Lo bello es noble, digno y eterno si viaja al corazón del hombre

martes, 28 de enero de 2014

GEMAS PERDIDAS EN EL MAR DEL TIEMPO



Otro tesoro entomado de mi mujer, obtenido en Cuba durante uno de los congresos literarios a los que fue invitada, son las entrevistas realizadas en varios puntos del planeta a Alejo Carpentier (uno de sus favoritos). En una de ellas, este cultísimo hombre de mundo, magno autor de "El siglo de las Luces" y tanta excelencia relacionada con la literatura, el periodismo y la música, cuenta su asistencia en el Madrid remoto, por invitación de sus amigos, Margarita Xirgu (primera actriz de la obra) y Federico García Lorca (autor), al estreno de "Yerma".
Tras deleitarse con su puesta en escena, se cruza en el hall del teatro con Jacinto Benavente. En palabras del maestro:
"Yo conocía un poco a don Jacinto, que en el 26 y 27 estuvo en La Habana. Y debo decir, impresión que corroboré con otros amigos que estaban allí en ese momento, que estaba literalmente mudo por lo que acababa de ver. Yo me acerqué y saludé, preguntándole qué le había parecido la obra, y él me contestó con un seco "muy bien", alejándose. Aquel día tuve la impresión de que Jacinto Benavente había caido en la cuenta de que su teatro había envejecido en una sola noche".

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