sábado, 25 de abril de 2009
TRANSGRESORES MACHISTAS Y CORRUPCIONES GEOPOLÍTICAS.
LAS TRAPISONDAS DEL CUARTO PODER: CLARÍN...
miércoles, 22 de abril de 2009
OTRO IMPRESENTABLE QUE RECLAMA TÍTULOS DE HONOR
A propósito del reciente descalabro de "Ciutadans", el que usurpa y copia se reclama decente en Libertad Digital.
No hay mayor desvergüenza que la práctica de impostar. El señor Jiménez Losantos, talento de los bajos fondos e inconfeso discípulo de Lenin escorado a los tiempos, reune discursantes como este sujeto tan poco ejemplar. A él no le importa que sea venal, con tal de que integre su organización. Para los extremistas, de izquierda o derecha, el fin justifica los medios. Luego, el concepto leninista de grupo conspirativo deviene en la inevitable práxis estaliniana (la Historia demostró que no existe uno sin la otra)
Pensador de mendaces fábulas, cadáver literario a punto de ser sepultado sin honores, Horacio Vázquez, con el Rial materno que, evocando los dobles apellidos de la oligarquía argentina araña un esquivo linaje, perora timos intelectuales desde el sucinto espacio cedido por el pequeño César en "Libertad Digital".
Desde allí, definió "impecable" (en vez de "implacable", y no fue error de impresión) el devastador bombardeo israelí a los palestinos de Gaza. Es apenas un ejemplo de su virtud moral. El cruzado de brazos e intelecto se acredita autor de un trabajo sobre Perón que pretendió usurpar y no pudo. Saquear una ardua labor ajena que llevó años aprovechando una cierta tradición mediática y las deudas que debe pagar a un agente- prestamista, equivale a un virtual secuestro del saqueado.
Al menos, de una porción de su vida útil medida en tiempo y esfuerzos.
Encima, el siniestro pagliaccio sigue reiterando que (el saqueo) fue exitoso. Desde luego, miente. Pocos lo leen y a nadie convence, ni aquí ni allá (me refiero a su país de origen). En ambas ediciones cambió la cubierta del líbelo. Para sus compatriotas (es un decir) dio a Perón una imagen presidencial; en la española bufonesca. Su ausencia de talento y conducta se aprecian en la finta.
Querer no es poder si no te acompaña el genio, o al menos la honestidad. Y a él ambos fenómenos lo exceden. Si miente en público sobre recientes colaboraciones en medios que hoy prescinden olímpicamente de su modesta letra, es por que ya no distingue la realidad.
Sus artículos en El País o el ABC son lejanos garabatos que nadie volverá a otear.
La realidad efectiva de su prosa reciente asoma en la red, por gentileza de su nuevo amo. Eso sí, el diezmo del espacio cae, si no hay otro esbirro a mano. Fuera de la Cope no van a sobrarle. Vázquez es candidato a seguirle hasta el fin del mundo y para lo que mande, hasta que la muerte los separe.
Los de "Intereconomía", primos hermanos espirituales de Losantos & cía, se burlaron de su sueño sobre Perón. Nadie en su sano juicio refiere el fantasioso evento. El vídeo que refleja el instante de jolgorio a su costa no tiene desperdicio, y resultaría patético y cruel de no ocultar otro aspecto de su labor "intelectual". Lo que en verdad soñaba el pájaro, era aprovecharse sin el menor escrúpulo de mi enorme tour de force con el personaje.
Todo en él es una fábula virtual, mechada de racismo e ideas capciosas, menos la añeja carnadura. Por ello su discurso huele a rancio y falso. La fragancia que desprende es el perfume del prejuicio y la vulgar distorsión de la Historia, imitando malamente y de a ratos al lóbrego Juan José Sebreli (otra joya falsa de los cien barrios porteños que aquí no cuajó).
Para un amoral como Losantos, este deshecho de otras épocas, gran apologista de masacres "civilizadas", comporta un valor que abulta. Viene a representar uno más al menudeo, entre la gavilla de desencantados de la izquierda que nunca fueron sinceros.
En el afán de acopiar morralla nihilista, no hace distingos la miniatura de la Cope. Sirven todos los que abjuren, sean auténticos y documentados, o de cartón piedra, con independencia de su valor moral. Los primeros se distancian del discurso catastrofista; es él quién no les sirve.
En cambio los últimos colaboran sumisos en los medios que prohija y tutela.
Vázquez, de patología evidente en los pocos vídeos que lo proyectan y las seudo ponencias que desliza en la red (amén de su farragosa obra literaria), pertenece a los últimos de la fila. O sea, aquellos que sustraen, medran con el esfuerzo del prójimo, usurpan, y se aprovechan de lo que pueden, escarbando en los containers de cualquier esquina, en pos de algo que agregar al plato vacío.
No hay peor estigma para los que sólo caben en el ámbito marginal.
Losantos los reune a todos en su haz. Le encantan los que en el fondo no creen en nada. Viene a ser para ellos, como una madre de ubres generosas: la loba de la Cope y la Conferencia Episcopal; hoy a punto de finiquito.
Qué hondo desprecio siento por el déspota y esta miserable corte de los milagros ...
sábado, 18 de abril de 2009
PUERTO ESPAÑA Y LOS BLOQUEOS.
MISERIAS...
Desde una óptica de supervivencia física, el modelo cubano presenta ventajas inobservables en muchas áreas del planeta. La esperanza de vida según estudios fiables, roza los ochenta años. Hoy sólo Japón supera en dos calendarios este record.
A pesar de sus éxitos en materia de salud (y educación), el régimen castrista no favorece el desarrollo del espíritu crítico y el estímulo material, factores indivisibles del progreso. Ser médico (o docente) en Cuba, significa someterse a la escasez de medios materiales para ejercer la profesión y ser gratificado mediante pagas condignas del esfuerzo. Por ello, muchos profesionales de la salud y la educación prefieren ejercer en la Venezuela Bolivariana, dónde, además de curar y enseñar a mucha más gente, viven mejor.
El comunismo universal ha fabricado muchos profesionales en todas las áreas, gracias a la gratuidad en la enseñanza. Cuba es un Estado comunista, pese al folclore latinoamericano que rodea el experimento. Y el comunismo, aunque reparta la escasez autorizando comer todos los días, es fuente de miserias espirituales, alimentadas por la extrema modestia y una frustración vital abrumadora.
Aquellos profesionales de la salud y la enseñanza no vinculados a las altas esferas de poder, o la administración y la seguridad, deben resignarse a matar el espíritu, hasta que el cuerpo acompañe el desgarrador tránsito. El hambre y la miseria matan más rápido, pero cualquier régimen autoritario de larga data (y el cubano desborda los previos ensayos en el Continente) te va matando lentamente, al borrar una ilusión tras otra.
El argumento conformista del régimen, se apoya en el sibilino arte propagandístico de la comparación. Desde Brasil, hasta Argentina o Chile y el resto, de sur a norte, la desigualdad impera. Los Castro y sus secuaces se alimentaron del factor, tan visible como insuperado. De allí que muchos latinoamericanos pobres o empobrecidos por el vaivén económico, observen las soluciones cubanas con simpatía.
Convalidarlas desde una visión intelectual pequeñoburguesa es un grave error. La consecuencia lleva a respaldar cualquier régimen totalitario que ceda un diezmo de su propia voracidad material a la población. En este sentido, la Cuba castrista ha paliado su natural incompetencia económica y la permanente represión de sus gobernados, mediando ayudas externas providenciales. Los soviéticos antes y los"bolivarianos" ahora, han financiado el constante déficit de un experimento arcaico y retrógrado.
Hay que vivir el presente cubano todos los días de una vida -corta, mediana o larga- para sentirlo en carne propia. Se me dirá que la madre y los niños de la foto que encabeza este artículo no llegarán a vivir tanto como los longevos cubanos del presente, y es cierto. Entre unas privaciones y otras median el sufrimiento físico y un temprano final.
Pero ello no cuenta a la hora de evaluar el verdadero significado de un sistema que te alimenta y educa bajo la cuerda de un prieto nudo corredizo, estrangulando el espíritu de libertad, mientras pervierte la noción de la democracia, al simularla malamente a través del sonsonete plesbicitario, cantado de antemano.
El fascismo, el comunismo o el nacionalismo y su caja de trucos, siempre se valieron de los retratos que imprimían la miseria y el atraso, en otras tierras o en la propia, antes de su llegada. La peculiaridad del régimen caribeño, fundida al orgullo nacional que, antes y después de la voladura del Maine ejercieron potencias coloniales o imperialistas, fuera pisoteado salvajemente, radica en haberse aprovechado de esa herida abierta.
Juan Perón lo intentó en Argentina avanzando en esa dirección, hasta que el empobrecimiento productivo y un retroceso social inocultable insinuaban algo parecido a lo que después pasó en Cuba. Fue cuando resolvió que los suyos le derrocasen.
Desde su exilio lo dijo: "No contábamos con los rusos, sino yo hubiera sido el primer Fidel Castro de América".
Era un farol típico de su arquitectura, pues luego se encargó de probar que continuaba siendo más parecido al primer Mussolini.
El auténtico Fidel Castro de América fue más audaz que el premonitorio. Por ello y cierto devenir histórico, sigue empeñado en aislar del progreso y la libertad a sus compatriotas. En principio, fleta médicos y educadores a Venezuela, ya que en estos tiempos no cabe enviar tropas a África y a ninguna parte, o financiar y entrenar guerrilleros de otras áreas. A cambio, recibe honores y petróleo abundante.
El charlatán de la paloma en el hombro y el uniforme verde olivo es hoy un viejo patriarca enfermo de ochenta y dos años, que cuenta con un medio hermano (al parecer, son hijos de una misma madre y diferentes padres) sano en apariencia, aunque llegue canijo a los setenta y nueve, enfundado en traje de buen corte y corbata al uso.
Su caso (y el del mortecino en chandal de estar por casa), prueba una vez más que la cierta longevidad y una alimentación regular no garantizan el luminoso tránsito por este mundo...