Lo bello es noble, digno y eterno si viaja al corazón del hombre

domingo, 31 de octubre de 2010

CRISTINA, ENTRE EL DOLOR Y LA EXIGENCIA.

La voz a capela de Ernesto Bauer entonando el Ave María rinde homenaje al desaparecido ex Presidente.

La brusca tragedia de Nestor Kirchner y el manifiesto dolor popular promueven varias reflexiones sobre el destino inmediato del Gobierno argentino y su cabeza visible; una viuda compungida aunque arropada por el respeto y el cariño de su gente.

Con el difunto pierde Cristina Fernández algo más que un marido y socio. Nestor era un hombre con carácter e ideas bastante claras sobre lo que debía hacerse en una serie de asuntos clave en la Argentina de hoy. Se le pueden achacar defectos propios de una ideología populista de rasgos autoritarios, entremezclados con valores de justicia social que previos antecesores del movimiento no respetaron para nada desde el cargo. Hablo de Carlos Saúl Menem y Eduardo Alberto Duhalde, perpetradores desde la ruina generalizada de las mayorías populares hasta la pérdida de identidad nacional, durante una larga y ominosa década, marcada por el endeudamiento, la paridad ficticia con el dolar y, por último, el remate de la pesificación; doblemente nefasto para las clases menos favorecidas, en lo inmediato y posteriormente.

Su gobierno y el actual remontaron lo peor del desastre del 2001/2003, reequilibrando en parte la distribución de la renta nacional, a la vez que honraban otra porción de la onerosa deuda externa, mientras volvían al Estado intervencionista regulando la economía. Los avances en sanidad y educación son incuestionables hoy, así como los beneficios sociales y dinerarios para con los más humildes. El problema de la seguridad ciudadana no terminó de remitir por efecto de una cultura del crimen y el delito previamente instalada en la era menemista, que acentuó hasta extremos dantescos el colapso del 2001.

En materia de derechos humanos los avances son incuestionables y dignos de ser imitados por muchos países del orbe. Mientras en España se escarnece al juez Baltasar Garzón, en Argentina es un héroe. El tratamiento que la gestión de Nestor y Cristina recibió en España fue miserable. Aún hoy, los opositores criollos mencionan el cabreo del timador y delincuente Díaz Ferrán con el Gobierno por el affaire Aerolíneas. Aquí será juzgado por defraudar a la hacienda publica, echando gente a la que adeuda salarios, y de hecho, en esta España lamentable y sin conciencia social, ya no preside el conglomerado empresarial.

La visión torticera del mercado argentino es propio de conquistadores sin yelmo ni trabucos; aunque con iguales apetencias de expolio. Una potencia es predadora siempre.

En relación con la personalidad del señor Kirchner debo destacar buenos y defectuosos procederes. Su manejo correcto de las relaciones internacionales y los Derechos Humanos son dignos de aplauso. El de la economía ha contado con viento a favor en el precio de las materias primas gracias a la apertura de mercados emergentes; China Continental el principal.

En dirección opuesta ha operado el aumento notable de su fortuna personal y con ella, las propiedades. El proceder desequilibró su buena gestión, brindando a la oposición un arma considerable, al investirse la mayoría de estos políticos como heraldos de la lucha contra la corrupción. Salvando unos pocos, los demás no se libran de ser medidos con igual vara. En especial, los señores Duhalde y Macri.

Ya he comentado mi parecer sobre las alianzas del ex presidente y su sucesora con gánsters sindicales y contratistas logreros. También con gente que no representa lo mejor de la lucha social o los Derechos Humanos. El peronismo siempre combinó sus banderas más presentables con otras de dudosa moralidad. Perón respaldó aparatos. Su teoría de la Comunidad Organizada requería el procedimiento; vertical, sin duda alguna. Nestor Kirchner hizo otro tanto. Por ende, la colisión con el Estado democrático no faltó en su operativa. Es lo que aprovechan los radicales, la señora Carrió y los peronistas disidentes a la derecha, para acusar de nepotismo revanchista y pro montonero a la actual mandataria.

Ella ganó sin duda terreno antes de esta tragedia. Los resultados de la última elección nacional promovieron una profundización del modelo, junto a sus propios discursos y gestos. De no haberlo hecho ésta sería la hora de un doble funeral.

Lo que suceda de aquí al corto trecho que separa su gestión de la próxima batalla electoral dependerá de lo que concrete. Pasados unos días volverán los idus opositores con redoblada energía, peleándole al Ejecutivo el terreno, palmo a palmo.

Un ejemplo de lo que no debe hacerse en ningún caso es Barack Obama. Tuvo un año de gracia para obrar con firmeza, y en vez de hacerlo enfrentando al poder financiero y las grandes corporaciones, buscó el acuerdo, labrándose la ruina.

La gente que inundó con su dolor las calles ante la desaparición de Nestor Kirchner exigió de hecho la profundización de la obra social cohesionando a los ciudadanos. Si la Presidenta tiene en cuenta que al dolor se superpone la premisa, hoy arropada en la esperanza de un mejor mañana, vencerá el invierno de la desgracia. Si por el contrario duda y hesita desestimando la contundencia, le aguarda el ocaso.

De más está decir que deseo lo primero. Por ello apuesto, desde lejos aunque más cerca de otros que nacieron y viven allí, con el alma petrificada en hielo seco.

Hoy mismo, en su columna de "La Nación" otro renegado de los que no faltan, criticó las manifestaciones, calificándolas de "plebiscitarias y anti republicanas", retrotrayéndolas al Perón del ´55. Nada que ver, sin duda. Este Gobierno no está amenazado y sitiado por gorilas de uniforme tras un terrible bombardeo. Avanza sin embargo hacia posiciones que precisan del soporte público. Y los que salieron a la calle se lo han brindado, validando una tradición.

En España, por ejemplo, es la derecha en loor de multitud la que se manifiesta contra la nueva legislación abortista y otras cuestiones, sin que nadie se rasgue las vestiduras. Por desgracia la izquierda prescinde de ellas, preparando el terreno y la atmósfera social, muy averiado por la crisis económica brutal, para que los cavernarios del señor Aznar retornen al Gobierno.

Hoy, tras contemplar conmovido el temple de un pueblo que en medio del llanto por la pérdida de un ser querido reclama justicia social, me siento más argentino que nunca.

viernes, 4 de junio de 2010

LOS NIÑOS DE GAZA Y EL FRACASO HUMANO DE UNA CIVILIZACIÓN.






Dos imágenes de niños palestinos de la franja de Gaza encabezan la columna. La instantánea inferior pertenece al ghetto de Varsovia.


Niños palestinos, niños judíos ensangrentados, amenazados e inermes ante uniformes con alma de metal y fierros que vomitan la muerte cuando lo resuelven los genocidas. Niños sin juguetes ni familia, sin esperanza de un mañana.

Las criaturas más fuertes y débiles del mundo son los niños. Su fortaleza es el candor descubriendo el girar del mundo y la naturaleza de las cosas.

Su debilidad, la sujeción a los mayores. En el Occidente de las clases medias, el maltrato criminal puesto en evidencia o la muerte accidental de uno o más niños son motivo de telediarios.

Los niños del confort merecen atención. Una superficial en comparación con otras. Los niños de Gaza, los que malviven en y mueren al amanecer en suburbios colombianos, y argentinos o mexicanos, aquellos de las zonas más alejadas de la mano de Dios en África o Asia, no se merecen más que el olvido o la omisión.

Hoy el Estado israelí es tierra próspera, a costa en parte de grandes parcelas colonizadas, vulnerando el derecho internacional. La militarización de su sociedad lleva a que los niños hebreos piensen en "matar a los terroristas que acosan a sus padres" de mayores.
Las formas de lesionar a un niño no son únicas. Se les puede asfixiar el candor y nublar el alma para siempre en nombre de la muerte.

Por eso los adolescentes judíos, en vez de vivir el entusiasmo juvenil en romances y estudios o diversión adecuada a su transición, centran el afán en prácticas de tiro al blanco en las zonas playeras. Es la herencia de una infancia entrenada en rituales agresivos. Siendo niños jugaron a matar otros niños (árabes y "terroristas"), inspirados por la propaganda oficial y las charlas caseras de sus mayores.
Los amargos frutos de una obsesión criminal y su carga de odio muerden el Talón de Aquiles del inconsciente colectivo.
La política exterior de Tel Aviv refleja en estos días esa tensión interior, asimilada temprano por sucesivas generaciones y el estamento militar
La foto de Varsovia es demoledora en el reflejo de un drama ampliado por la muerte de hambre en las aceras, de ellos, sus madres y abuelos.

¿Habrá, me pregunto, sobrevivientes en Israel que hoy peinen canas y recuerden la brutalidad del asedio nazi, protestando contra su Gobierno terrorista y colonial?

Algunas fotos y videos dicen que sí, aunque sabemos, son minoría en ese desierto espiritual que es la sociedad civil hebrea. La sociedad política es corrupta en extremo. Véanlo si no al cínico y miserable Netanyahu, sobrevivido de un escandalete digno de una cinta porno, en mérito a su condición criminal.

En consonancia con el disfraz victimista, los libros de Historia y documentos audiovisuales son profusos y condenatorios de la "Shoa"; hoy utilizada como escudo testimonial que pretende amparar el genocidio palestino.
Ana Frank era una niña en la bisagra adolescente. Su testimonio, vibrante, tristísimo y conmovedor no pertenece solo al pueblo judío. Es un documento de valor universal.
¿Cuántas Anas Frank palestinas han muerto en la Gaza de hoy, o en las Chabra y Chatila de ayer? ¿Cuántos niños sucumbirán como palomas en la tormenta por falta de alimentos y atención médica o agua potable, en el ghetto de 1.500.000 almas rodeado por la soldadesca más cruel y despiadada del Siglo XXI?

Todos los mayores tuvimos una infancia. A los hijos de la clase media, pobre o acomodada, no nos enseñaron a mirar más allá del barrio, los partidos de fútbol, la escuelita con las rondas catongas, y el pan con mermelada.
Hubo excepciones, nunca generalizadas en la medida necesaria.

Por eso el Estado colonial de Israel y su tropa genocida son condenados por nosotros de la boca para afuera, no desde el fondo del alma, que es lo que de verdad impulsa la ira justa, traduciéndola en protesta masiva capaz de inundar con un solo grito, alto y claro, las calles de cada gran ciudad y los pueblos del mundo, ante la incesante e impune brutalidad del más fuerte en detrimento del que lleva razón.

El maltrato y agonía de los niños de Gaza revela el fracaso de una civilización, entregada a idolatrar el barro en nombre del becerro de oro; ciego, sordo y mudo. La crisis mundial responde a ese patrón de conducta. Es lo que toca; la venganza de la Historia, diríamos sin equivocarnos.

Mientras la noche de los tiempos se cobra el peaje de nuestra obscena gula y permanente indiferencia, los niños que mueren en las calles del subdesarrollo y la dejación social nos miran con los ojazos del perpetuo interrogante:
"¿Porqué nosotros...?"



miércoles, 2 de junio de 2010

LA HUELLA DEL CRIMEN

Al fondo la embarcación con 750 cooperantes salvajemente atacados por tropas israelíes. El primer plano, la bandera que tantos genocidas deshonran.

Al menos diez muertos y un gran número de heridos ha causado esta nueva tropelía del estado israelí en aguas internacionales.

¿Qué diferencia el genocidio nazi del ghetto varsoviano de lo que se perpetra contra los palestinos en general y los de la Franja de Gaza en particular? Nada absolutamente. El concepto de eliminación compulsiva y sistemática para con el enemigo es idéntico en su ADN.
El componente racista también acude a esta larga cita celebrada entre víctimas y victimarios. Los pueblos árabes son para el Ejército israelí, lo que los indios americanos o patagónicos representaron en la sangrienta foja de servicios del norteamericano o el austral.
La ideología poco cuenta ante el crimen manifiesto de un Estado poderoso y armado hasta los dientes contra un pueblo valeroso e indefenso.

Las voces que defienden a Israel en nombre de la democracia y la libertad suenan cada vez más y más grotescas. Son, como el señor Obama y el Pentágono, cómplices con el crimen masivo de una política exterior que nada tiene que envidiarle a los más tenebrosos imperios de la Historia y su rastro colonial, anegado en sangre y dolor.

La brutal arrogancia de esta democracia elitista, racista y defectuosa, hunde la que una vez fue enseña de libertad y reivindicación de un pueblo castigado por los peores asesinos del siglo XX, en el peor lodazal del XXI.

Una vida humana es sagrada en cualquier punto del planeta. A los palestinos les asiste el derecho de vivir con dignidad en su territorio; no en este campo de concentración al que le relega el capricho prepotente de los tiranos racistas, perfumados en falsas esencias de libertad y dignidad tan grata a cierta clase media "culta".

La cacareada democracia de Israel sirve mal a los propios ciudadanos que pretende resguardar de la "barbarie" comprometiendo su futuro, nacional y social.

Creo que, si las víctimas del nazismo volviesen a la vida, maldecirían a estos descendientes, escupiendo a su paso. De momento ya se alzan voces interiores contra los halcones que dirigen la política exterior.

El buque cooperante, con mayoría de ciudadanos turcos, transportaba comida, medicamentos, ropa, libros y juguetes. También la solidaridad activa de gente noble y entregada a causas humanitarias. Ahora esos bienes, preciosos para tantos palestinos hambrientos y en harapos, asediados por moderno armamento pesado y cachorros prestos al mordisco letal, no llegarán a destino gracias al asalto pirata de una soldadesca entrenada para sangrar al enemigo.

Tampoco arribarán esos juguetes. Los niños asediados por las amenazas constantes a sus familias y la penuria generalizada, deberán conformarse con imaginarlos mientras la salud los acompañe.

Igual destino viven hoy las mujeres y los viejos. En la Varsovia del´44 ocurría otro tanto.

Los responsables de hoy (ayer y anteayer) no son muy diferentes de aquellos, empeñados en destruir todo lo bello, noble y solidario de este mundo, en nombre de una patria que día a día pierde su humana razón de ser.

Tampoco es la misma que garantizó un lugar al sol, a tantos perseguidos por la desgracia y el horror, una vez constituida. Y con esa ancestral y flameante bandera, que ayer fue símbolo de esperanza, y hoy tantos pisotean con el pretexto de defenderla.

domingo, 30 de mayo de 2010

LA UBRE GÉLIDA DE LA DOMINACIÓN


Panorámica del Reichstag en invierno. Abajo, el otoño de Ángela Merkel y sus tramposas ubres.
Hay tetas asustadas y tetas asustantes. Las de Ángela pertenecen a la última categoría. La dama del Reich brega duro por la hegemonía de los suyos. Es "ossis"; o sea, una de aquellas criaturas oprimidas por la Alemania Democrática y la celosa vigilancia de la Stasi, consiguientemente devaluada, aunque transportada en carroza al liderazgo nacional por su ideología, acorde a los tiempos.
El sostén contra viento y marea del euro, es su máxima favorita. Comparte lecho, mantas, sueños y orgasmos con la moneda. Gracias a su tiránica vigencia nos tiene cogidos por las pelotas a quienes no somos alemanes.
Nada en Ángela, dama fría como el paisaje que, en los crudos inviernos berlineses circunvala el edificio del Reichstag (editado en la cabecera del artículo), revela sentimiento alguno.
Es estólida y raramente enseña las ubres o esboza una sonrisa. Cuando besa protocolarmente a otro primer ministro o Presidente, no es como las españolas cuando hacen otro tanto. Sus ósculos dejan un rastro tan mineral como el de su alma.
La estrategia de la señora responde al mandato que le imponen los votantes, embastados con el poder financiero y los monopolios teutones. Legado que cumple con sencillez monástica.
Ahora Merkel; puesta a remedar las severas guardianas de los campos de concentración del Tercer Reich, exige que el pobre Zapatero retrase la edad de jubilación, sin importarle que un veterano alemán cobre a final de mes mucho más que nuestros pensionados españolitos.
La unión monetaria europea, hija de la CEE, favorece a los socios más poderosos a costa de los menos fuertes. Nadie da nada a cambio. Ellos insisten en convalidar su matriz imperial. Nosotros- que somos lo que siempre fuimos- creíamos estar en el pelotón de avanzada que secunda a los poderosos, hasta descubrir, merced al derrumbe inmobiliario- nunca tan simbólico-, que integrábamos los cuartos traseros del invento.
Desempeñábamos el rol que cumplen los mozos de cuerda, camareros, paletas y chupópteros.
En la carrera a no igualar el fallido experimento griego llegaremos a la otra dimensión.
La del vasallaje y la manifiesta subordinación a una ubre gélida, que no ofrece siquiera la leche de la clemencia.
¿Qué os sevimos fraülein?
¡Nuestro trasero y mayor afán será vuestro, mande Zapatero o Rajoy! ¡El Quijote vuelca de su cántaro agua pasada!
Nosotros faltaría más, el tembloroso culo; para lo que gustéis...

domingo, 23 de mayo de 2010

DESDE EL DESPRECIO AL RECONOCIMIENTO O LA ESTIMA


En las imágenes, de arriba hacia abajo:1) La basura aglomerada de quienes se oponen al enjuiciamiento de represores y la verdad histórica en la Argentina. 2) Los Kirchner, responsables de varios dislates aunque también de enfrentar a los que niegan torticeramente las atrocidades del pasado. 3) Luís Moreno Ocampo, impulsor desde el Tribunal de La Haya de todo aquello que aclare la verdad y el castigo de los culpables, y protector del Juez Baltasar Garzón, expulsado de la Audiencia Nacional por dos denuncias de organizaciones fascistas, y su eco en ciertos magistrados de cuyos nombres no quiero acordarme.
A los primeros destino repudio, liso y llano. A los segundos el reconocimiento. Al fiscal Moreno Ocampo mi gratitud por defender el honor y la tenecidad del mejor juez español en la historia de nuestro Poder Judicial.
A quienes alcen el ejemplo de Sudáfrica reestañando viejas heridas de sangre e injusticia, les recuerdo que mal que bien, los asesinos reconocieron sus crímenes.
El perdón les fue otorgado tras el arrepentimiento, no antes. Una cosa es perdonar a quién lo solicite; otra olvidar sin más en nombre de una concordia de cartón piedra.
En España la Transición fue inevitable dada la relación de fuerzas entre los sostenedores del viejo régimen y los parteros del nuevo. A treinta años de aquel apaño, lo defectuoso del procedimiento no deja de perseguirnos. Ya lo escribí repetidas veces. El apaño elusivo favorece lo peor de los humanos: la falta de autocrítica. Así está la España de hoy, y aunque pueda achacarse a la brutal crisis económica y nuestros propios reflejos este estado de postración, cuentan además esas ganas locas de no remover el pasado.
El cese de Garzón se enmarca en una sombría y terca voluntad de permanecer en las tinieblas de la Historia.
Hoy la República Argentina, su gobierno, varios jueces y fuerzas sociales organizadas proyectan el ejemplo que debe iluminar al temulento gobierno español y a gran parte de su judicatura; esclerosada y carrinclona.
Alguien cuestionará mi entusiasmo por los señores kirchner, a menudo fustigados por esta humilde prosa. Sin disponer de otra que mejore mi performance, lo refrendo, al menos en el punto. Considero su posición política y ética una conquista del pueblo argentino, más allá de la subjetividad que ampare la intención.
Dejemos las credenciales de la "pureza" y las "mejores intenciones" en manos de los faldones, las togas, los rituales litúrgicos, los rezos hipócritas y la pederastia.
Nadie puede crecer de verdad sin enfrentarse al pasado; individual o colectivamente. Incluso, me atrevo a señalar que, hasta el perdón sudafricano revela en el posmandelismo sus fallos conceptuales, a tenor de la enorme corrupción política y social que impera en esa democracia, debilitándola.
Otro grave conflicto despunta en desenterrar o no a las víctimas de las represiones franquistas o terroristas de Estado.
Las víctimas militares y civiles del terrorismo setentista en el país austral han recibido condignas honras fúnebres y reconocimientos oficiales. A cualquier deudo se le pudo ocurrir dibujar al pariente difunto una última sonrisa, en el féretro, o desde los retratos que presidieron sus funerales. Tuvieron más suerte que Hamlet evocando al fiel Yorick mientras asía su calavera, en la fosa recién abierta por accidente.
A los otros, desaparecidos en Argentina, o echados como basura a cualquier fosa común en tierras castizas, ni siquiera los asiste el digno adiós de los suyos ante los despojos mortales
En el estancamiento actual de España pesa como una losa de granito la ausencia de voluntad autocrítica para con las víctimas de Franco y sus bárbaros. Con una estructura económica precaria, transpirada de un gobierno a otro sin revisión alguna, e insertados en el forcep del euro en honor a los supremos intereses del nuevo Imperio Alemán (locomotora, que le dicen, sin aclararnos si nos arrastra desde arriba o por abajo), hemos desembocado en los 5.000.000 millones de parados.
Una cosa lleva a la otra. Los vasos comunicantes de la realidad no son compartimientos estancos.
El conservadurismo cerril tiene ese triste y contagioso ADN.
Las gentes como Moreno Ocampo y Garzón- entre muchos otras, dentro y fuera del estrado- combaten el olvido con audacia, denuedo y valor. Gracias a estas voces significantes y poderosas, las pesadillas de cualquier déspota planetario rondan cada vez más el delirium tremens.
A los asesinos del pasado reciente no les irá mejor.
Aunque sujetos de la calaña que asoman en el primer friso (publicado hoy por "Página 12") cierren filas y en sus ágapes brinden con champaña por el triunfo de los perversos y el ocaso de los valientes...


sábado, 22 de mayo de 2010

TRANSGRESIONES

La avinagrada señora Beatriz Sarlo acreditando que ha leído mucho.
Es obvio que no iba a retratarse junto a unas chauchas y zanahorias, calentando el puchero.
Hubiera sido más sincero y humilde de su parte. A menudo las lecturas frondosas no sirven de mucho. Sarlo, que tiene su público, es considerada una eminencia por gente como ella.
En su último artículo publicado en "La Nación", refiere algunas anécdotas de los transgresores Kirchner. No las pongo en cuestión, pero de ahí a oponerles conocidos transgresores de la Historia Patria media la verdad.
Sarlo defiende a Yrigoyen y lo que es mucho peor, a Juan Perón quién, mal que pese a muchos fue un dictador, especialmente sanguinario y catastrófico en su vejez (¿o es que el poder de las Tres A, Chabela y el mayordomo psicópata que nos legó brotaba de un repollo?).
No acreditándose dictador, el viejo Yrigoyen tampoco salvó algunas transgresiones. Las más sonadas -aparte del clientelismo feroz inherente a su forma exluyente de gobernar-, varias intervenciones federales a mandatarios de provincia tan libremente elegidos cómo él mismo.
A la postre, las mismas y los dislates del famoso Klan Radical pesaron en su injustificado derrocamiento. De los gobiernos dictatoriales o tramposos que sucedieron a Perón desde 1955 hasta 1973, mejor no hablar.
Frondizi fue Presidente gracias a un pacto que luego incumplió. No fue el único. El Plan Conintes debiera refrescar la memoria de la avinagrada ponente.
Arturo Illia aceptó un nimio veredicto de las urnas basado en la proscripción del peronismo. Entre sus transgresiones figura la detención ilegal de Perón el en aeropuerto del Galeao, con expresa ayuda del dictador carioca, general Castello Branco en 1964.
No abundaré en otras trasgresiones de los mencionados, y mucho menos en la de los dictadores militares; ninguno peor que el otro dada su naturaleza.
De un plumazo, esta mujer nos ofrece una disneyana mixtura de fábulas, en la que la bruja mala es Cristina Fernández, y Néstor una suerte de Capitán Garfio. Son caricaturas, dibujos que traza sin el arte de los Estudios Disney, cuando empleaba dibujantes extraordinarios y no ases del ordenador o la virtualidad.
Es que a ella, cultora de la posmodernidad- cada día más parecida en forma y fondo al abominable Juan José Sebreli-, le va esto otro, en resguardo de Macri, Bergoglio y sus nuevos ídolos. A ellos brinda la sintaxis y lo que le resta de esa materia, tan gris.
El avinagramiento de un filósofo, pensador, o analista del acontecer en cualquier orden, no es consecuencia del saber sino de su opuesto.
La biología o los malos genes cuentan, sólo si lo antes digerido se fue vomitando renglón tras renglón con los años. La descomposición espiritual no llega de golpe. Repta como un animal hambriento devorando palmo a palmo los sentimentos y la dignidad.
Hoy, tras tantas milongas conceptuales criando telarañas, la veterana Sarlo es una "arrepentida" de viejos ideales. Los fracasos sentimentales o ciertas frustracioneas recónditas, cuentan en una larga vida. No conozco la suya (ni ganas tengo), aunque a la amargura y el resentimiento le asoman en las heridas abiertas de cada renglón
Desde una superficie que tan mal disimula pústulas, se ha vuelto práctica y utilitaria; una pieza ideal para Mauricio (Macri), al que no les sirven ya los gorilas tan manifiestos, al estilo de Parentini Posse. Él, neocón de pro, rejunta valores caducados y los aglomera, dándoles lustre a los zapatos viejos de suela gastada en el camino de la vida.
No es el único en la Argentina y otros lares.
Denunciar la impostura que detalla destinándola a los enemigos de sus mecenas no le servirá de mucho a Sarlo, a tenor de los tiempos que vivimos.
A quién esto escribe y a otros sí. Para denunciar su puntual transgresión en este bando sectario del que nadie se acordará tras leerlo. Si bien concedo que cada escritor o pensador tiene la cuota de canallas que se merece.
La de Beatriz es inconmensurable.

domingo, 16 de mayo de 2010

ADIVINA, ADIVINADOR...

José Luís Rodríguez Zapatero en un crucial instante de reflexión, previo al suicidio político.
Hay definiciones que clavan a cualquier personaje temulento y contradictorio.
Me refiero al que llega tarde y mal a todo, olvidando la enorme responsabilidad que le cabe para con sus electores y el país.
La definición que traigo en mis alforjas viene del Sur (que también existe como prueba la indetenible crisis que degrada nuestro revalidado espíritu de conquista, día tras día):
"Bolas tristes"
La otra, alumbrada por la tierra que me vio nacer, emigrar y volver:
"Tonto del culo"
Adivina, adivinador, qué terminos y a quién le caben mejor...

sábado, 27 de marzo de 2010

LA COBERTURA SOCIAL DE BARACK OBAMA.



En la columna: la vida cotidiana en Afganistán e Iraq. Por último, el gran charlista y Presidente Obama, impulsor de la nueva cobertura médica y sostenedor de la intervención norteamericana en los dos paises (e índa máis).
Sin duda alguna constituye una importante reparación para los ciudadanos de la Unión esta reforma que, no siendo lo que se proyectaba, da cobertura médica gratuita a mucha más gente. Pero siendo los EEUU una democracia "para sí", con poca a conexión ética con el universo no puedo menos que destacar sus tropelías en Iraq y Afganistán (las últimas perpetradas con el concurso de tropas de la OTAN, entre ellas las españolas).

En aquellas tierras, castigadas por el colonialismo, dictaduras de todo laya e invasiones soviéticas o norteamericanas (así fue en tierra afgana) sus habitantes no cuentan con cobertura médica ni social. Sometidos al estandarte antiterrorista los irquíes y afganos siguen atenazados por la presencia de tropas extranjeras que regulan, más allá de gobiernos locales corruptos o títeres al uso, la vida social "garantizando" la seguridad.

En el Occidente desarrollado podemos ufanarnos de tener cobertura médica y asistencial, tan asegurada por el Estado de derecho como la libre expresión y el sufragio. Sin embargo, hoy por hoy un 25% de la población mundial no cuenta con tales garantías.

Para los ciudadanos norteamericanos el triunfo de Obama y parte de su Plan supone un claro avance social. Sancionada la Ley mediando una feroz lucha con el fuerte estamento político y económico conservador, el mandatario consiguió presidir al fin -tras un año perdido en fallidas componendas- una emotiva ceremonia en la que luego de mencionar con emoción a su madre, fallecida por cáncer años atrás, sumó la presencia de otro hijo más pequeño y de familia humilde (Marcelas Owens), víctima de otro dolor reciente al perder la suya.

La importancia en la instrumentación de los símbolos sigue distinguiendo al populista afro americano, una vez atravesado el tortuoso rubicón congresual. Lo que no puede remediar su sentido de la piedad, en tanto representa a una potencia mundial aún hegemónica, es la naturaleza imperialista del país que gobierna.

El terror yihadista y el cuco Ben Laden son productos de la injusticia universal, y la marginación de vastos sectores del planeta. Estos asesinos brotan de atroces realidades y en ellas se desarrollan como los moscardones y alimañas que sobrevuelan o reptan predios abonados por el hambre, la sangre, la destrucción, las plagas y el dolor.

Por ende, el festejo de una mayor presencia de control y garantía estatal en el reino de la propiedad privada y los derechos individuales no debe llamarnos a engaño. De ella se benefician muchos norteamericanos, mientras otros, armados hasta las cejas por el Alto Mando desarrollan acciones bélicas contra pueblos indefensos con el pretexto de defenderles y resguadar América de nuevos "11-S". En tal sentido es necesaria la mayor cohesión social; aunque no para vulnerar los derechos de otros pueblos. Y por desgracia, eso vienen haciendo sus "democráticos" gobiernos desde fines del siglo XIX.

Basta cruzar la frontera mexicana para observar aquello que la potencia del vicio norteño destina al Sur en esta cruel división hemisférica del trabajo, o aterrizar en la Honduras post electoral, patrocinada por la diplomacia norteamericana y sus sicarios locales, contra la opinión mundial y la de casi todos los países que integran el subcontinente.
Esa es la otra América; la del patio trasero trufado de basurales donde malviven los pobres; víctimas mayores de cualquier temblor terrestre.
Para muchos latinoamericanos hasta esos pagos no llegará otra cobertura que la del manto de la muerte.

miércoles, 24 de marzo de 2010

DOS PAISES Y UNA MEMORIA HISTÓRICA PENDIENTE.




Dos personajes empeñados en mantener encendida la llama votiva de la memoria histórica. En solitario el Juez Garzón, y Cristina Fernández (con uno de los cuatro padres de desaparecidos que recibieron ayer un galardón) durante el acto en la ESMA.

En uno y otro caso, la distancia que separa España de la República Argentina se unifica en el creciente clamor que exige la verdad histórica.
Una parte de ambas sociedades se opone. Quieren preservar la gloria de sus crueles ancestros e ídolos a toda costa. El acorralamiento del Juez Baltasar Garzón por parte de la derecha mediática y el Partido Popular responde a esta voluntad. Quieren deshonrarlo echándolo de la judicatura, aunque no sólo por esa causa. El caso Gürtel destapado por su celo revela grandes corruptelas en el conglomerado, y es probable que la presunta víctima de la contraofensiva haya brindado algún pie maloliente a los verdugos. Ha ganado demasiada fama y millones para que sus enemigos en la judicatura hagan oídos sordos a los cantos de sirena de la derecha española; en auge gracias a la crisis económica y el creciente número de parados.

El vigoroso e incorruptible Garzón, dueño de un ego monumental, es en realidad un mediocre instructor. Sus faltas cuentan en este entramado, y basta rastrear la Red para anoticiarse de los fallos y fallas. Yo mismo le he criticado en este espacio por algún infortunado comportamiento. Sin embargo, ha emprendido causas avanzadas de repercusión planetaria; entre ellas, contra represores argentinos amparados por la derecha en las dos orillas. Eso nada ni nadie lo puede borrar.

Son muchos los interesados en dejar entre nosotros todo como está. Me refiero a la Transición, y el pacto entre fascistas reconvertidos e izquierdistas aburguesados. Este juez es un grano en el trasero del sinuoso entramado inmovilista, favorecido por el retroceso del PSOE y la izquierda en las encuestas, gracias a los malos números en diversos órdenes.

En la Argentina los vientos de cambio favorecen por contra que la Memoria Histórica avance, en aceptación y procedimientos. Víctimas también de tradiciones erráticas y prácticas corruptas, de las que a ellos competen son plenamente responsables, los señores Kirchner respaldan este ajuste de cuentas con el pasado. Es, se me dirá, una forma de eludir las del presente y ello resulta incontrastable. Con menor impronta oficial el Gobierno socialista español apoya a Garzón y la Memoria Histórica, convertida en ley aún débilmente formulada y poco aplicada. Es lógico que el honesto José Luís Rodríguez Zapatero procure compensar errores y fallos de otra especie mirando un futuro libre del pasado ominoso.

Ya lo dije en el anterior post y lo reitero aquí. Los móviles de un acto objetivamente justiciero por parte de ciertos personajes pueden ser menos diáfanos que sus enunciados.

Depende de quién o quienés se hagan cargo del patrocinio y también de la masividad social que lo imponga, más alla de maniobras y cálculos electorales.

Al fin de cuentas, la materia humana y sus irregularidades son menos importantes que el imperio de la justicia y la verdad.

El acto realizado en la antigua ESMA refuerza objetivamente estos valores; incluida la exigencia de las pruebas de Adn para los retoños "adoptados" por la señora Herrera de Noble, propietaria del diario "Clarín". La puntada sin nudo de la Presidenta contra sus enemigos, tras la detención del Coronel Sarmiento, cuenta menos que la significación del evento, como expresión de una conquista popular que no retrocede en su cometido (aunque la popularidad de los Kirchner se mantenga en cotas muy bajas) .

En cambio, que prospere judicialmente en España el acorralamiento de Baltasar Garzón es una mala noticia. Otra, igual o peor, la cierta tibieza gubernamental con el asunto en cuestión y los claros avances del cavernario PP en sentido contrario.

Desde este reino que festeja las proezas de Messi en el FC Barcelona, los hombres de buena voluntad instamos a que nuestros compatriotas honestos y sinceros aplaudan que los argentinos miren de frente el pasado; expurgando del mismo los fantasmas reales e imaginarios que perviven aún hoy en los medios, la cultura y la sociedad.

A menudo criticamos la democracia criolla desde la dudosa poltrona que ofrece la nuestra, edificada en realidad sobre el doble cementerio de los muertos sin tumba y el olvido de sus asesinos.

Algunos, están entre nosotros, mientras las víctimas siguen en zanjones remotos, aguardando que sus deudos nos revelen Con ayuda de las leyes y la justicia, la verdad de su dolor y la ignominia padecida durante más de setenta años (con más de la mitad bajo el franquismo).
Cuando un faccioso Ejército de asesinos se alzó contra la democracia, el voto popular y la incipiente equidad social que desarrollaba la Segunda República Española, con el auxilio armado de nazis, fascistas, y la pasividad suicida de las democracias de entonces.








lunes, 22 de marzo de 2010

LA JUSTICIA QUE LAVA MÁS BLANCO...



Las instantáneas reflejan una polémica que no cesa. De arriba abajo: El comentarista Carlos Pagni, pluma de La Nación. El espíritu de la venganza, encarnado según el dicente por Cristina Fenández, y su teórico objeto de escarnio, la jueza María José Sarmiento,

Seguro lector de mi blog, Pagni se inspira en su último titular: "De vetos y votos, de guerras y treguas, del miedo al vacío."
Reconforta este paso adelante mejorando calidad literaria. Otros se han inspirado en las labores de uno sin tanta unción en materia de títulos.
El desarrollo es otra cosa.
Buen analista económico, Pagni no puede zafar de la óptica que ordena su formación y el medio que le autoriza el pan con bizcochos.
Los que lean su columna de hoy al completo advertirán un claro párrafo de definición moral, señalando la responsabilidad del Gobierno en un hecho cierto:
" Con el intento de encarcelar al octogenario coronel Luís Sarmiento, padre de la jueza María José Sarmiento, [el PE]puso la causa de los derechos humanos al servicio de la persecución".
Con esta lógica podría acusarse a la jueza de heredar el canino odio paterno a "la subversión montonera", enquistada según algunos en la Casa Rosada y aledaños.
En este espacio he defendido la resolución de la señora Sarmiento paralizando judicialmente la disponibilidad de reservas para pagar deuda. Ahora defiendo igualmente la de otros jueces procediendo contra un represor -viejo o joven poco importa- que hasta ayer había eludido la merecida garyola.
La efigie simbólica de la justicia, su venda y el fiel de la balanza que sostiene su togado brazo no es el mero suvenir estético propio de un poster, la piedra o el bronce. Aquella materia enjuiciable lo es, independientemente de la subjetividad de unos y otros a la hora de la denuncia o el procedimiento. Para algo están las Leyes de la Nación y su Código Penal o de Responsabilidad Civil.
Rastrear la historia de los pleitos más sonados en la historia patria nos revelaría en todos los casos una pugna de voluntades enormemente subjetiva puesta en liza.
Probablemente para la jueza, Pagni y La Nación este gobierno esté plagado de montoneros y "erpios" reconvertidos a la socialdemocracia.
Bien, ¿y qué?
La mutación ideológica en el mundo moderno es de las más frecuentes. Qué se lo pregunten por ejemplo a los uruguayos y su reciente elección. "El Pepe" (Mujica)fue Tupamaro ( y a mucha honra en su momento, dice). No hablemos de una España en los instantes previos a la Transición democrática. Eran todos comunistas, trotskistas, y algunos hasta de la ETA, que en su instante de gloria voló por los aires a Carrero Blanco (facilitando de hecho esa Transición).
A los señores Kirchner y varios de sus colaboradores se les pueden reprochar muchas cosas. Pero si la justicia resuelve que un represor debe ser procesado por crímenes de lesa humanidad, hay que cumplir la ordenanza, dimanada desde la judicatura.
¿O es que Pagni, La Nación, Carrió y Cía estiman que sólo el segmento del Poder Judicial que les gusta es el que más blanco lava la ropa sucia?
Hay otras manchadas de sangre aún por lavar. La de mucha gente que no podrá festejar sus 86 años, como el longevo vándalo, coronel Sarmiento...

domingo, 21 de marzo de 2010

ESTAR A LA ALTURA...

Eduardo Alberto Duhalde y los fantasmas que recibe con los brazos abiertos, según marca la vieja tradición...

En el día de la fecha la modesta Any Ventura entrevista al señor Duhalde en "La Nación". Ocupado en el más interesante Mario Bunge, Ricardo Cárpena le ha cedido el dudoso privilegio.

De las respuestas al cuestionario hay dos que retratan las obsesiones ideológicas del personaje. La más destacada refleja su respeto por el Ejército Argentino (hoy democrático, puntualiza). Siendo estimable la observación, no procede ante los continuos destapes del horrendo genocidio perpetrado entre 1976/83, sin contar los asesinatos manu militare de los que (mediando "Todos por la Patria") asaltaron el cuartel aquél durante la presidencia de Raúl Alfonsín.

Seguidamente, el del culo tan dispuesto ante la jeringa refiere su postura frente a Hugo Chávez, comparándole con los dictadores populistas de mediados del ´40 en Latinoamérica (seguramente el consigliere Posse le alcanzó mis estudios sobre El Líder).

¡Qué ejemplo más diáfano que aquél encarnado por el general Juan Perón, padre espiritual y material de tantas batallas!

Sin mencionarlo por íntimas razones que le competen, rebaja seguidamente la estatura de Hugo Chávez ante la de Fidel Castro.

Tampoco detalla cuál metraje histórico merece el dictador cubano. Se deduce que alto en su estima. Y aquí asoma, en vínculo indisoluble entre la defensa del Ejército Argentino, del que salió Perón, y la idolatría por el típico Líder de masas; cuánto más absolutista mejor.

A ese efecto, Fidel Castro superó a Perón ampliamente en su patrimonialización global y material del pago. Ello deslumbra en forma irremisible al eterno número dos, en fase política terminal pese a sus tardíos esfuerzos por alcanzar el podio. Si hay algo que huele a rancio y descartable en este multimillonario ex Gobernador provincial, Vice y Presidente, es su arcaísmo. A nadie con mediana información se le puede ocurrir que el caballero de Lomas de Zamora -tan bien retratado por el virtual exiliado y periodista Hernán López Echagüe en "El otro"- pueda pilotar el futuro patrio.

El bañero de marras, modelo de peronista hecho a sí mismo desde su celo en las piscinas municipales, es un sujeto tribal, por eso admira a grandes caciques políticos. De origen tehuelche por parte de madre, Perón tuvo hasta su propio chamán en el crepúsculo. Fidel, a un hermano que sin él plantaría caña en Birán.

Cuántos más años y mayor poder hayan alcanzado sus modelos, lo que la propia estatura escaló un par de años, transitorios y en puntas de pie, más le recuerda su asignatura pendiente.

Aquélla que bendecirá malamente el último suspiro.


miércoles, 17 de marzo de 2010

LA SINIESTRA OBSESIÓN IMPERIAL.


La conquista de Amèrica según Diego Rivera.

El centimetraje que los periódicos españoles brindan a las violaciones de Derechos Humanos en Cuba y Venezuela contrasta con la escasísima mención de casi setenta países que perpetran violaciones constantes y de enorme magnitud. Éso sin contar las tertulias radiofónicas y espacios televisivos entregados a la labor. Desplazar la sintonía radial a emisoras como La Cadena Cope, Punto Radio, ES Radio, Intereconomía u Onda Cero en las mañanas es someterse a un bombardeo permanente, simétrico en las noches de TV y en varios sitios Web, YouTube, Facebook, Menémame, etc, etc.

La actitud belicosa de personajes como José María Aznar y otras prominencias del conglomerado derechista en las esferas políticas no hace más que echar leña al fuego. Ahora se ha sumado un Juez, que dice tener pruebas de la colaboración entre ETA y las FARC colombianas, facilitada por altos funcionarios venezolanos de origen vasco, a las que no sería ajeno el Presidente Chávez.

Cualquier condena dirigida al régimen cubano basada en la defensa de los Derechos Humanos me parece justa. Al borde de sepultar otro huelguista, los Castro representan un sistema opresivo y deleznable; ya en las antípodas de sus remotos orígenes, allá por 1959.

Pero Venezuela, ciertamente afectada por el populismo gubernamental y marchando hacia una peligrosa deriva dictatorial abierta, no es un país comunista, ni el asesinato o el terror de Estado una práctica ejercitada a los niveles de la propia Cuba, Colombia, Honduras, por razones de descomposición política y social México, China, Corea del Norte o Irán.

La obsesión de la derecha española y sus tentáculos mediáticos con la Cuba castrista o Venezuela radica en un viejo síndrome, actualizado por el poderío económico y las inversiones realizadas en varios países americanos en los últimos 20 años: el de la Conquista.

A esa derecha no le preocupan el marroquí Hassan o los tiranos de Guinea, Argelia, Myanmar, Siria, Egipto, Libia o el Congo. Cuando se refieren a Rusia lo hacen tangencialmente por respeto a su abandono del comunismo, olvidando las constantes violaciones de los DH contra las restantes repúblicas vecinas y los disidentes internos.

De China, sometida por un régimen brutal y sanguinario en el que hasta los condenados a muerte pagan el tiro en la nuca financiando el proyectil, se menciona su extraordinario crecimiento (no el que cientos de millones vivan en la precariedad, sometidos a la vigilancia y censura constantes). A la democracia criminalizada de Colombia -si bien mitigado en algo el terror de Estado en los últimos tiempos- se le otorga muy buena prensa, contrariamente al proceder que se adopta con la República Bolivariana.

Anteayer, Hugo Chávez, además de defender a los vascos que Felipe González deportó a Venezuela en los ´80, desde tiempo atrás naturalizados y afincados en su territorio, amenazó con recortar a España el petróleo y el gas, blandiendo la siempre dispuesta amenaza expropiadora para las empresas allí radicadas.

Es lo último que nos faltaba para remontar la seria crisis económica que nos efecta.

Por otra parte debo dar la razón al Presidente -independientemente de las intenciones que le guían excitando la agresión externa; típica en el código populista- cuando esgrime nuestra condición de viejos conquistadores intentando revalidar glorias infamantes.

No todos los españoles compartimos semejante estado de ánimo ni tales principios. La obsesión que persigue a la derecha lepenista, heredera auténtica del legado franquista y empeñada hoy en liquidar al Juez Garzón o hundir a Zapatero, es la siniestra obsesión imperial que procura ocultar nuestra real insignificancia. Durante décadas hemos vivido del turismo y el ladrillo. Ahora la crisis económica nos ha devuelto a la realidad. Éramos la octava potencia mundial; hoy resulta que la décima. Sin embargo, en materia humana seguimos clavados en el subdesarrollo cultural. Una cosa llevó a la otra. Y de todas debemos salir, con mucha autocrítica y matando una por una las tan rancias obsesiones.

Siniestras y contraproducentes en cualquier orden.

domingo, 14 de marzo de 2010

UNA VIVA RECOMENDACIÓN.

Visitar "Crisis Capitalista" es algo más que acceder a un blog económico. Significa abrir los ojos a una de las crisis más brutales de los dos últimos siglos. La capacidad de su administrador -anónimo amigo por propia voluntad cuyo código de conducta no alteraré- se apoya en concienzudos estudios económicos y políticos, no exentos de notable fluidez literaria. Desde hace un par de años largos el fructífero espacio cosecha enorme cantidad de visitas desde todo el mundo. En ocasiones -por ejemplo unas dos semanas atrás- su penúltimo artículo atrajo la atención de más de 2700 visitantes en un sólo día. La forma didáctica de exponer temas complejos tornándolos accesibles brota de su genio. En persona, mi amigo es hombre sencillo, alejado de toda vanidad. Su óptica social cuadra con esta forma de ser, llana y fraterna. Tengo la suerte de conocerle y disfrutarle, personal y conceptualmente. Antes de que estallara la crisis actual ya había previsto el camarada de fatigas su derrotero; de manera que para mí - escritor centrado en biografías o relatos y mero opinante- resultó un guía de excepción. Este gran autor y educador cree en el Estado Social y en un planeta donde el equilibrio colectivo resguarde el buen pulso de la iniciativa privada y las realizaciones comunitarias.
Eso mismo estimo yo, aunque no sepa ni pueda desenvolver la instancia económica con tanta precisión. Se requieren años y muchos esfuerzos para que cualquier disciplina encarada con seriedad dé sus frutos. Más aún cuando a la ciencia económica se agrega una visión humanista y tan poco común de los números redondos.

LAS DOS PUNTAS DEL CAMINO.



Arriba: El señor Carlos $lim, cuya riqueza , estimada en más de 53 mil millones de dólares le convierte en el hombre más rico del mundo, mientras su empobrecido país de origen, aquél que le permitió erigirse en omnipotente dueño de los medios de comunicación partiendo de "Televisa", se debate entre el imperio de la droga y el horror cotidiano. Abajo: uno de los tantos miles de asesinatos perpetrados año tras año en Ciudad Juárez por los narcotraficantes y la corrompida policía mexicana.

Los efectos más patentes de la perversa globalización se resumen en este contraste abrumador. El empleador de Felipe González (Rupert Murdoch lo es de José María Aznar) luce en la foto una media sonrisa. Sus teóricos compatriotas tienen menos motivos de felicidad. La inmensa mayoría malvive en un narcoestado puesto al servicio de los consumidores del Norte. La inmensa fortuna de $lim -equivalente al 8% del PBI azteca, y por ahora inobjetable desde el punto de vista legal- es una prueba más del grotesco alcance que la desigualdad social llegó a alcanzar en el siglo XXI. El ejemplo es la punta de un ovillo enmadejado por la codicia, el afán de poder y las franquicias que el sistema ha otorgado a sus mayores beneficiarios. La presente crisis económica mundial abreva en esas aguas procelosas que, pese a los gritos en el Cielo de muchos gobiernos occidentales y estadistas prominentes, sigue estancada en muchas tierras.



viernes, 12 de marzo de 2010

POCHITA MORFONI.

POCHA, CRIATURA, MERECES MI RECUERDO Y CARIÑO MÁS INMENSO. EN NINGÚN MOMENTO TE HE PERDIDO EL RESPETO. QUÉ LO SEPAS, MI VIDA...

LOS PATROCINADORES`CRIOLLOS DEL SICOANÁLISIS


Tres opinantes de juicio freudiano, de arriba abajo: El caricaturizado Joaquín Morales Solá; en pose de galán holywoodense Luís Majul; y el más modesto Fernando Laborda.
A Elisa Carrió, oronda y voraz, nadie le recomienda unas temporadas en el diván. Sin embargo debiera. Aunque entonces, tras superar hondos traumas quizá la perdiéramos para la política.
El matrimonio argentino de poder, al que sí recomiendan psicoanalizarse las estrellas mediáticas de más arriba, y otras de más abajo.
Un vistazo al galimatías criollo permite sostener que, en cualquier sociedad donde la democracia lucha por mejorar y consolidarse los problemas son considerables; más aún si en sus entrañas alberga un 30% de pobres e indigentes, con serio crecimiento de la delincuencia e inseguridad pública.
La osada recomendación de asistencia psiquiátrica a los señores Kirchner no rayaría en la frivolidad si ellos y los medios a quienes representan asumieran esa tan ansiada terapia. Ver la paja en el ojo ajeno sin descubrir la viga en el propio sólo refuerza a quienes se critica.
El retomado control congresual por dos votos del oficialismo refleja -a pesar de su probable fugacidad- esa fragmentación de corrientes opositoras sin un programa mínimo que seduzca a los ciudadanos.
La señora Marcó del Ponto salió hasta hoy airosa con los pliegos pendientes para el comando del Banco Central; por lo tanto peligra el dictamen de la jueza que cuestionaba la potestad legislativa opositora sobre el empleo de las reservas para el pago de la deuda. Esto no ha terminado. El bailongo recién empieza. Se avecinan nuevas y peligrosas batallas entre los Kirchner y la oposición. Pero un breve repaso a los leones que saltan desde la arena al palco en esta suerte de Coliseo Romano, se revelan más cercanos a las mascotas domésticas en su poder predador. Cleto Cobos está mostrando el modestísimo percal que guía sus pasos por los cien barrios políticos. Alfonsín Jr. es una amable broma. Sánz, más o menos. Duhalde no "le saca el culo a la jeringa", aunque es dudoso que los ciudadanos se la arrimen. El velocista Reutemann, buen gestor en su pasada etapa provincial, se subió al peronismo según la vieja tradición de ser patrocinado por grandes marcas sin que su teórico arrastre se palpe en el ambiente. Tampoco ayuda su tradicional estolidez. El colombiano naturalizado De Naváez despierta menos fervor aún. Rodriguez Saá un pelín más, teniendo en cuenta su nefasto pasado e incierto futuro.
Pese a ser cruelmente ninguneado por el padre, Mauricio Macri perpetúa la tradición escogiendo programas y personajes represivos, antes que expansivos. De manera que su candidatura es más bien dudosa.
De la señora Carrió no hay nada que ella no haya cantado de sí misma en dichos, hechos y deshechos. Viene a ser una "Pochita Morfoni" (aka Guillermo Divito) en versión gore, de modo que podrá tener arrastre en un sector de la sociedad sin capturar la ansiada mayoría que le permita gobernar, por más que seduzca a los "liberales" de todo pelaje y sus oligarcas de siempre. Otros candidatos menores son poco destacables por el momento.
Un breve apunte se merece el narcisista señor Majul. El título de su libro sobre Néstor Kirchner ("El dueño") hace juego con su estilo pedestre y facilón. Siendo propietario de varios espacios y medios, el encabezado le cabe hasta el rabo. El pretencioso Morales Solá, actuante como el más modesto señor Laborda, por cuenta del diario "La Nación", despierta mis bostezos más largos.
Fuera de la crítica ácida permanecen Pino Solanas, Hermes Binner y Margarita Stolbizer. Tienen un programa y son honestos y probos, pero deben jugar cartas que prueben su capacidad de liderazgo ante la "Madre Coraje" y el "Padre Carajo".
Las palabras no bastan. Véanlo sino al señor Prat Gay, tan prometedor antes de secarse los mocos en el faldón de Elisa.
Cierro el post con la referencia a un líder de verdad. Ante los críticos que lo remitían al diván del psicoanálisis, Franklin Delano Roosevelt señaló:


"Yo me psicoanalizo con Dios"...
Detrás de la frase se cuadraba ante los micrófonos o dónde fuera, un gran estadista. Y en estos tiempos no sobran, en Argentina, y mucho más acá.



lunes, 8 de marzo de 2010

EL DESPEÑADERO.

Arriba: El Estado Peronista a punto de sucumbir la fatídica tarde gris de agosto del ´55, con el tronante Líder a punto de lanzar al vacío el "Cinco por uno", precipitando la llamada Revolución Libertadora.

Abajo: La presidenta actual del estado democrático en instantes críticos, sin amenazas pero con idéntico talante numantino, heredado del viejo populismo.

Los acontecimientos se precipitan sin catastrofismo alguno esta vez. Acorralados por señalamientos y restricciones dimanadas de la Corte Suprema y algunos jueces, reforzando la potestad del Poder Legislativo, los arrogantes señores Kirchner intentan acorazarse respaldándose en los "gordos" sindicales, la menguada tropa de fieles que les queda y alguna medida reparadora, cómo la de una nueva regulación progresista del trabajo doméstico y su vasto ejército femenino, sin las garantías desde 1956 que el previo Estado Peronista les brindó.

En medio de las peleas que desarrolla en casi todos los frentes, el matrimonio de poder pierde uno tras otro los papeles que acreditan el buen diálogo de partes. El último dislate atacando a la Corte por salir al cruce, defendiendo la independencia del Poder Judicial ante el Ejecutivo, fue respondido por Carlos Fayt calificando de "tonterías" las catilinarias presidenciales.

"En la Argentina de estos momentos" -agregó- "el conflicto domina la inteligencia. Es entonces necesario entonces poner una cuota de inteligencia para dominar el conflicto".

Lo que Fayt no aclaró es de qué lado está la inteligencia. A esta altura del partido es difícil saberlo. Sin embargo, es posible determinar dónde no hay rastro alguno.

Las pruebas al canto llegan desde la reunión que Cristina Fernández mantuvo con los miembros de la GCT y los sindicatos medianamente opositores. En la misma sostuvo, entre otros asuntos cuya secreta razón (aka, el uso de reservas para pagar la deuda, y la "pavura" al juicio político) reserva su conturbado ánimo;

"Hay que dejar de relacionar los salarios con la inflación...".

No se refería al abultado vientre de los asistentes, sobre alimentados por el privilegio mientras el hambre acosa al 30% de los argentinos.

En boca de cualquier político contemporáneo con ciertas nociones de economía la frase sonaría estrafalaria. Juan Perón la aplicó a rajatabla tras la crisis económica de 1952. Eran otras épocas, en las que controlar los precios subvencionando muchos era posible; al menos en apariencia.

Éstas de globalización pintan bastos en materia de espejismos. Sobre todo cuando la paranoia toma posesión de quien no respeta el cargo que ocupa, por más decisivo que sea de cara al presente y el futuro de la Nación...



sábado, 6 de marzo de 2010

EL PODER PERONISTA: UN NUEVO JAQUE A LA DAMA.






En la columna y por orden de aparición. 1) Una sentida imagen rescatada para la memoria que habla por sí sola. La Dama del primer Perón permanecerá cómo símbolo en adelante. 2) La segunda Dama del difunto Líder junto al mucamo asesino en sus breves jornadas de poder. 3) Cristina Fernández, Dama de otro Líder clientelar y fugaz, sentenciada por la escasez de votos y el acoso de los dos restantes poderes.

El mal fario persigue al peronismo en el poder. A Evita la devoró un cáncer que fue desarrollándose a medida que el marido encontraba serias dificultades para mantener en pié el andamiaje justicialista. El fallido golpe del General Menéndez fue la piedra de toque señalando un creciente descontento en las FFAA. El deceso de su mano izquierda, precedido por su fallida candidatura vicepresidencial presagiaba un sombrío futuro. Perón fue derrocado tres años después; sin embargo la leyenda de su muerta número dos (la primera era Aurelia Tizón, en 1938) permaneció viva, superando la suya propia.

Tras su retorno, breve, convulso y agravado por la ancianidad, dejó a su Dama póstuma en el poder, con el tenebroso mucamo de "yapa". María Estela Martínez Cartas (aka "Isabelita") daba menos aceite que una piedra. Los militares más salvajes desde la Conquista del Desierto y la represión de las huelgas patagónicas, dieron cuenta de su penoso mandato, rematando a sangre y fuego una era de terror, ya inaugurada por el propio Perón a través de José López Rega y las Tres A.

Desde luego, su pésima gestión de los asuntos de Estado no dejó otra obra ni legado que el del mal recuerdo.

La tercera Dama del tablero de poder en la Argentina es Cristina Fernández de Kirchner. Buen aprendiz de brujo, el marido se valió de su mujer procurando consolidar el poder ganado en la previa gestión. En los tres periodos la corrupción fue un hecho cierto. La "Fundación" de Evita manejaba fondos discrecionalmente sin control oficial alguno. Si bien su obra social fue indiscutible y a su persona no la manchan sombras de sospecha, si se desarrolló en el gobierno del marido; acentuándose tras su prematura muerte.

No era por cierto el peronismo iniciador del entramado. Los gobiernos conservadores -mucho antes, y después del interregno democrático de la UCR con Yrigoyen y Alvear- fueron pródigos en corruptelas. La dictadura populista las prolongó, extendiéndola al campo sindical y empresarial. El Perón del exilio tampoco se cortó, a la hora de cambiar votos por dólares con el dúo Frondizi-Frigerio en 1958. Su forzado retorno en 1973 no era el del ´45. El joven coronel de entonces rezumaba ideales de justicia; el Teniente General, retornado tras 18 años de exilio era un personaje adaptado a los nuevos vientos de la política criolla y la celosa vigilia militar.

El período "Isabelino" ahondó el sendero. Lo que pasó después involucró a unas FFAA deseosas de intervenir barriendo el patio y segando de paso la industria liviana. La nueva dictadura intensificó la corrupción en todas las esferas, incorporando a su rueda dentada muchos altos oficiales, asiosos por enriquecerse negociando y saqueando por doquier desde organismos estatales y comandos.

Una vez derrotadas por su criminalidad e insensatez los tiranos, la democracia de Alfonsín intentó enderezar el manejo de los asuntos públicos; Menem volvió a descalabrarlo gravemente durante los siguientes diez años.

La gestión Frentista de de La Rúa precipitó el desastre, con las secuelas del "Corralito" y la posterior "Pesificación", reduciendo en un tercio los ingresos populares. Desde el 2003 el matrimonio Kircher reequilibró parcialmente el cuadro económico mientras quintuplicaba su ya abultada fortuna.

Con la Dama clientelar en el poder y su consorte arrimándole el ascua, el peronismo continúa la vieja tradición de uso y abuso en la política con fines dinerarios.

Tendrá ovarios la señora para criticar al Imperio del Norte y su nuevo servidor respecto a la política interamericana que profesan la Casa Blanca y el Pantágono; pero carece de virtud en este otro campo. Sus constantes arremetidas contra la oposición y sus jaques congresuales, el azuzamiento permanente de los medios críticos con su gestión y las maniobras tramposas empleadas para echar mano de las divisas enfrentando a las cámaras y a miembros Poder Judicial, apenas le permiten sobrevivir algunos telediarios.

El problema de fondo; lo saben ellos y la mayoría de los ciudadanos, es la naturaleza corrupta en el ejercicio de este doble mandato. Eso está grabado a fuego en el inconsciente colectivo y aunque algunos se llamen a engaño, es irreversible. El permanente ocultamiento de cifras e índices contrastados en muchos apartados, el manejo discrecional de fondos públicos mangoneando jefaturas provinciales o alcaldías, y la arrogancia tribal con la que despacha a sus rivales desde hace siete años remacha el clavo.

Cuando en España los dos últimos gobiernos de Felipe González destilaban corruptelas por todas las costuras, la sucesión del Partido Popular con un joven José María Aznar a la cabeza estaba cantada. El drama austral se hace más complejo por la ausencia de una oposición cohesionada y líderes con el prestigio necesario. Ello prolonga la agonía de este Gobierno, en aprietos económicos por valor de 50.000 millones, y con una credibilidad pública bajo mínimos históricos.

La última movida de la póstuma Dama en el tablero neopopulista, precipita un nuevo jaque mate en el que no intervienen la muerte ni los militares. Esta vez el fracaso es político y tendrá, creo, ulteriores consecuencias penales.

Éso, si el honorable Congreso de la Nación no resuelve antes removerla del cargo, como autoriza en casos extremos la propia Ley Fundamental.

domingo, 28 de febrero de 2010

EL LIDERAZGO PERONISTA O LAS GLORIAS BRAVAS DE "VENTARRÓN".

Entre el Líder del cenit, su encumbramiento totémico que revela la foto superior, y el segundo turno tras el exilio, paseando con López Rega y otros batracios por la Calle Florida en 1974, es enorme la distancia.

Juan Perón tuvo viento a favor en su escalada de poder durante la posguerra. Las arcas del BC desbordaban oro, la miseria europea prometía grandes exportaciones de carne y trigo y el mercado interno florecía consumiendo productos autóctonos que reemplazaban las tradicionales importaciones manufactureras. Pese a una maquinaria industrial obsoleta, pudo reemplazársela parcialmente, sumándole mano de obra. La estrategia de Perón empieza y termina ahí.
El milagro de altos sueldos y beneficios sociales agregados fue posible unos años, que él y sus colaboradores estiraron -no sin dificultades crecientes- hasta 1955. El retorno, tras un largo exilio forzado por el derrocamiento septembrino se benefició del boom de precios que favoreció a las materias primas.
La impresionante alza de la tarifa petrolera vino a coincidir con su muerte, a los 80 años, meses después del florido paseo que registró la instantánea.
En el nuevo turno presidencial del viejo líder jugó un destacado factor el rotundo fracaso de los ensayos políticos posteriores a su fuga. La perennidad de su legado consistió en fundir la memoria de beneficios sociales y una renovada distribución al 50% del PBI, entre empresarios y trabajadores.
Jamás igualado, antes ni después de sus más o menos accidentados tres turnos de gobierno.
La herencia de Perón y su leyenda fueron retomadas en intención por sucesivos caudillos, hasta desembocar en Carlos Saúl Menem una vez restaurada la tan fugaz democracia, fracturada largamente desde 1930, y ya fracasada en parte, a causa de los fallos económicos del radical Raúl Ricardo Alfonsín.

Tras unos breves ensayos que no mitigaron la inflación creciente, Menem cogió el toro por las astas, desarrollando un programa de economía liberal y antiestatista, basado en la ficticia paridad peso-dólar y un endeudamiento creciente, favorecido por el generoso crédito internacional de los ´90.
Durante aquellos años el nuevo modelo austral fue celebrado por los prestamistas de todo el orbe y su vasto aparato propagandístico. Ménem era el gestor ideal para una Argentina lastrada por viejos vicios estatistas. Con él, según los expertos y el FMI, llegaban el progreso y el remate de las empresas estatales. Puertas adentro se operaba una profunda transformación que fulminaba del todo la ya maltrecha industria liviana desarrollando el área de servicios, al tiempo que, imbuído de plenos poderes domesticaba al debilitado sindicalismo -menguado por el cierre compulsivo de fábricas-, doblegando a las alicaídas Fuerzas Armadas, a base de reducirles beneficios y partidas presupuestarias.
Por ello es que hoy "El Turco" se reclama domador de los militares y prócer de la Nación. De poco valen las medallas que pretende ostentar ante el irreversible descrédito público.
Su implacable experimento había estimulado la fractura social en dos polos: los muy pudientes y los más pobres, con una clase media remitida a ambos extremos. El fracaso posterior ya fue explicado demasiadas veces para que vuelva a reiterarlo. Con el derrumbre del modelo y un país endeudado hasta las cejas, la égida totémica del descendiente de libaneses pobres, entregado a la corrupción y los poderes fácticos durante su arrogante y venal gestión, se desvaneció absolutamente.

Menem había explotado- como su mentor ideológico- el mito del "guapo entre los guapos", grato al folclore político desde 1945.
"Ventarrón" es el tango que más se ajusta al populismo criollo; aquél que corresponde al caris´mático fundador, sus muchos laderos y los líderes clientelares que produjo el credo; muy en especial desde desde 1983.
Néstor Kirchner es otra criatura circunstancial amanecida en la tribu. En doble herencia capitalizó el fracaso de la "Alianza" y un ocaso menemista que Eduardo Luís Duhalde no supo ni pudo heredar.
En sus comienzos "transversales" había suavizado su peronismo, igual que hizo Menem y los que integraron junto a los radicales de centro la fallida "Alianza", hasta su clamorosa desbandada.
Ahora, en plena rodada de unos Kirchner empeñados a reivindicar su peronismo setentista, da Menem un paso al frente.
No hay empero, circunstancia del pasado ni del presente que avale algún segmento de su vieja gloria. Amenazado por diversos juicios tronantes y embargado ayer en 100 millones de pesos (unos 20 millones de euros) en otra causa, (por pago de sobresueldos durante sus mandatos), agoniza políticamente en un Club de golf riojano, oficiando de senador de tanto en tanto, hasta que le caigan el probable desafuero y lo demás.
La fugacidad del liderazgo en este peronismo del ocaso responde a variables rigurosas de éxito o fracaso.
Menem prolongó su control partidario y del Estado durante diez años, tomando créditos y capitales del exterior a altas tasas que hipotecaron el país; récord que los Kirchner, montados en el boom sojero, no igualarán. En realidad cualquier proyecto gubernativo requiere bases materiales y una estrategia adecuada, a corto y mediano plazo.
Las contradicciones del liderazgo neopopulista, sujeto a prebendas constantes para los fieles, sobornos escandalosos y falta de voluntad equilibradora en materia social, han vuelto a dispararse. Los números tampoco cuadran, la inflación galopa y los precios internacionales de la soja disminuyeron sensiblemente.
La presencia residual de Carlos Menem no altera el cuadro más que en la anécdota temporal. En caso de que -contra lo que parece- sumara el voto a los senadores oficialistas, retrasaría apenas el retroceso congresual del Gobierno.
Por de pronto, la ruina personal del otrora mandamás es inevitable. La ventaja de partir (yéndose o muriendo) en el momento justo, le cabe al astuto y ladino Juan Perón. Hasta el último aliento le salió redondo.
En cambio Menem y Néstor Kirchner perdieron la ocasión cuando los accidentes vasculares fueron reparados. Ahora, uno y otro padecerán el desgastante efecto de la piedra de amolar que la Historia depara a los supervivientes moribundos.
Puede ser larga la agonía para el segundo, sumando tiempo y penas hasta que el mandato de su mujer concluya. Después lloverán los juicios y demandas.
En lo que a Menem respecta, el presente es el penúltimo acto, con el símil de "Ventarrón" transitando cuarteles de invierno, sin leyenda ni tango alguno que lo memore.
Releyendo su letra y siguiendo los compases del que le cabe, el personaje se nos retrata tal cual.
"Era el malevo mentado del hampa"...

Abajo. Menem con el "quincho" que gastó una temporada de rugiente poder, y más abajo todavía, luciendo en el ocaso piolines blanqueados por el tiempo.

De "Padrino" menor a virtual momia del apartado...