Lo bello es noble, digno y eterno si viaja al corazón del hombre

jueves, 26 de noviembre de 2009

CARLOS FAYT: UN PERDURABLE CRIOLLO DE LEY

Con noventa y un años y tantos de entrega al país, el veterano ministro de la Suprema Corte de Justicia sigue representando la mejor argentinidad.

Hugo Moyano, gorila mayor del kirchnerismo se ha permitido cargar contra la Suprema Corte esgrimiendo argumentos de clase, naturalmente torcidos, tratándose de él.
En su afán por sindicalizar a quién se le ponga a tiro, desgajándolo de su propia organización y proyectos, intenta sumar a su rebaño a los empleados de la Corte, tildando a ésta de "reaccionaria". Su Presidente le ha contestado cómo se merece, recomendándole que lea su clásico "La naturaleza del Peronismo".

El longevo (y tan activo) doctor Fayt es autor de unos 30 textos; en mi biblioteca atesoro dos, de permanente consulta. El referido trabajo, y "El político armado", que reseña la política argentina desde 1960 hasta el ´71. Ambos -en especial el primero- son imprescindibles para entender lo que el propio título invoca. Figuran entre mis lecturas destacadas en la preparación de mi obra sobre Perón y el país de esos años. Los había devorado en los años ´60 y ´70, recuperándolos para mi biblioteca barcelonesa durante los viajes a Buenos Aires.

De prosa que desgrana formulaciones exactas con elegancia y notable acopio de material compilando intervenciones de personajes clave en la historia del peronismo y el país, las labores historiográficas y literarias de don Carlos lo revelan como uno de esos criollos moldeados en una fragua que por momentos parece extraviada en el tiempo. El bien durable inextinto que perpetúa la voluntad humana, y ante todo la humildad.

Fayt vive en un pisito del barrio de Palermo y posee otro, también modesto, en un balneario vacacional. Sus diferencias con el ostentoso Moyano rebasan largamente las ideas políticas para afincarse sólidamente en el concepto del honor y la moral social (desde donde nacen las mejores y más útiles al prójimo)..

Admirador del socialismo que supieron honrar (con sus más y sus menos) grandes figuras de la talla de Nicolás Repetto y Alfredo Palacios, es un liberal en el mejor (y más olvidado) sentido de la palabra. También un docente entregado a la enseñanza; por eso recomienda al pedestre Moyano -probable lector de la guía turfística- que eche una ojeada a su obra mayor sobre el peronismo.

Ante el envite, el camionero millonario e indigente cultural, diestro en mandar bravucones a crear grescas y proyectar sobresaltos callejeros en nombre de la Patria, acabó respondiendo "haber leído mucho a Perón". Obviamente no captó aquello que Fayt sugirió. Pues a Perón no hay que leerlo para interpretar qué clase de herencia brindó a sus compatriotas.

En cambio "La naturaleza del peronismo" es un clásico que entre otras cosas me ha permitido explorar (cómo a tantos) al sepultado prócer, su tramposo legado, y las calamidades que no cesan.

Estimo, debiera la obra entera de este notable argentino (me refiero al doctor Fayt) ser lectura recomendada en la enseñanza media y superior, para entre otras cosas, entender correctamente el devenir nacional; sobre todo un legado que desde hace casi setenta años pesa como una losa sobre el presente y el futuro: el peronismo, al que pertenecen quienes hoy gobiernan o mayoritariamente se le oponen.

Todos ellos se reclaman herederos de una tradición muy poco autocrítica con orígenes y posterioridades. Una de las principales claves de la naturaleza que tan bien analizó Fayt y luego nosotros, es justamente esa mixtificación, trasvasada, si se quiere en "sentimiento" y veneración de un ayer cada vez más remoto.

Pero en medio de este charco de clientelismo y corruptelas, dónde en estos días tantos chapotean a sus anchas invocando una justicia social que contradice la brutal realidad de una sociedad empobrecida, Carlos Fayt preside la Suprema Corte de Justicia. Lo hace desde 1983, recién fundada la nueva democracia.

No siendo un político profesional sino el integrante de la judicatura sujeto a las Leyes republicanas, el señor Fayt resguarda junto a sus pares la dignidad y equilibrio que la Corte no conoció en previas décadas. En cambio, Moyano, siervo del poder y usurpador de títulos que corresponden a la dignidad histórica de la clase trabajadora, representa el arbitrio, la violencia, la corrupción y la injusticia que Argentina debe extirpar de su vida social y política, para volver a ocupar el lugar que merece en el concierto latinoamericano.





domingo, 22 de noviembre de 2009

EL PEQUEÑO BASTONERO Y SU TROUPE.

Ahí está el dueño del circo. Sujeto que las circunstancias más penosas de un país convirtieron en bastonero de la función.

Ya lo anticipé en otro artículo. No tengo la bola de vidrio pero conozco a fondo el populismo por haberlo vivido y estudiado. Y, quiérase o no, este ejemplar es populista. Carente de atractivo personal, ha estudiado a Perón muy a fondo; a diferencia de Menem, viejo transformista que era un espontáneo del sector con arrestos cariñosos y hasta dulzones en alguna ocasión.

Este otro espécimen del terrario peronista no desparrama dulces; sí alguna que otra piruleta a los fieles. Eso sí, para serle fiel de verdad hay que barrerle el piso con el apéndice lingüal. Una vez realizada la húmeda reverencia y analizados a fondo los servicios que le puede prestar el manumiso, en una de esas le suelta la prebenda.

Lo último en su caja de trucos radica en la posibilidad de ceder ("si así lo decide la justicia" (sic), personería gremial a los trabajadores del Metro, entregando a cambio, la obra social del sector a Moyano y sus secuaces.

Esto se llama negociar con la ética como si se tratara de una mercancía. A fondo, y con los fondos de otros. Pues quienes cotizarían para la "obra social" serían los del nuevo sindicato, no los gorilas de Moyano. O sea...

En los últimos tiempos Néstor se ha vuelto diestro en manejar fondos ajenos. Los de la "Anses" -pertenecientes teóricamente a los jubilados- fueron destinados a los 180 "mangos" famosos, de los que se jacta cual Madre María la señora Cristina Fernández, genuina "Marilú" presidencial.

La jugada del populismo kirchneriano sigue respaldada paso a paso por el señor Verbitsky y un conglomerado nacional- izquierdista en el que ni el sujeto más honrado e imparcial se libra de ser usado en el formato de contrapeso ideológico, como una libra de carne.

Ahí está el digno Osvaldo Bayer, recordándonos que Julio Argentino Roca y sus descendientes de jinetas, soles y estrellas fueron instrumentos de la oligarquía. Y, salvando tal vez los famosos diez o doce años del primer Perón, así ha sido.

Leer a Bayer o deleitarse con algunas denuncias de plantilla que dejan al señor Mauricio Macri con el trasero al aire, permiten olvidar por un instante el resto de "Página 12" y los tan estúpidos grafismos de Rep, que dibuja a Perón (para el mazacote histérico de Feinmann) oliendo flores en vez de plantas carnívoras.
Pero un vehículo ideológico que sirve a personajes autoritarios y logreros no deja de cumplir su función muchos más instantes.

Y una de las alquimias de estos Kirchner radica en entreverar en su "kriminal tango" tráansido de acordes mafiosos, ciertas causas justas o necesarias con miserias y miserables.

Juan Perón fue además de patriota -se admita o no- un maestro en la cualidad. La diferencia con estos epígonos radica en su brillo personal y el de una época próspera. Ésta otra ofrece ejemplares peculiares, aunque francamente inferiores. Roca sirvió a la oligarquía y a sus amigos militares, beneficiados con miles de hectáreas fértiles luego de masacrar indígenas a rolete. Sus discípulos operaron en igual sentido desde 1930 hasta 1943. Desde Menem hasta hoy -ya sin milicos que enjaezar y mimar- una voraz burguesía política, asociada a poderes fácticos y una intermitente vocación clientelar, hace fortuna. Los Kirchner la encabezan, a costa de pelearse con socios mal avenidos y políticos o medios que no los reverencian con la lengua o saltan del carromato antes de la nueva función.

En horas bajas, Moyano & cía ganan ciertas posiciones, al igual que los burócratas sindicales que flanquearon a Perón en el ´55, oficiando los funerales de su exhausto régimen No serán los únicos. Mientras tanto el otrora poderoso matrimonio gana tiempo antes de que los últimos resultados electorales florezcan en el jardín congresual, xodiéndoles el creciente bienestar de propiedades y cuentas bancarias. Tiempo y dinero, invertido de alma en prósperos negocios que un juez tan cuestionado como el señor Oyharbide (sólo posible en Argentina o las selvas tropicales) no perturbará, más allá de la finta.

El magistrado procura en vano imitar a Garzón. Igual que Obama a Roosevelt, Néstor a Perón, Cristina a Evita y Hebe de Bonafini a cualquier madre heroica.

Vaya correveidile más cutre. Nadie termina siendo quién quiere ser o siquiera representar, si no pone esfuerzo. Me refiero al teñido de amor por la Patria. Y no es que a éstos les falte al menos pasión para enriquecerse, y mangonear al prójimo con estampitas o arrestos éticos desde cualquier juzgado.

En el "Sarrasani" o el "Circo Hindú" de mi infancia, los bastoneros y sus ilusionistas lo hacían mejor en carpas montadas en terrenos baldíos.

Había unos cuantos guanacos, humildes monitos, serpientes sin el cascabel y algún par de pumas viejos o leones desdentados. Pero al ser la gente del circo sincera en su metier, todo, incluso las manidas bromas de los payasos, sonaba veraz, y en materia de tradición lo era. Hasta los falsos gorilas, resultaban bastante más "monos" que Hugo Moyano; beneficiado en ciernes con una nueva tajada del esfuerzo ajeno, por obra y gracia de esta manera de gobernar y montar el otro circo en terrenos baldíos.
En los que cuatro millones de pobres e indigentes lloran, y tan, pero tan pocos bailan.




LOS PRESUNTOS SALVADORES DE LA PATRIA IMPERIAL.





En la vista superior las egregias figuras de Alberto Ruíz Gallardón, María Dolores Cospedal, Esperanza Aguirre, Mariano Rajoy, Francisco Camps y Rita Barberá. Abajo y de izquierda a derecha, lucen tipo Sáenz de Santamaría, Rodrigo Rato, Cristobal Montoro, Rajoy y Cospedal. Sólo falta agregar la amputada mano derecha de Camps (Juan Costa), los engaryolados por la trama Gürtel y el lujoso Ferrari del peripuesto Presidente valenciano.

El dramático rescate de los pescadores españoles por parte del poder judicial y el Gobierno Socialista ha merecido incesantes críticas por parte del señor Rajoy y demás voceros del PP. La derecha española arremete contra una gestión oficial golpeada por la crisis económica y sus 4.150.000 parados. Que los socialistas no promovieron un cambio en el modelo productivo es tan real como la simétrica conducta de Aznar y sus gobiernos.
Empero, nadie que viva aquí se cree que la cifra refleje una realidad económica que, de ser tal promovería impresionantes disturbios sociales. En realidad el 30% de la economía se realiza en negro, oculta para los controles de Hacienda. Es decir que, parte de los desocupados que cobran (o no) el paro, ingresan pagas temporales o suplementarias.

Los bonetes del PP lo saben. Pese a lo cuál, insisten en la necesidad de promover reformas laborales que faciliten el despido y la contratación de fuerza de trabajo. El nombramiento de Rodrigo Rato como director de Caja Madrid le sitúa en buena posición de cara a los proyectos electorales que desenvuelve, a trancas y barrancas, su formación.

El actual PP es un conglomerado de tendencias conservadoras y centristas sospechosas de corrupción. A diferencia del PSOE y su filial catalana (el PSC), no ha depurado a quienes debía. Tanto Esperanza Aguirre (sospechosa de espiar a sus rivales madrileños) como Francisco Camps (complicado en la Gürtel, según las grabaciones ordenadas por el correspondiente juzgado) conservan sus puestos como si nada ocurriera. La romería de Camps al volante de su lujoso Ferrari en compañía de la alcaldesa valenciana Rita Barberá manifiesta el desdén de esta gente por la opinión pública. Días atrás, el Presidente valenciano había acusado en las Cortes a un diputado del PSOE, de desearle muerto y arrojado a una cuneta. Esta clara referencia al asesinato de Calvo Sotelo por bandas armadas del PSOE en las vísperas de la Guerra Civil desnuda la triste realidad de la derecha de este país, heredera de Franco y de una Transición que -entre otras cosas-, le ha impedido modernizarse mediante el debate y la autocrítica. Ayer nomás, un concienzudo estudioso de la economía y gran amigo me comentaba el remedio que el gobierno conservador de Ángela Merkel había puesto al paro, rebajando por Ley las horas laborales en Alemania, mediante costes financieros que asumía por partes iguales el Estado, los patronos y los sindicatos. Sin ser la panacea, el keynesianismo de esta providencia lejos está de las cabezas empresariales españoles y su ala política derecha. La reciente aparición de "Gaceta" un matutino (reciclado desde una hoja periódica del Grupo Intereconomía) acentúa esta ruta, convergente con los que promueven un ajuste duro y la paulatina destrucción del cierto estado de bienestar que aún pervive entre nos.

Los ataques del sector en pleno contra la solución final brindada al secuestro del "Alakrana" por el que se pagó un rescate que ronda los tres millones de euros (asunto que niega el Gobierno) integra esa visión cerril de asuntos propios y ajenos.

Las tropelías de los piratas somalíes son parte del grave desbarajuste que padece un Estado pulverizado por guerras intestinas y varias invasiones foráneas de tipo imperial. Estos bandoleros del mar sin otra ideología que la de robar y secuestrar para sobrevivir, drogarse y beber, deben ser naturalmente apresados y juzgados. Pero la indudable complicidad de las potencias que depredaron la tierra y aguas de Somalía con la hecatombe es incuestionable. El Gobierno socialista adoptó la mejor solución al caso, pese a las iniciales vacilaciones y los malos consejos del señor Gordon Brown, descendiente -cómo no- de los piratas y corsarios británicos que saqueaban y hundían naves de la Armada Española siglos antes.

De todo esto, lo más preocupante no son las evidentes fallas, marchas y contramarchas de Rodríguez Zapatero, las de su Vicepresidenta o el tan ambiguo señor Moratinos, sino la falta de coherencia y honestidad política Mariano Rajoy y su plana mayor. El cinismo de vetar unas escuchas realizadas bajo mandato judicial y previstas por una Ley aprobada justamente por el gobierno de José María Aznar, desvela (para colmo, acentuado por las ilegales que ordenó por cuenta y riesgo la señora Aguirre sobre Ruíz Gallardón y los suyos) una permanente desmemoria.

Es la que acusa este PP temulento, cerril, antiabortista y absolutamente ajeno al mundo que nos rodea; herencias no admitidas de un brutal régimen dictatorial que pretendía desconocer la miseria en la que vivían sus gobernados, disfrazándola de glorioso futuro imperial, resta alternativas a un poder socialista en horas bajas.

También, claro, al porvenir.

lunes, 16 de noviembre de 2009

OBAMA EN CHINA: BLA, BLA, BLA.

Ante los estudiantes chinos el mandatario norteamericano esparció mariposas; expresamente fumigadas por los déspotas comunistas que oprimen y exprimen la pujante China de hoy.
400.000 millones de dólares, tal es la cifra que preside el comercio bilateral entre el país más grande del planeta y el hasta hace poco más poderoso e influyente.

Todos sabemos cuánto dependen los últimos del primero. China financia el fuerte endeudamiento americano. Ello no obsta para que Barack Obama (sin mencionar al comienzo el drama tibetano ni las recientes masacres zonales) pontifique ante sus anfitriones el estado de derecho y la democracia como el sistema más equitativo de la Historia. Depende de qué democracia hablemos. Las hay de todos los formatos y calidades.

Los mandarines rojos no dieron mayor importancia a la copla, remitiéndose a omitirla en los medios que controlan (o sea, todos).


Sólo se filtró en alguna cadena de cable shanghaiana, como diciendo: "poco nos importa".

Lo cierto es que el tan democrático país del norte y el tan opresor, son los territorios que más contaminan el medio ambiente universal. En eso nada los diferencia. A ciencia cierta nos están envenenando a gran velocidad, trastocando el clima y devastando lo que la madre Natura legó a seres humanos que no debieran sentirse sus dueños, sino sus vasallos.

Ahí es dónde las distancias entre democracia y tiranía se reducen a cero.

Creo por ende, que esta visita de Obama - integrada a otras localizaciones asiáticas esta semana- es ante todo un viaje de negocios.

Los de Hu Jintao y su pandilla de asesinos radican en engordar a costa de la superexplotación de obreros y campesinos. Así se financia el hiperdesarrollo de la economía, realizado en nombre de un comunismo que -salvando la impronta despótica que lo caracteriza- abolió toda forma de protección estatal sobre los asalariados.

Obama representa vientos de cambio en la Casa Blanca, que no suprimen las carrera armamentista, las guerras opresoras tipo Afganistán o Irak, y por ahora el crecimiento del paro. El mérito actual de este Presidente radica en su intento contra viento y marea de universalizar la sanidad, ya votado por la Cámara Baja. Lo demás poco cuenta hasta hoy, pese a las diferencia de talante y condición que proyecta respecto a un personaje como George Bush.

Este periplo persigue -como todos los viajes realizados por Obama desde su toma de posesión- la intención de recuperar el liderazgo americano en el mundo.

La naturaleza económica, filosófica y política de una potencia dominante no puede cambiar de signo sin alterar estas bases. Pero cuando las bases son un ADN imperial de larga tradición, determinado por el cuerpo social mismo y sus consolidadas elites, la mutación es imposible.
Otra manifestación de esta realidad es el placet de Washington a la charada electoral de Micheletti en Honduras, denunciada ahora por el depuesto y arrinconado Manuel Zelaya.

No será por ello este Premio Nobel de la Paz el mensajero que nos anoticie de un nuevo rumbo, sino de su reformulación en tiempos de crisis y amenazas de colapso total para este sistema, falto aún de controles que frenen la avaricia de unos pocos, en detrimento de tantos millones de seres humanos.

viernes, 13 de noviembre de 2009

LAS VERDADES Y LOS MENTIROSOS.




En la foto mayor, Cristina Fernández exhibiendo la plasticidad del bottox ayer por la mañana, antes de aquietar a Moyano y disparar contra el diario "Clarín". En la otra, Fidel Castro Ruz, huésped literario de la oficiosa "Página 12" en la mañana de hoy.

Convengamos: en ocasiones, los mentirosos glosan verdades.

La Presidenta criolla, mezcla de muñeca brava y la "Marilú" de hace décadas, aquella tan popular que decía "mamá" y "papá" por cuenta de una diminuta grabación incorporada al artificio (en este caso, el que aporta su marido; o sea, papá), frenó en seco la manifestación sindical planificada para el día 20.

Moyano, Belén y la plana mayor de esta CGT socialmente raquítica no quedaron conformes, aunque el primero sonriera luego junto a la mandataria.

El argumento fue la tan manida paz social; escasa a causa de la miseria de amplias capas de la población, y el indetenible auge de la delincuencia, pública y privada. La embestida contra el aludido matutino se justifica en sus palabras. "Ellos impiden desde hace diez años que los periodistas se sindicalicen. Allí no hay comisión interna de reclamos"- sostuvo(en "Kraft Foods" sí, aunque ella y Tomada se encargaron de facilitar su despido).

De paso, la que hinca sus posaderas a diario en el Sillón de Rivadavia justificó, por cuestiones gremiales, el bloqueo de la distribución acometido por Pablo Moyano y sus matones.

Esta habilidad de sostener evidencias amparando el hecho que en ejercicio de la presidencia, el marido prorrogase por diez años las licencias de explotación multimedia del grupo, y el que la acción de los Moyano favoreciese su guerra privada contra los que fueron sus aliados hasta hace dos calendarios, no mueve a sorpresa. Tampoco el frenazo del ímpetu gansteril en "los gordos" cegetistas.
En su ya viejo conflicto con la Iglesia, Perón dió rienda suelta a su agresivo alerón sindical con los resultados posteriores.

Algo más prudente, la estrategia de los Kirchner, lesionada por los últimos resultados electorales, ensaya nuevos medios de combate. Ante la amenaza de redobles agrarios, trata de equilibrar alianzas con la derecha y el centroizquierda sindical. Los ataques de Juan Belén a la CTA, central no reconocida pese a la favorable opinión de agremiación libre fallada por la Corte Suprema, hacen peligrar los lazos que parte de sus integrantes conservan con el kircherismo. Las declaraciones de Hugo Yarsky, secretario centrista del sector refieren una izquierdización que debe contenerse en los estrechos márgenes que maneja la Casa Rosada.

De ahí que la señora Fernández y su lacayo en la cartera laboral, señor Tomada, no descarten legalizar la CTA, mientras tienden otro ramo de olivo a los levantiscos delegados del Metro.

Es una estrategia que no pueden igualar los Duhalde, Carrió, Cobos y otros políticos, ansiosos de fulminar cuanto antes a los que hoy detentan el poder respaldándose en la Iglesia, la Sociedad Rural, "Clarín" y "La Nación". Sin duda alguna es riesgosa, pero no hay otro remedio que el de sacrificar parte de la égida gremial de los viejos burócratas, compensándolos con nuevas prebendas a costa del erario público.

Otro decidor de verdades es Fidel Castro Ruz, criticando suavemente a Obama por no atreverse a romper lazos con la derecha de su Partido y los grandes lobbies que los nutren.

De paso, en su artículo, titulado "Otra historia de ciencia ficción" señala cifras que son reales. El 44% de los congresistas norteamericanos son millonarios; la deuda exterior de los EEUU cerró en el 2008, con 57 millones de millones de dólares y el año fiscal cerró con un déficit del 13% del PBI para el 2009, mientras Obama intenta resolver abrumadores problemas, como el del Afganistán, el cambio climático (del que su país es responsable mayor en el planeta), los conflictos con Irán y Corea del Norte, los de Irak y etc, etc.

Huelga decir que éste y no el otro Castro es quién realmente manda en Cuba, pese al aparente retiro de la escena principal. Y Cuba, varada en el leninismo más degradado, no es un ejemplo para América Latina ni para nadie que crea en la democracia social y el Estado de derecho.

Ni Cristina Fernández, que define su gobierno como "Nacional y Popular", ni este viejo sátrapa, aclaran patrimonio (en el caso de Castro, es el obvio dueño de Cuba) ni declaran intenciones de abolir cualquier intento manipulador del prójimo.

Vuelvo al inicio del comentario para cerrarlo incidiendo en la reflexión que lo abre.

Los mentirosos no mienten siempre. Pero sus esporádicas verdades, lanzadas contra enemigos en falta, procuran desdibujar de continuo los abundantes rastros delictivos que dejan ellos y su paso por la Historia.

PD. Una piruleta agregada sitúa al "honorable" ladrón Félix Millet, indignado por el precio de un cafecito servido en un mesón de Sant Cugat del Vallés.

Él que robó a espuertas y un juez dejó, entre otros menesteres, tomarse el cafecito al aire libre, clama por que no le roben unos céntimos de euro. Y en el punto tiene razón. A mi, que viajo de continuo, me pasa de vez en cuando. Pero no me parezco a Millet, ni a Castro o la señora Fernández.

Ni ganas tengo...


jueves, 12 de noviembre de 2009

EL REBUZNO DEL BELÉN.

No es el burro del paisaje navideño, ni la víctima de una mala digestión, sino el secretario adjunto de la CGT argentina, Juan Belén.

Hay deposiciones que semejan rebuznos. La que este agrio metalúrgico deslizó el día de ayer, es uno mayor.

"La CTA (Central de Trabajadores Argentinos, no reconocida por el Ministerio de Trabajo) es la Cuarta Internacional".

Tras el dislate, el confundido sujeto desnudó cifras algo fantasiosas, rematándolas de voz en cuello con un macartismo contumaz.

"Este gobierno pagó la mitad de la deuda externa, hay reservas por 46.000 millones (de dólares) en el Banco Central, la desocupación bajó al 8% y se crearon dos millones de puestos de trabajo".

Claro, por eso Argentina cuenta hoy con 3,4 millones de indigentes y un 30% de pobres, sin que las abundantes reservas corrijan en medida alguna el dantesco cuadro.

A Belén eso le importa un pimiento. Lo suyo es defender posiciones y patrimonios. Lo que contradiga la finta merece sentencias propias del SIDE (Servicio secreto gubernamental).

"A la zurda loca la manejan desde afuera".

La "zurda" es la izquierda, en la jerga que empleaban indistintamente militares genocidas y los burócratas peronistas de toda la vida.

Ante las constantes marchas y movilizaciones de "la zurda", Belén y su jefe, Hugo Moyano, preparan una marcha de desagravio el día 20, en respaldo del tan criticado gobierno, luego de la ola de paros en el metro y la ya comentada emergencia gremial en las últimas huelgas. Aclaran que "ellos no provocarán cortes", tranquilizando a la Presidenta y su sentido de la circulación urbana.

La defensa contumaz del viejo modelo sindical basado en la "Carta del Lavoro" que Perón impuso en 1946, es otra de las obsesiones de esta débil burocracia sindical, adicta al poder y los negocios.

Para Belén, este modelo autoritario "es el mejor del mundo". Lo será para él y los de su calaña. La democracia moderna asimila modelos de organización más liberales. El que las movilizaciones recientes y los planes de reorganización de un polo clasista en los gremios pase por la izquierda es la respuesta a muchos años de sumisión y enriquecimiento por parte de muchos gremialistas del peronismo. Cada vez más los trabajadores respaldan a dirigentes comunistas o trotskistas, sin perjuicio de comulgar con sus doctrinas. De ellos asimilan formas de disputa salarial y social que son útiles para el progreso. En cambio, de Moyano y Belén poco y nada pueden aprovechar. Son avariciosos y autoritarios como los Kirchner, por eso están "pa lo que gusten mandar".

Convalidando el aserto y en respaldo de sus huestes, Cristina Fernández volvió a cargar contra los medios opositores y los comentaristas de TV. Así es cómo, tras afirmar curandose en salud, que "el espítitu crítico es muy nuestro", sostuvo:
"Hay una vocación artística creciente, si no están en televisión no existís"
Su grado de resentimiento, paralelo a la ausencia total de autocrítica, es fobia pura y dura, en concordancia con la que profesa su consorte y mentor por todo aquello que le contradiga.

Los enriquecidos usureros detestan que se los critique, superando las molestias que al respecto manifestaba "El turco" Menem. Por ello, la conciencia culposa hace que la susceptibilidad y franca irritación de estos gobernantes sea mucho mayor.

También ciertas amistades, fraternas y convenientes en el trato. Me refiero al maná petrolero Hugo Chávez y, en otro apartado menos ligado a las comisiones y las valijas diplomáticas, el supuesto prestigio político de los Castro. Los populistas restantes cuentan menos; quizá por ser más pobres y menos carismáticos.

Justamente es la pobreza en América Latina lo que merece encararse con decisión, valentía y fe democrática. No será de recibo pedírsela a los mencionados personajes. Los que ocupan la Casa Rosada y la Residencia de Olivos son del mismo palo que los otros. Cabrá reemplazarlos ni bien las urnas se abran a una nueva elección. De aquí hasta el 2011 hay tiempo para despuntar nuevos y saludables liderazgos, desde abajo.
En la protesta, la acción y la reivindicación que corrija este desastre continuo, en nombre de la justicia social y el futuro que merece esta gran nación.
















domingo, 8 de noviembre de 2009

ARGENTINA: LOS NEGROS LLORONES, LOS BLANCOS LOGREROS Y LOS CANALLAS.

Blanca, radiante y enseñando muslo, Cristina Fernández se abanica haciendo juego con la mirada oscura perdida en algún cielorraso...

En el duelo que protagonizan los enemigos mediáticos de la Presidenta y su estrábico consorte, el señor Morales Solá (Joaquín) tilda de racista a la primera, sindicándola como pionera en la Historia de la joven democracia austral.

Puede. Sin embargo olvida que Juan Perón -formalmente democrático según los votos durante sus agitados turnos presidenciales- amenazó una vez con "soltarles los negros de los frigoríficos cuchillo en mano"(*1) a sus enemigos de entonces (me refiero a los de los años ´50; de encuadrar los posteriores matarifes Itaka en mano -nada que ver con los obreros del frigorífico- se encargó José López Rega.

Que yo sepa, la Presidenta es peronista, de manera que la contradictoria mitología inherente al fenómeno le caló los huesos, hasta congelárselos, en vista de su burlón comentario sobre el "llanto de los negritos" ante las cámaras de TV.

Tienen más motivos para llorar que la gente como ella; al menos por ahora...

Evita, tan piadosa y justiciera, mencionaba con ternura a "sus grasitas".

Claro, el alma y las crenchas engrasadas de aquellos humildes favorecidos por un nuevo status en la "Nueva Argentina" eran suyos. Los "negros" del marido, con y sin facón, también. Este peculiar sentido de la pertenencia fue matizado por buenos sueldos, y contraprestaciones sociales, como nunca se vieron antes ni después del periodo 1945/55.

En cambio el peronismo post procesista, de poco constructiva oposición a Raúl Alfonsin, en el poder democrático durante los turnos de Menem, Duhalde, y el que ejercitan hace seis años los actuales inquilinos de la Casa Rosada, lejos está de parecérsele.

De ahí que "los negros" le sean por completo ajenos a la millonaria señora Fernández, puntual descendiente de gallegos y suizos a quien no faltó comida caliente, un título de abogada y el avispado marido que le abrió el camino a la fortuna y al rol que hoy desempeña.

Su mención desvergonzada de los "negritos llorones" fue en consecuencia burlona, miserable y francamente accesoria. Los utilizó como espantajo para justificar el odio a quienes desde los medios y la oposición fustigan su poco sensible gestión.

Los desprecia sin duda. Son vagos, sucios y oscuros como una noche cerrada llena de amenazas.

Si así no fuese, los ciudadanos que viven en la precariedad o bajo la línea de la pobreza no alcanzarían el abrumador porcentaje de estas aciagas fechas, mientras el matrimonio consiguió quintuplicar su fortuna desde Balcarce 50.

Volviendo al suave Morales Solá y su melíflua pluma dominguera, destaco otro error garrafal, otorgando a Hugo Moyano mayor poder del que detenta.

Para Cristina & husband, el camionero y jefe de la CGT oficialista, entregado al vandalismo patoteril desde previas instancias (recordemos su acoso a las estaciones de servicio durante la bravuconada de Néstor Kirchner con las petroleras) es, aunque no lo confiesen, un "negro" más.

Sin el control oficialista de los tres poderes (a punto por desgracia para ellos, de caducar congresualmente) el señor Moyano no podría salir a comprar "fasos"(cigarrillos) sin escolta gorilera, a menos que le gustase recibir escupitajos en cada esquina de cualquier capital o pueblo de provincia.

Asimismo, Morales Solá junta churras con merinas emparejando las acciones gansteriles con la emergencia popular. No hay matices en su visión de la sociedad y el Estado. Para este mal imitador de Borges, cuentan el orden o el desorden a la hora de evaluar el pulso social del país.

Por idéntica razón pifia el veterano caucasiano Mariano Grondona este domingo, al cavilar doctoralmente sobre la posibilidad de una reanimación política de los Kirchner, apelando como siempre al diccionario griego/latín. Nada indica que puedan retrotraerse a las impunes glorias del pasado, a pesar de que las alternativas realmente prometedoras brillen hoy por su ausencia.

Para nada me sorprende tan luego el farragoso artículo del señor Verbitsky (alias "El perro"durante sus jornadas heroicas planificando asesinatos) en "Página 12".

Del mismo destaco la justificación que hace del Gobierno, desvelándonos su especial desinterés en las incursiones de los Moyano bloqueando la circulación de "Clarín " y "La Nación".

Para él cabe la evidencia de un pleito meramente sindical entre camioneros; no un flagrante atentado contra la libertad de información.

Concedo que la gente como Moyano lea muy poco. No es el caso de este intrigante oficialista. El problema no radica en cuánto se lee, sino en lo que se digiere.

Al concepto vertido, el caballero del alto plumero y mutación sin penitencia, agrega la referencia comparativa de un amigo suyo al añejo bloqueo Moyanista de supermercados.

"Con la actitud patoteril que lo caracteriza, Moyano bloqueó la salida de camiones ya varias veces. Pero cuando bloqueó el centro de distribución de "Coto" no recuerdo que "Clarín" titulara "Kirchner amenaza a los supermercados".

Valiéndose de Eduardo De la Serna (un proto kirchnerista que coordina el Movimiento "Carlos Mugica") el ex jefe de Inteligencia de la guerrilla montonera equipara los productos de almacén con los periódicos. Ambos son, en efecto, mercancías.

Pero el uso que media entre unas y otras es considerable. Los periódicos no se comen, ni beben o decoran el piso evitando ensuciarlo de fango tras volver a casa antes de leerlos, a menos que la lluvia y la falta de un paraguas te los arruinen.

Se repasan, anoticiándose del acontecer diario, y de paso forman opinión, la contrastan, niegan o consolidan. Constituyen elemento vital en la saludable cultura desde hace siglos, desempeñando durante la era industrial un rol extraordinario; y que pese al auge virtual en otro soporte, aún pervive.

"Página 12" es uno de los tantos que hacen cola detrás de los que bloqueó Moyano. Nació antimenemista y languidece Kirchnerista sin remisión. El reportaje de la fecha a Martín Amarilla, nieto de las "Abuelas" una vez restituída su identidad por voluntad propia, no tiene desperdicio.

Tampoco fue de recibo el utilizarlo burdamente como moneda de cambio para colarnos Varbitsky en otra página la mención al pasar, del atropello estrictamente "gremial" perpetrado por los Moyano. Es una forma sutil de justificar lo reparador, camuflando el avasallamiento de las libertades que administra el dueto presidencial.
O sea, memoria histórica y rescate, a cambio de libertades menguadas y concentración de poder ad eternum. Tal es la receta de este peronismo, dirigista y neoliberal a un tiempo.

Además de no entregar titulares en la hoja que controla e inspira, a los avatares que padecieron sus colegas de la mañana, el blanco, "justiciero" y tan informado periodista, asiduo a los foros internacionales, aglomera los periódicos de mayor difusión en el país, junto a legumbres, cárnicos... y preservativos.

Pues sí. La verdad; hay medios que cumplen la función sin emplear vaselina...

(1) Episodio que reseño en el segundo volumen de "Perón. Luz y Sombras"



sábado, 7 de noviembre de 2009

EMERGENCIA SOCIAL O PATOTERISMO SINDICAL AL SERVICIO DEL PODER EN ARGENTINA: LAS DOS PUNTAS DEL CAMINO.



Arriba, la patota de Moyano en plena deflagración manifestante. Abajo, los trabajadores del Metro capitalino bloqueando las vías de la estación "Primera Junta" horas atrás.

El alerón sindical del kircherismo -léase los mafiosos Moyano & asociados- volvieron la noche pasada a bloquear la distribución de "La Nación" y "Clarín". El argumento formal sostiene la premura de incorporar a su "sindicato" de transportes, a los chóferes de las cooperativas que distribuyen periódicos. La otra razón o conexión con la necesidad de sumar huestes -les guste o no a las huestes-, radica en el reforzamiento de los Kirchner ante la que se les viene encima.

Los frentes que amenazan el bloque de poder de esta fracción peronista son dos: el más publicitado, la fusión de intereses políticos entre los grandes productores rurales, el peronismo duhaldista, De Narváez, Reutemann, Macri & adláteres, codo a codo con"Clarín " y el diario "La Nación", ambos medios especialmente interesados en promover a Cleto Cobos y "El cabezón" (Duhalde) como próxima alternativa de poder en las generales del 2011.

El frente menos publicitado es la emergencia obrera, presente en "Kraft- Foods " y otras huelgas, destacando especialmente la del Metro, a tenor de la cual, patoteros de Moyano y agentes de la Policía Federal aporrearon en su domicilio a la familia de uno de los puntales de la huelga, Néstor Segovia, enfrentado al sindicato oficialista del Transporte.

El que a los señores Kirchner no les baste la expresa colaboración del ministro de Trabajo, señor Tomada, siempre activo erosionando huelgas "salvajes" desde su cartera mientras niega personería gremial a nuevas organizaciones de izquierda "en nombre de la unidad del movimiento obrero"(sic), no sorprende a nadie. Sin embargo, estas manifestaciones violentas de los mastines del poder en el curso de pocas horas, refleja creciente aislamiento y brusca desesperación por parte de la mafia que hoy rige los destinos de la Nación.

En mi opinión, es la debilidad y no el poderío, el factor que desata esta feroz ofensiva contra las cabezas del enemigo.

Tras ella, anida el pavor. La Presidenta y su consorte temen que el resto de poder que les queda se vaya por el desagüe, arrastrándoles.

No sólo temen perder poder, por el poder en sí. Temen lo que ese poder y forma de gobernar en provecho propio, en alegre desmedro de quienes rebasan el área de su camarilla (o sea, muchos millones de ciudadanos), les pasen factura una vez perdido el estado de gracia. Para gente como ellos, sinónimo de desgracia absoluta.

Estas claras formas de desesperación recuerdan las de Juan Perón, perdiendo los papeles durante su conflicto con la Iglesia Católica, y la actitud adoptada tras los bombardeos del 16 de junio del ´55; antesala de su cese compulsivo.

Aventado hoy el peligro de una lucha fratricida y la compulsión del cese a menos que se produzca un Juicio Político negativo en las Cámaras-, quedan estas manifestaciones brutales de poder, ya ensayadas durante el escrache de "Clarín"; y luego reiteradas por Moyano y otros esbirros.

En el caso de la emergencia social -ya lo he dicho-, intentan contrarrestarla con actores dóciles y arribistas. Cada líder de esta gavilla oportunista y logrera, cuenta con una "patota" a su servicio; sean los Moyano, D´Elía, Pérsico o la jujeña Milagro Sala; encargada junto a los últimos, de enfrentar con violencia a los piqueteros no kirchneristas.

Vienen a constituír la versión criolla de los "pasdaran iranios", o los mamporreros "bolivarianos" de gente como Hugo Chávez; aunque en versión modestísima dadas las circunstancias.

En el área internacional el descrédito de la Casa Rosada se acentúa a raíz de estos atentados a la libertad de prensa y asociación. Si bien la señora Fernández fue votada en las generales según el fair play democrático, la acelerada deriva actual, acentuada por el resultado de la última compulsa electoral renovando cámaras y la numantina resistencia en tirar la toalla, no presagia días pacíficos ni franco diálogo entre políticos, y mucho menos entre sindicalistas rivales.

La emergencia social es lo que más atemoriza al establishment y la débil élite dirigente u opositora, junto a los medios que los respaldan. El espeso silencio de "Página 12"- vehículo de los Kirchner- ante los desmanes de los camioneros oficialistas comporta una de las caras de la moneda. La otra, glosada por escribas opositores, es observable desde las cubiertas y artículos de "Clarín" o "La Nación".

La tan temida emergencia social -encabezada por una nueva generación de activistas obreros- es la que conduce a un salto cualitativo en la calidad democrática, llevando a un primer plano las necesidad de corregir en lo inmediato la pobreza y carencias de todo orden que hoy agobian y tiranizan al 40% de los argentinos.

Nada es más importante que defenderla y respaldarla.

viernes, 6 de noviembre de 2009

LA OBSCENIDAD.

Hombres de Moyano (hijo) custodiando celosamente los portones de una distribuidora de periódicos. Aparcado junto a la acera y desde un patrullero policial, el agente observa sin intervenir.

Mientras la CGT y el gremio de los Moyano se refuerza en la calle con el respaldo oficial, tras bloquear durante horas Pablo (hijo de Hugo) la entrega de "Clarín" y "La Nación" a los quioscos y paradas, nos llega la frase de Cristina Fernández tachando de "obscenas" las notas y documentos gráficos o televisivos de la miseria.

Cómo si lo obsceno no fuese la miseria misma, sino la manera de exhibirla.

En su verborrea durante una visita al Hospital de Quilmes, la Presidenta agregó:

"Más allá de lo que nos quieran mostrar monocordemente, si la gente hubiera creído lo que le decían los medios durante la dictadura, todavía estarían los que estaban gobernando".

Cierto; aunque omite mencionar lo que repetían una y otra vez los partes oficiales desde la Casa Rosada o los órganos represores, bajo estricto control militar.
Ahora, que los militares han vuelto definitivamente a los cuarteles hace ya 26 años, la gente parece considerar más creíbles a los medios que al oficialismo. Así lo probaron los votos recientes.

Tras la clara derrota, los mensajes que lanza el aceitado aparato gubernamental no paran de atacar a los medios; en especial a los opositores. Primero fue la sanción de una Ley que penalizaba los fusiones. Luego el proyecto que modifica las reglas de juego electoral. Ahora, sus "pasdaran" gremiales bloquean las cadenas de distribución de dos importantes matutinos.
¿Le cree la gente a los Kirchner, o cree a los medios que critican la gestión gubernamental?

Si durante el llamado "Proceso" los medios masivos de comunicación estaban bajo control dictatorial ahora, en democracia, cabe pensar que manifiestan su libre opinión, y el que no sea coincidente con la del gobierno nacional radica en su mala gestión de la cosa pública.
No obstante, los Kirchner manifiestan su odio contra todos los que no piensen como ellos. En este campo, son discípulos de pleno derecho del que una vez fue dictador, luego exiliado, y de últimas agónico patriarca de fugaz rentrée.

En 1951 la furia del Líder movilizó cuadros gremiales contra el diario "La Prensa", no parando hasta expropiarlo, para después regalárselo a la CGT. Con la estatización de la hoja cesó prácticamente toda oposición frontal al régimen.

Si bien el presente cuadro mediático es diferente en un país que ha cambiado, los métodos peronistas no lo han hecho en concordancia. Los Moyano y estos miserables piquetes son su reflejo.
La señora Fernández, representante política de una de las fracciones justicialistas en el poder, refrenda el método autocrático y lo que implica con estas palabras.
"Hay dirigentes políticos que se prestan tontamente a ese juego, creyendo que por eso puede crecer un partido o un personaje político, contribuyendo al desprestigio del estado y los partidos".

Es obvio que ella y su marido no creen en el debate y mucho menos en la polémica. La cualidad los arrima estrechamente al pensamiento vivo de Perón. La diferencia cualitativa en el punto, radica en los que eligen movilizar para doblegar a sus enemigos.

El primero contaba con 5.000.000 de trabajadores sindicalizados y una mayoría aplastante de votos. Esa ventaja le permitía maniobrar sobre muchos dirigentes obreros. Por contra los Kirchner tienen a su disposición camioneros y piqueteros. Los últimos no están sindicalizados y tampoco tienen un puesto de trabajo que les permita detener la producción, pese a que puedan bloquearla o demorarla.

Hasta ahora han brindado servicios como fuerza de choque contra las movilizaciones rurales. Las embestidas son empero, débiles. En cambio, movilizaciones como la de Kraft Foods o la de los subterráneos cuentan con una base propia de organización; por eso en el primer caso la huelga y agitación masiva pudo aguantar meses.

Son combates librados contra la obscenidad. Opuestos a lo que señala aviesamente esta mujer. Ella y el consorte nunca pasaron hambre, ni frío, ni nada que los arrime a la penuria; como sí pasaron en la niñez, Perón, Eva Duarte, y muchos, muchísimos argentinos.

La injusticia social es obscena. El hambre clama por la enfermedad y la muerte. También el despido masivo, la permanente desocupación o el trabajo esclavo por unas monedas, y la miseria de muchas familias en un país que lo tiene todo para triunfar, menos una élite dirigente que mire al futuro y abone el presente sembrando honestidad y acertada gestión.

Lo más obsceno de las miserias encumbradas, sea cuál fuere su investidura, consiste en ocultar la verdad y el dinero mal habido en oscuros negocios realizados en la sombra y bajo el amparo del poder.

Quizá el empeño de los Kirchner en retener posiciones a cualquier precio, radique en el miedo a perderlo todo, una vez concluido el periodo presidencial de la señora Fernández.
La actual deriva de Carlos Saúl Menem quedaría a la altura de un suave contratiempo en vista de lo que se les viene encima.

Eso sí. Nunca será demoledor, si el combate contra la obscenidad y los personajes obscenos no acierta el rumbo...






miércoles, 4 de noviembre de 2009

LAS MADRES Y ABUELAS DE MAYO: EL IMPERIO DE LA VERDAD

Estela Carlotto, titular de "Abuelas", reunida ayer con Martín Amarilla Molfino, de 29 años, hijo de detenidos desaparecidos; el nieto número 98 recuperado por la entidad, y otros actores sociales.
Una vez más triunfa la verdad por sobre la espesa trama de mentiras y vergonzosa concupiscencia con los latrocinios del Proceso y el empeño silenciador de sus cómplices seudo democráticos.
Fue esta vez Martín quién se presento voluntariamente ante las abuelas, tras investigar durante dos años su verdadero origen, reclamando su identidad. Había nacido en cautiverio tras el secuestro de sus padres, perpetrado hace treinta años. Como en la mayoría de los robos de bebés, Martín padeció la entrega a miembros de los servicios de inteligencia de las Fuerzas Armadas (para el caso el Ejército).
Las madres y abuelas de Mayo fueron vanguardia en épocas dictatoriales, cuando la vida de alguien no valía nada si los jerifaltes que usurpaban el Estado imponiendo el terror, decidían su naturaleza "subversiva".
Su ejemplo conmovió al mundo, constituyéndose en uno de los factores que más erosionó el omnímodo poder dictatorial. El combate diario durante largas jornadas de opresión y silencio les costó víctimas. Lejos de arredrarse, siguieron adelante, mientras las entidades humanitarias y los organismos internacionales comenzaban a brindarles su apoyo.
El precedente sentado se proyectó a otros países y diversos ámbitos.
Parece claro que sin ellas, el clamor de libertad y justicia no sería hoy tan estentóreo. En los juicios a los responsables de la dictadura y sus principales lugartenientes, celebrados en tiempos de Raúl Alfonsín, la fuerza inspiradora de las madres y abuelas de Mayo -al que luego se sumaron los "Hijos"- quedó implícita.
Luego llegaron los infames turnos y entramados políticos de "Obediencia Debida" y la abstrusa ley del "Punto Final", sin que las Madres, Abuelas e Hijos cejaran en su labor de búsqueda de la verdad (pues los principales responsables del genocidio de 30.000 personas jamás admitieron sus crímenes) y el rescate de los bebés cedidos "humanitariamente" a los asesinos de sus progenitores ("Derechos y Humanos", según propaganda de la época).
Otros tiempos son los actuales. Si bien los Kirchner lejos están de constituir el paradigma moral que honra la Democracia más avanzada, han facilitado la defunción de las dos gravosas leyes que vedaban la memoria histórica, reinstalando el mecanismo de juicios y cárcel para los responsables de secuestros y asesinatos.
Es un triunfo objetivo de la verdad y la justicia que rebasa temporales poderes, acreditada en primera instancia al esfuerzo indoblegable de estas Madres, Abuelas e Hijos.
También guardan méritos todos aquellos que, desempeñando funciones legislativas, partidarias o periodísticas, han acompañado a sus principales actores. El respaldo de organizaciones humanitarias del exterior y algunos gobiernos ha partido de este reconocimiento, atribuíble a lo mejor del pueblo argentino.
Así, mientras Martín recupera plenamente su identidad, el ex General y póstumo dictador procecista, Reynaldo Bignone, de 82 años, diluye la suya de "heroico guerrero sanmartiniano" tras los barrotes de una cárcel.
No es el único ni será el último en caer; aunque el fin de la vida esté cerca. Augusto Pinochet vivió lo suficiente para acreditar la experiencia del descrédito universal. Otros (como Roberto Eduardo Viola o Leopoldo Fortunato Galtieri) han muerto. Jorge Rafael Videla y Emilio Massera lo experimentan aún. En el ocaso, Bignone, ex jefe del tenebroso acantonamiento de Campo de Mayo y último dictador militar del siglo XX en la Argentina, se une al grupo de pertenencia.
Para ellos no cupo ni cabrá la soga de Nüremberg. Aunque bien sabemos, hay otras formas de morir.
La peor, en el pozo negro de una consciencia criminal; que no es poco...

martes, 3 de noviembre de 2009

EL ENGRANAJE: LOS DE DENTRO Y LOS DE AFUERA.











El Gobernador de Buenos Aires, señor Scioli, fragmento funcionarial de un perverso engranaje, en plena catilinaria.

A Menudo nos sorprenden las piruetas de la realidad.

"Muchos con hipocresía se horrorizan un poco cuando uno plantea estas cosas. Yo quiero que los delincuentes tengan miedo, no que la sociedad tenga miedo. Que el que las hace las pague"- ha dicho en un instante de lucidez e higiene cívica el alto funcionario.

El pequeño individuo gobierna la provincia más grande y conflictiva de todas, con una horrenda tasa de delincuencia, manifiesta corrupción policial y crímenes elevadísimos. De tal realidad nacerían , se supone, el dolor y un ferviente deseo de justicia.


Ahora bien, pregunto yo, ¿a qué delincuentes se refiere, a los que están fuera o dentro del gobierno?

En vista de la veintena de causas abiertas contra los señores Kirchner, Scioli, cuadro orgánico del poder, se refiere a los de afuera.

Una lástima, por lo poco inclusivo. Desde Barcelona puedo ofrecerle en estas horas algunas muestras gratis de los que corrompen el Estado de derecho valiéndose de su potestad funcionarial y muchas complicidades no manifiestas.

Para la democracia teórica todos somos iguales ante la Ley. En la práctica, hay algunos menos iguales que otros. Y Scioli se refiere a los últimos. En el punto nada lo separa de Mauricio Macri, Un azote de la delincuencia...no organizada.

En los años ´30 los EEUU fueron pródigos en el fair play. Dillinger y otros locos sueltos de gatillo fácil eran los enemigos públicos. Los otros gozaban de prebendas de acuerdo a su rango y grado de organización.

La incesante reproducción del modelo es tan largo como la Historia. Y Scioli repite el verso como un loro barranquero.

El delito es el que sale en los diarios. El guante blanco es otra cosa...









domingo, 1 de noviembre de 2009

LA ARGENTINA DE HOY Y EL ESPÍRITU DE LA CARIDAD.




La dirigente barrial jujeña Milagro Sala visita la Casa Rosada, siendo recibida a los besos y caricias por el jefe kirchnerista del bloque de diputados. En el ángulo superior derecho, la imagen triunfalista de Cristina Fernández, su patrocinadora oficial, con quien luego departió.

Jefa del Movimiento Túpac Amaru, la colla Milagro es una conquista reciente del sentido de la caridad que presiden los esfuerzos sociales de los Kirchner.

El radical Gerardo Morales no ha hesitado en denunciar los 10 millones de pesos que regentea la reciente huésped presidencial.

Me lo creo. En la mala imitación de otro matrimonio que dominó la Historia Argentina algunos años, el más reciente apunta a desprender míseras gabelas a las clases bajas, a cambio de votos y alguna agitación si conviene.

El piquetero D´Elia y la matrona fascista Hebe de Bonafini son otras cabezas regadas con agua bendita y generosas partidas presupuestarias desde la Casa Rosada. Maradona al frente de la Selección Nacional ensayando ese lenguaje tabernario que caracteriza al sector, es su versión deportiva.

La visión que el matrimonio y sus asociados acreditan de los carenciados, es esa. Lumpen tras lumpen, encolumnan lo más atrasado y cerril de la sociedad, privilegiando a sus pequeños caudillos. Gente arribista y mafiosa como ellos, sin el don especial de hacer una fortuna grande gobernando una provincia o el país mediando la circunstancia histórica.

No me olvido por cierto del potentado "camionero" Hugo Moyano, al frente de una CGT favorecida para el diálogo y los buenos números.

De las movilizaciones populares que precedieron el nuevo interregno peronista tras el derrumbre de De la Rua y su desastroso gobierno, los señores Kirchner aprendieron a coptar tropa adicta sin necesidad de financiar "manzaneras", al modo anticuado de los Duhalde.

El discurso setentista de la JP y sectores de la izquierda catequizando villeros, rinde en el presente sus frutos, corregido, y muy adaptado al populismo oficial, de tipo light.

También, reitero, supieron capitalizar la experiencia de Evita y su Fundación con los "grasitas". La diferencia es que ahora no hay Fundación centralizada ni sindicatos poderosos. Por lo tanto los que descienden históricamente de aquellos "grasitas" de antaño, permanecen fragmentados y sometidos al peor de los destinos; aunque el INDEC diga lo contrario.

Viene a ser la de hoy una experiencia de manipulación"sui generis", pues de hecho los tocados por la fortuna de servir al poder en nombre de la nueva "justicia social" son pequeñas tribus mafiosas, que juntan gente cuando Néstor, Cristina o Alicia la precisan.

A ellos, tan flexibles tolerando pequeños despelotes, las movilizaciones no les asustan en tanto y cuánto sean amistosas, o enfrenten a sus rivales. Otra cosa son las de Kraft Foods y aledaños amagando una nueva emergencia social independiente del poder. Ahí es donde la Presidenta, feminista, jacobina y cholula, se declara partidaria del orden y la libre circulación.

Tras cartón, aparecen Milagro Sala, su pasado de humillaciones rancias, y las goteras de agua y barro que llueven en la tapera. Sería conmovedor si no mediaran los oficios presidenciales.

Esta audacia y desenfado en la selección de cuadros lumpenizados no es moco de pavo. Ha roto marcas en lo referente a tradición y administración clientelar; gracias, claro, a la desvertebración social y la miseria creciente de muchos argentinos.

Ahora, tal como denuncia el radical Morales, el oficialismo en nueva pirueta circense, resta dinero a los jubilados del ANSES para volcarlo a un plan que garantiza 180 pesos mensuales para las familias más pobres.
Ebria de felicidad, Hebe proclama a los cuatro vientos "lo importante que son 180 "mangos" para los que no tienen nada"; no lo dirá por ella, a cargo de su "Universidad", un flamante "Audi", y hasta chofer.

Hace dos años y medio -lapso que distancia mi última visita a Buenos Aires- esos billetes servían de poco; aunque sería mucho en comparación a lo que hoy se puede adquirir, si uno va por carnes, legumbres, leche y frutas pateándose cualquier ciudad o pueblo del territorio nacional.

A Milagro le importa poco lo que, fuera de ella y sus collas, otros puedan o no comprar. De igual tenor son los afanes de cortesanos como D´Elía, Moyano, Pérsico (el fantasmón millonario de la Agrupación Evita, con hijo marihuanero agregado) y hasta Maradona, interesado en que los que le criticaron o critican le hagan todos a una el solo de clarinete.

La legendaria "Fundación" de Evita no suprimió la miseria, tan solo palió algunas de sus peores lacras. Pero al lado de lo que esta gente promueve, comportó casi una revolución.

Entre una y otra caridad me quedo con ninguna. Otra cosa es estructurar un buen sistema de asistencia social que garantice salud, educación y trabajo para todos. Pero estos gobernantes y muchos de sus rivales de hoy no están por la labor. Los mueven la codicia y la sed de poder personal. Su versión de la democracia es la mera capacidad de manipular a los pobres en beneficio propio.

En esta perspectiva el espíritu de la caridad es el timo de la estampita o la tradicional venta del buzón. Ni más ni menos que la versión remozada del menemismo y su frase más célebre, debidamente subtitulada en voz bajísima por "El turco" al pie de cierta redada policial en una Villa Miseria.

"Pobres habrá siempre (pero éstos votan así que hay que aprovecharlos)"