Hoy
Rio celebró a su patrono, San Sebastián. El festivo fue surcado por una
leve brisa, atemperante de los calores intensos sufridos días atrás. En
una esquina del barrio amaneció un grafiti, de los tantos que colorean
los viejos paredones de la ciudad. Son imágenes en las que manda una
artística calavera desdentada. El reflejo tenebrista de la miseria que
aun viven muchos brasileños. Diez metros
más adelante, seguido por "Nora", le obsequio una golosina a "Paloma",
una cachorrinha (como aquí se dice) que cuida una vivienda, sin los
privilegios y el cariño de la nuestra. Dobles desde que encontramos a
María Aparecida, su madre adoptiva. Ella ya había mimado con esmero a
otras dos perritas en otras épocas, y la nacida en Mataró, criada en
Vilassar de Mar con mucho amor por el dicente, no tardó en ser devota de
mi mujer. Hoy no soporta estar lejos de ella. El destino es así con los
seres vivientes, humanos o de otros reinos de la madre natura. Una
simple, azarosa y dramática cuestión de oportunidad.
Es lo que cabe cambiar en todos los campos y esferas vitales, para que la oportunidad no sea la excepción, sino una regla general en este mundo.
Es lo que cabe cambiar en todos los campos y esferas vitales, para que la oportunidad no sea la excepción, sino una regla general en este mundo.
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