. Pero las leyes las hacen los hombres, y para que su cumplimiento resguarde la ética y sean modelos a seguir deben aplicarse observando la humildad y consideración con los ciudadanos, les hayan o no votado.
Creo que -votos aparte- esto se está pareciendo demasiado al franquismo. Entonces, los arrogantes funcionarios del régimen observaban un comportamiento semejante respecto al ciudadano de a pié. La obediencia debida reinaba de facto privilegiando jerarquías. Hoy - y no se trata de que haya o no crisis económica- las felonías jerárquicas se perpetran bajo el sol y a plena luz del día, en un ambiente de normalidad democrática...
Buena parte de la debacle mundial que estamos atravesando tiene su origen en las derrochonas elites políticas y económicas que han gobernado el Primer Mundo mirándose el ombligo.
Las grotescas costumbres que observamos en muchos políticos de nuestra tierra, propias de nuevos ricos o señores feudales, se ajustan más a lo peor del Tercero.
viernes, 24 de octubre de 2008
jueves, 23 de octubre de 2008
LA DAILY STRIP DE MARK KANE
Vuelvo a Mark Kane para brindarles las seis primeras tiras diarias de mi detective, publicadas en un periódico argentino hace ya 28 años. Al hacerlo, retorno a esa época por unos instantes...
miércoles, 22 de octubre de 2008
UNA FALSA MONEDA
En apariencia, ella misma finge bascular ante el proceder justiciero de Garzón.
martes, 21 de octubre de 2008
DESQUICIOS Y ORÍGENES
domingo, 19 de octubre de 2008
LAS TRES CABEZAS DE OCTUBRE
Huelgan mayores comentarios del que rebase la mención de sus protagonistas en el triple festejo más reciente del 17 de Octubre en la Argentina.
La Presidenta ("medicada" por facultativos en estos tiempos de soponcio) encabezó uno en la Capital Federal, mientras el marido (y Presidente del PJ) cabezoneaba otro en la provincia de Santa Fe.
Por su parte, Eduardo Duhalde (alias "el cabezón" en la vida real) presidió el tercero y bonaerense desde la disidencia.
Todos y cada uno se siente más peronista que el otro. Aunque desde ninguna de las tres cabezotas florecieron en esta Primavera austral, ideas audaces ni refrescantes.
La escasez de real fervor se percibió en los contados asistentes que, aparte de la gente de aparato y el virtual funcionariado sindicalista, rodearon contritos los palcos respectivos.
Allí, los oradores estrella no cruzaron la raya del folclore desangelado; más propio del tiempo de la "Moños" que de un país que mira al futuro.
Cómo tal, el peronismo agoniza sin que nada ni nadie se atreva a oficiarle de una vez por todas el entierro que se tiene merecido.
LA CALLE FLORIDA.1936
Vuelvo al irresistible Coppola y su añeja visión del centro capitalino. Esta vez cuelgo en mi espacio la estrecha calle Florida, desde hace años vía peatonal.
En el ´36 el esplendor de Florida superaba en distinción la calle Corrientes, de vía ancha. La pulcritud del paseo hacía juego con una impecable iluminación, propia y del neón destellando comercios muy concurridos. "Tonsa" (en segundo plano luminoso) era una zapatería tan prestigiosa como "Lutz Ferrando", la óptica representada por las gafas del primer plano. Más al fondo se anuncian pianos y las legendarias "victrolas" , presidiendo una columna destellante en la que figuran radios, música, pianos y discos.
No obstante, el cartel más ostentoso responde al espectáculo; presente en el neón de "La tía de Carlos", célebre pieza teatral y soterrada apología del travestismo, basada en un libro de Brandon Thomas (luego llevada al cine por Leopoldo Torres Ríos).
El deambular entretenido por Florida los fines de semana forzaba la elegancia de los viandantes. De lunes a viernes se imponían los trajes y vestidos algo más liberales de los empleados y funcionarios de oficinas y bancos, sin descuidar el tradicional sombrero de ala corta o los tocados femeninos haciendo juego con las prendas respectivas.
La coqueta arteria, con sus lujosos escaparates, untuosas salas de Té y el exclusivo templo del "Jockey Club", cenáculo de la hig porteña y la oligarquía criolla, era el orgullo del casco céntrico.
En la Florida del General Justo y el Fraude Patriótico, convergían al igual que hoy la Diagonal Roque Sáenz Peña, la castiza (y hoy tan desdibujada) Avenida de Mayo, las calles Lavalle, Corrientes, Córdoba, y la Avenida Santa Fe; junto con la del Libertador, la más representativa de las clases altas de la época.
Símil más o menos patibulario de la degradación urbana que afecta Corrientes, la Florida actual refeja palmariamente otra historia triste.
Su estrechez peatonal del presente espesa aún más el aire de soho que se respira. Aquí, los niños (por lo general inmigrantes del Este) tocan el acordeón sentados en un banquito, mientras las ofertas de cambio de divisas compiten con las de chaquetones de piel, el tarot y la adivinación.
Esta pobreza cotidiana y su cierta picaresca, se perciben con mayor desgarro en muchas madres que mendigan reclinadas en cualquier pared, asiendo un bebé en los brazos, mientras el pequeño más crecido te alarga la pequeña mano buscando unos céntimos. Les pertenezcan o no, manifiestan el claro desastre familiar y una niñez sin derechos.
La relativa vecindad de este conmovedor friso con la Casa Rosada y los ministerios, desnuda un contraste que se reitera en otros países menos desarrollados de América Latina.
En realidad, el pavoroso empobrecimiento de aquéllo que la cámara de Coppola captó 72 años atrás responde a múltiples causas. Las resume en sus efectos el retroceso social y económico del país en la esfera planetaria a partir de los años ´50 (sobre todo, tras caer Perón); aunque peculiares razones expliquen el concreto deterioro de la Capital Federal y su epicentro: abrumador en las dos últimas décadas.
Con la miseria acumulada en tiempos de dejación gubernamental y crecimiento demográfico, muchas familias criollas de las pauperizadas provincias de Buenos Aires y el interior del país migraron a la Capital, mientras la flor y nata de la burguesía -blanca y de ancestros europeos- se replegaba a los resguardados countries, afincándose algunos sectores en la tradicional Zona Norte en espacio compartido con restos de la clase media sobrevivida de las crisis.
La presente distribución de nuevos territorios corresponde a la extrema polarización de las clases, y el brutal crecimiento de la delincuencia y la inseguridad, conectado al floreciente negocio de los secuestros, la prostitución y el tráfico y consumo de drogas.
En las callecitas de Buenos Aires que glosa el tango de Piazzola y supo mimar el ojo de Coppola, el país de entonces se reveló apenas en ciertas instantáneas, reflejando la marginalidad de los durísimos años ´30. Ellas bastan para marcar la distancia que media entre la sensibilidad social del fotógrafo y Jorge Luís Borges.
Empero, los reductos delictivos del abierto bandolerismo y la baja calidad de vida de obreros y empleados estaban en la llamada Década Infame bajo el control oficial del Ejército y la policía brava.
La existencia de una clase media bien educada integrada por oficinistas, empleados y funcionarios estatales -aunque modesta en sus estratos más bajos- garantizaba además el valor agregado de un cierto equilibrio social que amplió decisivamente el peronismo en 1945.
Al multiplicarse la penuria popular y la sucesión de imponentes dramas que desquician la Historia Argentina de los últimos cincuenta años, el descreimiento y el individualismo salvaje ganaron fuerza como una nueva peste disgregadora del corpus social. A esos males se agregaron los de muchos inmigrantes de países vecinos huyendo del hambre a cualquier costo, junto a los avispados mafiosos de los países del Este.
Sobre el efecto devastador que provocan en la sociedad enferma los políticos y sindicalistas corruptos de esta democracia tullida, a todas luces insuficiente y sin elites competentes a la vista, ya opiné en otros post.
¿Quién mejor que un gran artista para entender que aquélla orgullosa Capital blanca de estilo europeo captada con tanto arte y sentido de la belleza por el ojo humano, entró a formar parte, allá lejos y hace tiempo, de un país del nunca jamás..?
sábado, 18 de octubre de 2008
CALLE CORRIENTES. 1936
Cierro los apuntes de este sábado lluvioso en Barcelona, colgando una imagen reservada en mi equipo.
La foto, verdadera obra de lienzo altamente artístico, pertenece al maestro Horacio Coppola en su insuperable catálogo de la ciudad de Buenos Aires, realizado en el lejano calendario de 1936.
En fechas cercanas, el ya centenario don Horacio - profesionalmente tallado en el Berlin de Weimar y en el París de los iniciales ´30-, visitó en Madrid la exposición de su obra, patrocinada por La Sala de Exposiciones de la Fundación Telefónica, y reiterada después en el Centro de Cultura Contemporanea de Barcelona.
Hoy, de su Calle Corrientes nocturna, de atmósfera urbana tan bien captada en la distante perspectiva que ofrece el emblemático Obelisco tramo arriba, con el reluciente automóvil de la época avanzando y un cercano tranvía sobre sus rieles mordiéndole los talones, nada queda, salvando el tránsito multitudinario de vehículos entre semáforos, la gente que va y viene, los cafés y las librerías; por fortuna abiertas a casi toda hora.
Lo que no siendo poco, avergüenza el esplendor de un pasado que lejos estaba de presagiar este presente, simbolizado por aceras quebradas que escupen fango a tu paso, junto a fachadas sucias, desprolijamente empapeladas y ruinosas.
En aceras donde antes transitabas con amigos, te lustraban los zapatos o comprabas el periódico, mendigan los indigentes, y los niños de hambre mal entretenida que, librados a su suerte y tu caridad ofrecen la consabida estampita de la Virgen por una moneda.
Sobre la Avenida del que fuera centro rugiente en una moderna capital de estilo europeo, aún permanecen -a Dios gracias- las multisalas del prestigioso Teatro Municipal General San Martín, el otrora colosal Cine Ópera, y algunas otras salas entregadas a una que otra peli, y la comedia más o menos bufa.
No faltan, eso sí, las pizzerías que hicieron famosa la especie italiana, mejorándola absolutamente, ni las luces de neón o los restaurantes que sirven el churrasco como manda la mejor parrilla del mundo si median los billetes.
La antigua magia de la Avenida, con sus arrebatadoras leyendas de tango, amores malevos, copas y tertulias que se apagaban con el sol dejando ceniceros repletos de puchos apagados en los bares de cualquier esquina, se desvaneció estragada por un paulatino retroceso económico y cultural.
El grande y querido Coppola vivió esta espeluznante transformación de calles y ochavas con gente adentro, sin retratarla. Quizá, digo yo, por que no era lo suyo.
A los que transitamos la Calle Corrientes en mejores tiempos -por ejemplo, doce años después de la foto y por espacio de unos treinta y tres abriles- siempre nos quedará el referente a mano de esta imagen, fundida a las nuestras.
Eso sí, éstas menos relucientes, aunque siempre entrañables en la memoria de los que, arrastrando el fardo de los años acostumbramos desandar senderos.
EL JUEZ JUSTICIERO Y EL IMPERIO DE LA VERDAD
Me refiero a nuestro estimado Baltasar Garzón; un magistrado que profundiza la joven Democracia Española proyectándola hacia el mundo.
En otros artículos de este blog sostuve que la Democracia es un régimen que, partiendo de la libertad del ciudadano y la división de los tres poderes que la acreditan y resguardan, nunca termina de realizarse.
Este magistrado, respetado en Occidente por todos los que defendemos el Estado de derecho y el imperio de la Ley, ha dado un nuevo paso al frente en la plena vigencia de la Memoria Histórica.
Gracias a él, Augusto Pinochet y algunos asesinos del Proceso austral no se salieron con la suya. Tampoco duermen tranquilos los que no respetan la vida desde una banda criminal de fachada patriótica, o los de otra banda internacional, igualmente sanguinaria que segó la vida de doscientos españoles y mutiló a muchos otros.
Ahora le toca el turno a los fascistas que avanzaron a sangre y fuego contra la legalidad republicana desde junio de 1936, imponiéndola a todos los ciudadanos durante el tenebroso y largo mandato perpetrado por el franquismo y sus asesinos seriales.
Garzón no se corta a la hora de instruír nuevos procedimientos contra este viejo régimen y sus matarifes. El que la mayoría críe malvas jusnto al jefe, no es obstáculo para que la ética funcione, desgarrando el oscuro velo del pasado fascista.
Secundados por oscurantistas de todo pelaje, los guarros de [casi] toda la vida alzan sus voces y plumas contra la estricta Memoria, en nombre de la Transición Democrática; cómo si ella no fuera el producto de un mero impasse favorecido por las circunstancias, más que por un sentimiento colectivo de estricta justicia.
Una de las alforjas que no sirven para este viaje es la vieja amnistía que los representantes del viejo régimen pactaron con la nueva elite democratizante. En su momento evitó quizá otra guerra civil. Hoy debemos superarla sin temores ni prejuicios. Las nuevas generaciones y la correcta educación de nuestros niños y jóvenes lo hacen posible, y por demás necesario, en lo que atiene a nuestra higiene cívica.
Es por ello que, a treinta años del forzoso pacto y una vez consolidado el Estado democrático, no veo por qué razón deba mantenerse el silencio sobre las víctimas de un oprobioso régimen militar-clerical, ya difunto.
Si [presuntamente] todos los españoles estamos de acuerdo en defender la democracia, cabe profundizarla sin prejuicios hasta el fondo de las tumbas anónimas y los crímenes tramposamente olvidados, que hoy se lanza a destapar, con el valor y la audacia de siempre, el juez Garzón.
Recordamos una vez más que, si los beneficiarios de la larga noche que nos envolvió, rescataron a voluntad y en público los restos de los deudos, impidiendo igual procedimiento a los familiares de los muertos por Franco, la Falange o sus amigos de la Legión Cóndor, Gestapo y la Ovra -operantes en España hasta bien entrada la Segunda Guerra Mundial- es de estricto sensum que hoy toque hacerlo a los hijos o nietos de los combatientes republicanos.
La sola existencia de un juez como Baltasar Garzón desvela en tal sentido, el vigoroso imperativo ciudadano.
A él nos sumamos sin que nos tiemble el pulso ni se nos tuerzan los renglones.
LA GRAN ESPERANZA CAMBIA DE COLOR
Barack Obama, senador por el Estado de Illinois y candidato presidencial por el Partido Demócrata.
Las encuestas de ayer sitúan la ventaja de Barack Obama sobre McCain en cuatro modestos puntos.
Probablemente, en Occidente el respaldo popular (y no tanto) al senador afro americano supere en muchos puntos más el anhelo de rectificar los errores de la última década, de cara a las futuras relaciones políticas y económicas entre los EEUU y el resto del planeta.
Ayer, la modesta y digna directora de un instituto secundario comarcal me pronosticaba una debacle mundial en el caso de triunfar el casposo y atortugado héroe de una guerra injusta. Mc Cain no será Bush, pero se le parece hasta en el estilo facilón de Sarah Palin, la cutre compañera de fórmula.
La alarma de esta docente representa la que aqueja a muchos españoles, europeos y latinoamericanos.
De contar sus votos (junto al nuestro), Barack ganaría por goleada.
Así, tras largos años de otorgar al color blanco el bien de la esperanza, la fuerza del progreso, unida a una crisis económica de campanillas y el aura luminosa que acompaña el irresistible ascenso de un político prometedor, mudamos tonos.
No es que el tradicional racismo (abierto o soterrado) que acompañó nuestros mundanos privilegios haya desaparecido. ¡Qué va!
Es el temor mismo a desaparecer lo que a nuestros ojos abrillanta el súbito color de esta esperanza...
miércoles, 15 de octubre de 2008
YouTube - KING OF THE ROCKET MEN 1949 REPUBLIC SERIAL TRAILER
martes, 14 de octubre de 2008
EL HOMBRE BALA ORIGINAL
No podía faltar en la reseña del Hombre Cohete, su antecedente balístico.
Al igual que Spy Smasher, Bulletman -superhéroe verdadero, capaz de volar y atraer las balas enemigas con su casco- fue un personaje menor, aunque atractivo en la galería de la editora Fawcett.
Esta bella cubierta de Emmanuel Raboy -el mejor artista de la compañía y peor ilustrador (por lo inadecuado) de las páginas dominicales de Flash Gordon, desde 1948 hasta su temprana muerte- no refleja el más modesto arte que Jack Binder, Charlie Sultan y otros entregaron al personaje -habitual, primero en Whiz, luego en Master Comics, y además en su propio cuadernillo de 64 trepidantes páginas a cuatro colores- durante los años ´40.
Desde la Argentina de entonces, declinante pero próspera aún, nos conformamos con leer las espaciadas apariciones de Bulletman en el blanco y negro de la revista Pif Paf.
Pese a visionar los seriales años después de estrenados en el norte, y nos deleitasen las humildes reimpresiones criollas de los esplendentes comics norteamericanos, a los chicos de entonces no nos faltaban estímulos para desperezar con cualquier pretexto -audiovisual o gráfico- la tan necesaria imaginación...
LAS PELÍCULAS POR JORNADAS: EL HOMBRE COHETE DE MI INFANCIA
En otros artículos comenté los sabrosos menús de los miércoles tarde en el "Cervantes" de Quilmes; bases de mi cultura cinematográfica y parte de la vocación narrativa acreditada luego.
El combo infantil mezclaba los shorts de Chaplin, Laurel y Hardy o Los tres chiflados con La pequeña Lulú (de los Estudios Paramount), El super ratón (de Terrytoons), los de Disney y algún sorpresivo film "B" con vaqueros, o policías y ladrones, agregando el plato fuerte de dos capítulos del serial en episodios.
Creo que en 1952 visioné por vez primera "King of the Rocket Men"(El rey de los hombres cohete) durante seis miércoles seguidos.
El impacto entre nosotros, los chavales de la época, fue absoluto. Representaba el deseo inconsciente de emular a Icaro en doce emocionantes episodios.
La vestimenta del hombre cohete y sus fantásticos vuelos surcando el espacio saciaban nuestra sed de fantasía; factor que reflejaron los carnavales del siguiente calendario, mediante pequeños hombres cohete de ropajes fabricados en casa, a base de cartulina platinada, adherida a cazadoras de cuero en desuso.
El argumento que la Republic Pictures ofrecía no era novedoso. En un escenario de persecuciones automovilísticas de cámara acelerada, micrófonos ocultos, explosiones y despeñamientos e imágenes de TV, el héroe volvía a proyectar la doble personalidad que la máscara (para el caso, una escafandra ovalada) encubre en el científico Jeff King (encarnado por Tristam Coffin).
Su enemigo en la sombra reitera otro desdoblamiento de un colega, transformado en el misterioso Vulcano, ansioso de capturar armas secretas de la sociedad científica a la que King y él mismo pertenecen.
El cast de primera fila se completaba con la devaluada Mae Clarke; rutilante actriz de la Warner Bros en los iniciales años ´30. Por entonces, no sabíamos que en 1931 James Cagney había aplastado un pomelo antológico en su bello rostro durante la célebre secuencia de "Public Enemy"(El enemigo público número uno), ni que Mae había compartido previos inicios en el espectáculo ganándose el pan como bailarina junto a su colega de fatigas, Barbara Stanwyck (con quien compartían piso) en un club de lesbianas.
Ya cuarentona, a una desangelada Mae le tocaba el rol insustancial de estar en peligro durante el metraje, con apenas bocadillos. En la mayoría de los seriales tal era el sino de las hembras; sumisas y raramente intrépidas ante el galán de turno. Curiosamente, el traje sastre gris y el corte de pelo la asimilaban al look de la Stanwyck en esta época; aunque las diferencias entre la madurez adecuada y el talento de una y otra eran patentes. Sin juventud, la Clarke extraviaba el encanto, mientras Barbara imponía sus edades en la pantalla.
Creo que lo mejor de este serial de flojo guión, radica en los vuelos del personaje -mérito de los hermanos Lydecker- y el salto inicial o los aterrizajes del fabuloso stuntman Dave Sharpe; muy creíble en las trepidantes escenas de acción a puño limpio y caida libre, junto a los infaltables Dale Van Sieckel y Tom Steele.
Con la materia viva de Sharpe, los Lydecker habían orquestado los mismos efectos especiales para "Captain Marvel" (El Capitán Maravillas) en 1941. Ocho años después lo reiteraban puntualmente para el último gran serial en episodios de la compañía, impreso en 22 días de un mes de abril, al coste de 165.000 dólares de la época.
Con la naciente TV en pleno desarrollo, la Republic y sus seriales tenían los días contados. De ahí que -contrariamente a lo realizado en los casos de Captain Marvel y Spy Smasher-, en vez de negociar con la Fawcett Comics los derechos de Bulletman (El hombre bala), procediesen a copiar alegremente la idea, adoptando parte de la escafandra y sus vuelos de papel, inspirados por los ejemplares de la popular Whiz Comics.
Quién probablemente haya sacado más partido del serial (sin mencionar otros dos productos del sello en los que se utiliza el atrezo del hombre cohete cambiándole el nombre en cada ocasión), fuese Tristam Coffin. No quizá en materia estelar; sí en los repartos de varios filmes de los años ´50 y muchísimas series de la TV. Entre ellas, recordamos su protagonismo en "26 hombres", western sobre los Rangers de Texas. Apuesto e inexpresivo en su juventud, el cano Tristam acreditó mayor solemnidad artística en la madurez, a base de plantarse ante una cámara.
Hoy, el recientemente imitado hombre cohete, cuyo único superpoder era volar mediante sus propulsores, reposa en formato VHS en mis anaqueles. Sirviéndome para recordar emociones pasadas pataleando el piso de la sala de cine, y vivando al unísono la aparición del héroe volador con los niños de entonces, cuando los títulos del auténtico postre que sucedía al bocata (preparado en casa por mamá), encendían la más pura ilusión de volar impartiendo justicia en la tierra.
domingo, 12 de octubre de 2008
LA CRUZ DE JUAN
sábado, 11 de octubre de 2008
MICRÓFONO ABIERTO, CERRADO DESPRECIO
En confiada charla off the record con Javier Arenas, el señor Rajoy ha manifestando el más absoluto desprecio por las Fuerzas Armadas, al definir como coñazo su asistencia al desfile de efectivos militares que debe presenciar mañana, Fiesta Nacional del 12 de Octubre, en el Paseo de la Castellana.
Claro, "los soldaditos" que desfilan en Madrid o se juegan el pellejo en Afganistán no cuentan cómo tales a la hora de capturar votos. No sé, a ciencia cierta lo que ganan los soldados rasos u oficiales de este nuevo Ejército de voluntarios, aunque supongo que en ningún caso la paga debe alcanzar la Luna, o lo que gana un ministro, congresista, alto funcionario, o cargo rentado de un gran partido como el PP.
Para muchos políticos -y el señor Rajoy pasa a destacar desde hoy entre ellos- los efectivos que resguardan nuestra seguridad en áreas específicas (pertenezcan a las Fuerzas Armadas, la Guardia Civil, la Policía Nacional o los Guardias Urbanas), equivalen a los mozos de cuerda o la maestranza.
De ahí que le traiga al fresco el hecho de que estos servidores públicos desfilen orgullosos de su labor -con frecuencia riesgosa, y con un larguísimo historial de víctimas detrás- por las avenidas, flanqueados por hileras de ciudadanos que les estiman y respetan mucho más que él.
Durante la previa campaña electoral, otro micrófono abierto capturó cierto comentario de ZP, deslizado a un periodista.
Pues bien; por si no se enteran, este otro es mucho más serio y grave.
NESTOR KIRCHNER: ¿PROBABLE DIPUTADO EN EL 2009?
Presidente del reflotado Partido Justicialista, el consorte presidencial y ex mandatario se aferra desesperadamente a un cargo que represente votantes, procurando despejar el área de competencias riesgosas para el poder. Permanente nido de avispas, el enjambre peronista tiene su reina propia, amenazada por nuevas movilizaciones del sector rural, permanentes acusaciones de corrupción y los reflejos australes de una crisis económica mundial que no dejará territorio sin descalabrar.
En esa atmósfera revuelta, con sectores ultras que pretenden hundir la estrategia condenatoria que el matrimonio ensaya con militares genocidas y compadres asociados, reflotando el cadáver de José Rucci y con él, la teoría de los dos demonios, destinada a los reciclados montoneros (hoy socialdemocratizados) que respaldan desde el gobierno y ciertos medios de prensa lo que la justicia sanciona, Kirchner opta por oficializar su poder real.
Por ahora, el ex jefe de la siniestra Juventud Sindical Peronista en los años ´70, señor Hugo Moyano -al frente de la CGT más asociada al poder (la otra responde a Luís Barrionuevo, vinculada a Eduardo Duhalde)- declara "un lujo" la virtual candidatura del marido de Cristina Fernández por la Provincia de Buenos Aires en el 2009.
A un paso del calendario, nada garantiza que los planes se cumplan. No al menos en la medida que pretenden el matrimonio y sus asociados.
Las actuales metástasis de Wall Street son peores que los remolinos del Tigre o las pirañas del Amazonas.
Lula lo está probando en sus carnes. Por si los Kirchner aún no; pronto se van a enterar...
viernes, 10 de octubre de 2008
EL ESPÍRITU "NAZIONAL"
Reproduzco la cubierta de nuestra "Sapiens", del mes de marzo. El titular principal que acompaña la imagen de Santiago Bernabéu lo dice casi todo. El Estadio del Real Madrid lleva su nombre por mérito propio, enmarcado eso sí, en una época infame; factor que hoy pone en cuestión la naturaleza de los honores.
El valenciano Bernabeu, hombre de confianza y protegido del General Muñoz Grandes, era un deportista de ley y convicciones propias. Sin embargo, respaldó arma al hombro la sedición fascista en 1936. Tres años después, el caporal -que había fugado de Valencia para servir a Franco- ingresó triunfal, junto a su fusil y otros marciales sediciosos en la vencida y derrotada Barcelona.
En descargo de este antiguo votante de la CEDA, cuentan sus valientes enfrentamientos con el siniestro general Millán Astray -a quién expulsó del Estadio por manosear a la esposa de un camarada, jugándose el pellejo- y el desagrado del régimen ante la espontánea condecoración -que con medalla propia otorgada por el franquismo- hizo de motu proprio al general judío Moshé Dayan siendo aún inexistentes las relaciones entre Madrid y Tel Aviv.
Presidente del Real desde 1943 hasta 1978, Bernabéu vivió y murió en medio de una pobreza digna, e inusual para un vencedor de los obreros y campesinos de su patria. En muchos sentidos fue la mosca blanca del funcionariado dictatorial, a quien respetaron con sagrada unción los hinchas de su equipo, y los de más allá.
El ex caporal bregó apasionadamente por el deporte (jugaba fútbol desde la niñez y fue un crack al que vivaron multitudes en su primera juventud) desde el Club de sus amores, al que hizo grande y poderoso.
La objeción que hacemos al singular bautismo del Estadio que alzó, radica en una virtud sectorial, plenamente desarrollada en un medio opresivo y degradante, a costa de la verdad histórica. Que se sepa, este hombre entregado al fútbol permaneció indiferente ante las atrocidades perpetradas contra los vencidos.
Es más. Entre las virtudes que ofrendó el laborioso Bernabéu al régimen que impusieron él y sus camaradas, se contó su especial anticatalanismo, ya manifiesto antes de la Guerra Civil en el área deportiva, mediante la tenaz oposición a las cuotas autonómicas dispuestas por el régimen republicano en la Selección Nacional de Fútbol.
Devoto del Real, Franco utilizó al popular Bernabéu para potenciar escuadras que debían superar al Fútbol Club Barcelona, sofrenando el inquietante orgullo catalán en las contiendas deportivas.
Aún hoy se considera héroe nacional a este servidor del "Caudillo por la gracia de Dios", mientras sobre la tumba del President Lluís Companys, votado en dos ocasiones por la gracia de los catalanes, y fusilado por los compadres de Bernabéu tras un secuestro en Francia facilitado por Pétain y la Gestapo, aún se proyecta la sombría mancha de un juicio franquista.
Esta mañana en el bunker de la Cope, Losantos y su partida de impresentables (entre los que deponían [el arrepentido] Gabriel Albiac y Luís Herrero) peroraban con fluidez sobre el "bando nacional y los nacionales".
Así se autodenominaron por propia voluntad los militares sediciosos que, avituallados por Hitler y Mussolini masacraron españoles respetuosos de la Ley y el Estado de derecho, desde el trágico mes de junio de 1936.
Para ellos y sus secuaces, los republicanos no eran hijos de esta tierra que deseaban mayor justicia social. Eran apátridas rojos que traían el comunismo.
Como si la indiferencia de americanos, británicos y franceses ante la alianza de los sediciosos con Mussolini y Hitler, no fuera causa del patético aislamiento republicano; asociado a la consiguiente entente con el armamento servido por el Kremlin (a precio de oro), y su potenciada delegación local.
Treinta años después de muerto el dictador, su legado de "una Grande y Libre" enemistada con las autonomías y los pueblos de España, sigue vivo en el ánimo, la pluma y la voz, de éstos y otros sujetos.
Por la misma razón -sustancia de un "espíritu nazional" sobrevivido a 30 años de la Transición-, aún el Estadio del Real Madrid responde al nombre y apellido de "Santiago Bernabéu"...