Lo bello es noble, digno y eterno si viaja al corazón del hombre

domingo, 27 de septiembre de 2009

EL PUNTO DE INFLEXIÓN: LA HORA DE LA VERDAD.

Los trabajadores de Kraft Foods (ex Terrabusi) duramente reprimidos por los "cosacos", que descienden en ferocidad a los que comandaba el infame Coronel Ramón Falcón durante las movilizaciones obreras vecinas al centenario.
Ésta es la respuesta local del Gobierno peronista de Cristina Fernández a los derechos de organización sindical de la clase obrera argentina.
Podrá esta señora respaldar causas justas del exterior. Puertas adentro opera su instinto de multimillonaria adherida a la fórmula de pax social que Juan Perón instrumentó a lo largo y ancho de sus tres presidencias.
El poder, en clara sintonía con sus validos sindicales (léase la patulea gansteril que comandan Hugo Moyano, Rodolfo Daer & cía) ha permitido que un juez instruya gomas de bala y garrote contra los derechos democráticos de unos proletarios fabriles que defienden a la Comisión Interna de Reclamos designada según ordena la Ley, como vanguardia de su voluntad y el derecho a organizar la defensa de sus derechos, pisoteados mediante varios expedientes de despido.
Los límites del peronismo no han cambiado en lo sustancial. La catilinaria del millonario Moyano sobre la "ideologización" del conflicto- de tensión en aumento tras la negativa patronal a obedecer la conciliación obligatoria decretada por la cartera de Trabajo- contradice en materia de elección su propia ideología sectorial, y el pecunio mal habido, usurpando representaciones que no merece.
Los Kirchner -mandada y maquiavélico consorte-, se basan en gentuza que deforma los reales derechos de los asalariados y aquellos que exigen transparencia histórica, al prohijar liderazgos espurios.
Gente como D´Elía, la fascista y garante de ETA, Hebe de Bonafini (y su amante asesino), o Moyano, el antiguo delator de militantes fabriles por cuenta de José López Rega y las Tres A, retratan la afición de esta gente por el lumpenaje y los delincuentes en su administración de las clases bajas.
Para el pretendido guante blanco están ellos, requisadores de viviendas y licuadoras en el pasado, quintuplicadores del patrimonio desde el Estado sin la menor impudicia, pese a los veinte contenciososa abiertos en su contra.
Al menos Perón tenía a bien ocultar sus ganancias personales detrás de Jorge Antonio y sus tortuosos emprendimientos. Los discípulos en la cúpula del Estado proceden sin sus remilgos desde 1989, con Menem, Duhalde, y ahora.
Ha cambiado el condimento, no el pato de la boda: carne podrida para los asalariados y humildes de la Patria.
Los obreros de Kraft Foods peleaban por sus derechos y el remonte de un salario menguante.
En extraodinario desfile digno de la pasarela Cibeles, la titular del Poder Ejecutivo ensaya fintas justicieras lejos del pago. O sea, aplica el botox a las otras arrugas, menos disimulables.
Tierra adentro, en la Argentina real mandan los poderosos bajo su patrocinio oficial, travestido de causa "nacional y popular".
Los que creen que apoyar a estos farsantes -coquetos en política exterior y memoria histórica hacia canijos represores que en nada menguan sus negocios- debilita a la derecha, se equivocan.
El espacio real que separa al hoy deshauciado Menem, el crápula Mauricio Macri, el velocista Reutemann, el visir de Lomas de Zamora Duhalde o el transfuga Cleto, del presente Gobierno, se refleja fielmente en la represión a los obreros y el desalojo compulsivo de la planta ocupada.
Más allá de la momentánea felicidad que los embargue ante el traspié del enemigo, la emergencia proletaria es un hecho amenazante de cara al paraíso peronista. Así lo han demostrado manifestando su solidaridad los trabajaores de otros centros fabriles.
Pese al glosario presudodemocrático de Aníbal Fernández poniendo distancias con los rivales partidarios en el punto, la realidad se impone con sus apaleados y despedidos en Kraft Foods. La carga policial ordenada por un juez no esconde el respaldo gubernamental a la represión de este importante conflicto.
El punto de inflexión, que determina la hora de la verdad del kirchnerismo es ésta, por más que la derecha peronista y los "gorilas" de siempre clamen falsa justicia.
Si analizamos ciertos eventos con el corazón, concluiremos que, entre los resistentes de Honduras y los de esta factoría multinacional no abundan las diferencias. El ferviente deseo de justicia desconoce fronteras. Es una cuestión de perímetro territorial y derechos democráticos que en cada caso deben respetarse.
Quién se empecine en negarlos arguyendo el respeto a los viandantes ante cortes de ruta o espacios públicos vulnerados por los huelguistas y sus movilizaciones miente. Frente al Estado y sus aparatos los trabajadores operan buscando el suyo, pese a la vieja potestad del patrón. El temor del poder ante otro poder doble plasmado desde la base de la sociedad es revelador.
La democracia que cultivamos es por encima de todo un bien social. Quién lo niegue busca secuestrarlo en aras del propio beneficio.
Los Kirchner y sus gobiernos no respetan otra fórmula. Desde el considerable poder que de hecho concede el factor productivo a los que venden su fuerza de trabajo, estos mandones y sus aparentes opositores han dado con la horma del zapato.
Impensada y contundente como la vida misma.

sábado, 26 de septiembre de 2009

EL AYER Y EL ANTEAYER DE UNA OBRA.

La Corrientes del centro con el Obelisco al fondo, en panorámica de la revista "Life" lindante con Paseo Colón, durante los años ´40.
Biografiar a Perón significó para mí volver al ayer y el anteayer.
En uno había crecido y madurado desde finales del ´48 hasta el ´82. El otro debí imaginarlo entreverando recuerdos y relatos. Viendo una y otra vez las películas argentinas que desfilaron ante mi mirada infantil en los ya olvidados "Días de Damas", dónde las viejas cintas eran materia obligada, o repasando ejemplares de antiguas revistas, libros y periódicos que fui acopiando desde mis breves viajes a Buenos Aires y Quilmes, entre 1999 y el 2006.
Redactar "Perón. Luz y Sombras" fue una tarea apasionante, y significó a la vez un tour de force imaginativo, fundido a la documentación y grados de obsesión excluyentes.
El Tomo 1 resultó el más complejo pues, al arrancar con una muerte yendo al nacimiento para encarrilar la acción posterior, la situó en 1893, fecha del natalicio de Juan Perón. Combinar su infancia, juventud y la carrera militar con los avatares de su familia, los del país y el mundo comportó otro desafío. Yo, de carreras militares sabía poco. Sin embargo de lecturas mucho, desde los cinco años, de manera que investigué a fondo manuales castrenses, repasando especialmente los atenientes a Ejércitos suramericanos y las peculiaridades del criollo.
La cantidad de personajes secundarios que al comienzo desplazaban de la escena al primer actor amenazaban con dispersar su biografía, procediendo entonces a combinar los elementos de forma tal que, esa suerte de ópera caligráfica ensamblara la vida de un hombre con la marcha de su entorno geográfico y las influencias del extrarradio, poderosas tras la Primera Guerra Mundial y sus secuelas.
Los capítulos de "Interiores" resultaron en la emergencia una suerte de síntesis compiladora de anhelos, fervores, dudas, miedos y pesadillas que cuajaban con el proceder objetivo de algunos secundarios, y el de Perón mismo. Detrás contaba la selección de hechos y anécdotas que podía considerar claves en la vida del primer actor.
Hice uso de la psicología para interpretar comportamientos, fobias, manías, temores, y hasta el coraje o su ausencia. Sin embargo, no considero mis biografías una suerte de catálogo freudiano (aunque de hecho lo sea). Mandan la violencia de la Historia y sus circunstancias. Ellas operan sobre la condición humana y sus valores, sean buenos, regulares o francamente malos, partiendo de una base.
De mis estudios y ensayos brotaron diez veces más páginas que las finales. En el sueño -y a diferencia de lo que declara un miserable que intentó alzarse con mi labor- no me "visitó" Perón. Sí en cambio los renglones que me autorizaba una virtual duermevela. Soñaba con frases, diálogos y situaciones nuevas, corrigiendo algunas ya escritas.
De repente, a cualquier hora de la noche descorría las sábanas y tecleaba el ordenador en el episodio correspondiente para no olvidarme de nada.
Fue así durante algo más de un año, en el que un crédito bancario reemplazó la beca que precisaba y, sabía nadie me iba a dar (aunque me la brindasen formalmente).
Antes dije que este tomo inicial fue un esfuerzo imaginativo, pues finaliza en 1946, exactamente el 4 de junio, fecha en la que Juan Perón, ya General y Presidente electo por el voto popular, jura la Ley Fundamental en el Congreso nacional.
Nacido el 28 de abril dos años antes y en Catalunya, aún faltaban más de cuatro primaveras para que llegásemos a Buenos Aires con mamá y mi hermana, para reunirnos con mi padre, ya con trabajo asegurado.
De manera que, la atmósfera "tan verídica" que dicen he conseguido retratando aquellos años y los anteriores, es puro esfuerzo escénico orquestado por la pasión y mis hábitos porteños. A mi personaje, patagónico de origen en su infancia, le ocurrió otro tanto en Buenos aires.
Desde entonces, me atrapó para siempre la voluntad de narrar aconteceres, siempre y cuando me atrapen sus consecuencias dramáticas y, dentro de ellas, por encima de todas las cosas, el latir humano.
En el debut dramático de Eva Duarte, republicado hace unas horas en el post previo, puse mi corazón. También en la humilde infancia de Perón, y en algún que otro actor de mi ópera. Acompañándoles no podían faltar los proletarios ni su antítesis, los burgueses y oligarcas, o los variopintos jefes del Ejército.
El dolor y la muerte asoman de tanto en tanto en el relato. Estoy familiarizado con ambos por varias razones. Pero también despuntan en mis páginas sentimientos justicieros llenos de nobleza, e ideales que en ocasiones frustran tragedias inherentes a la condición humana y la insensata ambición de poder. A menudo, la historia de las naciones escenifica batallas constantes desarrolladas en su interior. Y Argentina, como tantos países de América Latina, fue pródiga en enfrentamientos y acontecimientos extraordinarios.
En la España próspera de los años ´90, distante del franquismo y la inmigración a un continente empobrecido, nadie quiso publicarme el primer tomo, por lo que decidí otorgarme otra beca, seguida de otras dos para el segundo volumen.
La venta de ambos saldaron mi inversión material, no la del tiempo empleado en escribirlos. A ése no hay fortuna que lo pague ni placer que lo mengüe. Por desgracia los libreros argentinos no prestaron mayor atención a los ejemplares que les llevé en los tres últimas visitas a Buenos Aires. Otros avatares previos a la publicación de la obra ya los he detallado en este espacio.
Ni quienes intentaron robarme, y los que ningunearon el valor de esta labor o fingen no darse por enterados, consiguieron doblegarme. Mi pasión por contar lo que debo ha crecido, contrariamente a lo que procuraron los ladrones y mercaderes de tres al cuarto.
La publicación de varios capítulos del primer tomo en el blog obedece al deseo de que vosotros, lectores de varios países cada vez más asiduos, me conozcáis, conociendo de paso la Historia Argentina y su político más importante del siglo XX.
Es mi pasión por el país de un joven Continente que me adoptó 33 largos años, y que jamás abandoné, pese a la aparente distancia de tierra y océano que nos separa, la que ha resuelto que algunos fragmentos de mi corazón, hechos renglones, lleguen hasta dónde ordenen sus latidos y el interés de mis visitantes ...
Buenas Noches desde el Mediterráneo.

jueves, 24 de septiembre de 2009

LA GÉNESIS DE UN LIDER POPULAR, RESPALDADO POR TRES GRANDES NACIONES.

El Presidente constitucional de Honduras, bajo la vigorosa protección de Lula en su embajada hondureña y el apoyo activo de Argentina y España.

El cerco se estrecha en torno al dictador Roberto Micheletti mediante dos poderosas pinzas; el creciente repudio popular y el clamor internacional, encabezado por los restantes países latinoamericanos; en especial Brasil y Argentina. De la partida forma parte destacada el Presidente español, José Luís Rodríguez Zapatero, el mandatario más izquierdista de la Europa actual, empeñado en que la crisis de su propio país la paguen los mas ricos.

En cuanto al audaz Lula Da Silva, patrocinador de un retorno efectuado sorpresivamente por el depuesto mandatario a territorio hondureño, se ha mostrado firme ante la pretensión de la dictadura considerando a Zelaya refugiado político.

"Es el Presidente constitucional y debe ser repuesto"- ha sentenciado amenazante el antiguo obrero metalúrgico y jefe del Partido de los Trabajadores; hoy exitoso mandatario del país más poderoso de América Latina.

De la señora Cristina Fernández, tantas veces criticada en este espacio, no puedo más que destacar su pareja actitud en el caso, prestigiando la política regional de la República, tanto aquí, como en las rondas que debaten en el G 20 las medidas globales destinadas a enfrentar coordinadamente la crisis económica mundial.

Los argumentos que sindican a Zelaya un instrumento geopolítico de Hugo Chávez quedan así desautorizados. Independientemente de los planes que lucubre al respecto el ex paracaidista y cuasi dictador velezolano, o las maquinaciones de Castro & cía, lo palpable del caso radica en la condena aplastante a métodos y sistemas que burlan la voluntad popular expresada mediante sufragio en el Continente.

De paso, la furia ciudadana en las calles de Tegucigalpa y el país todo ante la represión militar, los toques de queda dictatoriales y el creciente desabastecimiento de víveres y petróleo, precipitando el caos, generan junto a la resistencia numantina y valor personal de Zelaya (amenazado de muerte por los golpistas incluso en una embajada sitiada por la soldadesca), su liderazgo inmediato ante amplios sectores de la población.

A diferencia del encierro aquél del solitario coronel Juan Perón en la isla de Martín García el 9 de octubre de 1945, y el posterior 17 triunfal de su liberación de masas (semejante al retorno final de Hugo Chávez, repuesto tras el pasado golpe cívico militar "gorila" por sus oficiales leales en medio de una gran movilización popular), el Ejército de Honduras no está dividido, por lo menos hasta el momento. Tampoco los sindicatos industriales o campesinos desarrollan gran actividad en este pequeño y pobre país, en el que no faltan valientes ciudadanos que enfrentan los tanques y la metralla a pecho descubierto y la indignación con el puño y el grito en alto.

Sin embargo, la activa solidaridad de Brasil, Argentina,Venezuela y Costa Rica (en la persona del Presidente Oscar Arias), junto al pleno respaldo de la OEA y gran parte de los países que integran el consejo de Seguridad de la ONU, presagian el pronto eclipse del matarife Micheletti y sus guardias pretorianos.

No sé si Zelaya será Presidente en un futuro inmediato, pero su liderazgo de masas está garantizado; a menos que a Washington se le ocurra desgastarlo, como al haitiano Aristide o el más distante (y ya fallecido) dominicano Juan Bosch, aunque empleando lo que hasta ahora; es decir, al Obama que, pese a condenar la usurpación y bla, bla, bla, se niega a "apretar el botón adecuado".

En cualquier caso la piedra de amolar de los que mandan en el Norte se ha topado, de momento con Brasil y Argentina, dos importantes naciones que lideran el Sur en la iniciativa (secundados por la España socialista) mientras el polémico Hugo Chávez, que sin duda respalda con intención geopolítica y petrolera a Zelaya, da un paso al costado.

La suma de procedimientos benefician el objetivo de retorno a la Constitución en la República de Honduras, y el pleno Estado de derecho de sus castigados ciudadanos; sentando un precedente imposible de soslayar en el futuro.




miércoles, 23 de septiembre de 2009

ZELAYA: UN NUEVO "OPERATIVO RETORNO" EN OTRAS CIRCUNSTANCIAS

El Presidente constitucional de Honduras echando una sistecita en la Embajada brasileña, en Tegucigalpa, rodeado de los tanques y armamento pesado de un Ejército gorila; guardia pretoriana del usurpador y asesino Micheletti.


Las circunstancias políticas han cambiado en América Latina. A raíz de este retorno de Zelaya a territorio hondureño y aunque sea desde la extraterritorialidad que garantiza una embajada, viene a mi memoria el frustrado desembarco de Juan Perón en Argentina el 2 de diciembre de 1964, operado por oficio de los militares que entonces gobernaban Brasil.

Ellos, en combinación con sus pares de Buenos Aires y el gobierno "democrático" del radical Arturo Humberto Illia -elegido Presidente por muy pocos votos gracias a la proscripción del peronismo-, retuvieron a Perón en el aeropuerto del Galeao junto a su pequeña comitiva de seis miembros, integrada por cinco hombres y una mujer.

Luego, el ex Presidente, que entonces contaba 71 años, fue devuelto a Madrid, de dónde había fugado subrepticiamente en el maletero de un automóvil hasta el embarcadero de "Iberia".

Hoy es el Brasil democrático del ex sindicalista Lula Da Silva quien patrocina el retorno de Zelaya a Honduras, cobijándole en su legación,mientras exige con firmeza en el Consejo de seguridad de las Naciones Unidas su inmediata reposición en la presidencia.

La circunstancia no cambió empero, respecto de las fuerzas gorilas que reprimen a sangre y fuego las manifestaciones populares en Tegucigalpa, ni en lo que cuenta el respaldo -esta vez emboscado- del Pentágono, el CIA y la derecha (republicana y demócrata) de los EEUU.

Las relaciones comerciales de Honduras con los "hermanitos del norte" se cifra entre el 70 y 80 % del comercio exterior y las importaciones. Zelaya había virado hacia Venezuela ante la negativa de George Bush de otorgar nuevos préstamos al pequeño país.

La actitud de Barack Obama e Hillary Clinton condenando el golpe y llamando a la conciliación entre las partes no fue más allá de la finta.
En los EEUU, emporio mundial de la libre empresa, los moradores de la Casa Blanca no pueden enfrentar los pilares económicos y sociales que dinamizan el sistema (hasta los extremos que conocemos y padecemos). Si las dificultades a la hora de implementar una sanidad universal son tan grandes, qué no será enfrentar a los "amigos" feroces del patio trasero. Esos "hijos de puta" que Franklin Delano Roosevelt, el Obama blanco de los años ´30, reclamaba "nuestros".

En cambio, la actitud del modesto gobierno argentino fue concluyente ante el gobierno de este otro "hijo de puta". Y así lo demostró el viaje en primera fila de Cristina Fernández a Centroamérica, criticable por otras razones, no por ésa.

Con todo, hoy sirve para que la política exterior de la Casa Rosada hacia Micheletti haya contado en el ánimo de Lula, resolviendo acoger al Presidente Constitucional de Honduras contra viento y marea. Sin su firme intervención la movida de ficha no hubiera existido.

Llama la atención que en estos momentos el señor Joaquín Morales Solá, desde "La Nación" sostenga en farragoso bando que "La argentina quedó fuera de la agenda del mundo", aludiendo especialmente a las relaciones con España (y sus voraces monopolios).

Habla del suyo y los suyos (incluyo en el sector a la derecha peronista), que en nada se parece al nuestro. El suave Morales Solá -de prosa meliflua, extravagante y retorcida- conecta sin duda con el tan recalcitrante mundo de Micheletti, quién, dueño al parecer de alguna misteriosa bola de cristal, sostiene que Zelaya "puede quedarse años, si lo desea, en la embajada".

Cree que tiene años por delante, cuando en adelante le irán "pour derriére".

Con la mayoría de las naciones civilizadas en contra (menos Israel, sólo civilizada para algunas cosas) y América Latina repudiándole (excepción hecha del siniestro Álvaro Uribe Vélez, peón de Washington) poco le queda de usurpación, se reponga o no a Zelaya en el poder. La espuria maniobra electoral que prepara este malvado oligarca, que sobre las espaldas carga ya varios muertos desde el cuartelazo, de poco ha de servirle a los amigos y socios de siempre.

Los tiempos han cambiado; aunque el gorilaje sea el mismo y sus matarifes tan iguales a los que derrocaron a Pérón en 1955, vedándole el retorno a su Patria nueve años después merced al auxilio del General y dictador Humberto Castello Branco y el otro Humberto (también democrático, aunque en ocasiones, pese a lo que hoy se diga de él).




domingo, 20 de septiembre de 2009

LAS HORMIGAS GRITAN: PEPE MUJICA Y EL FACTOR DIFERENCIAL.

Pepe Mujica, madera de hombre tenaz y diverso con usina propia...
¿Qué diferencia el sentimiento de la suerte de tarifa plana que gastan muchos líderes de hoy?
Pongo dos ejemplos más o menos recientes que sembraron leyenda antes, durante y después de su paso por el poder. Como en el caso del Pepe Oriental y desde latitudes poco cercanas entre sí, el checo Vâclav Havel y el surafricano Nelson Mandela superaron mazmorra y el consiguiente pozo ciego al que les sometió el despotismo de castas, elites y tortuosas jinetas durante años.
Los dos últimos presidieron sus países sin cambiar los ideales. Hoy se los venera y respeta por su ejemplaridad, suprema; más aún si se la compara con los que llegaron detrás, y otros espécimenes que padecemos en las últimas temporadas universales.
No voy a reseñar la entrevista que por cuenta del diario "La Nación" de Buenos Aires le hizo a Pepe el periodista Ricardo Cárpena: bueno para políticos comunes y corrientes (salvando alguna excepción que ya reseñe en el blog) aunque insuficiente si se topa con cualquier inconformista de fuste.
Y eso mismo es Pepe, previsible ganador de las próximas elecciones a celebrarse en la República Oriental del Uruguay; la tierra del gran José Gervasio Artigas, caudillo de hombres libres.
Decía renglones arriba aparcar el análisis global de la entrevista. De la misma me interesa en especial el breve fragmento, revelador de una sensibilidad poco frecuente en los políticos de este siglo. Es el factor diferencial que separa lo poco util de aquello imprescindible.
Los Mitre imprimieron en letra pequeña estos renglones, como los mandamases acostumbran a hacer con las grandes revelaciones que no entienden ni quieren entender.
Yo en cambio, les doy la letra grande de los titulares.
Ahí van...
"En la cárcel me hice panteista. Siempre me gustó la naturaleza, pero una de las formas de combatir la soledad es tener algo vivo. Por eso en el calabozo descubrí que las hormigas gritan. Se las pone al lado de la oreja y va a descubrirlo. Llegué a tener 8 o 9 ranitas. Les ponía un vasito y se bañaban. Y unas ratas que venían a las dos de la mañana a comer pan."
A medida que los recorría una y otra vez me emocioné, pues yo también fui preso político. Si bien en otras condiciones y por más corto período, viví, encerrado al fin, con algunas cucarachas. Eran vecinas de cautiverio para las que reservaba algunas sobras del "rancho" en mi solitaria celda platense de la "Nueva 2", y desde entonces las considero dignas de respeto. Aunque las mantenga apartadas de la cocina y las sepa poco higiénicas, confieso negarme a pisar las que se cruzan en mi camino.
El largo encierro de Pepe fue de terror, en un pozo ciego desde el que su propia usina eléctrica supo hacer la luz. Defendía su vida empleando las vidas que había a mano, descubriendo sus gritos casi inaudibles, o brindándoles estanque diminuto y migas de pan. Eran sus camaradas en la lóbrega celda de aislamiento.
Hormigas, ranas, ratas, la fuerza de la Naturaleza en acción para alguien que se siente parte del hormiguero humano y precisa del agua, el pan y los gritos; sobre todo los de rebeldía ante la adversidad.
Como la del rebelde pueblo uruguayo, tan castigado por la crisis material, y de valores que procuraron hundir para siempre los tiranos en un pozo ciego, junto a este luchador indómito y viejo tigre de sangre caliente, dueño de enorme sensibilidad y pasión social.
Mañana, para desgracia de oligarcas y viejos opresores que juegan a demócratas de ocasión, Presidente del país más culto y democrático, señores míos, en la historia de América Latina...

sábado, 19 de septiembre de 2009

YO ACUSO.

Ojo. Es Mauricio Macri el que acusa, no Émile Zola.

En mi país de adopción suceden cosas extraordinarias. De bote pronto, el vástago de un empresario que labró su fortuna bajo la sombra del "Proceso", conservando bienes y hacienda a costa de la socialización de la deuda privada que, por dos veces perpetró a costa del erario público el miserable Domingo Cavallo, permitiéndole aumentar dolosas ganancias, abate su fusta de caza de zorros sobre el gobierno, tildándolo de "fascista".

Concedo que mientras papá Macri operaba con licencia para robar, y el hijo estudiaba para extender los dineros con el ojo puesto en la política del futuro (o sea, la que por otros medios perpetuaría el pasado), los prósperos Kirchner ejecutaban impagos requisando viviendas, heladeras y hasta licuadoras, pero de ahí a tildarles en su actual periplo de "fascistas", media un espacio en el que no cuentan ni la autocrítica (las grandes fortunas no la precisan) ni el exacto diagnóstico.
El fascismo en estado puro reconoce señas de identidad irrepetibles; aunque las aproximaciones en materia de horror y despotismo ejercitados desde el poder sean valederas en cualquier caso.

El "Proceso" no fue fascismo; sí un militarismo fascistoide que agregaba formas de exterminio humano de impronta nazi. Los monstruos y sus fechorías no acumulan un solo copyright. Los miserables tampoco, y me temo que Mauricio Macri y sus afeites democráticos ma non troppo, pertenezcan de pleno derecho (y derecha) a la especie.

Su gestión al frente de la Comunidad Autónoma de la Ciudad de Buenos Aires habrá sido ungida por el voto, pero el olor a cuero lustrado y el viejo acento represor de las filosas bayonetas quedó claro en su guerra contra los docentes, previa a la designación de un canalla, presunto antisemita, según pruebas concluyentes, en la jefatura de policía. Néstor Kirchner, usurero más avezado en quitarse de encima lo que le aleje de la absorbente acumulación de bienes que le ha caracterizado, se desprendió de ambos en los instantes decisivos.

Con votos a favor y sin demasiados méritos que aplaudirle, el ex capo del Club Boca Juniors, divorciado y cada vez más reseco en su cincuentenario, se rodeó días pasados de la flor y nata de la mugre neocón hispano - americana. La estrella de su urdiembre fue José María Aznar, heroico guerrero de Bush y frecuente entremetido en asuntos internos de países que no son el suyo.
Este nieto de un ex embajador hispano, capaz de hacer 2500 abdominales diarios, es empleado de gente tan respetable como Rupert Murdoch, regenteando desde hace un tiempo la FAES, una fundación que rejunta lo más granado del neoconismo universal, agonizante tras el exit de George Walker Bush y la emergencia de una crisis mundial que les pertenece desde el "mando y ordeno". Al ex Presidente español, antiguo inspector de Hacienda y próspero millonario en la actualidad, no lo quieren hoy ni en el "Partido Popular", formación que él llevó a ocho años de gobierno, y a estas penosas secuelas de una corrupción que hoy lastra sus chances de derribar a los socialistas, pese al turbión de la crisis y sus 4.500.000 parados.

En la mentalidad del fatuo personaje se funden su ignorancia con un imaginario nutrido por la ingloriosa conquista de América y el franquismo imperial, adaptado a la realidad neocolonial por las voraces multinacionales hispanas que padecemos los españoles en la "Madre Patria".

Completando la murga "liberal"(así se autodenominan estos "mindundis") que rodeó a Macri, asoma el candidato derechista de Chile en las próximas elecciones junto al abominable Álvaro Vargas Llosa, fruto podrido de Mario y su ya añeja entrega a las causas más injustas (salvando el puntual drama de los Palestinos, no esquivó ni una). Ni qué decir de la cubana Hilda Molina, la médica exiliada que hoy sólo ejerce de encumbrada anticastrista, mimada y enjaezada por los gusanos de Miami y el Departamento de Estado.

En el discurso de todos ellos predominaron los ataques a Castro, Chávez y, abierta o elípticamente a los Kirchner y su nueva Ley de Medios, ya aprobada por mayoría en la Cámara Baja.

Por último en "Twitter", el nene de papá, el "Proceso" y la derecha peronista tributaria de Menem, ataca a Hermes Binner en los siguientes términos:

"¿Qué le pasa a Binner y el socialismo. Qué le pasa a Solanas, ¡se volvieron todos fachos! No pueden haber aprobado tamaño disparate de la "Ley de Medios..."

Macri hijo acusa a otros de lo que anida en la propia génesis de su alma: la mayor vecindad al fascismo, versión Berlusconi, of course.

Manda en la finta un mecanismo de proyección que eyecta las propias miserias del acervo en otra dirección, paliando la angustia.

Gracias a esta democracia de la que sólo disfrutan quienes no viven sumergidos en una extrema pobreza que rebasa el 30% de la población, este individuo es Jefe de un gran municipio criollo: La Capital Federal.

Si según estimaciones serias, el 50% de la población mundial malvive poco y muere pronto a base de 3 euros diarios, se explica que en uno de los países más afectados por los vaivenes de la globalización los peores administren el buen vivir de tan pocos.

La defensa que Macri y sus amigos hicieron de "Clarín" respalda algo más que a un peligroso monopolio de la información y el papel prensa. El matutino, creado en 1945 por un ministro del fascistoide Manuel Fresco durante la Dácada Infame, resultó muy beneficiada por las dolosas maniobras de Domingo Cavallo a costa del Estado argentino y su erario público, antes, durante y después del "Proceso".

"Entre bueyes"-dijo una vez Juan Perón, que sabía de estas cosas y muchas otras non sanctas- "no hay cornadas"...

"Sin entidad moral la mentira del disfraz humanitario es frágil como la cera sometida al calor de la lumbre. Gobernar sin moral u oponerse a la inmoralidad de quienes no respetan la ética, haciendo otro tanto, refuerzan por partida doble la farsa y el engaño, pese a las pendencias, viejas o nuevas, que enfrenten a unos y otros". Joan Benavent

lunes, 14 de septiembre de 2009

JUAN SASTURAIN: OTRO INDIGENTE CULTURAL EN ACCIÓN.

Mediocre escriba de zonceras y flagrante cateto, especialmente negado.

Este teórico de las historietas argentinas creció bajo el ala del plagiario caricaturista Andrés Cascioli, negrero público, editor de humores pasados por agua, y de periódicos políticos que fundieron plomos con su editora.

Autor de folletos olvidables, Sasturain reverencia -cómo no- a Oesterheld, compartiendo una parecida visión del mundo y las cosas con Carlos Trillo, ex taquígrafo de Alejandro Dolina y mercader de guiones que no acaban de cruzar las puertitas de los baños públicos.

En el ejemplar más fresco (es un decir) de "Página 12" se destapa el hombre, perpetrando una ninguneadora semblanza del gran Lino Palacio, agregándole otra del más liviano Guillermo Divito.

Salvando las cubiertas de "Billiken", esta insignificancia tilda a Lino de golpista, al dibujar en "Primera Plana" al entonces presidente Arturo Illia con una paloma en la cabeza. De paso compara a su asesina, Claudia Sobrero, con una "Ramona" criminal (¿¿!!).

A otros personajes cotidianos que creó el dibujante e hicieron furor tres largas décadas, el "teórico" los inserta en un apartado de "boludeces", omitiendo las brillantes caricaturas de FLAX durante la Segunda Guerra Mundial y otras labores creativas del grandísimo y polifacético artista.

Seguramente, este indocumentado leyó mis emocionados artículos sobre Palacio y no los digirió bien. Su rabia patente redunda en las malas palabras que, cuál purulentos gargajos salpican su deposición.

No dudo que el don nadie a quien apodan "El vasco" estará encantado con los prodigios que Trillo y Altuna realizaron con "El Loco Chávez", las repugnantes "Puertitas del Señor López", o los estúpidos y pretenciosos garabatos que a Miguel Repiso le imprime desde su fundación "Página 12".

Él teoriza maravillas sobre lo que sus amigos del barrio (me refiero al de este periódico oficialista y conexos) acometen en la revista "Fierro", bastante oxidada en materia de ideas sociales o meras ocurrencias renovadoras.

Claro. Para renovar o ser ocurrente en el presente cabe conocer el pasado a fondo. Y Sasturain no lo entiende ni lo siente. Representa en efigie y harapos el bache cultural criollo que ahondó la topadora del "Proceso", arrasando con el talento verdadero a sangre y fuego, mientras él, Trillo, Saccomano y cía se refugiaban en "Ediciones Record", el trasero de "Clarín" o las publicaciones del vampírico Andresito, sin criticar absolutamente nada. De ahí que su reseña sobre el arte de Lino o el menos diverso de Divito carezca de real peso específico, aunque no de veneno.
Con Oesterheld le ocurre otro tanto, a él y los muchos que le glorifican a tanto la palabra sin entenderlo en lo más mínimo.
Era un humanista con mensaje en casi todas sus realizaciones. Junto a él, brillaba cualquier dibujante más o menos hábil.
En la Argentina de hoy no sobra el humanismo aunque no falten los reconocimientos vacuos ni una pérdida de paladar cultural que une la Biblia al calefón sin el arte discepoliano.
Parece lógico que tantos, fuera y dentro del medio, hagan extensiva cierta glorificación al sicópata Robin Wood o el siniestro comisario Eugenio Zappietro (alias Ray Collins). Ambos son lo opuesto de Oesterheld. Por eso, entre otras cosas, él está muerto mientras Wood vive a cuerpo de rey y Zappietro (que escribía los discursos del Jefe de Policía, contando a quién quisiera escucharle que Oesterheld permanecía oculto en Europa) dirige el Museo Policial.

Para colmo, ambos participan en homenajes que se tributan asiduamente al gran escritor, asesinado en un "pozo" tras un largo cautiverio sin que ninguno de estos pájaros moviese un dedo por él.

Las historietas son sin duda un mundo aparte, dónde el heroísmo y el horror de la realidad tienen cabida en las viñetas, y la personalidad de algunos autores.

Concedo que la superficie de las cosas es una helada pista de patinaje apta para las piruetas. Modesto clown, el envejecido comentarista de las artes gráficas en su noveno apartado, amigo de todos menos de la verdad, ni siquiera sabe patinar, de manera que su finta tampoco es graciosa.

Ni nada de nada; aunque intente sin éxito hacernos reír.


domingo, 13 de septiembre de 2009

LA CAMPAÑA FACCIOSA DEL DIARIO "LA NACIÓN" Y SUS TURIFENARIOS.

Rosendo Fraga, otro supremo mentor intelectual de los militares genocidas.

Cómo se mire, el supuesto debate que, desde el órgano mitrista y utilizando la piedra de toque aportada por Eduardo Duhalde, a la que se suma gustoso Cleto Cobos, huele a zafarrancho de combate.

Tras la deposición del ex Presidente asoman en sus páginas nuevos leños que alimentan la hoguera de una anticipada cesión del cargo presidencial.

Un ansiado Pacto de la Moncloa en versión criolla sería el santo remedio a tanta incompetencia oficial.

No voy a referirme a lo suscrito por Rodolfo Terragno, mejor periodista en el pasado que ministro de Alfonsín; aunque bien intencionado en cualquier instancia, sino a los miserables bandos de Abel Posse y el transformismo del de la foto que encabeza el presente artículo.

Sobre la vida y milagros de Posse ya escribí en el pasado reciente. Sin embargo, sus dardos venenosos no tienen desperdicio. Veamos sólo un par de ellos, sin quitarlos de un contexto más o menos delirante.

"¿Qué cantidad de poder tendrá que tener nuestro futuro presidente para corregir un país desmadrado, desabrochado, que se suicida a pinchazos de alfiler?...( )...¡Un país donde para vengarse de los soldados del 70, se niega la defensa nacional cuarenta años después!" (el subrayado es mío).

¿De qué soldados habla este contrabandista de la Historia? ¿De los inocentes colimbas, carne de pueblo al servicio de una casta de oficiales corrompida y adoctrinada en la represión por la tristemente célebre Escuela de las Américas y el Pentágono?

Se refiere a los últimos, no a los primeros. Él, diplomático de genocidas y escritor deseoso de vestir en papel sus vergüenzas siempre captó el lado heroico de las historias de terror que protagonizaron los sociópatas, con y sin uniforme.

Veamos...

"Nuestro Pacto de la Moncloa es probable, pero más difícil por nuestro espíritu anárquico y porque nunca pagamos mucho por nuestra estupidez política (diez mil muertos -se refiere a la jibarización numérica de los 31.000 desaparecidos y muertos manu militari- es una cifra insignificante en la antigua Europa, es la cifra de gente que fusiló Queipo de Llano en la toma de Extremadura, en tres días)".

Previamente, el ejemplar que juzga comparativamente "insignificante" la cifra de 10.000 (o 31.000) muertos, promediaba sus primeros renglones sosteniendo, ancho de cuerpo y flojo de esfinter.

"Somos como una llamarada de entusiasmo, vital y creadora que se empezó a extinguir quizás después de las Malvinas (es mío el subrayado) si quiere buscarse un hito aproximativo, puramente referencial".

El remate de la deposición desvela el aguijonazo de la duda por lo que acababa de perpetrar en el renglón. Quiso decir lo que dijo, sin vuelta de hoja. Para él "la llamarada de entusiasmo, vital y creadora" era el dramático estertor que despedía un pueblo aterrorizado por la dictadura más feroz y salvaje que la República Argentina haya conocido desde su fundación, incluida la consumación de una guerra insensata, en la que sus altos oficiales, de Galtieri para abajo, revelaron especial cobardía y singular incompetencia.
Que un tipo de éstos graznase como el cuervo tendría poca importancia, de no ser principal consejero de Duhalde.

Más cuidadoso que este decrépito apologista de la muerte y su patrón, el señor Rosendo Fraga, nieto de un general rabiosamente antiperonista y dueño de una consultoría respetada por buena parte de las organizaciones políticas de la derecha y las empresariales de toda la vida, critica el rumbo gubernamental, negando que la situación política propicie un Pacto de la Moncloa vernáculo; sí en cambio la necesidad de discutir y acordar soluciones durables por parte de los agentes políticos.

A falta de sables patrióticos que sin duda añora, el farsante de ojos velados y torcido rictus, se encorseta en fórmulas democráticas que, en apariencia no niegan la Constitución, tantas veces violada por sus camaradas del alma mediante su especial concurso.

Al respecto, amigos argentinos bien informados me advirtieron semanas atrás sobre los antecedentes de Fraga, ventilados en el mes de enero en Buenos Aires por la revista "Perfil". Según la misma, el ahora analista respetable asesoró al General Viola. Mis otras fuentes aseguran que fue el asesor principal de todos y cada uno de los responsables del terror de Estado, durante el llamado "Proceso de Reorganización Nacional", definiendo el hecho, "como el secreto mejor guardado hasta hoy" en la que fue dantesca historia de los años de plomo.

Yo, que no lo sabía (aunque descontaba la naturaleza "gorila" del caballero) señalé previamente lo útil que me había resultado la lectura de su texto sobre el general Justo (no en la interpretación, desde luego), procediendo a borrar su mención ni bien fui anoticiado de tan lúgubre prontuario.

Escritor ocasional de pobre letra, merece mi final desprecio y eterno rencor. Aunque nadie le haya juzgado ni condenado (pese a los esfuerzos de don Raúl Alfonsín en los años 80).







sábado, 12 de septiembre de 2009

CLETO

Este palangana y bisagra de cualquiera, en plena perorata, bajo la tensa vigilia de Aníbal Fernández.

Nadie se lo toma en serio aunque lo utilicen en la coyuntura. Es un medio, la planta venenosa que cría el musgo añejo para reordenar el paisaje local.

En el seno del gobierno argentino hay dos líneas. La oficial corresponde al siglo XXI en una serie de apartados. La otra es autoritaria y extrañanemte complementada por el tránsfuga Cleto. Él viene a ser un vocero opositor enquistado en la flagrante contradicción del matrimonio Kirchner.
¿Cuál es? El de la entrega patriótica a causas necesarias, y un afán patrimonial que no cesa. Cleto, criatura temporera que utilizan los opositores no consolidados, proyecta ese tembladeral político en el que nadie lanza el potente grito de Tarzán.
El que conocemos ecualizaba la voz humana con vibraciones del extrarradio por obra y gracia de los técnicos de sonido. Cleto representa esa mixtura pirotécnica ensamblada en la política criolla.
La suya delata una mala urdiembre de laboratorio; potenciada además por un desgraciado escrache en la cueva de Alí Babá (Clarín, dixit). Desdichado experimento equilibrado, mal que bien por la feliz abolición oficial de las calumnias e injurias, a la hora de opinar y/o juzgar.
Vuelvo a Cleto para referir su cepa radical, vinculada impensadamente con dos vices de la histórica formación. Son, por orden de desaparición más o menos fulminante, Enrique Martinez y Alejandro Gómez. El primero coqueteó con Uriburu horas antes del golpe de Estado septembrista, en 1930. El otro alzó la espada de juguete ante Arturo Frondizi. La oposición crepuscular de Eduardo Duhalde a Carlos Saúl Menem fue una boutade poco significante; así como la agachada del "Chacho" Álvarez para con el póstumo mandatario radical, de triste memoria.
Nadie recuerda ni a unos ni otros en el respeto o la consideración. Son como fantasmas de una pesadilla de clase B, que ni William Castle o Roger Corman hubiesen rodado en su momento.
Cleto es una patética fotocopia inserta en la tradición.
Que descanse en paz; aunque ésta sea su hora...

viernes, 11 de septiembre de 2009

EL OTRO...

Eduardo Duhalde: Ex vice y senador en ejercicio de la Presidencia, multimillonario patrón bonaerense del peronismo de "sangre azul", y hoy candidato a Gurú arbitral de una multipartidaria antigubernamental.

Reciente devoto del viejo Arturo Jauretche, el "cabezón" vuelve por sus fueros en una ponencia seguramente tutelada y escrita (total o parcialmente) por el sempiterno Abel Posse.

A mí, la imagen de este abogado de Lomas de Zamora, bañero en su juventud y amigo de todos aquellos que solemos detestar, me quedó clara durante su larga colaboración como segundo de a bordo durante el menemismo, fundida a la exacta radiografía que del personaje trazó con valor y buena pluma el periodista Hernán López Echagüe.

De su gestión al frente del Poder Ejecutivo recojo la nefasta pesificación y sus metástasis, junto a los 33 heridos y dos muertos (Kosteki y Santillán) en Avellaneda por carga policial de la "maldita policía" bonaerense, que él mimó ad eternum. No puedo refrendar los comentarios que sindican las raíces de la fortuna acumulada por este señor en el narcotráfico, cuando hasta la mismísima DEA lo absolvió de la práctica; si puedo en cambio cuestionar a este organismo, pródigo en corruptelas, asesinatos y manipulaciones, por cuenta propia y los intereses geopolíticos de Washington.

Duhalde (y Posse) eligieron ad absurdum la figura de Jauretche, muerto en la modestia que siempre lo caracterizó, por su vieja tradición de radical rebelde, vinculada al primer peronismo.

Es un cable lanzado al tránsfuga Julio Cleto Cobos, sujeto poco recomendable desde el instante mismo en que rompió con el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner sin renunciar a su cargo de Vicepresidente.

Mezclar elípticamente a don Arturo con Cleto es propio del "padrinazgo" del torticero Duhalde, especialista en jugar sus cartas en instantes de crisis nacional o vacío de poder.
En su alusión a las "zonceras" jauretchianas y en ejercicio del "copyright" que detenta arrogante sobre la marca partidaria, incluye la póstuma derrota del Justicialismo en "las últimas elecciones". Centrado en complicar al radicalismo con Cobos y sus propios manejos, auspicia un aglomerado ejemplar de "compañeros" al estilo de Macri, De Narváez, Ruckauf, Barrionuevo y Reutemann, sin excluír a nadie que abandone la averiada barcaza de los Kirchner.

La intención de articular la legalización de su imaginario mediante un "Pacto de la Moncloa" al estilo criollo supone el entierro de la política de Derechos Humanos y el retorno a las "relaciones carnales" que él y su patrón de entonces instrumentaron con tan funestas consecuencias para la dignidad nacional y el prestigio exterior del país.

Con el nuevo desembarco en la Rosada de estos peronistas all olio las coincidencias con el siniestro Álvaro Uribe Vélez y "el adecentado" Alan García, serían el pan vuestro de cada día.

En verdad, la carne y el espíritu de Duhalde están mucho más cerca de la "Década Infame", que de quienes la fustigaron sin tregua.

Su gestión servil de Menem encabezó justamente otra por el estilo, corregida por el uno a uno, y aumentada por la ruina posterior y el colapso del 2001; instante en que el antiguo "lifeguard" (y transformista) se lanzó a las procelosas aguas servidas para salvar la Patria.

Ahora vuelve a calzarse el gastado bañador municipal, invocando a quién no debiera y sin hacerse ninguna autocrítica por las infamias que convalidó desde casi siempre.

Jauretche era un rebelde; quizá menos técnico que Raúl Scalabrini Ortiz o teórico que Liborio Justo, pero conservó intacto el ingenio socarrón para con los martilleros públicos de la Patria hasta el final de sus días.

A veces se equivocó. Como funcionario del Coronel Domingo Mercante (el mejor gobernador de una provincia que Duhalde respetó tan poco) echó a huelguistas bancarios. Pero su paso por alguna forma de poder o fallida apuesta (hacia el frondizismo desde la revista "Qué") fue fugaz, y obedeció a su pura y exclusiva voluntad.

Por eso mismo un Perón apetente de sumisos adláteres lo mantuvo a distancia, desde al menos 1944, mientras Mercante (virtual Forjista de alma y verdadero artífice de la buena vecindad con los opositores) le amparaba en lo posible desde Buenos Aires.

Esgrimir símbolos equivocados suele volverse contra los manipuladores de toda laya.

Tampoco es casual que sea "La Nación" el vehículo que imprima la letra de esta gastada partitura en el presente. La vieja "Crítica" de Natalio Botana lo hizo antes del golpe del 6 de septiembre de 1930, sosteniendo desde posiciones de izquierda los fraudes del General Justo. Ahora, sin Generales en la política, los reaccionarios de siempre apuestan por este cachuzo Mariscal de la derrota; auténtico hacedor de zonceras gravosas para la Nación, y los más humildes ciudadanos que invoca con tanta desvergüenza.





sábado, 5 de septiembre de 2009

ESPAÑA: CREPÚSCULO Y ENDEUDAMIENTO.

La imagen crepuscular de una industria que agoniza, junto al porvenir.
Anteayer un educador de Gandesa me dijo: "Vacacionamos en Austria con mi compañera quince días. Apenas ví ocho grúas".

Otra amiga, ésta de Agramunt; prologuista de mi primer libro y lectora de los restantes, no había descubierto ninguna durante su semana en Noruega.

En los países desarrollados de Europa Occidental el ladrillo cuenta muy poco; de ahí la baja cota de paro, en comparación con la nuestra.

La placa radiográfica de nuestro emboscado subdesarrollo y su clara patología se refleja de cabo a rabo en la versión española de esta crisis mundial. En nosotros falla la estructura cultural, la base tecnológica y una industria tributaria de las joint ventures, e incapaz de desarrollarse con recursos propios de curso autónomo.

¿Puede criticarse al gobierno socialista del presente desastre?

Debe criticarse a casi todos los precedentes; en especial a los tan imprevisores de Felipe González y José María Aznar, concentrando veinte años de progreso evanescente. En la emergencia, no es sin embargo criticable la actitud gubernamental al subsidiar la extensión de las prestaciones a los parados, ni la subida de impuestos a las rentas más altas, pese al estrepitoso derrumbe recaudatorio.

La derecha y sus técnicos cierran filas con sus voceros de prensa poniendo el grito en el cielo. "Estamos"-dicen "endeudando a nuestros hijos y nietos con los créditos que debemos contraer en el exterior para parchear el agujero presupuestario que comporta el gasto social", cuando el verdadero endeudamiento de este terruño desarrollado en meras cifras propias de las barajas apiladas en un castillo de naipes, era previo, al pensar que todo el asunto radicaba en formar camareros, cementar ladrillos con mano barata, engordar funcionarios (privados u oficiales) y burocratizar el Estado de este país de servicios, hasta extremos grotescos.

Nadie se acordó de cimentar el ahorro privado, impulsando la cultura y la tecnología de cara a competir en el futuro inmediato con países avanzados.

Apenas año y medio atrás, ZP sostenía exhultante que superaríamos a Francia en PIB. Luego negó que la crisis existiera. Fue el último en admitirla; aunque no el primero en ignorarla, pese a lo que ahora sostengan sus muchos detractores. Luego pagamos las consecuencias de tanta fanfarria e hipocresía juntas.

Mejor dicho, las pagan los inmigrantes, los pobres de siempre y vastos sectores de la clase media, en caída libre y sin techo bajo el que guarecerse, a corto o mediano plazo.

La extensión de los subsidios es necesaria si no queremos que este viejo edificio estatal se nos caiga a pedazos y se criminalice de golpe y porrazo una parte de la sociedad. Claro que, sin obrar presurosos en la tarea de cambiar el modelo productivo, nos caeremos igual, y de bote pronto las grandes ciudades emularán al Chicago de los años ´20. Por ahora nos azota la pandemia gripal, de alcance planetario.

La última tiene remedio en una sociedad más o menos desarrollada. ¿Cómo se hace para evitar el caos, ladies and gentlemen? ¿Contamos en principio, con cuadros técnicamente preparados para acometer la hazaña? ¿Tenemos la intención de formarlos elevando los planes de estudio y la consciencia cívica de la reserva juvenil (que tras la secundaria o la Universidad van al paro), o sólo repartiremos, rozando ya de los cuatro millones y medio de parados, preservativos en los institutos de enseñanza media y falsas espectativas de empleo en la superior?

¿Seguiremos por demás, región a región, Partido a Partido, a la greña por demostrar quién es más o menos corrupto, menos o más nacionalista, y la tiene más grande?

Por este sendero tenebroso, en menos de lo que canta un gallo nos la terminaremos envolviendo todos en papel de fumar...






jueves, 3 de septiembre de 2009

A PROPÓSITO DE LOS CANALLAS QUE HACEN DE LOS IDEALES UNA BURLA.

Marcello Mastroianni y su inolvidable rol de cuadro intinerante socialista revolucionario, en "I Compagni".
Mis artículos sobre J. Posadas y el posadismo han levantado polvareda y previsibles toneladas de mugre.

Hace unos meses, cierto plumífero del señor Horacio Verbitsky (patrón ideológico de Página 12) tecleó un infame artículo sobre el troskismo y los platos voladores. No es la primera vez que alguien de la izquierda ligera o el mundillo de la derecha embozada se mete con J. Posadas, el Partido Obrero (trotskista) y su órgano "Voz Proletaria", rebautizado como "Voz Planetaria".

En mi carácter de ex militante obrero de ese partido, la crítica a Posadas y el trotskismo que él y nuestra organización de entonces encarnaban debe ser objetiva, y no motivo de escarnio, por una razón poderosa que yo mismo viví y coprotagonicé durante seis años.

Éramos militantes con una ética y un credo igualitario. Mientras quién esto escribe y mis camaradas, o los del Partido Comunista, los socialistas de izquierda y los trotskistas de Nahuel Moreno o Jorge Abelardo Ramos, dormíamos cuatro horas y trabajábamos sin descanso en la fábrica o la universidad, en los barrios obreros y los actos relámpago por las causas que defendíamos, o fatalmente caíamos presos, individuos como Verbitsky eran carne de tinta pro golpista en Primera Plana o Confirmado. La gente como él sabe de estas cosas. O de otras que comprometen posiciones de integración a dictaduras militares, autoritarias o sangrientas, junto a una reconversión democrática carente de autocrítica.
La reciente carta de Güiraldes, hijo- que no comparto en la intención última- es clara al respecto.

Cuando nosotros, junto a los obreros peronistas, hacíamos huelga o nos manifestábamos, Posadas, Moreno, Ramos, Fernando Nadra y Ernesto Giúdice nos acompañaban, aunque por razones de clandestinidad no participasen en ellas. Ésta era la moral que toman en solfa quienes jamás la tuvieron ni la tendrán.

Tanto quienes militamos ciñéndonos a principios colectivistas, como nuestros dirigentes, éramos perseguidos, encarcelados y en algunos casos torturados (hablo de los años sesenta; luego se generalizaron las torturas y los asesinatos).

Desde vivencias que ante todo resguardan los valores éticos de los que ni siquiera sabíamos manejar un facón -aunque si buenas razones para enfrentar los abusos del patrón, del burgués represor y el milico de picana o gatillo fácil-, la burla sobre cualquier revolucionario que haya acreditado entre otras teorías, peculiaridades sobre las misteriosas relaciones entre el Universo y la Tierra, no procede.

Seré el primero en criticar al antiguo obrero del calzado J. Posadas, por eso y otros asuntos mucho más graves.

Lo que no voy a admitir bajo ningún concepto es que, desde cualquier periódico -y menos el que mangonean los Verbitsky ( oficiando en concreto de paje opinador, el señor Pasquini Durán, ¡ex secretario del legendario obrero comunista Rubens Íscaro!)- se ridiculicen los ideales, ni tampoco ciertas teorías que, pareciendo exóticas, desprenden sin embargo mayor humildad en relación con aquellas que sirven otros negacionistas.

Para los últimos, en el Universo monopolizamos la inteligencia, e incluso la vida humana o animal. No ven más allá de su nariz en el perímetro que ocupan, permitiéndose extender la perniciosa miopía al firmamento.

¡Vaya pretensión totalitaria la de dichos señores!

Por otro lado, será preciso revisar la tan denostada militancia en organizaciones de izquierda, sean Marxistas o no.

La juventud de hace treinta o cuarenta años no ensuciaba paredes. Difundía ideas, conceptos y proclamas. Era una valiosa herencia de nuestros mayores que no supimos honrar debidamente con los propios hijos.

La Historia ha demostrado que las ideas sociales -no las raciales o imperiales- centran su foco en la ética y los principios. En denunciar la opresión y el hambre, las enfermedades y la muerte que aquejan a buena porción de la humanidad.

Más les valdría a muchos políticos actuales encarnar esos ideales de reforma social y entrega emocional. La crisis de valores, es causa y no efecto de la crisis económica (y política) mundial.

De restaurarse la ética y los principios comunitarios, aboliendo para siempre lo que nos llena de ira, viviríamos en un mundo mejor, y de gentes más honestas.

En la tarea, no ayudan estas referencias miserables. En el fondo las redacta y proclama el nihilismo en llaga viva, para que nada se mueva, y todo quede como está.
En manos de unos pocos...