Lo bello es noble, digno y eterno si viaja al corazón del hombre

viernes, 29 de febrero de 2008

ARRIBA Y ABAJO

Le ordeno a la computadora móvil de mi máquina radial que en ruta me conecte al 102.0. Seguidamente, asoma la voz de Jiménez Losantos, la criatura goyesca que el destino y el Dios de los obispos deparan al dial.

Le oigo junto a sus contertulios unos minutos y cambio de emisora. Cada vez les soporto menos. Ya bastantes desgracias cosecha la vida para cargar con el jefe y su partida. Su mensaje, matizado por laderos complacientes, me exige el aire puro de Beethoven o Liszt desde el CD.

El sujeto es un demócrata en el límite de lo aceptable. Sus soflamas piden guerra. Una no declarada, pero en ciernes. Su ajustado metro y medio me recuerda a la vecina del piso de arriba. Son idénticos en centrimetraje y mala baba. Ella, pésima madre de dos okupas entregada al frenesí sexual, taconea con sus zapatos de aguja sobre su piso, que es mi malhadado techo de propiedad horizontal, para demostrarme que es alguien.

En vano intenté persuadirla civilizadamente para que me considere su vecino de escalera, sin resultado. Argumenta que está en su casa, y en ella hace lo que le apetece; argumento válido si viviese en una torre o insonorizase el piso que alquila. Pero los demás le interesan un pimiento. Es más, creo que nos odia desde siempre.

Por más qué jodas no crecerás!"-vocifero entre maldiciones ante lo que en horas de reposo quiebra mi sueño.

El as de la COPE y aledaños hace exactamente lo mismo, administrando frases que a menudo son ofensas de blanco invariable, entre ejemplares nacionalistas o de la izquierda. Él también las dispone cómo taconazos de aguja dirigidos a la audiencia. Millones lo celebran.

La mala leche es de dominio universal.

Echarle la culpa a los presuntos culpables encausados sin derecho alguno por este provocador de taberna, alivia otras tensiones. Las del patrimonio estrecho o la vejez son el heno de su aguarrás. Él se limita a encender cerillas y echarlas desde el micrófono. Es su forma de crear opinión.

Gracias a los estimables servicios, el público de este paranoico compulsivo agria la mala leche un poco más, redondeando así, la requerida opinión. Sus contertulios o articulistas de Libertad Digital y la colateral televisiva, existen en función del ritmo que él mande bailar. De no mandonearlos el sujeto, este coro de cacatúas se diluiría en la noche de los tiempos.

De vez en cuando, algún tierno rifirrafe con el ininteligible Ramírez, dueño de mensajes reaccionarios, amaga polémica, y ahí se queda. En su periódico la información torticera se confunde con reportajes en los que se inquire con gran desvergüenza sobre la vida sexual del entrevistado. Sino, que lo diga María Teresa Fernández de la Vega. La Vice fue atinada respondiendo a la intromisión en su lecho. Yo hubiese enviado a paseo a quien se mete donde no debe.

Convengamos en que sus sabuesos no se ocultan en armarios para grabarlos o filmarles ilegalmente la intimidad. A tal efecto, reconozco que al director de El Mundo no le gusta hacer la faena que le hicieron una vez. Por ello es estricto, aunque no deja de ser grosero. En otros temas es sibilino y fantasioso, montando por ejemplo, conspiraciones imaginarias más propias de la paranoia que de un periodista centrado.

En cambio, Jiménez Losantos, que aplaude esto último, desestima tocar intimidades. Quizá por que la vida sexual de las víctimas que a diario escoge le interesa bastante menos que su yugular.

Durante todo el espacio oral, escrito o manifestado en vivo y directo, las soflamas de la estrella de los conferencistas episcopales y la extrema derecha española imitan el salto final del tigre ante la víctima de turno.

Del instinto selvático ni se salvan los comentarios del corazón que sus sirvientas y folclóricas con bata de cola (entre ellas la ex progre Alaska, vieja y vencida) parlotean sobre la hora de cierre. Él está para reconducir cualquier chisme o chascarrillo de la farándula y la jet, hasta su obsesión política.

Ni qué decir de la incompetencia sus cómicos del Grupo Risa; fácilmente confundibles con la algarabía de los desdibujados tertulianos.

Carente del sentido del amor, el Pequeño César ensaya un humor de chanza fácil, vitriólico y agraviante. Algunas de sus víctimas le ganaron pleitos, mientras los juicios y comparecencias en los tribunales se acumulan verso a verso en su agenda.

En apariencia, este leninista -arrepentido de la vieja ideología, no de su impulso totalitario-, promueve el triunfo del PP. Pero a un mercenario que emplea estos métodos catequizantes basados en el denuesto nihilista, no hay que pedirle incoherencia; de manera que si en marzo y como es previsible todo se fuera al carajo, la venenosa miniatura seguirá impertérrito, lanzando soflamas y cosechando odios que cada vez con mayor asiduidad le conducen al banquillo.
Confieso que durante un tiempo, de seis a siete u ocho de la mañana le escuché. Heredaba un interesante y polémico espacio que dejó vacante Antonio Herrero, y el otro Herrero blandengue llevó a mínimos. En cambio él, a poco de andar lo convirtió en una popular tribuna del descrédito ajeno.

Tuvo y aún retiene, esa clase de éxito que de la noche a la mañana puede convertirse en polvo de estrellas.
Antes, debí matizar su discurso envenenado con varios cambios de dial. Ahora no aguanto ni eso. Además, el libreto me lo sé de memoria. Es el de siempre y va a peor.

En realidad la fórmula del personaje no varía un ápice. Consiste en ventilar las miserias, reales o ficticias, en base al ninguneo arrogante y destructivo. De tomar lo que dice sobre tal o cual al pie de la letra, seguramente estaríamos viviendo en un corral de puercos.

En el fondo, así trata a los que no le gustan, a quienes les votan; y los que estando en desacuerdo con ellos les toleran. O sea que, la democracia parlamentaria vendría a escenificar ni más ni menos que el acto fallido, fustigado tan consecuentemente por indivíduos como Lenin y Hitler desde los dos extremos.

A fuer de no haber mal que dure cien años, las encuestas dicen que desde tiempo atrás la audiencia de este demagogo mengua, y me lo creo. Era previsible aunque se bañe en agua bendita. El aquelarre mola hasta un punto. Luego apesta.

A mí nunca me moló. En realidad he asistido poco más que a la autodestrucción matinal de un provocador de la prensa, que se saltaba la ética profesional en aras de la ambición, la notoriedad y la pasta. Claro, éste es de los que se destruyen a medida que se rompen contra el prójimo. En su desprecio por la sensatez, se equiparan a los conductores temerarios saltándose el código de circulación, con riesgo para aquellos que lo observan escrupulosamente.

La historia de los medios registra muchos arribistas que trasgreden códigos éticos. Walter Winchell lo hizo a diario desde el papel y la radio, en la norteamérica de los ´40 y ´50.

El faldero de los obispos lo realiza entre nosotros; igual que en otro escenario mi vecina de arriba.
Ella incordia al que vive abajo y está por encima suyo. Este otro se entrena a diario lanzando escupitajos sobre los que considera enemigos.

El caso es que por más que incordien al personal, uno y otra no crecieron, ni crecerán...








jueves, 28 de febrero de 2008

A FLOR DE PIEL

A mis escritores, cineastas o artistas favoritos les toco la piel. Es que están vivos, respiren o no, a través de una obra que trasciende la del mero existir.

De ellos me interesa la carnadura humana. ¿Qué quiero decir? Pues lo que afirma la importancia de la hormiga y el hormiguero como algo indivisible.

A menudo olvidamos formar parte de la tribu. Mirarse el ombligo es menos problemático. También desestimamos que las emociones nos gobiernan a menudo, y que deseamos que nos quieran. Por desgracia, con mayor frecuencia barremos bajo la alfombra el verbo amar, ignorando el sentirnos felices de estar vivos y permanecer más o menos sanos.

La vida es un pasaje fugaz, pero también intenso, y como pasajeros debiéramos disfrutarlo a fondo. No digo que sea fácil. Pero la prosecución del intento no debe perderse de vista. Quien lo pierda en la esfera mediática o el campo cultural, sea escritor, artista, cineasta, artista, o editor reflejará en su emprendimiento el brillo del plomo.

En los animales políticos, sujetos pasibles de adicción por el poder, la calidad humana pasa de largo demasiadas veces. Les preocupa interesar a la gente; seducirla o abducir a que les voten. Creen que prometiendo el oro y el moro conquistarán sus voluntades. La mayoría considera honestamente hacer lo justo y necesario por sus congéneres. Y no digo que deban despreciarse los bienes materiales, pues ellos dan seguridad a las familias, consolidando la buena estructura social.

Sin embargo, demasiadas veces asistimos a discursos en los que se fabulan promesas materiales, haciendo de las mismas la suprema causa de nuestra convivencia. Es en buen romance, la vieja y trágica búsqueda del Becerro de Oro.

Hoy por hoy permanecemos culturalmente bajo mínimos por esta razón. Hemos fabricado políticos y hombres de Estado que no quitan una coma a estos tristes Cuentos de Calleja, sin el discreto bencanto de Calleja. En los flancos de la pirámide social acreditamos escritores y artistas que nos ofrecen más de lo mismo. Muchos son eficientes en lo suyo aunque no sobrevivan en la Historia más que en su anecdotario.

En esta España nuestra se habla poco de los sentimientos. A menos que los administremos como carnaza del corazón. La TV matutina rebosa estos contenidos. Hemos vulgarizado el verbo amar hasta el punto de trocar la cita en algo convencional, producto del mercadeo más bajo.
El declive cultural acompaña el político. Todos van de la mano y cantando lúgubres salmos, envueltos en nubes de niebla.

Parecida a la niebla de Casablanca en el tramo, sin Humphrey Bogart ni Claude Rains. Ellos al menos partían a la Resistencia. Nosotros a la esclavitud voluntaria.

Hoy en la Europa desarrollada -y a ella (en teoría) pertenecemos- no contamos con políticos de relieve que naveguen contracorriente. Sí hay buenos economistas, y técnicos o científicos. Pero esta otra especie, vital para el progreso colectivo, declina sin perspectiva de cambios en el rumbo.

Sarkozy, esperanza blanca de los alquimistas políticos de la derecha, está de capa caída. Pintaba Napoleón y se quedó en la estatura. Ahora amaga con emular a D´artagnan en el rescate selvático de Ingrid Betancourt. Me temo lo peor. La ossis germana Ángela Merkel prometía; ya no. Gordon Brown es el siamés más robusto del Blair decadente. Mencionar a Italia, con Prodi o Berlusconi, es ennegrecer aún más el triste repaso de la galería política europea.

Una de las razones que genera mediocridad antes que excelencia, radica en el repliegue conservador de sociedades a la defensiva ante incesantes olas migratorias que avanzan por aire mar y tierra, rebasando los requerimientos de empleo a bajo coste y amenazando con lesionar gravemente el equilibrio social y productivo del viejo continente.

Nosotros, situados en la misma zona de privilegio defensista, somos un caso especial. En parte, de chaleco de fuerza. Cuatro de nuestros grandes políticos contemporáneos abandonaron la primera fila convertidos en el caricato de lo que fueron.

Muy peculiares en detalle y orígenes, Suárez, González, Pujol y Aznar gobernaron con mayorías absolutas y acabaron perdiéndolas. Se me dirá que fueron sus validos y no ellos quienes no conservaron los votos. Pero está claro que los sucesores eran consecuencia de un relevo inevitable ante manifiestos signos declinantes de diversa causa.

Hoy nuestros pesos pesados son dos en el orden nacional. Sin duda ZP supera a Rajoy en carisma, juventud y programa social. Lo dicen las encuestas y lo admite la voz de la calle, con las matizaciones del caso.

Pero, seamos realistas, ni uno ni otro desbordan el mediocre canon europeo en la materia, pese a ciertos amagos y actitudes aguerridas del nieto del Capitán Lozano, fusilado por fascistas defendiendo la legalidad republicana.

Quizá el ejemplo actual de los norteamericanos y sus primarias nos den la pista de lo que hay que hacer, aunque también de lo que hay que atravesar para llegar a la otra orilla.

Las dos presidencias de Bush, partiendo de su victoria inicial frente un buen ecologista y mediocre rival, llevaron a tocar fondo. Primero por el ataque terrorista a las Torres Gemelas, inimaginable en otra situación; luego por la catastrófica invasión de Irak y la mayor desigualdad entre ricos y pobres, debilitando la calidad democrática. Tragedia que ha encarnado con sus dislates totalitarios este belicoso y torpe tejano.

La rebelión actual de los afiliados demócratas enfrentando en las primarias a una ex Primera Dama y un mulato (ambos miembros del Senado), y la de los republicanos, posicionándose en favor de un héroe de guerra que se chupó seis años de tormentos en las selvas del Vietcong, brindan nuevas perspectivas al liderazgo de esta gran nación; ejemplo de algunos, que otros condenan.

La presentación de Hillary Clinton, histórica por tratarse de una mujer que puede llegar al Despacho Oval de la Casa Blanca era previsible, No la del fulgurante Barack Obama, ni la de McCain; una suerte de outsider algo apestado en un Partido Republicano tan sujeto a la tradición.

Las hondas crisis son las que remueven sociedades, sacudiéndolas hasta los cimientos. Quien toca fondo tiene dos alternativas: repechar la cuesta estableciendo un nuevo contrato social, o hundirse para siempre.

Franklin Delano Roosevelt y Winston Churchill reaccionaron en los EEUU y Gran Bretaña ante enormes catástrofes. La Depresión y la Guerra Mundial eran dos versiones del infierno (con demonios incluidos), tan temido en la primera mitad del siglo que se fue.

Los dos estadistas, de aristocrático origen y refinada cultura, eran hombres de elite curtidos en política, efectivos en la maniobra y correctos en la función pública. Pero el cenit de cada uno superando los méritos del pasado se produjo en excepcionales circunstancias. Para salir adelante dieron la talla adoptando duras providencias. Son bien conocidas y no es preciso recordarlas.

Sin embargo, la más creativa de todas las puestas en liza es con frecuencia olvidada.

Estos dos personajes públicos del siglo XX apelaron a los sentimientos de sus compatriotas, echando mano de la sinceridad y la propia emoción, para vencer la Depresión y ganar la Guerra. No era la rutina del oficio aquéllo que les hizo grandes. Era el corazón abierto en canal.

Lección fundamental: El oficio político de nadie cuenta, si los sentimientos humanos no lo impregnan.

A Sarkozy le sobra vanidad; a Merkel y Brown rutina; a Prodi y Berlusconi cinismo. Esta gente gobierna sin prestigiar el cargo, al ser gobernada sin descanso por sus propias limitaciones. La falta de grandeza cobra esos síntomas. De ellos cabe huir como de la peste. Ellos insisten en estar conformes y permanecer inamovibles.

En cambio, el afroamericano Barack Obama (ya no se dice negro, Lucía Méndez, a ver si te enteras) huele a los grandes del pasado. No tanto a Kennedy, que además de aristócrata era hijo de un tramposo al que sus rivales apodaban El Contrabandista por sus oscuros negocios durante la prohibición alcohólica de los años ´20. Más bien Obaba se parece a Mandela y Hâvel. Puede que defraude, puede que no.

En cualquier caso son muchos a quienes debe contentar. Imagino que a tal efecto preferirá adecentar la casa antes de mirar por la de los demás. Y que después de adecentarla, como buen norteamericano seguirá mirando por su casa cuando eche un cable a otros pueblos.

De nuevo os retrotraigo a nuestro mapa, dispuesto al voto de marzo.

Si la recesión en ciernes se acentúa, quien ocupe La Moncloa tendrá que echarse la manta al hombro adoptando el rigor numérico. No soy economista, pero supongo que las medidas exigirán el sacrificio colectivo, en especial el de las clases madias y bajas.

De asentarse la recesión, hará que equilibrar muchos desequilibrios; ante todo los sociales y regionales. A tal efecto se requiere ciencia económica, sensibilidad social y emplear suma modestia en el trato de quien piense o sienta de otra manera.

Y Mariano Rajoy, cateto pre diluviano en términos democráticos, no es mandado a hacer, en vista de los compadres que eligió, o le eligieron y le promocionan desde el PP y otras machaconas esferas como aspirante al cargo.

Sólo quien llegue al corazón de sus casi 47 millones de gobernados en esta Nación de naciones (para algunos fantaseosa, a nuestro juicio efectiva aunque sin realidad Federal), podrá vencer cualquier amenaza que se cierna sobre sus ciudadanos, la calidad democrática y esta civilización.
























miércoles, 27 de febrero de 2008

LA BATALLA Y EL CORAZÓN

Veo y escucho ayer noche a Mariano Rajoy departiendo con Gloria Lomana, jefa de informativos de Antena 3.

Para mi sorpresa es otro. Nada que ver con el ogro comesocialistas tipo ZP; el de los ojos como botones y la cierta ira desencajada. Éste, tan distendido y natural como la vida misma, me recuerda una instanténea de la reciente campaña, en la que Elvira Fernández, su mujer, reposa el cariño en su hombro.

¡Caray!, me digo, ¡qué complejos y diversos somos!

Es evidente que Mariano se lleva mejor con las mujeres tipo Lomana o Soraya Sáenz de Santamaría, que con los rivales peligrosos. Poco cuenta humanamente el Rajoy del duelo en la Academia de Televisión, con el que vi y oí en su tête a tête con la bella y codiciable Gloria.
Se me dirá que un político debe batallar como un león en los momentos decisivos; y digo sí, en la medida que no olvide los sentimientos. Se le deben ver. El duelo entre Obama y Clinton lo está ganando el primero por esto mismo.

Volvamos al plató de Antena 3. Entre los momentos sentidos comentó el presidenciable del PP sus inicios como concejal en Pontevedra hace más de treinta años. Si lo grabásteis y repasáis en el disco su expresión, quedaréis de una pieza; juro.
Participó nada menos que en la instalación de la primera central telefónica, y lo contaba con la sencillez que impregna el sentimiento de un niño.

El resto de la entrevista extendió el tono.

Entonces me dije:¿por qué no lo habrá empleado, aunque fuera matizando, durante el magno y mediático combate, a la luz de los focos y las cámaras?

La gente vota a veces, pero no deja de ser humana atrapando gestos de quienes vota o descarta.
Es raro que en alguna circunstancia alguien poderoso resista pensar en los grandes momentos de su vida. Aquéllos en los que para el caso, el rango de secretario de Estado o Ministro de varios usos era un sueño, y la realización de las pequeñas ilusiones brillaba como el sol primaveral, junto al cielo azul y el vuelo de las palomas.

Yo fui político durante casi cinco años. Lo era de una causa imposible; un espejismo que la Historia cruzaba en nuestra juventud de entonces. Metidos en el ajo, vivíamos un microclima ficticio y envenenado que rebajaba nuestra calidad humana, reduciendo al cómputo de amigos y enemigos el vasto y rico escenario de la existencia.
La obsesión de poder sofocaba la emoción de la ternura.

Allí aprendí que en general los políticos, democráticos o no, invariables vigías de la sociedad y ansiosos de mando, gobernados por la compulsión a repetir ciertas emociones de aplauso o reverencia, suelen dar la espalda o la cadera a los sentimentos.
En mi caso lo pagué, y lo hice pagar más caro aún a los seres queridos.
Aunque uno no lo desee, así funciona la cosa. Lo que se pone en una cesta se resta a otra.
En términos cinematográficos, hace un par de noches Rajoy perdió el debate (éso cantan la estadística inmediata y sus posteriores cifras preelectorales, por más que lo nieguen los que odian o desconfían de ZP) por parecerse más a Terminator, que a James Stewart en Caballero sin espada.

Con todas sus idas y venidas, el Presidente se distanció menos. El discurso socialista le ayuda. También su cierta bisoñez; hecho que la divina Celia Villalobos, excéntrica pepera tan infrecuente en cualquier formación, definió como Ingenuidad, y lo que el sufriente y ya maduro Joselito, ex niño cantor, definió Frescura en "La Noria" del otro sábado.
En cambio, el veterano Rajoy cuenta con ayudas que se tomó al pie de la letra y, la verdad no debiera. Le han crispado, alejándole de su mejor ánimo.

La realidad española y sus autonomias pleiteantes (y que conste no enfrentaré los pleitos que se ajusten a la verdad), requieren políticos prudentes, no flamígeros. A menos que estemos al borde de una catástrofe. Desde el Obispado, la COPE y El Mundo se la vendieron, y él se la comió con patatas.

Cierto es que a Mariano Rajoy le falta presencia para meter miedo e imponer el respeto aquél que desface entuertos.

No es más que un hombre probo y meritorio, puesto en la carrera equivocada a causa de un mal libreto.

A veces, que te hagan creer que alcanzarás la Luna cuándo lo que te va mejor es dar de comer a las palomas edifica una tragedia personal.

Por suerte, ante la previsible derrota y el consiguiente escarnio a Mariano le queda Elvira. La que entrecierra los ojos arrobada en su hombro.

Pues juro por mi madre, que aunque en marzo muerda el polvo, se la envidio...



martes, 26 de febrero de 2008

APROBADO EN CASTIDAD

Chicho Ibáñez Serrador se pondrá contento. Evoco su añeja comedia teatral para definir al ganador del debate de ayer.

Rodríguez Zapatero lo consiguió con mérito de responsabilidad limitada. Es cómo las sociedades personalizadas que no crecen, pero vencen a la competencia que no sabe competir.

De poco más que sus votantes fijos le sirvió el arresto montaraz a Mariano Rajoy. Recitó el libreto que el FAES y las folclóricas le montaron con la bendición de Rouco Varela y Cañizares, sin acertar los golpes bajos (como el de la supuesta traición a las víctimas del terrorismo) ni el mandoble final.

Los arañazos que sufrió ZP son jugueteos caseros del minino galleguiño del PP; patético en sus muecas ante el ojo de la cámara. No era más que un prejuicioso y enfadado vecino del siglo pasado; el que amenaza con ponerte un pleito que jamás llega al juzgado de guardia.

Lo que de verdad consiguió este paradigmático funcionario en el paro desde el 2004, es hundirse un poco más frente a las autonomías. Ante catalanes, vascos y gallegos esgrimió en todo momento el espantajo del terror. Sumándole el que provocan los terroristas y aquél de tipo económico, destacado en su agenda pleiteante por el de los inmigrantes invasores sin trabajo a la vista, proclives -así lo sugiere su discurso- a la delicuencia contumaz.

La derrota de Pizarro le dispuso estrategas y sparrings que le afilaron el cross de derecha.

Todo fue inútil. Y no es que un ZP a la defensiva fuese un rival de buena cintura y gran contragolpe.

El Presi es flojo y vacilante en momentos que exigen noquear al rival. Nadie puede conseguirlo navegando en dos aguas.

Los beneficios sociales promovidos por su legislatura aumentaron menos que las jugosas ganancias de la banca, cifradas en casi 100 mil millones de euros cash.

En su haber cuenta lo que justamente le critica desde el inicio de la legislatura esta derecha cavernaria.

Lejos de comportar un error, la negociación con ETA reveló continuidad en la tradición. La emprendieron casi todos los gobiernos españoles desde 1978. La última tentativa sirvió para legitimar ante el País Vasco la democracia que acredita el sistema.

A este respecto, la intolerancia del PP revela sus persistentes limitaciones de nuevo cuño. Y éstas, basadas en la represión desestimando el consenso, le llevarán a perder una vez más las elecciones.

El drama mayor esta formación radica en no estimar la plurinacionalidad del mapa español. Lo consideran suyo, y ahí está el error. El Gobierno es más realista, aunque no le alcance para interpretar la complejidad de la situación. Se centra en ganar las elecciones, y tampoco es que vaya a ganarlas por goleada. No señor. Tendrá que pactar con el diablo para gobernar de aquélla manera.

Es la que cabe ante este pequeño infierno de partidos con programas chungos, falsas dicotomías de machacante y orinado orgullo nacional (dixit Carod Rovira) y líderes poco creíbles (con el susodicho en primera fila).

Ésa es otra de las conclusiones que desprende el duelo político de anoche: la flojera del liderazgo político en los principales partidos.

En realidad no es preciso que haya líderes. Los programas cantan. Y lo que cantaron hasta hoy estos pobres zafarranchos de combate desarrollista son tonadillas poco convincentes ensayadas por discretas voces.

Ninguna depasa el límite que los Pactos de la Moncloa pusieron en el tapete; consistente en que el crecimiento económico debe basarse en la invariable depresión salarial. En el punto resultamos pioneros, pues desde hace algunos años Europa nos imita, sin llegar a nuestro extremo ni el de Italia, inferior aún.

En concreto, el porvenir de nuestra economía depende del curso que desarrolle esta nueva recesión; algo más enredada que las previas-

Ello explica que ni ZP ni Rajoy debatieran ayer el futuro. Ni ellos ni nadie sabe a ciencia cierta lo que el destino y las cifras deparan a esta civilización.

En lo que a nosotros atañe, la polémica innovadora se echó en falta, si bien nadie tiene la bola de cristal ni tienta qué nueva catástrofe bursátil deflagrará en el imperio americano o cambiará el signo de nuestros temblequeantes activos.

Con todo, este casto y marrulero Presidente ganó el debate pese al mayor ímpetu de su rival.

No es nuevo el fenómeno. La dramatización cuenta en el fallo hasta cierto punto. El libretista Jiménez Losantos sacude el tendido político de lunes a viernes antes de que cante el gallo. Convengamos que es comparativamente más atractivo que Rajoy y su rival juntos.

Sin embargo, falla de raíz el asfixiante libreto: aunque no lo invalide su audiencia, millonaria hasta hoy.

Por ahora el más calmo Carles Francino le supera, mientras lo rebasa peligrosamente el glosador sevillano Carlos Herrera; poco más que un florido señorito de derechas, célebre en instantes de receso cultural.

El tremendismo es negocio de corto plazo, y el PP no acierta a salir del brete en el que lo metió su escoramiento hacia la extrema derecha. Sus métodos tampoco auguran otro porvenir que la deriva, pese a los votantes acreditados y las obsesiones discursivas que manifiesta con instinto suicida.

Es cierto que el zorrezno de La Moncloa mintió más de una vez. Antes y ayer. Pero las mentiras de Aznar, Rajoy y el PP son muy relevantes y pesan más en la balanza, desequilibrando la esencia misma de la tolerancia. Su infame campaña contra el médico jefe de las Urgencias en el Severo Ochoa; la homofobia manifiesta en la censura al matrimonio homosexual; la retranca antiabortista y el ninguneo de las tibias medidas sociales implementadas por el gobierno socialista, cantan por sí solas.

Las huestes de José María Aznar se opusieron a todas y cada una.

Y fueron ellas las que finalmente dieron ayer la ajustada victoria a ZP, pese a la corona de campeón que encasquetaron en la dura testa del desencajado Rajoy sus acólitos de partido, los casposos de las ondas hertzianas y el amarillento papel impreso...















viernes, 22 de febrero de 2008

BALÓN DE OXÍGENO

Es el que anoche brindó Pedro Solbes a su formación ante unas elecciones reñidas, gracias a un rival de inferior talla.

El sprint del multimillonario Pizarro fue modesto ante la experiencia y el saber estar del Ministro.

La base del duelo era sencilla. La economía social se enfrentaba al representante de las leyes de acumulación y concentración de capitales. Más allá de sus números contundentes, Solbes se llevó el gato al agua esgrimiendo la tesis del PSOE con cifra y gráficos, ante dos factores sicológicos nada despreciables. Uno, la bisoñez de Pizarro en estas lides y su extrema reverencia ante "un gran ministro de asuntos económicos". El otro, la fortuna que acumuló este abogado estatal y buen gestor de empresas privadas, enfrentada a la relativa modestia económica de un economista que entregó a la política de izquierdas cuatro décadas.

Consciente de que las empresas no se manejan como los partidos ante los ciudadanos, el rival de solbes se acojona. La sensación de que le admira hasta el punto de desear ser como él cuando sea mayor aventa el teórico duelo, reemplazándolo por la clase magistral de un profesor ante el alumno.

La objetividad de otro factor que excede al PP y al propio número dos es la amenaza de una recesión mundial en cadena que afectará a España en mayor medida que las turbulencias de hoy.

Es lo que el nuevo fichaje popular desestimó enfrentar, por temor a espantar al electorado que debe votarle.

Es cierto que la política social del PSOE ofertando -entre otras cosas- gran cantidad de pisos de protección oficial resulta beneficiada por la buena cosecha impositiva del 2007 (cifrada en 30.000 millones de euros), y que de recortarse los impuestos como proponen sus rivales de la derecha se justifica la anunciada supresión de la oficina correspondiente, facilitando el nuevo disparadero de precios en el libre mercado del suelo y la edificación.

Pero también encuentra su justificante que el gasto público en el sector apenas podrá aguantarse si la recaudación fiscal desciende, tal como preveen los observadores durante el próximo ejercicio, por consecuencia del deterioro empresarial y el aumento del paro.

La única baza que podía jugar con cierto éxito Pizarro (en la dicotomía existente entre concentración de capital o gasto social promovido desde el Estado) era la del miedo.

Ante la falta de iniciativa esgrimiéndolo, el tranquilo Solbes, sobrado de esa plácida sensatez que tanto valora el personal, lo aventó con holgura.

Que el señor Pizarro -a tono con el duelo entre caballeros- no es Rodrigo Rato quedó claro. A Rajoy le han emparejado un hombre de fortuna, hábil manejando empresas y poco más.

Ahorita (según dicen los mexicanos) el primero y el segundo en las listas del PP son dos perdedores.

El dos por uno de la derecha para estas rebajas de oferta electoral; aunque el nuevo director de La Razón y el otro debutante en el comando de ABC, quizá por identidad espiritual más que política hayan dado por ganador al que anoche mordió el polvo en el plató de Antena 3 TV.

El señor Ramírez asomó la nariz desde la mapostería que titula en relieve a su periódico, algo menos optimista ante la performance pizarreana. Gato viejo anclado en los tirantes que usaba veinte años atrás Michael Douglas en Wall Street, ya estaba al tanto de los diez puntos de diferencia que obtuvieron Solbes y su ull viu en la encuesta inmediata.

Y su cierta volatilidad tiene causa, pues el resultado del duelo verbal que insumió tres bloques y una hora de emisión, sea tal vez una premonición de lo que precipitarán los votantes de marzo.

jueves, 21 de febrero de 2008

KOSOVO: LA OTRA CARA DE LA MONEDA

Hablo de aquella que integra la sombra que envuelve la hoy reluciente de Ashim Thaci, nuevo presidente de la flamante República Kosovar.

El políglota líder independentista habla serbio, albanés, inglés y alemán. Su reptante apodo de La Serpiente responde la jefatura del ELK (Ejército de Liberación de Kosovo), una organización terrorista fundada en 1993, responsable de incontables asesinatos y destrozos en el campo serbio. Sabemos que los serbios tampoco se anduvieron con chiquitas en materia de crueldad con los kosovares, a quienes desde siempre consideraron una etnia inferior que debía ser sojuzgada y/o exterminada.

Los contactos de Thaci con la OTAN datan de 1999, cuando sus destacamentos ocuparon Kosovo. A partir de entonces contó con dos sucesivos valedores de importancia en el Departamento de Estado.

Uno era el diplomático y peón del CIA William Walker, vicepresidente de la Escuela de Defensa Nacional, experto en contrainsurgencia e impulsor de La Contra antisandinista en Nicaragua y los escuadrones de la muerte que, en El Salvador asesinaron a seis jesuitas en 1988.

La otra fan de Thaci fue (y sigue siendo) Marie Jana Korvelová, hija de un embajador checoeslovaco en los EEUU, durante los prolegómenos del virtual golpe de Estado respaldado por el Ejército Rojo, que lanzó al Premier Edvard Benes por una ventana e impuso el régimen stalinista.

Emigrada con su familia a América, Marie Jana se transformó a los 20 años en Madeleine Albright y tras una brillante carrera política en el Partido Demócrata (¡Oh, América, milagrosa América...!) asumió la Secretaría de Estado de la Administración Clinton, entre 1997 y el 2001.

Para nada importó a los escrúpulos de Walker o a Albright que Thaci permaneciese asociado al grupo Drénica, integrado por mafias albanesas, macedónicas e italianas centradas en el tráfico de heroina, en partidas fletadas desde Turquía, Albania, Macedonia, Kosovo, Macedonia, Bulgaria y Bosnia.

Quizá para algunos permanezca en el misterio el respaldo de Bush, Merkel y otros estadistas al señor Thaci, habida cuenta de los probados vínculos que en el pasado reciente existían entre Al Qaeda y el ELK.

El claro mandato de la conveniencia geopolítica que instala en la Serbia bien avenida con el envenenador del Kremlin, una cuña protegida por la OTAN, ha decidido el destino de un territorio convertido en flamante nación.

Parece difícil que los independentistas que yacen extasiados ante el nuevo esplendor de Kosovo adviertan las consecuencias de una futura escisión de Bélgica, Inglaterra o España. La obsesión patriótica de los nacionalistas regionales en el viejo continente depara el invariable destino de un cambio de collar y el estatus de segunda clase poco soberanista.

Mirándolo fríamente, no creo que ser la mascota geopolítica de grandes potencias le guste a nadie.

Empero, en la Europa Comunitaria de un mundo globalizado no habrá otro remedio para quien intente independizarse de un determinado territorio.



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martes, 19 de febrero de 2008

LOS CACHORROS

A menudo ciertos cachorros son especies peligrosas. De hecho se les da vía libre para sembrar ímpetu y frescor a la sociedad política. Sin embargo, en ocasiones el doble filo de esta verdadera katana de uso franco, resulta peligroso.

Esquerra Republicana de Catalunya se ha caracterizado por una clara aversión a España. Dicen que no es puntual y que abarca a todo intento de absorción o dominación que rebase la competencia institucional de casa nostra. La independencia vendría a ser la plena realización de este sueño.

Las juventudes lo anticipan ruidosamente, empleando métodos fascistas. No voy a decir que sin democracia los niñatos que insultan y agreden purgarían cárcel. Más bien tiendo a pensar que integrarían los destacamentos juveniles de la Falange. Entre la defensa violenta de la Patria Catalana y la Grande y Libre no hay mucha diferencia.
Permutando los símbolos, se aúna la común intolerancia por los que opinamos distinto.

Las juventudes de ERC contrastan con las de CiU. Representantes de esta formación viajaron a Cuba para protestar contra el régimen y sus métodos. Estos otros adoran el nacionalismo totalitario.
Con ellos en el poder, todos a la cárcel.

Durante mis años en Argentina vi florecer a las juventudes peronistas de derecha e izquierda. Todo desembocó en una lucha armada de carácter suicida, que ignoró el breve periodo constitucional entre dictaduras. No podían parar el baño de sangre ni sus maduros instigadores lo deseaban. Entre ellos destacaba el Perón del exilio. Entonces peroraba desde Madrid sobre "la juventud maravillosa".
Para el sátrapa que cultivaba rosas en su jardín de Puerta de Hierro todo era bueno, si se trataba de retornar al poder o conservarlo, una vez alcanzado tras 18 años de ninguneo oficial y extrañamiento.

A tal efecto el rencoroso anciano inventó la póstuma obra magna de la Triple A, fabricando desde el Gobierno una juventud de derechas que integraba escuadrones de la muerte orientados por matones sindicales y su mucamo.

Lo que vino después lo conocemos todos.

Aquí nada es igual, pero amenaza con parecerse en algunos aspectos. Los niñatos violentos del País Vasco, Galicia y Catalunya no respetan nada. Ni siquiera a María San Gil (que acaba de superar un cáncer) o Dolors Nadal, cabeza de lista del PP local, ni a políticos democráticos que disienten con un absorbente concepto de nacionalidad.

Más qué malo, el dato es malísimo. El señor Montilla condenará las tropelías que quiera; pero sus alianzas cantan rancheras. Me refiero a Carod Rovira y su tropa. Ellos han procedido a guardar silencio.
Sabemos que quien calla otorga. Sus voces las padecemos en casa.

Y no es que estos compatriotas a tiempo parcial (pues odian a España; yo y la mayoría de catalanes no) desconozcan las leyes o las trasgredan oficialmente. Faltaría más. Para la sucia faena están los cachorros. Los que queman símbolos y agregan plomo a fotos, o embadurnan fachadas de domicilios opositores con mensajes amenazantes.

Por ahora ladran y enseñan los colmillos, en nom "del Poble Catalá".

Mañana, veremos.

lunes, 18 de febrero de 2008

LOS PROPIOS FANTASMAS

Algún amigo me ha reprochado las supuestas flores que obsequié a Manuel Fraga y Dolors Nadal.
Otros han dejado de visitar mi Blog.
Allá ellos. Yo escribo lo que pienso. Para escribir lo que quieren otros bastan y sobran los periódicos.
O los manumisos que me copian.

Considero sin embargo que, en concreto, mis amigos se equivocan. La base de mi defensa y el correspondiente ataque a nefastas actitudes de Joan Tardá y Antoni Bassas para con Fraga y Nadal se dirige a enfrentar ese nacionalismo extremo que tanto mal nos hace.

El amor por el país no justifica el sectarismo antiespañol. El mapa que nos excede merece nuestro cariño y respeto; aunque nuestra densidad emocional hacia el terruño sea más fuerte, en tanto que catalanes.

Yo me siento un catalán de España, no exactamente un español de Catalunya. Pero la diferencia de matiz, de resultas leve, en términos democráticos no existe.

Y de existir algún rescoldo, deseo borrarlo del mapa de todo corazón.

En otro reciente post manifesté mi respeto por la decisión de Esperanza Aguirre sobre la oportunidad de abrir una escuela catalana en Madrid; área geográfica dónde residen 250.000 catalanes por H o por B.

Mis amigos me dicen que a la dama se le ve el plumero. Puede. Pero hasta que no lo enseñe consideraré plausible su iniciativa, proviniendo de una nacionalista española que no entiende nuestro nacionalismo.

A menudo señores, el amor por la patria ampara a los canallas. Hitler, Mussolini, Tojo y Stalin eran patriotas flamígeros. Igual que Milosevic, Ahmadinejad, y en otra esfera el señor Bush. No siempre el patriotismo tiene ese signo abominable, criminal o prepotente, pero en materia de porcentajes, aún en democracia (pues Bush mismo gobierna por voluntad ciudadana en un país regido por el sistema) sigue habiendo de todo, como en la Viña del Señor.

Durante más de treinta años residí en un territorio donde el nacionalismo acreditaba gran tradición y muchos errores. Entre ellos predominaba el de ser los mejores, despreciando otros países y sistemas; sobre todo el democrático.

No es la primera vez que digo lo que a continuación: si Franco y su odio africanista contra lo catalán no pudo sepultar nuestra lengua y tradiciones, menos podrá hacer la democracia por más rezagada e imperfecta que sea.

Dentro y fuera del territorio tenemos hoy un problema cultural importante. La Historia avanza muy rápido, y con ella países enormes que, como China o La India tienden a consolidar una extensa clase media. Aquí en cambio tendemos a fracturarla mediante combates estériles que nos debilitan a estos extremos.

Ayer contrasté una vez más, cierta nueva que venimos padeciendo con alarmante frecuencia en Catalunya: una multinacional lía petates y se translada desde un poderoso país hasta otro subdesarrollado, donde los sindicatos y el buen nivel de vida no existen para la mayoría de sus ciudadanos.

En concreto, los finlandeses de Nokia abandonan parcialmente Alemania para instalarse en Cluj (Rumania), dejando en la cuneta a 2200 operarios.

O sea, parten de la gran potencia exportadora (de Europa y el mundo), que en el pasado les facilitó terrenos y créditos para su instalación, con el fin de abaratar costes.
De los 1900 euros mensuales que gana un sindicalizado obrero alemán, los accionistas de Nokia pasarán a desembolsar unos módicos 200 a otros, vilmente explotados según los baremos alcanzados en los países desarrollados.

Las empresas funcionan según la ley del beneficio. Si es lógico que así sea también lo será que debamos capacitarnos para crecer tecnificando nuestra mano de obra y generando una nueva clase empresarial.

En vez de ponernos en carrera, estamos discutiendo en forma casi excluyente un derecho a decidir de contenido anémico y arcaica perspectiva.

La única posibilidad de decidir, significa crecer desarrollando en el interior de nuestra sociedad las ciencias exactas de alta tecnología, en paralelo con las humanas.

En ese marco y no en otro debemos ubicar la polémica.

Quién así no lo haga permanecerá indiferente ante el rezago estructural de una casa nostra que de no espabilarnos pronto quedará en choza con techo de paja; condigna vivienda para quienes viven con el reloj medio siglo atrasado y pretenden liderarnos, organizando en casa nostra la cosa nostra.
Lo que acaban de perpetrar los independentistas con Jorge Fernández Díaz y Dolors Nadal en la Pompeu Fabra (y Manresa el segundo) es propio de Al Capone o Don Chicho, no de nuestro seny.

No es señores, que debamos suprimir el amor a la tierra y sus delicias. Se trata de centrarlo, subordinando al progreso de Cataluya y España toda otra discusión. Para ello no hay mejor sistema que el de reconocer merecidas virtudes en los que rivalizan con nosotros, criticando a los que se supone nuestros, cuando luchan inútilmente contra sus propios fantasmas.



PARA COMERTE MEJOR

Es lo que dijo el lobo segundos antes de comerse a Caperucita.

Y ahora, creo que Kosovo es Caperucita; la diferencia radica en que varios son los lobos que quieren merendársela.

Para George Bush el nuevo Estado es una pieza cobrada por su juego geopolítico. Los italianos ven un apetecible bocado para sus capitales y el excedente de la inmigración albanesa. Alemanes y franceses tienen sus propios planes. Un pequeño Estado es más manipulable que otros más extensos y poblados.

Lo esencial para ellos, es retirar el territorio del control serbio y las garras de Putin.

Nosotros estamos en contra. No yo. Me refiero al gobierno Español y su oposición de droite. Los catalanes, vascos y gallegos sabemos porqué.

Per che fa paura. E vero.

Si; aunque no es para tanto. Nos faltan coincidencias y mucho dolor. Kosovo no es Catalunya, ni siquiera el País vasco, con toda la violencia más o menos soterrada que aún dimana su atmósfera política.

Creo que si los albano kosovares quieren la independencia deben procurársela por medios democráticos; y éso mismo acaban de hacer. ¿Qué hay mafias y mafiosos en su clase política?
Pues que los kosovares se encarguen de ellas y ellos. Si algunos delincuentes de origen albano kosovar perpertan tropelías en territorio español, nuestras fuerzas de seguridad darán cuenta de la especie.

Poco importan al respecto los planes que las grandes potencias dispongan para Kosovo. O nuestros remilgos, vía Madrid. Recordamos que los serbios han fabricado genocidas de aquí te espero, y que muchas de sus víctimas fueron ciudadanos kosovares. La alianza del actual gobierno Serbio con los nuevos amos del Kremlin ha precipitado sin duda alguna esta medida, soberana, escrupulosamente parlamentaria y por lo tanto legal, en lo que atiene al funcionamiento democrático.

Sin embargo, la perspectiva de que vuelvan a arder las hogueras en Europa central no es moco de pavo.
Y si se encienden, el fuego nos alcanzará.





jueves, 14 de febrero de 2008

APUNTES

Desde El Mundo ironiza Casimiro García Abadillo la impostura de Fernández Bermejo refaccionando el chiringuito que ahora ocupa a un coste de 45 millones de las viejas pelas. Su previa ocupante y correligionaria, señora Trujillo, se marca un tanto criticándole. La recordamos a su vez promocionando viviendas oficiales destinadas a la plebe, de 40 metros cuadrados; gaffe que le derramó una montaña de críticas.

Por lo visto algo aprendió; aunque en su momento no hubo autocrítica alguna (actitud propia de nuestra oligarquía funcionarial).

En cambio García Abadillo sigue con la retraca de su odio a la falsa humildad de las izquierdas; espartanas cuando no alcanzan el poder, opulentas luego.

Mire usted; cualquier funcionario sea de izquierda o derechas debe observar ascetismo y humildad en sus dispendios. Con el dinero público se acometen con frecuencia abusos que rozan la ilegalidad sin alcanzarla, dando de lleno en el corazón de la ética y en las arcas del presupuesto oficial.

El amor por el boato es una cuestión personal, no de tendencia política. Ahí lo tenéis a Sarkozy, como ejemplo de lo que se debe evitar para no perder puntos en el ranking de la popularidad o el de los votos.

Otra [supuesta] gaffe monumental es la búsqueda de tensión por parte de ZP, propósito filtrado desde un plató en circunstancia off the record.

O sea, perfectamente ilegal o cuando menos torticera.
En época electoral crecen las tensiones. Es natural que desde el actual escenario, más encrespado que otros por diversos fallos de fábrica a varias bandas, se lancen rayos y truenos

ZP no es el único candidato en procurarla. El señor Rajoy tampoco se corta evitándola, pese a que sus amiguitos de la COPE y Libertad Digital o El Mundo le abrevien parte de la faena.

Otro asunto candente es el de la huelga de los enseñantes en Catalunya. Sobre las 11 de la mañana se registraba un seguimiento del 90%.

Los maestros y profesores tienen razones varias para acompañar esta huelga. He desarrollado parte de ellas en otros artículos, pero hay muchas más.

Para sancionar un nuevo plan educativo ante años de limbo, es imprescindible el debate apasionado. No importa tanto que sea largo y vuelen los trastos, como adecuado, ante esta gravísima crisis cultural, en principio superable a pie de escuela e instituto si fijamos las bases correctas.

El señor Ernest Maragall se niega a debatir con los sindicatos el texto de la nueva Ley Educativa. La suya es una actitud propia de la arrogancia en estos funcionarios.

Si ellos observaron concupiscencia ante el estado de cosas, parece lógico que resistan cambiar el paso.

Toca a los enseñantes de todas las esferas intervenir en los centros y fuera de los mismos, aportando su experiencia y promoviendo el cambio. En las últimas temporadas cunde el desánimo, hasta el punto que muchos se remiten a preparar sus clases, o examinar y evaluar sin leer un sólo texto que exceda el programa. Se pretexta la falta de tiempo oxigenando el intelecto, en vez de admitir el desánimo que les contagia el grueso de una sociedad poco interesada en cultivarse.

Los milagros no existen en política ni en la educación. Sólo cuenta el esfuerzo y el debate activo.
Ahora toca espabilar en este campo si queremos cambiar las tornas.

Al respecto, los sindicatos constituyen órganos de representación imprescindibles y se les debe prestar suma atención, mientras sus bases permanezcan activas.
El seguimiento masivo de la huelga indica grosso modo esto último; aunque debamos matizar el grado de autoridad que realmente acreditan sus dirigentes.

Es por ello que, buena parte de los que hoy paran obran siguiendo criterios propios y diversos.
El síntoma de malestar generalizado desde tiempo atrás reconoce más motivos que el enunciado antifranquismo sindical o la cerrada resistencia ante alguna forma de privatización. La pasividad social de muchos padres ante la educación de hijos por quienes ellos mismos poco y nada fomentaron en materia de cultura, diálogo y atención, es otro de los aspectos que debe contar en la polémica que preceda a la sanción final del nou Estatut Educatiu. Pues con alarmante frecuencia se culpabiliza del fracaso escolar de muchos niños y jóvenes a los enseñantes; en vez de resaltar el hecho de que nada ni nadie puede cambiar un mal soporte familiar y su falta de estímulos.
Decisivos en el posterior aprendizaje escolar.
De no mediar el crucial factor de esta creciente dejación familiar, nuestros funcionarios serían otros.
También la sociedad.

De nuevo las superestructuras dependen de la estructura. Y lo que falla es justamente la estructura social; factor del que dependen la política, la educación, y en el fondo el auténtico patrimonio humano de un país, de cara al progreso.






miércoles, 13 de febrero de 2008

LA BRILLANTE MOVIDA DE LA DAMA

De pronto, desembarca Esperanza Aguirre en Lleida con una oferta inesperada.

Ahora no digáis señores, que habéis previsto la brillante jugada. La dama movió ficha dejándonos con un palmo de narices.

¡Ah, lo que pueden las mujeres cuando resuelven fregar el piso con nuestro orgullo varonil!

Desde su columna en Público, Escolar jr se deja medio cerebro en frivolizar el serio asunto.

Esta tarde en La Radio Nacional de Catalunya escuché al socialista Iceta comentar la jugada, desplegando risitas y grititos, mientras la tachaba de maniobrera y oportunista. Es lógico que si la España rancia tiene sus folclóricas nosotros acreditemos las nuestras.

Lo cierto es que la oferta de Esperanza xodió a más de uno en la familia nacionalista del catalanismo; bastante ferrugienta y lacrimógena en las últimas semanas.
Pues si ante el retraso y abandono de emprendimientos que hoy pagamos caro no media ninguna autocrítica colectiva, lo que hay es moho y lágrimas de cocodrilo; aunque se ponga el énfasis criticando al ministro o ministra del vecino.

Si Madrid nos aventaja hoy, es porque Madrid, como alcaldía y comunidad se gestiona mejor que Barcelona y Catalunya. Ruíz Gallardón y Esperanza Aguirre superan en eficiencia a Huguet y Montilla. Es sencillo de entender, pese a que sea más que difícil digerirlo.

En algún post comparé a Esperanza con la Bruja Verde del Mago de Oz, y no me desdigo. Una vez mi hija sostuvo que para sobrevivir como mujer en esta sociedad machista hay que ser un poco bruja, y de ello no me cabe duda.

La carrera de Esperanza desplaza el poco hasta un bastante, pero habrá que reconocerle carácter y audacia. Además, es amiga de sus amigos. No cualquiera tironea el manto Real pidiendo clemencia para un colegui; aunque el susodicho no merezca mucha, que digamos.

En el PSOE pocas damas dan una talla semejante. Quizá la única que puede comparársele sea María Teresa Fernández de la Vega.

Otra de armas tomar.

Detrás hacen la tanda Manuela de Madre y Montserrat Tura. A mayor distancia, permanecen María AntoniaTrujillo y Magdalena Álvarez; la antítesis de Esperanza y María Teresa.
La más valerosa de todas es sin ánimo de compulsa la aguerrida vasca María San Gil; una pepera que debe echar en falta cualquier formación.
Yo celebro sinceramente la iniciativa de la señora Aguirre. Objetivamente es correcta. A veces los rivales nos enseñan a mejorar. Y que no me vengan ahora con que es una oferta electoralista, porque sin ofertas (y la presente campaña es pródiga en ellas) no hay votos.

En Madrid residen y trabajan miles de catalanes. Si quieren escolarizar a sus hijos en catalán y castellano podrán hacerlo desde ahora.

En cuanto a nosotros, los que vivimos entre los Pirineos y el Mediterráneo, seguiremos como hasta hoy.

¿Y qué significa seguir como hasta hoy?

Hablando y escribiendo dos lenguas muy mal, sobre todo los jóvenes.

De eso señores, no podemos echarle la culpa a Madrid, ni a nadie que no refleje el espejo al ponernos delante. O sea, aquello que nos deja el culo al aire con vitales infraestructuras que tan poco han preocupado a nuestros políticos, le pasa a la cultura en la exaltadísima casa nostra; tan difícil de recorrer normalmente y a horario en pleno siglo XXI.

¿Ustedes creen que con la famosa inmersión, nuestros chavales han mejorado el catalán? ¿Y el castellano, qué? ¿O acaso consideráis que su abrumadora presencia en los medios y las pocas horas semanales que le dedicamos en los institutos secundarios, garantizan en sí mismas un correcto aprendizaje?

Convendría recordar que la población mundial hispanohablante ronda los 500 millones de almas. Se me dirá que la angloparlante suma muchas más por la internacionalización del idioma y es verdad. Pero nuestra idiosincracia es más cercana al otro, pues al fin de cuentas -y hablo como catalán-, es nuestra otra lengua, xoder.
(Menos para Carod y sus claveles del aire, que vendrían a ser catalanes en estado puro, quizá brotados del Mestral o la Tramontana en un pródigo instante facilitado por la Naturaleza).

La otra mañana, un excelente maestro de la Conca me refería que de su escuela, los chavales salían hablando y escribiendo correctamente los dos idiomas.

Conociéndole, le creo.

Estos alumnos podrán relacionarse sin barreras lingüisticas con el resto de España y en especial con Latinoamérica; mercado emergente de grandes perspectivas en el que hoy somos mayoritarios inversores.

Pero las excepciones, como ésta de la Conca, no hacen más que confirmar la regla. Sin contenidos ajustados al progreso, no hay lengua que valga.

Ni siquiera aquella que potencia tan contradictoriamente nuestro orgullo nacional, preparándonos para realizar en un cercano futuro extraordinarios negocios... con Andorra.








martes, 12 de febrero de 2008

VILEZAS II

La de Alfredo Pérez Rubalcaba tachando de peor titular de Interior a Mariano Rajoy desde la Transición, es de juzgado de guardia. El interés de su amnesia política oculta el sórdido ejemplo de José Barrionuevo y la etapa de los GAL, cuando el señor Rubalcaba era portavoz de Gobierno.
A más de aflojar seriamente los muelles de la memoria ante el peso de la realidad, la falta de autocrítica potencia la desvergüenza.

Otra vileza más cotidiana, sin cadáveres ni desmemoria, corresponde al señor Albert Castejón, durante el programa Espejo Público, tras relatar la presentadora Susana Griso el luctuoso periplo de un chorizo de origen magrebí, ensartado en las verjas del Retiro madrileño al intentar fugarse saltando la filosa valla de hierro portando un ordenador portátil robado minutos antes.

Por fortuna sólo le pilló la pierna sin seccionarle la arteria femoral; gracias lo cual la policía y los bomberos pudieron liberarlo aserrando el filo, para enviarle al hospital y luego plantarlo algo cojo ante el juez.

Mientras las imágenes de las fuerzas del orden y el ladrón herido compartían pantalla, Castejón exclamó "¡bendita verja!"

El desafortunado comentario del colaborador, retrata el alborozo de los que apoyan la Ley del Talión, representada cabalmente por la pena de muerte o la flagelación árabe.

Mientras, la Griso reía complacida, como si todo fuera una ejemplar fábula de Esopo.

El frustrado sujeto acreditaba varios robos, aunque poco importa.

La vida o el dolor humanos no pueden ser motivos de diversión. El hecho de que el amigo de lo ajeno proviniese del Magreb agregó el soterrado toque racista al relato.

Quizá esta gente hubiese moderado el instinto punitivo si la pierna ensartada en el hierro perteneciese a uno de los nuestros.

Antena 3 se salta controles de calidad emitiendo sus espacios frívolos. A las temeridades de El Diario de Patricia se ha sumado ésta; inferior en tragedia a la de Svetlana, sin que por ello quede libre de nuestra condena en lo referente al decoro y la ética que deben observar los espacios de TV en cualquier horario.

Espejo Público no sólo reflejó esta vez imágenes del dolor. A ellas sumó el mal ejemplo brindado por sus animadores.

LA CAMPAÑA

Me refiero a la electoral en su fanfarria mediática.

Los creativos de ZP insisten en el empeño de dar en el clavo, promocionando in vitro al candidato.

Primero fue la Z, luego la mirada; ahora la ceja tipo teja torrebonica del Presidente.

Todo es escrupulosamente cierto. Zapatero empieza con Z, su mirada integra el hemisferio norte de un gesto agradable, y las cejas puntiagudas no semejan las del diablo. Tampoco evocan las del justiciero enmascarado; sí en cambio las del zorro con minúscula.

El espécimen de la otra fauna es un mamífero salvaje, más cercano al coyote, el chacal, el lobo y el dingo, que al perro doméstico.

Apetente de gallinas y ratones, se alimenta de fruta u hortalizas en épocas de hambruna. Dotado de excelentes sentidos (vista, olfato y oído) la especie opera en forma individual o en manada, indistintamente. Lo que sin embargo permanece como distintivo radica, en la invariable vida en familia, desarrollada en bosques tundras y estepas. Cuida y nutre de piezas a los cachorros, con especial delicadeza hacia su hembra (a veces se empareja con más de una) en épocas de parto.

Sus enemigos jurados en la fauna (aparte de aquellos humanos que mercan con su piel, protegen al ganado o le han escarnecido pergeñando injustas fábulas infantiles) son las águilas reales, los lobos y el lince.

A menudo se endilga a personajes astutos las virtudes de supervivencia del zorro. Dejando semejanzas faciales y de las otras a un lado, concluimos que ZP es menos astuto de lo que afirman sus rivales y enemigos. El poder le pilló en pleno aprendizaje y aún no llegó a ejercerlo sin que mediaran torpezas y errores de grueso calibre.
Le admito mayor sensibilidad social que al PP y a su candidato, quien no equivale por cierto ni al águila real, al lobo de la estepa o al lince: el civilizado señor Rajoy.
La misma quedó demostrada en la legalización del matrimonio gay, la suba de las pensiones y el salario mínimo. En otros asuntos el aprobado fue sensiblemente menor.
No obstante, hay una realidad en España que supera el otorgamiento, o la resta de medallas al mérito en sus gobernantes de los últimos treinta años.
Superiores al los del franquismo, los salarios son un 40% más bajos que en los países nórdicos. En Francia promedian los 35.000 euros anuales contra nuestros humildes 21.000. En cambio, los precios que comunmente oblamos en buena parte del mapa por lo que consumimos superan tarifas vigentes en Francia, Alemania, Italia e Inglaterra.
Madrid o Barcelona son hoy ciudades para que vivan ricamente...los millonarios.
¿En qué medida los beneficios agregados por este Ejecutivo acortan distancias semejantes?
Ni con el doble o triple de las promesas que el candidato socialista y su oponente llegasen a practicar una vez votados, las acortarían sustanciamente.
Más les valdría a los candidatos sincerarse en este punto, en vez de inventarse slogans de dos al cuarto o copiar con pelos y señales campañas ajenas.
Pues verán ustedes, en este país de cultura bajo mínimos (la de los candidatos principales no supera la del medio pelo autóctono), se copia sin tapujos todo lo que viene de los países avanzados (o las mentes avanzadas); absolutamente todo, menos la política salarial. Al parecer inamovible, y reducida por intereses bancarios de créditos que vienen a suplementar modestos ingresos, recortándolos aún más en provecho del circuito financiero.
Es decir, el día a día que aquí nos toca techo a mitad de mes, mientras los tipos fijados por nuestros vampiros caseros se disparan, y empobrecemos sin remisión.
Levantamos la ceja ante lo de siempre. Y lo nuestro no equivale, como piden los artistas, el voto a ZP, o ajustar las clavijas a los inmigrantes (después de haberlos exprimido por monedas) como propone cautelarmente Rajoy.
Con el derecho a decidir que nos proponen los políticos catalanes, vascos y gallegos pasa exactamente igual.
¿Pueden con el voto a tal o cuál, decidir algo que cambie su relación de fuerzas con la vida -hablen en español, catalán, vasco, gallego o esperanto- los que no llegan a final de mes, y encima corren el riesgo de perder la casa al no poder pagar la hipoteca?
Esta oligarquía de diputados, senadores o altos funcionarios que ni siquiera se toman el trabajo de implementar primarias entre los afiliados de sus formaciones (salvamos de la pira a IU y la asamblearia ERC) levitan en su esfera, royendo de continuo los patrióticos temas de siempre.
No es casual por ejemplo, que mientras ellos se miran el obligo y riñen por futilezas hayan colapsado las infraestructuras en Catalunya, o que otras plagas se abatan sobre cualquier otra región.
Entre los dos terrorismos, los de esta clase son aquellos que más afectan el bien público de los ciudadanos.
Rajoy ha invocado el sacrificio popular con la demagogia en los labios al calibrar el respaldo artístico brindado al de la gauche. Ahora el de la droite dice que está con nosotros, los verdaderos artistas.
Y miente como un bellaco.
Nosotros no representamos lo que escriben otros, sino los dramas que padecemos en la vida real.
En cambio, él y los suyos repiten lo que otros vienen escribiendo desde hace décadas.
El espacio que estos señores dedicaron a la negociación con ETA y la supuesta traición de Zapatero, supera extraordinariamente las líneas y menciones dedicadas a nuestros bajísimos ingresos de siempre.
Incluyo en la pira -cómo no- a las folclóricas de la COPE y sus obispos, encargados de desviar y bendecir la frustración de una parte de los españoles, vertiéndola en el pantano que les conviene.
Creo, señoras y señores, que en esta campaña y para variar, mienten todos.
O casi.
Si creéis que alguien dice la verdad poniendo el dedo en la llaga, votadle.
A lo mejor, junto a la lluvia que tanto aguardan los casi resecos embalses de la Piel de Toro, lloverá dinero del cielo...



domingo, 10 de febrero de 2008

LA FÓRMULA INFALIBLE

Refiero la del peronismo en la Argentina, atribuible por entero a su inventor; Juan Perón.

Se atribuyen sus dotes a Nestor Kirchner. Históricamente no acredita la exlusiva; aunque la reciente cooptación del economista Roberto Lavagna, expulsado del paraíso justicialista tras reequilibrar económicamente a un país descalabrado por la crisis del 2001, sea una manifestación de peronismo en estado puro.

La maniobra del ex presidente dejó a la Unión Cívica Radical -tradicionalmente enfrentada al peronismo con el soporte de la clase media- sin reclame. En los penúltimos tiempos Lavagna se había convertido en radical ad hoc, recaudando una apreciable cantidad de votos en las recientes elecciones.
Ahora, parte de esos votos vuelve a la casa común.

En las fórmulas maestras de Juan Perón se contaron méritos semejantes.

Desde el Ejército conquistó un segmento importante del poder político tras el golpe de Estado del 4 de junio de 1943. Con gran dinamismo implementó seguidamente una catarata de leyes sociales que le franquearon las puertas de la clase obrera y el funcionariado estatal de la clase media. Su habilidad manipulando a generales de las fuerzas armadas y jerifaltes de los principales sindicatos se extendió rápidamente a la sociedad política. Allí, esta águila planeando entre gallinas predó a la vieja UCR y a los conservadores filofascistas, arrancando a los primeros cuadros yrigoyenistas, y a los otros su base juvenil. De paso, celebró una sabia alianza con la Iglesia vernácula, arrimando el hocico a los pequeños y medianos industriales; a quienes finalmente sedujo abriendo el grifo crediticio y prebendario del maná estatal, repleto entonces de lingotes de oro.

La formación del peronismo y su consolidación en el poder fue una cuestión de tiempo. También su vigencia efectiva.

Hombre seductor y de perpetua sonrisa destacando sobre rivales cariacontecidos, Perón ejercía un poder dictatorial disfrazado por un ilusorio Estado de Derecho, proyectado por un funcionamiento congresual impuesto por la abrumadora mayoría peronista, sobre rivales minoritarios y frecuentemente hostigados mediante leyes adaptadas al arbitrio del tirano.

Tras el alzamiento cívico militar del ´55 y los sucesivos gobiernos militares, o implementados por civiles rigurosamente vigilados desde los cuarteles y con débil base electoral, se produjo el retorno del Líder 18 años después.

Si el prolegómeno de Cámpora fue izquierdista, el inmediato ejercicio presidencial de este anciano marrullero y autoritario volvió a enseñar las garras, en medio del terrorismo juvenil y el contraterror de Estado.

La nueva etapa de controvertida gloria duró los meses que aguantó su maltrecha vejez.
El penoso ejercicio presidencial de su tercera esposa (con brujo agregado) es bien conocido; así como la bestial dictadura militar que lo sucedió.

Saltándonos la presidencia de Alfonsín, tan pródiga en hallazgos como en frustración colectiva y mala gestión económica, la agitada historia del peronismo desemboca en Carlos Saúl Menem (alias "El Turco"), sujeto arribista y marrullero, perteneciente a la segunda fila partidaria.

Aquí topamos con un heredero de las peores cualidades de Perón; aunque no por ello menguase su cepa, propia del arribismo populista y la estructura gansteril.

Desarrollando una política económica liberal a ultranza tras un primer instante de vacilación, Menem obtuvo el tácito a poyo de Alfonsín, ejeciendo un poder personalista que galvanizaba el peronismo de entonces.

De este periodo sombrío y forzadamente dolarizado, en el que la identidad nacional se lesionó gravemente, quedan pocas realizaciones gratas al recuerdo. La crisis del 2001 sepultó para siempre, o casi, las que merecen hoy algún reconocimiento.

Entre ellas se cuentan la atomización sindical por la vía de la desindustrialización compulsiva, y el desmantelamiento parcial de las Fuerzas Armadas (hoy privatizadas a la española).

Producto del impasse crítico y la incompetencia generalizada de una clase política inhabil, que fracasó estrepitosamente con el radical De la Rúa y su comparsa de izquierdas, Néstor Kirchner argamasó su poder en una época de exportaciones de productos primarios, comerciados a excelente tarifa internacional. Más allá de las diferencias políticas con Menem, se produjo un trasvase objetivo de la herencia maniobrera, centralista y autoritaria del peronismo y su fundador de un periodo a otro.

Lo único que separa a Menem de Kirchner, mediando el lenguaje nacionalista y antimilitarista del último, es una escena internacional favorable. La enemistad con la prensa opositora y el secretismo de Estado en las más importantes decisiones son las de antes, maquilladas por un populismo más escorado a la izquierda.

Sin embargo, las variopintas fórmulas que van desde el nacionalismo ultramontano al liberalismo, pertenecen al genio de Perón y su visión permeable de la realidad económica. Las mismas ahorran la polarización entre dos grandes partidos.
Operando el peronismo como señuelo político no se echarán en falta alternativas. Pues, desde el nacionalismo estatizante hasta la negociación vergonzosamente flexible con las multinacionales, son posibles en la constelación que despliega con gran deshinibición el invento.

De paso, es posible conciliar ciertas bondades estatales para con los más desfavorecidos, y la tajada contratista o la de un plusvalor asegurado a los pudientes.
Si en épocas de Perón y Evita la bonanza social atenuaba contrastes, a medio siglo de distancia y tras las brutales crisis que padeció el país, los contrastes son compatibles con el sistema.

La ilusión engañosamente feminista de que una mujer argentina cuente con poder político es otra de las herencias del legado de Perón. Por eso gobierna Cristina Kirchner (lejano símil de Eva, situado entre ella y la abstrusa Isabelita), mientras su marido se centra en tejer alianzas que permitan gobernar a su ayudanta -de la que es invariable suggeritore-, sin virtual oposición.

El economista liberal Roberto Lavagna comporta otra de las piezas que ahora recupera, descalabrando de paso a la debilitada UCR, carente hoy de líderes con peso. Ya lo había ensayado exitosamente con el actual vice, un radical tentado por la fortuna y el poder.
Nuevamente la alargada sombra del Líder proyecta sus enseñanzas.

Perón lo intentó sin mucha suerte con el cordobés Amadeo Sabattini en los agitados días de 1943. Entonces, debió conformarse con ejemplares menos prestigiosos y carismáticos. Tampoco los precisaba exactamente. Su patrimonio de valores propios -tan funambulescos y en verdad extraordinarios por comparación- le bastaba entonces.

Kirchner es diferente. Más modesto en todo sentido, cuenta con el viento a favor de la economía mundial y una sociedad desvertebrada por las calamidades del pasado; superiores en magnitud a las que preludiaron el irresistible ascenso del coronel Perón.

Comodín simbólico hoy, de una sociedad política con elites bajo mínimos, pese a la infalible fórmula que finge resumir para el desarrollo y el progreso, el arcaico y tribal experimento de nunca acabar.





















sábado, 9 de febrero de 2008

VILEZAS

Pesqué dos bastante infectas.

La última me impulsó a criticar otra, algo más antigua. En importancia ninguna es de menor calibre.

Arranco con la deposición más fresca.

En su ejemplar del 8 de febrero y mediante una columna de Esther Jaén, el diario Público transcribe los cotilleos internos del PSOE y el PP.

En el partido han apodado "Bambi" a ZP.

Recuerdo que el mote es idéntico al que los laboristas endilgaron a Tony Blair antes de que asumiera el poder. Luego lo permutaron por el de "Stalin".

En la colla de Alberto Ruíz Gallardón -y aquí llega lo peor- rebautizaron a Mariano Rajoy como "La mujer barbuda".

La transcripción del chisme es en sí misma homófoba y calumniosa. Una ofensa que ningún periodista o medio que se precie de serio puede permitirse. De hecho contrasta hasta ese extremo con el tratamiento favorecedor que se dio antes a ZP.

Cualquier escritor o periodista tiene derecho a criticar a quién sea. A lo que no tenemos derecho, es a hacernos eco impreso de esta clase de vilezas.

La periodista que lo perpetró intenta camuflar la carga de veneno homófobo, preguntándose: "¿Será que creen que el mandato de Rajoy se ha convertido en una suerte de atracción circense?"

El Tomate habrá muerto. Pero su aliento de lobo es largo en la prensa amarilla.

Y es que, semejante apunte no merece ser calificado de otra forma.

Llegamos a la otra orilla del pestilente charco con César Vidal y su brutal comentario en pantalla sobre el señor Pedro Zerolo (concejal del PSOE y prominente miembro del colectivo gay LGTB) a tenor del abucheo sexista del que fue objeto durante la comentada manifestación antiterrorista de Madrid.

"A lo mejor hasta se ligó a alguno", vertió con gran desparpajo.

Vidal es la mano derecha mediática de Jiménez Losantos en la COPE y Libertad Digital TV. Hace tiempo que su carrera de historiador quedó bastante enfangada ante la magnitud de su talante, tardofranquista y homófobo.

En cuanto a la Jaén, autora de la columna previamente aludida, es una politóloga del montón, autora de algunos textos olvidables, relacionada con medios de radio, tv y prensa (entre los últimos cuenta 20 Minutos, que dirige Arsenio Escolar, progenitor del chavalote que corta el mazo en Público)

Desde hace un tiempo ya nada me sorprende en esta hoja. Menos, desde luego en César Vidal.

Las vilezas no tienen copyright. Se acometen desde cualquier rincón, mediante pluma, o gesto y voz.

Fermentan allí, dónde la frustración y la mala leche emporcan el comentario; abierto o soterrado.









EL AUTO DEL TC

En el mismo se observa el acuerdo parcial con el Gobierno y la Fiscalía del Estado al inhibir la presentación de ANV y el PCTV, cancelando la financiación de ambos partidos abertzales.

Sin embargo, les autoriza a funcionar.

En sus considerandos, la Sala 61 del Supremo sostiene que, "Si el sistema democrático ha conseguido absorber con éxito los efectos perturbadores de un partido que, según alegan las partes demandantes colabora con organizaciones ilegales parece desproporcionado adoptar ahora esta iniciativa".

Cómo se sabe, el PCTV tiene 9 escaños en la Cámara Vasca; mientras ANV acredita en el País Vasco y Navarra un total de 430 concejales y algunos alcaldes; siendo inviolables tales competencias hasta tanto completen el periodo de vigencia, según la Ley.

El enredo jurídico que hubiese supuesto refrendar la solicitud de la Fiscalía es la base de este auto; que sólo favorece a medias los planes de ETA y sus colaterales, mientras los órganos de seguridad del Estado prosiguen desarrollando el combate contra el terror.


viernes, 8 de febrero de 2008

LAS NUEVAS OCURRENCIAS DEL SEÑOR RAJOY

Son dos, y en cierto modo se complementan.

Con la del pretendido Contrato para el inmigrante, regulando desde el cruce de la frontera en viaje de ida y vuelta, hasta la respiración, nos ahorra a Le Pen.

¡Españoles, ya no hace falta inventarnos un líder xenófobo, con Don Mariano basta y sobra!

Otra genialidad digna de Dalí en su peor momento, es la fantástica plantación de quinientos millones de árboles. Diez por habitante y ciento veinticinco millones por cada año que dure su gobierno.

Muchos tildarán de delirio esta oferta. Una mirada más amistosa concluirá sin embargo, en su naturaleza, ciertamente piadosa con el ecosistema, conjugando esta virtud, digna de ser imitada por los candidatos presidenciales del Universo y merecedora de otro premio Nobel, con algo más práctico e inmediato.

Además del empeño en purificar nuestra contaminada atmósfera, nuestro gallego ilustre facilita que algunos inmigrantes, desesperados por la falta de trabajo ante la crisis económica rampante y el celo policial impreso a su gestión, residan con sus familias en la frondosidad de las ramas o bien se cuelguen de ellos; ahorrándonos la provisión de carpas en terrenos fiscales o el coste del flete a destino.

Desde que resolvió enfrentar al gobierno de PSOE, Rajoy y sus huestes mediáticas no paran de sembrar el terror en el inconsciente colectivo. Primero con la traca de ETA y el terrorismo; ahora con los inmigrantes; mano de obra mayoritaria en el desplomado sector de la construcción.

El temor al avance del paro y su impacto en el colectivo -verdadera amenaza para la sociedad de no adoptarse medidas que estabilicen una economía que en una forma u otra afectará al 80% de los españoles-, se ha convertido en el nuevo reclame electoral de este líder temulento y manipulado desde la sombra, los poderes financieros y la Conferencia Episcopal, por reaccionarios de aquí te espero.

En panorámica, señalo que hemos tolerado -sofrenado el racismo que nos corresponde mediando gran hipocresía- el hecho de que los inmigrantes se nos cuelen por todas partes, en la medida que la economía los precisaba. La consigna de sueldos bajos a cambio de hacer la vista gorda ante la falta de papeles efectivizó en gran medida este aporte.

De ahí que los legalizase parcialmente el PSOE en beneficio de las arcas estatales. Ahora, según los planes de nuestros burgueses ante la recesión mundial que afecta a todos, le toca al PP disciplinarlos. O echarlos... y echarlos.

A más de ser complicado asunto para cualquier gobierno, está hecho que llegarán otros. Los cientos de miles que huyen año tras año de un flagelo superior a la suma de las crisis que podamos sufrir.

Es el hambre. Ayer padecida; hoy sepultada con la mayoría de quienes la padecieron en nuestra villa durante la posguerra. Factor que el señor Mariano Rajoy, registrador de la propiedad, ex ministrable en los gobiernos del PP y hoy candidato a presidir España, no tuvo a bien de sufrir jamás.
Quizá por ello no le cueste nada asumir el rol de un Le Pen transitorio, mientras otras especies peligrosas de la tribu organizan su relevo por un cacique más resuelto.







jueves, 7 de febrero de 2008

MÁS AMORES

El gran amor de Esperanza Aguirre, es el amor propio.
En realidad, un beso de Esperanza (beso político digo, no el que da a los suyos) viene a resultar como una vacuna contra el amor.
De manera que, en plena comprensión del singular fenómeno, es lógico que Alberto Ruíz Gallardón glose en público la finalización del Carnaval en la forma que lo hizo; con mención expresa del "triunfo de doña Cuaresma, la del gesto agrio y la estricta conducta"...
Más bien aviesa, digo yo.

AMORES...

Lo de Sarkozy, navegando entre Cecilia y Carla Bruni, es una polinoticia.

Sirve a la prensa del corazón el chimento; a los analistas políticos como novedad insertada en la carrera presidencial de este peculiar sujeto; y a los psicólogos, en tanto amplía la visión de un personaje egocéntrico.

El objeto de análisis fue abandonado por su mujer al borde de alcanzar el sueño de su vida: el poder político en Francia, uno de los países más poderosos de Europa y el mundo.

La inmediata elección de Carla, farandulera liberal de agitada vida amorosa y semejanza física con su ex, forma parte del exhibicionismo estructural en este hijo de inmigrantes húngaros.

Despreciado por una mujer, se agenció de otra para no quedar pagando ante el espejo. Por eso eligió la sosias de codiciada belleza.

Fue como decir "¿veis lo atractivo que soy?"

Sin duda le pirra mostrar su seguridad y energía en público. Detrás del pavoneo, esconde un complejo de inferioridad propio de la inmigración en un país fuertemente nacionalista.

Todos sabemos que ha llegado para reconducir su futuro. Es el pasaporte que le acredita como el más francés de los franceses.

Él se encargó de refrendar la finta enfrentando a los sindicatos obreros y la izquierda.

La falta de prejuicios incorporando a su gabinete ejemplares de esta tendencia, recuerda, si unimos lo previamente apuntado, a Carlos Saúl Menem, el ex mandatario argentino.

Era otro hijo de inmigrantes (libaneses para el caso), empeñado en exhibirse junto a hembras del espectáculo tras divorciarse de su mujer.

Menem, un peronista de opereta empeñado en globalizar el país a cualquier coste, lo puso patas arriba. No sólo domó a los sindicatos, sino al más temido Ejército, restándole presupuesto y armamento. Desde entonces, los militares quedaron subordinados a un poder civil fuertemente personalista.

Asentado su proyecto en la dolarización de la economía, Menem fue aplaudido por el FMI, los EEUU (con los que estableció "relaciones carnales" (sic) y la derecha europea.

Recuerdo como si fuera hoy al economista español Juan Velarde Fuertes ponderando en el programa del fallecido Antonio Herrero las desestatizaciones compulsivas de aquel Presidente Imperial, a las que agregaba el remate a bajo precio de grandes empresas. Otro de los que tiraba cohetes junto a Velarde era el entonces partiquino Jiménez Losantos (hasta hace no mucho entusiasta de Sarkozy).

El resultado final de los diez años de corrupción desenfrenada que transformaron a Argentina en un paraíso de las multinacionales (principalmente españolas), llevando su deuda exterior a un record histórico, se saldó con la catástrofe económica y social del 2001.

En esos tiempos, Alberto Fujimori (hijo de japoneses) pleiteaba con su mujer, mientras gobernaba el Perú más despóticamente que Menem, con iguales índices de corrupción.

Tras largos y fangosos despropósitos fue depuesto por medios democráticos que respaldó el Ejército, y es juzgado hoy, luego de años en el exilio y un forzado retorno.

Es obvio que Francia no corre el risgo de colapsar ni de enfangarse en tal forma, sea o no Sarkozy el Presidente. Sin embargo, la semejanza de los rasgos apuntados entre el criollo del Líbano, el japonés del Perú y este francés de Hungría, no presagia un feliz mandato.

Los franceses han reaccionado velozmente ante la manifiesta firvolidad del caballero, restándole puntos de apoyo. De poco ha valido el haber matrimoniado con la Bruni. Alguien que pretende enfrentar la crisis de obsolencia que frena el desarrollo nacional de una de las columnas de la CEE, debe observar austeridad personal.

Los signos de derroche y fanfarria que han acompañado al señor Sarkozy una vez votado, genera antipatía en épocas de crisis. Se observó durante el suntuoso paseo en el yate de un amigo supermillonario, poco antes de asumir, y se reitera en la actualidad, mediante este episodio de vodevil, precedido por un divorcio y el inmediato casamiento con otra, que paseó por Egipto con los gastos pagos a cuenta del erario público.
Ni siquiera Valery Giscard D´Estaing, que era un veleidoso y corrupto (entre otros pecados, aceptó diamantes obsequiados por el caníbal Bokassa) se permitió el farderio insolente y ofensivo de este hombre inmaduro; poco equilibrado en sus emociones y afanes.

Qué ame o no a Carla Bruni interesa poco. En cambio, sus compatriotas empiezan a pensar que su amor por ellos y el país es dudoso.

Y no hay peor estigma para cualquier animal político; así pasture en el llano, en las pampas, junto a los Andes o en el Elíseo.