Lo bello es noble, digno y eterno si viaja al corazón del hombre

sábado, 31 de octubre de 2009

LA PRESUNCIÓN ELITISTA.

El señor Maciá Alavedra esposado y a punto de recoger con las manos abiertas la bolsa de basura con sus pertenencias.

Según ha trascendido, las comisiones que por sus enjuagues había cobrado este señor rebasarían los 900.000 urazos. El otro ex Convergente, señor Prenafeta se habría agenciado con poco más de 600.000. En realidad la vasta conexión de comisiones ilegales y contratas fraudulentas alcanzaría por ahora en los tres municipios aludidos en mi anterior post temático, varios millones de uros. Decenas, tal vez.

Y hete aquí que, la reacción de los medios y personajes vinculados a la sacrosanta elite catalana, ha sido vergonzosamente exculpatoria.

No lo dicen con claridad, pero en la actitud referida a los delitos y sus ejecutores más notorios, el término "presunción" navega en todos los partes.

"La Vanguardia", lamentando profundamente "el trato vejatorio" otorgado a Alavedra y Prenafeta, transportados a declarar ante el Juez en sofocantes furgones blindados, tras dos días de incomunicación e injustificadamente emanillados; para colmo ante los periodistas, camarógrafos y en consecuencia, todo Dios.

Oriol Pujol (o si se quiere, Pujol hijo), virtual mano derecha de Artur Mas (y tácito "heredero del Trono"), clama por la "presunción" de inocencia en tanto no se demuestre la culpabilidad de estos caballeros; separados tajantemente, eso sí, del Partido de sus amores; aquél que sirvieron con patriótica devoción junto a su padre, prócer - fundador del Partido y hacedor de la Coalición gubernativa durante tantos años.

La dignidad de hombres que entregaron parte de su vida a la función pública resultó mancillada por la policía, a instancias de un punitivo magistrado que, tras tomarles declaración los envió a la garyola.

¿Cómo se trata - pregunto yo- a cualquier ladrón en Catalunya?

Es presunto inocente si no se ha probado judicialmente su delito. ¿Porqué entonces las fuerzas del orden le esposan cruelmente tras su captura?

Será porque cabe la posibilidad de que sea un presunto y escurridizo culpable. Y, eso mismo cabe al hígado y el páncreas funcionariales de la Generalitat en tiempos del Honorable Pujol. Oriol remata su perorata ante la prensa aclarando que Alavedra y Prenafeta no son militantes activos de Convergencia, cuidandose de no pisar huevos (supongo que los de su desolado padre).
Seguramente, cuando estaban en el poder desarrollaban sendos vuelos de práctica.

En todo el apestoso asunto vuelve a formularse el equívoco de clase que pone al alto funcionariado público y la corporación, por encima de la sociedad...y sus votantes.

¿No debe ser el único privilegio de un servidor -sea éste de cualquier tendencia política- el brindar a los ciudadanos la honestidad y entrega proverbial en la función?

Pues bien, parece que no. Según algunos, la elevada función pública rebasa largamente la barrera de contención que supone la honestidad. "La Vanguardia" y Oriol Pujol no están solos en esta otra presunción que camuflan con alevosía.

A la oferta, días atras de retornar "Convergencia" el dinero malhabido que entregó Millet a la "Trías Fargas", por parte del señor Más, descabalga en medio de la polvareda el señor Felix (perdón, quise decir Felip) Puig y desnaturaliza el asunto, arguyendo que ese es un problema del Palau, no de la Fundación convergente; ajena a las maniobras del gran chorizo dinástico.

Presuntamente lo sería, si no conociéramos el paño feudal que tanto apaña ciertas formas de hacer política..

"Convergencia" y su socia, "Unió Democrática", deben además un pastón a los bancos.

¿Cómo obtener la friolera de 630.000 urazos gastados quién sabe dónde?

Con independencia de esto, llega esto otro: vitriolo puro, o si se quiere "dinamita pels pollastres".

Hasta ahora, el PSC, que cuenta con un alcalde y otro, ex militante y constructor, engaryolados por el tronante Garzón (no en balde aficionado a la caza mayor), reaccionó drásticamente. Los culpables deben ser juzgados y pagar por lo que hicieron en la llamada "Operación Pretoria".

Yo me pregunto hasta dónde y cuándo pagarán; éstos y los otros, los de la "Gürtel", que tanto mima el PP y su desorientado líder, señor Rajoy.

La experiencia indica que las elites son piadosas con sus grandes pecadores. De no ser así, y según la típica receta letal que profesan los norteamericanos para con el delito y los crímenes,"Bernie" Madoff iría a la silla eléctrica, la cámara de gas, o bien sería asesinado en cualquier reyerta carcelaria.

Distantes de la sangre y el tormento, nosotros en Catalunya somos los más piadosos de todos. Que lo diga sino el gran Josep Carreras. Y lo dijo: para él, Félix Millet es un "ximple" (tonto).
Nada más ni nada menos.

Desde "Catalunya Radio" y comentando la benevolencia del término, le respondió el sibilino Manel Fuentes (mosca collonera que está cabreando a más de uno):

"¿Ximple? Quien estafa 20 millones de uros desde el templo musical de este país es muy listo".

Tarde o temprano, los más listos caen al precipicio desde lo más alto. La democracia, aunque casi siempre sea más tarde que temprano (sobre todo cuando es elitista y "patriótica"), ventila sus excrementos.

Por ahora Garzón resolvió encarcelar a cinco de los implicados poniendo fianzas elevadas a los que de momento se libran de las rejas.

Mientras los trabajadores de la multinacional "Lear" no se librarán del paro una vez que la estructura fabril migre a la República Checa, donde los sueldos son más bajos y mayores las exigencias a su mano de obra.

Con los millones que han robado estos miserables se podrían crear nuevas fuentes de trabajo. Es la otra cara de este nuevo latrocinio perpetrado contra Catalunya y sus ciudadanos.









jueves, 29 de octubre de 2009

MI DISFRAZ FAVORITO EN LOS CARNAVALES QUILMEÑOS

En la imagen, la silueta enmascarada del Zorro, plasmada por Alex Toth para los comics.

Una típica propaganda insertada en la contracubierta interior del "Billiken", promocionando disfraces en populosos carnavales de antaño.

El disfraz de "Zorro" tardaba en aparecer y mis siete añitos pletóricos de hazañas imaginarias clamaban por lucirlo en los carnavales quilmeños.
Recuerdo cómo si el paisaje de las murgas y disfraces desfilando por la Calle Rivadavia o la 12 de Octubre reviviera de pronto ante mis ojos. Eran carnavales modélicos y muy concurridos los de mi ciudad. La gente de Ranelagh, Berazategui, Ezpeleta, Bernal, Wilde, Don Bosco O Villa Domínico se allegaba hasta los breves e intensos festejos febreristas, amanecidos por baldazos en los mediodías barriales, en los que participabamos los chicos y los grandes.

Los corsos de las citadas calles, veraniegas en febrero, se encendían con las estrellas en el cielo y la redondez de una luna clara o menguante. Desde las aceras, las familias se apoltronaban en los bares aledaños devorando pizzas o sendos aperitivos, mientras los pibes nos perseguíamos con los "pomos", mojándonos un poco. Por el centro de la calzada, las "murgas" y carrozas provenientes de todos los barrios desfilaban entusiastas desparramando a su paso confetti y sepentinas.
A mí, más que integrar las murgas pedigüeñas, y mojar o mojarme, me fascinaban los disfraces. "Billiken" promocionaba los de "Casa Lamota" (donde se vestía "Carlota", según el primitivo slogan publicitario), pero el que sacaron después de "Zorro" no me entusiasmaba. Claro; yo quería parecerme al que encarnaba Tyrone Power en el filme de la Fox, o el de Clayton Moore (que después compuso al "Llanero Solitario") para los seriales en episodios del "Cervantes".

La popularidad del personaje en Argentina era enorme. Incluso una revista ("El Gorrión") publicaba sus aventuras promocionándolo semana a semana en las cubiertas.

Fue entonces cuando, ante mi creciente obsesión infantil, las mujeres de mi casa resolvieron dotar una pizca de realidad al sueño y, con ayuda de tijeras de patronaje, algunas ropas viejas y una liviana cortina negra en desuso desenfundaron la vieja "Singer" y me cosieron un disfraz. El sombrero de ala ancha lo montaron en cartulina negra untada con pegamento. Lo más accesible fue el antifaz, de venta en cualquier juguetería o casa de cotillón. Eso sí, en vez de botas negras, debí conformarme con unas marrones, que me habían comprado para bailar el malambo en una fiesta de la Escuelita número 7.

Lo que más me impresionaba del conjunto no era la espada de lata con funda de material plástico, ni un potro negro inexistente. Tampoco aquellos retazos que en mi temprana ilusión superaban los lienzos de "Casa Lamota". Fue la capa, ancha y larga. Con ella me envolvía, embozando parte de la nariz y la quijada. El foco movible en la mesita de luz me servía para ensayar un aire misterioso frente al espejo abierto de mi armario, al proyectar mi propia sombra, de chambergo para abajo.

El carnaval de 1951 resultó tan exitoso como siempre fueron cada uno de los festejos quilmeños, mientras duró la edad de oro de la ciudad. El detalle que me permite recordarlo especialmente fue el disfraz de Zorro, y el paseo por 12 de Octubre junto a mis padres y tíos.

Hubo algo más, que el paso del tiempo se encargó de fijar mediante el recuerdo en un sueño recurrente.

Por alguna mudanza, la vecindad con la adolescencia o cualquier otro motivo, el disfraz se desvaneció un día impreciso, para reaparecer parcialmente una noche en las imágenes que ciertos sueños transforman en símbolos. Y mi símbolo era la capa flameando en el viento.

La capa del Zorro.

En esa prenda se fundían ilusiones de justicia para todos, que el tiempo fue deformando, o asfixió en parte. El hallazgo de la capa en un viejo baúl, que mis nocturnas duermevelas rescataron de una voraz e implacable hoguera de San Juan, era el intento de restaurar valores e ideales, sustituyendo errores y terrores por alivio y aciertos, que llegaban de golpe.

Mis recuerdos de los carnavales quilmeños sintetizan lo que mi niñez argamasó, en medio de risas y lágrimas; de juegos y penitencias; de valores y experiencias que se perdieron, aunque nunca del todo.

Por eso es que mi Blog evoca en su cabecera al Zorro de la leyenda que sembraron sus novelas, los cómics y las películas, o hasta incluso la serie de Disney, tan popular en Argentina. La diferencia radica en la entraña del símbolo. Ahora mi espada no es de lata y material plástico; la fraguan ideas sociales, percepciones de la realidad, algunas aficiones y mi devoción por la esgrima conceptual.

Por ello quizá, hace ya tiempo dejé de soñar con la capa. Sin embargo, está implícita en mi espacio, junto a los recuerdos indelebles de la extraordinaria infancia que viví en una maravillosa ciudad, donde los sueños eran el pan de cada alborada; cuando a los pibes de Quilmes -sin distinción de clases- nos enfundaban el guardapolvo recién planchado tras el desayuno, para que nos educaran en la escuela, y en las horas de recreo pudiéramos jugar a ser "El Zorro", aunque el bullicio de los carnavales hubiese caducado...




miércoles, 28 de octubre de 2009

ESPAÑA: LOS NUEVOS SENDEROS DE LA CORRUPCIÓN.

Los señores Prenafeta y Alavedra, encarcelados por el juez Garzón junto a otros seis políticos y empresarios.
Las nuevas urdiembres del legendario (y controvertido) juez han destapado una vieja corruptela, localizada en un importante municipio catalán del barcelonés (Santa Coloma de Gramenet).
Este prestigioso magistrado, gran promotor de causas no siempre bien instuidas desde un punto de vista procesal, acusa a ocho servidores públicos y empresarios de la industria edilicia, de "cohecho, prevaricación, blanqueo de capitales y tráfico de influencias".
La pista que condujo al apresamiento de su Alcalde, el socialista Bartomeu Muñoz junto a uno de sus funcionarios, fue el depósito (vía filial del BBV) en un paraíso fiscal, de negociados de recalificación territorial con comisiones incluidas. En las mismas habrían obtenido sendas "cometas" (o "mordidas"), los apresados más importantes (sin duda Prenafeta y Alavedra), fuera ya de juego político, aunque no de su experiencia aprovechando contactos empresariales tras sus largos ejercicios públicos en los gabinetes del Honorable Jordi Pujol.
Justamente fue este último quien, horas antes en el curso de una entrevista señalaba, a propósito del caso Millet y sus trapacerías complicando a la Fundación Trías Fargas, patrocinada por Convergencia Democrática de Catalunya, "que no era conveniente tirar de la manta en las cuestiones de financiación ilegal de los partidos en el pasado reciente".
Amante de la Justicia y la notoriedadal al 50%, el infatigable Garzón "tiró de la manta" dejando en cueros a dos de sus "mejores" hombres: los aludidos Lluís Prenafeta y Maciá Alavedra. Ambos personajes ya habían sido cuestionados en el pasado por sus conexiones con probados chorizos y la tácita mediación en dudosos negocios.
Librados antes de cargos, parece que ahora no se librarían de haber ocultado al fisco las "cometas" habidas por el rentable chanchullo de Santa Coloma; una ciudad de voto izquierdista que no supera los 8 kilómetros cuadrados.
En cuanto a Muñoz, hijo del último alcalde franquista del pueblo, la cosa pinta igual para el prestigio del PSC, que hoy gobierna en la Generalitat con el soporte de la Esquerra Republicana e Iniciativa-Verdes (ex PC), a tenor de sus importantes cargos en la cúpula de la Federación Socialista y sus vínculos con el President Montilla.
Otros indicios de corruptelas planean sin confirmación aún, sobre Badalona y Sant Andreu de Llavaneras, otras dos poblaciones barcelonesas.
Asimismo, la prensa se ha encargado de desempolvar la célebre apostilla parlamentaria del ex Alcalde de Barcelona y President de la Generalitat, señor Maragall, señalando el 3%, que en comisiones devoraba el aparato pujolista en el pasado reciente.
Maragall se retractó luego, pero lo dicho, dicho fue, y hoy asoma en el firmamento político español como una realidad cotidiana, según la cual los políticos aprovechan cargos públicos para rascar dineros que segmentan, entre sus formaciones y sus bolsillos.
A diferencia del PP, empeñado en reducir las dimensiones del descomunal merendero que supone el "Caso Gürtel", eximiendo a cantidad de sospechosos, el PSC está dispuesto a sumir responsabilidades, expulsando a quién haya traficado influencias, sin eximir altos cargos, tal como sí hacen los populares, envueltos en una guerra intestina y ausencia de liderazgo (por parte de Mariano Rajoy) sin destino cierto.
La extensión de la sonada corrupción marbellí o la de Palma de Mallorca a otras esferas públicas, semeja un vasto reguero de pólvora con mecha encendida y en progresión, afectando la credibilidad ciudadana de los políticos, en plena crisis económica.
A ella y su deriva final se unen todas las dramáticas incertezas que despuntan en esta seria crisis que se abate sobre España y sus comunidades más importantes.

domingo, 25 de octubre de 2009

VENEZUELA: EL CAMINO DEL INFIERNO Y EL AJUSTE DE CUENTAS FINAL.

Dos marciales tiranos rodeados de soldados iraníes, en Teherán.

La deriva totalitaria de Hugo Chávez y su régimen presagian días de luto para Venezuela.

Mediante la constitución (inconstitucional) de las Milicias Bolivarianas y la instauración del servicio militar obligatorio (de un año de duración) la crispación política del país sube varios decibeles.

El populismo torna a manifestar su vocación fascista, camuflada detrás de la justicia social y la lucha antiimperilista. Perón fue el precursor; Chávez su aventajado discípulo. Militares ambos, proceden con idéntico celo amordazando la libertad de Prensa con burdos trucos seudolegales, sembrando un odio social que políticamente capitalizan.

Entre la dictadura del otro y este mesías median sesenta años. Formalmente, el Perón más rutilante perdió el poder en septiembre de 1955. El más fugaz, fallecido hace ya 35 años antes de que su régimen póstumo y crepuscular hiciese aguas, se descompone encriptado y sin manos. No por cierto su legado, radicalizado fuera de su país en la persona de Chávez, por la influencia de los hermanos Castro, y el respaldo de regímenes continentales como el de Nicaragua, y en menor grado los de Ecuador y Bolivia.

Allende los mares, el antiguo golpista, heredero del fracaso de los Caldera y los Pérez, supo hermanarse con la mafia de Putin y la de los Ayatolás fraudulentos, representados por el siniestro Ahmadinejad. Sobre todo el último, representa el despotismo en estado puro y la militarización compulsiva de la sociedad, esgrimiendo valores religiosos y antiimperialistas, centrados en el odio a EEUU e Israel, antes que en la injusticia social.

Entre los temibles Pasdarán del "mandado" de Jamenei y las milicias chavistas cabe una trágica simetría.

En adelante, los garrotazos, cárceles, torturas y asesinatos de opositores serán el pan de cada día en otra sociedad enferma.

El código populista se activa en nombre de la justicia para los pobres y acaba reforzando un poder mesiánico, soportado en una corte de obsecuentes y corruptos provenientes de todas las esferas.

En ese caldo de cultivo la asfixia política crece, al tiempo que la nueva casta adoradora del Totem, se afianza mediando prebendas y limosnas en serie.

La parte del león se la llevan la elite y en este caso los altos mandos chavistas, nadando en las regalías petroleras. El torrencial derroche de recursos, escamoteado al apuntalamiento real del desarrollo económico, la sanidad y la educación, lastra el futuro nacional arrojando en el presente carencias en los servicios esenciales. Ahora en el emporio petrolero del chavismo, falta el agua potable. Pronto harán su aparición otras, tan o más gravosas.

El Estado cubano es hoy el paradigma de las mismas. El argumento que señala un consumo mínimo generalizado, distanciando de la miseria absoluta que reina en muchos enclaves latinoamericanos a sus habitantes, no salva la ropa de una odiosa tiranía y sus reales beneficiarios ¿O es que el alto funcionariado y los servidores activos del sistema padecen las restriciones alimentarias del pueblo llano?

Venezuela va en esa dirección en tanto sea el megalómano Chávez quien gobierne el país. Reforzado por estas milicias civiles, dependientes de los generales, coroneles y pistoleros de turno, el régimen cierra el nudo corredizo sobre la oposición.

En la tarea le respaldan sus amigos ideológicos, las simpatías de los Kirchner en Argentina, la benévola tolerancia del basileño Lula y la señora Bachelet en Chile, o la neutralidad de México.

Quizá el único gobierno enfrentado a Chavez sea el del colombiano Álvaro Uribe Vélez, heredero político del narcotráfico, los paramilitares y el Pentágono. Igual condición reclama el golpista y usurpador hondureño Micheletti.

Con esta clase de enemigos, Chávez no hace más que reforzar su controvertida posición en el concierto americano.

Interesa sin embargo lo que sucede puertas adentro. La mitad de los venezolanos aborrece al dictador; cuyo prestigio de salvador patriótico tampoco llega a contentar una base social en la que los desertores van creciendo en número con el paso del tiempo.

Al Perón de 1954/55 le ocurrió otro tanto. Ante los gastos crecientes que exige extender el aparato represivo y seguir abasteciendo mal que bien a su base social, en las cuentas del estado despuntan crecientes números rojos.

Es temerario aventurar cuál será el futuro inmediato de Venezuela. Lo cierto es que cualquier dictadura empieza a descomponerse al minuto siguiente de establecerse, en una forma u otra.

Las fugas hacia adelante (incluso hasta las guerras de Hitler, Mussolini, los militaristas japoneses o los genocidas argentinos) reflejan eso; aunque presuman de otra cosa.

Por ende, la hoja de ruta de los tiranos señala el camino del infierno y el ajuste de cuentas final con tanta ignominia...



LA MEMORIA POSTAL DE LA DERROTA Y EL CALVARIO POSTERIOR..


Hay labores de investigación que, además de hacer la luz sobre un apartado que la historiografía dejó de lado, son francamente desgarradoras y emocionantes.

El catalán Juan Carlos Bordes Muñoz ("Carles" para los amigos y todo aquel que tenga el placer de conocerlo) realizó hace unos años su tesis ( o tesina) doctoral con "El servicio de correos durante el régimen franquista (1976-1975). Depuración de funcionarios y reorganización de los servicios postales", realizada editorialmente hoy por la Fundación Francisco Largo Caballero.

Echando mano de la escasa y desordenada documentación existente sobre el tema, Carles desarrolla una obra maestra de la investigación a la que, en adelante otros autores deberán recurrir.

Un promedio de cuarenta renglones por página de entre las más de trescientos veinte, nos detallan lo que acontece en esa vital área, desde el arribo de la República hasta el inmediato posfranquismo, atravesando la Guerra Civil y con su resultado, el gólgota dictatorial, con quienes resistieron o se revolcaron -dentro y fuera del servicio postal- en las heces del régimen.
Los protagonistas en cada enfoque del vasto tramo histórico, son los empleados de correo; sus altos funcionarios, los meritorios y los espartanos carteros. Carles incide en el denuedo del personal sindicalizado en el campo republicano, y su trágico desbande, entre sumariados, encarcelados, asesinados, fusilados por los vencedores, fugitivos allende las fronteras u oscuramente radiados de su profesión.

La imperiosa necesidad de cohesionar la dictadura regimentando las comunicaciones fue asunto vital durante décadas. Por contra, los sueldos de los soldados rasos del buzón, resultaron los más miserables del Estado Español.

En todo el desarrollo del drama postal, es dónde la dimensión de la derrota a manos de la crueldad y el terror rebasa ampliamente la crónica, proyectándola al conjunto de los proletarios, asalariados y campesinos españoles, con familias rotas por los atroces resultados de las pérdidas y el exilio, o bien la sumisión, voluntaria o resignada.

Factor destacado en este largo recorrido por la penuria es la calidad literaria que Carles pone de manifiesto. Deviene notablemente funcional al relato y su progresión dramática. Es por eso que su libro se lee de un tirón; aunque como toda magna obra requiera otras lecturas que nos vayan aclarando aspectos que podamos haber descuidado, dada la cantidad de nombres y situaciones que el autor nos retrata, y el comprensible efecto de nuestra propia gula disfrutando el postre.

Conocer a Carles es la otra guinda del pastel que sus amigos nos reservamos. En mi caso y por circunstancias de tiempo, tardé en captarle. Dueño de una reserva que no omite la gentileza en el trato, predomina en él -como en todos los talentos genuinos- la humildad.

Pertenece a Sort, ex condado de los Medinacelli, y hoy enclave situado en el Pallars Sobirá leridano. Soltero comme moi, quizá ello explique en parte su potente celo investigador y extrema meticulosidad plasmándolo. Curiosamente, el experto en un tema que desarrolla las comunicaciones habla lo estrictamente necesario, y casi nunca en primera persona. También en la objetividad de su obra está presente el código empleado. Sucinto, preciso, objetivo, y por efecto del tema y su tratamiento, emocionante y desgarrador.

Le conozco hace más de diez años y recién supe que era doctor en Historia hace apenas dos (no porque lo dijera él). Ante mi insistente curiosidad, se avino a mencionar su tesis, de la que me anotició publicación hace unos meses.

Ayer nomás comentábamos con un amigo común las virtudes de esta masterpiece que nos restaura la memoria, y él me decía: "No hay otro como él en el Pallars. Aquí debieran poner su nombre a una calle".

Seguramente lo harán tarde o temprano. Y aunque no se avengan, la huella que deja hoy nuestro Carles será eterna para Sort, Catalunya y España.

Sort es un territorio afortunado, y no sólo por los sorprendentes enteros de "La Bruixa de Oro". Su Alcalde es de lo mejorcito que hay en Catalunya, y en el Instituto Secundario abundan los talentos. Desde el director (licenciado en Ciencias e Historia) en adelante, cuenta con una poetisa que dará que hablar y de la que sin duda alguna me ocuparé ni bien le editen su primer libro; un economista e historiador de enorme nivel y otros docentes que aman, sencillamente, lo que hacen. Esto es, educar, formar en valores, cultura y capacitación a los que mañana edificarán un país capaz de asumir el pasado.

Carles integra el citado perímetro. Si siempre me ha caído bien, desde ahora no puedo menos que admirarle; implícita reverencia que merece, más allá de sus amigos, y de quienes le han editado esta joya, digna de figurar entre los mejores trabajos de investigación que se hayan producido hasta hoy, alumbrando las espesas sombras que aún median entre nosotros y el dramático ayer.


viernes, 23 de octubre de 2009

SANTIAGO KOVADLOFF. UN PENSADOR ABSTRACTO QUE SIRVE A INTERESES CONCRETOS.

Imagen pequeña para un pensador que no la rebasa.

Pensar implica un riesgo; el de desprenderse de la realidad para abrazar ( y dejarse abrasar) por las ideas el estado puro. Y ahí está Santiago Kovdloff para reiterar, una vez más, la fatal proclividad a rastrear el intangible de la pureza.

Miembro de una elite, el poco filoso filósofo, tienta el estado de las superestructuras sin molestarse en lo más mínimo para bajar del Cielo a la Tierra.

La corrupción en las esferas de poder del Estado argentino es una realidad. Pero -y esto es lo importante- ¿qué pasa en la sociedad? ¿ O es que no existe más que en la imaginación?
Para el caballero los valores a analizar se afincan en la ética que enfoca las relaciones de poder. Arriba, cunde la corrupción. Lo que suceda abajo le importa en lo más mínimo. Su Talón de Aquiles es en apariencia más pequeño que él, aunque bastante más decisivo.

Esa forma de ver las cosas le sitúa de hecho entre los opositores al gobierno actual (y sólo al mismo, sin que medien análisis ni perspectivas de cambio).

Opositores hay muchos. Cuenta sin embargo a lo qué se oponen. Y ahí es dónde el filo del filósofo revela el herrumbre. Otorgando teórica paridad a los Kirchner y Menem, se vuelve espengleriano. La Historia humana gira en los círculos...de su pensamiento, proyectados subrepticiamente en Spengler, el gran nihilista alemán.

Desconocer que el precedente de las promociones de Justicia Histórica impulsadas por Gobierno argentino -imitadas en Chile y Uruguay-, no son moco de pavo, es tan poco objetivo como omitir que su política internacional o la Ley de Medios - a aplicar por los núcleos independientes de la sociedad civil- son conquistas ciudadanas que lo exceden.

La omisión es una minucia, al lado de otras más significativas.

A Kovadloff le traen sin cuidado la impresionante movilización de Kraft Foods y el polo combativo que amanece en los grandes centros fabriles. Es la omisión que sucede a la otra, omitiendo el hambre y la penuria popular.

Para él las tradiciones de lucha social desarrolladas en el pasado argentino son irrelevantes. De ahí que viva el presente alquilando su pluma a los poderosos.

El pensador, observa la Tierra desde el Cielo que con ellos comparte, mirándose el ombligo. Por eso "La Nación" acoge sus colaboraciones, ilustrándolas debidamente.

De paso, otorga a los diabólicos inquilinos de la Casa Rosada un poder omnímodo sobre la sociedad, proyectando así el valor absoluto del que concibe, antes de concederlo al que produce y a menudo determina.

El drama de los pensadores argentinos permanece invariable en el tiempo y el espacio. Cuando acuerdan con realidades promisorias, las mismas discurren fuera de las fronteras o allende los mares.

Ezequiel Martínez Estrada combatió el peronismo y terminó celebrando el triunfo de la Revolución Cubana. Su finta marcó la ruta ideológica y conceptual de Julio Cortázar. En Borges primó, en cambio, la estricta coherencia de su clase. Amaba a los de arriba licenciando la manifiesta crueldad de la que siempre hicieron gala, odiando a sus víctimas: los de abajo. Finalmente, el tan celebrado invidente (oftalmológico & social) expiró en Suiza, democracia modélica que admira Vargas Llosa (padre, pues el hijo es de encefalograma plano) -y ridiculizó Orson Welles, esgrimiendo el invento del reloj cu- cu como supremo valor nacional-, pese a residir en Londres.
De haber sobrevivido al caleidoscópico periodo Menem, Georgie y su bastón hubieran ajustado su coherencia de clase, al estilo de los Alsogaray o el Almirante Rojas.

No sé dónde irá a parar Kovadloff en su ruta celestial, hoy encolumnada. Probablemente no rebase las páginas del periódico que recoge su ira conceptual, emblema del incólume mitrismo.

En los intelectuales las emociones suelen permanecer bajo control de importantes superestructuras. Y no son ellos quienes las controlan, pese a la soberbia que manifiestan. Por eso los pensadores y artistas más brillantes de la década del ´30 abrevaban (quisieran o no) en el estalinismo, y sobre todo en la colonia penal que maquillaban en la URSS.

Ochenta años después se impone en varios estamentos el pensamiento neocón, de impostura ética que desmiente el viejo topo, aquél que escarba en el subsuelo cotidiano haciendo saltar por la borda del viaje, varias categorías y previsiones catastrofistas.

Ignorando el pasado, Kovadloff las esgrime justificando su propia vida. Sin conocerla será, intuyo, la de un reseco pensador. El pensamiento depende en instancia última de sus alternativas vitales. Las de este filosofo que llama a la restauración de la virtud pública, se reflejan en su prédica y la de los patrocinadores.

Son todo uno. Igual que el doble poder que hoy gobierna el país, a trancas y barrancas.

Sigo apostando por el viejo e incorregible topo. Es la traviesa criatura, que finalmente depara las sorpresas que te da la vida.



jueves, 22 de octubre de 2009

UN CARACOL ATÍPICO Y RESPETUOSO DE LAS TRADICIONES.

Bien alimentado y fornido, la cámara capta la centrada imagen del Juez Solaz.

El mote de "cargol" (caracol en voz catalana) le cae por la parsimonia en los procedimientos. Y hay cierta lógica en la sobreimpresión de pila.

Un aspecto como el suyo, nos refiere calma y templanza en la sobremesa de la vida. Quizá por ello demoró más de ochenta días en ordenar la comparecencia de Félix Millet, mientras el acusado y su lacayo (Jordi Montull) aprovechaban las horas, días y semanas en eliminar pruebas incriminatorias.

Finalmente, el magistrado (de quién no pongo en duda la honestidad, pese a sus controvertidas actuaciones liberando a responsables del crimen acaecido tiempo atrás en la Villa Olímpica)) asimiló la comparecencia del que fuera honorable caballero de la "Creu de Sant Jordi" y vástago de una dinastía entegada al Arte y en lo que toca al pasado más inmediato al franquismo, deparándole una reconfortante libertad sin fianza.

El fenómeno que ha permitido a Millet sobrevivir saqueando tantos años desde una posición de poder basada en la mera genealogía y transmisión hereditaria de cargos y potestades, es el mismo que mece la sobremesa de este juez: la honda tradición de la Catalunya feudal, presente en el nacionalismo que une las clases sociales con el pegamento patriótico silenciando el eco rebelde de muchas voces.

La galería de personajes que presenta el fenómeno cuenta con amplia base de masas y un Fútbol Club azulgarana que lo es todo en el fervor popular.

Catalunya, el "Barsa" y los personajes que hicieron la vista gorda con Millet desde 1990 siguen en el candelero. Jordi Pujol conserva intacta su honorabilidad presidencial más allá del relevo. Los jerifaltes de Convergencia Democrática de Catalunya y los de Unió, gozan de prestigio y votos, al igual que los de la Esquerra Republicana; suerte de condotieros bien asimilados a la función pública.

Ahí lo tienen al impetuoso Joan Puigcercós, siempre en recio combate con su egomanía, alzando la mandíbula como Mussolini; o a Josep Lluís Carod Rovira, segundo de a bordo en la Generalitat y suerte de Ministro de Exteriores del catalanismo, fundando embajadas en el exterior a golpe de talonario, mientras tierra adentro superamos el medio millón de parados.

En el gobierno Tripartito local y merced a las premuras del Partit dels Socialistas de Catalunya y su capo, señor Montilla, los independentistas se dicen republicanos, y de hecho lo son en su imaginario, de una curiosa República Feudal no explicitada aunque efectiva hoy en la repartija de cargos, sueldos confortables y prestigio social.


No digo con esto que los políticos de mi tierra estén cortados por el mismo patrón, ni que todos los dirigentes de Esquerra gasten sus modales, pero una serie de ellos actúa como si las ordenanzas del medievo se aplicaran en Catalunya, al amparo de un singular amor a la Patria.

El injustificable trato de favor que recibió en vida funcionarial y recibe aún hoy Millet en esta suerte de periplo vacacional que le depara Solaz, sólo se explica por este síndrome nacionalista anclado en el ayer de siglos. La probable candidatura política del Presidente del FC y confeso independentista, señor Laporta -a salvo de ser comparado con el aludido chorizo y sus tropelías-, inmediatamente bendecida por los jerifaltes de ERC, refleja otro ángulo de la tradición. El club de fútbol es otro feudo sagrado al que se rinde culto, arriba y abajo. Y Laporta pertenece al que patea la pelota desde arriba de todo.

La premura de democratizar el territorio situándolo en el siglo XXI lo demanda la virulencia de esta crisis económica y su reflejo moral. El caso Millet dejó al descubierto miserias propias de una sociedad política que hace del alto funcionariado público un culto a la dejación y la impunidad. En nombre del totem y "el país" o "casa nostra", se rinden tributos y gabelas que pagamos los ciudadanos a la "Cosa Nostra".

Quizá algunos jueces -como los que anteayer enfrentaron a la fiscalía y censuraron las críticas de muchos colegas al procedimiento del Juez Solaz- no se sientan saqueados por Millet, Montull y sus socios en la sombra, o piensen que el honor corporativo de la judicatura debe ser preservado de maledicencias, más allá del acierto o error puntual.

La mayoría de los ciudadanos cree lo contrario. Cualquier fallo judicial puede ser recurrido además de criticado. Al fin de cuentas los magistrados son humanos y sus fallos pasibles de fallas. Que algunos señores con toga o sin ella no perciban que Millet les metió la mano en el bolsillo, es cuestión de ellos.

En cualquier caso abundan los argumentos que señalan la conveniencia de investigar a fondo las conexiones del ladrón con el estamento político y otros poderes fácticos.

Retenerle el pasaporte y dejarlo suelto para que siga el baile y se borren numerosas huellas delictivas y comprometedoras de terceros en esta dolosa charada, no comporta la mejor resolución judicial. Si detrás de la corrupción que envuelve el affaire Millet hubo financiación ilegal de partidos políticos, nuestro propio "Caso Gürtel" debe salir a luz, junto a un serio debate sobre las estructuras feudales que desde hace años vienen sumiendo en el razago a Catalunya.
Rebasando cualquier orgullo patriótico se impone la verdad.
Y la de puertas adentro expone un oscuro horizonte desde este presente, prieto de soberbia y fanfarria, en el que la virtud se aferra tercamente a la tradición sin otra moral que la acredite.




miércoles, 21 de octubre de 2009

LA OFERTA LECTORA EN UN QUIOSCO PORTEÑO DE LOS AÑOS ´40.

Los semanarios y magazines de la época en un bien surtido quiosco porteño.


Siempre fui "retro". La fascinación por el pasado que antecedió mi arribo a este valle de lágrimas cautivó el interés de mis primeras lecturas.

En casa- ya lo dije- leíamos tres periódicos al día y varias revistas semanales.

De entrada me deslumbraron las historietas, sobre todo las que continuaban de una a otra entrega, prolongando la emoción de compartir las peripecias del héroe en el imaginario. En mi niñez "Patoruzito", "El Gorrión", "Puño Fuerte" y "Pif Paf" ocupaban el primer plano, junto a las aventuras completas de "La Revista del Superhombre" y las entregas educativas del "Billiken", con su ristra de personajes agregados.

La devoción de las mujeres de casa por la radio y el cine las aficionó a "Antena " y "Radiolandia". También a mí. "Leoplán", "Vea y Lea", "Esto Es" y "Selecciones del Reader´s" llenaban otro apartado conectado a la política, la crónica negra, y el mundanal ruido.

Ya adulto, mi afición por la lectura de revistas y magazines alcanzó elevadas cotas, compartiendo espacio con el cine, la literatura y después la Historia.

Una de mis inveteradas constumbres fue acudir casi a diario a las librerías de viejo, en busca del ayer, y cómo no, del anteayer.

En mi afán rastreando épocas y papel amarillento, no me privé de nada. Ni siquiera de visitar con asiduidad los archivos de "La Nación y "La Prensa", o adquirir ejemplares antiguos de los semanarios arriba mencionados.

La visión de esta instantánea que preside el artículo de hoy, despliega cosas que rescaté del tiempo y llegué a conservar unos años,

En el ítem historietístico, el quiosco exhibe ejemplares de "El Gorrión", "Historietas", "Espinaca" (las tres de la Editorial Manuel Láinez) y "Patoruzú". "Antena" y "Sintonía" monopolizan el espacio dedicado al biógrafo, junto a "Cinelandia", que era una publicación castellana impresa en Nueva York, dedicada a Hollywood.

"La Chacra","Mundo Argentino", "Hobby", "Mundo Rural", "Mecánica Popular" o "El Hogar" reflejan otros lectores.

No faltan las pequeñas revistas dedicadas al tango, entre ellas un infaltable álbum de "Carlos Gardel" y la entonces popular "El Alma que Canta". El auge impresionante del dos por cuatro en los años ´40 no volvería a ser igualado. Tampoco el culto al Libertador José de San Martín, presente en la cubierta de una revista que la distancia del foco y la cierta superposición de otras vuelven anónima.

En general, las publicaciones criollas más destacadas se exportaban al resto de América Latina. Pulidas y bien armadas aunque sin llegar a la perfección y el lujo de las norteamericanas (salvando el caso de "Cinegraf"), desarrollaron culturalmente el país, situando un número de lectores muy elevado en proporción al número de habitantes.

El coste de los diarios y las revistas en esos años era accesible al ciudadano medio. La proliferación de quioscos bien surtidos en la Capital Federal y las principales ciudades o pueblos del país garantizaba su paulatino crecimiento.

Resulté beneficiado por aquel rampante fenómeno de la cultura popular y su robusto mercado.

Si viajabas en tren subte o colectivo (autobús en castizo), leías como casi todo el mundo. Era un fenómeno contagioso que desarrollaba la imaginación; y aún lo sigue haciendo para los que se aficionan a devorar periódicos, revistas y cotidianos.

Sin duda alguna y desde hace algunos años baja la cota de consumidores en lo que atiene al papel impreso, dada la variedad de oferta mediática cada vez más vanguardista, poderosa y diversificada.

Algunos expertos vaticinan incluso la próxima defunción de la secular modalidad, en base a cifras demoledoras que afectan cada vez más a miles de periódicos y cotidianos.

Mi formación literaria es tributaria de un pasado que supo combinar lectura e imágenes. Por eso cuando escribo narro a dos aguas. O a tres, metido en la Red.

La entrañable foto del quiosco porteño (por lo que reconozco, de la primera mitad de los ´40) me emociona al juntarme en un friso el improvisado escaparate montado en cualquier esquina de Corrientes, Callao, Florida, Córdoba, o la de cualquier ciudad provincial.

Me llevó al pasado que fui heredando poco después mediando el hábito argentino de leer y leer, para gozar; y más tarde (aunque nunca del todo) para escribir, imaginando lo que aquellos papeles viejos y sus imágenes derramaron como agua bendita en lo que hoy comporta pasión y oficio.






martes, 20 de octubre de 2009

CASO MILLET: SIN PERDÓN...NI PRISIÓN.

Algunos incautos pensaron que tras tomarle declaración el Juez Juli Solaz mandaría al trullo a Millet (sin corbata) y su mano derecha, el canoso Jordi Montull (detrás). Pero su abogado (encorbatado y a su derecha) sabía que no. Por algo será...

El magistrado (a quién sus colegas motejan "El caracol") dejó en libertad provisoria y sin fianza, hasta tanto se celebre el juicio, a los responsables de saquear 20 millones de euros al Palau y el Orfeó de Catalunya. Eso sí, como medida cautelar les retiene el pasaporte.

El fiscal, y las autoridades que ahora gestionan el Orfeó y el Palau recurrirán la medida, exigiendo que ambos chorizos guarden prisión preventiva.

Independientemente de lo que vaya a suceder, la actitud de Su Señoría( "El caracol") demuestra hasta qué punto detrás de Félix Millet (nacido en 1935) y su larga gestión funcionarial se oculta una espesa trama de cómplices vinculados a estamentos políticos y económicos.

Llama la atención que Solaz haya desestimado inquirir al principal acusado sobre la donació global de 630.000 euros a la Fundación Trías Fargas, dependiente de Convergéncia Democrática de Catalunya, la formación de Jordi Pujol que hoy comanda el circunspecto Artur Mas, o que tampoco le haya interesado hurgar en los 150.000 que cedió a Ángel Colom ( dirigente de segunda fila en Convergéncia). La judicatura local ha criticado este trato de favor, ante el que arguye Solaz, lo que más o menos declara el abogado de Millet y Montull.

"Ellos se han inculpado y devolvieron 3 millones que cautelarmente retiene el juzgado. De manera que no hay riesgo de fuga".

Independientemente de que lo haya o no, el prestigio de la justicia local se ha resentido de cara a los ciudadanos. El motivo es claro.

Si un carterista va a la cárcel por sustraer 10 euros, nadie entiende cómo estos pájaros de cuenta, autores de una defraudación que a ojo de buen cubero se estima ya en la enorme cifra consignada renglones más arriba, duerman esta noche en casa sin poner un puto duro de fianza.

Saliendo al cruce de lo que amenaza caer sobre su formación, el señor Artur Mas acepta -en representación de la misma- "devolver el dinero malhabido que Millet entregó a la Fundación, sin conocer los directivos su real procedencia"; mientras el elusivo Colom -a punto de prescribir legalmente su implicación en asuntos poco claros- guarda espeso silencio.

De este penoso vodevil de "honorables" ladrones (Millet recibió de Pujol "La Creu de Sant Jordi", una importante condecoración de la Generalitat por su "noble mecenazgo de la cultura catalana") y políticos que financian ilegalmente sus actividades proselitistas, saldrá más ropa sucia.
Por de pronto el caso Millet y su inmediata deriva afectan profundamente la moral ciudadana, lesionando la democracia y el Estado de Derecho. Si a los delincuentes confesos se les exime de purgar cárcel, tal cómo cabe proceder en resguardo de los ciudadanos honestos, cundirá la alarma social con el consiguiente desprestigio de las instituciones (para el caso, la judicatura).

La tan temeraria resolución del "caracol"señala presiones ambientales que emergen penumbrosamente del orgullo nacional en una pequeña "Patria", refractaria a ser despojada de la "Senyera" y los símbolos que brotan de su raíz. Defenderlos del absorbente nacionalismo español esgrimido por la caverna derechista es legítimo. No en caso de que lo último sea el pretexto que exima a delincuentes como Millet (quien ya tenía antecedentes penales, pese a su levedad y olvido posterior) y Montull de un justo castigo.

Tras algunos de los que entonan con una lágrima en el ojo derecho el "Cant dels Segadors" (virtual Himno Nacional catalán), se ocultan ambiciones de clase e intentos de dominación, salarial o clientelar, de aquellos otros -la inmensa mayoría- que registran auténticas emociones y aman su tierra fundiéndola al Universo.

Millet era un farsante con rango de honorabilidad. El típico vampiro patriótico que sangra el erario público. Otro Madoff menor en versión local, al que se le veía el plumero desde tiempo atrás.
No parece creible que sus turbios manejos pudieran ser tan ignorados durante los 19 años que ocupó su gestión del Palau de la Música y el Orfeó (fundados por un lejano encestro hace más de un siglo).
Sin embargo en el 2003, el Gobierno del crédulo José María Aznar entregó al Palau una subvención de 3.000.000 de euros, mientras su titular repartía el afán delictivo entre su feudo , la "Agrupación Mútua", una consejería en "Bankinter" y otra en la FAES (Fundación de la que se desligó rápido).

De forma tal que las muestras gratis de sus habilidades se esparcen en más de un nido. Y ahora deberán escarbarse a fondo. O al menos deberían, cuando aún colea el "Caso Gürtel" y su densa trama de corrupción partidaria en el Partido Popular, nacida (¡casualmente!) durante los mandatos del señor Aznar.

Los candidatos a capitanear una investigación seria y a fondo en Catalunya no comportan legión. El 80% del voto útil (incluyo los socialistas del PSC) es nacionalista, aunque los independentistas teóricos ronden el 20%. Por ende, la trama corrupta pertenece a las entrañas de un estamento en el que confluyen varios intereses (locales y del extrarradio) que, en una forma u otra tratarán de impedirlo.

El trato gentil a Millet y Montull en la vista de hoy así lo refleja.

No es lo que se dice un inicio prometedor del caso que nos ocupa.

Ante esta trama cabe pensar que Nápoles está lejos de poseer el copyright mafioso. Quizá su partida criminal sea la más primitiva y violenta de Europa Occidental. Así lo documenta el valiente Roberto Saviano.

Las más civilizadas ens pertocan (nos pertenecen) se encorbaten o no- según la ocasión- desde este flanco pirenaico. Sin un Saviano local que nos lo explique al detalle, pese a la falta que nos hace...



lunes, 19 de octubre de 2009

EL CONFLICTO DE KRAFT Y LA NUEVA EMERGENCIA GREMIAL Y POLÍTICA EN ARGENTINA.

La combatividad demostrada por los trabajadores de Kraft Foods y las adhesiones de otras grandes fábricas proyectan un nuevo escenario gremial y político en la Argentina.

El país de hoy poco tiene que ver con el del pasado en materia de sindicalización. Según las cifras que en la fecha publica el diario "La Nación" sólo un 12,4% de los trabajadores están agremiados. En guarismos que pertenecen al 2005, el 92,5% de las empresas con menos de 50 trabajadores carecen de delegados gremiales. En las de 200 para abajo el porcentual sube hasta el 72,3%, trepando hasta el 47,5 % en las que rondan los 500.

En la antigua fábrica de galletitas "Terrabusi", la mano de obra alcanzaba 8.000 puestos de trabajo. Al adquirirla la multinacional Kraft Foods, de la que Warren Buffett(amigo del alma de Barack Obama) es socio mayoritario, la plantilla se redujo a la mitad.
La multinacional se caracteriza además, por rebajar sueldos y aumentar las horas de trabajo (así lo hizo en Ecuador), importando el cacao que utiliza en sus productos de enclaves africanos, donde bajo virtual sujeción esclavista encarga la tarea de recogida arbórea, a niños.

El presente conflicto explotó al desoír la empresa ( y la cartera de Sanidad) el reclamo obrero de mayor higiene industrial ante la epidemia de Gripe A. Frente a la sordera empresarial, acentuada por el despido de más de 150 operarios, incluidos los ocho miembros de la Comisión Interna de Reclamos, el personal ocupó la planta y tomó rehenes en prevención de una carga policial. Recién fueron desalojados tras 36 días de agitación mediante orden judicial y el laissez faire del Gobierno, ante la inopia del Ministro de Trabajo, señor Tomada y el encono de la CGT oficialista de Hugo Moyano, hacia un movimiento huelguístico que declaró "politizado por la izquierda" (refiriéndose a la influencia diabólica de algunas organizaciones del sector, entre ellas el Partido Comunista Revolucionario y el Partido de los Trabajadores al Socialismo, presentes en la dirección de la huelga).

El desarrollo posterior de los hechos está en los periódicos, siendo ya comentado en este blog. Los cortes de avenidas y el bloqueo de otras vías por los despedidos y muchos operarios de planta recibieron el anatema de la Presidenta ("nacional y popular", según algunos), señora Fernández, mientras Tomada (falso como tantos billetes de 50€) señalaba que la empresa incumplía las resoluciones ministeriales de no admitir el despido del cuerpo de delegados, protegido en su función de representación por Ley.

No obstante, los hechos volvieron a demostrar que entre Tomada, Moyano, Rodolfo Daer (jefe del gremio alimentario) y los directivos de Kraft (vapuleados verbalmente por los primeros, haciendo uso de un moderado antiimperialismo) el criterio de convalidar el despido de los dirigentes y activistas más combativos era único e indivisible, pese a los piadosos desmentidos de la patulea aludida.

En principio, la empresa se avino a reincorporar a poco más de 70 operarios, y ante la división de la Comisión Interna entre 6 pactistas y 2 rebeldes (Hermosilla y Bogado, cabezas del movimiento y militantes respectivos de las dos organizaciones citadas) propuso estudiar cada caso de los despedidos, o suspendidos que resta contar.

Pese a que las perspectivas obreras no son de triunfo en lo referente a los líderes del movimiento, la fuerza social y la capacidad de decisión asamblearia que han revelado los obreros y empleados de Kraft, proyecta una nueva y joven vanguardia fabril y asalariada en el horizonte.

La solidaridad de otros grandes centros fabriles durante el conflicto, se une al panorama de varias comisiones internas que responden a esta tendencia, en Pepsico, Stani, Molinos Río de la Plata, Subterráneos de Buenos Aires, y el SMATA de Córdoba y Rosario.

A ellos hay que sumar un importante sector de los bancarios y de autopartistas metalúrgicos. Salvando el gremio de camioneros, controlado por el acaudalado Moyano y su hijo, el fermento radical ( y no me refiero al Radicalismo de Cleto y cía.) brota en todos los gremios, contagiando a muchos estudiantes y sectores medios, hartos del clientelismo político y las secuelas de corrupción que agusanan esta joven democracia de una nación con muchos excluídos que no termina de levantar cabeza.

A diferencia de los años posteriores al Cordobazo, cuando la emergencia de sindicatos combativos fue enfrentada por los Perón, sus Tres A, y la burocracia sindical de los Rucci, Lorenzo Miguel y Casildo Herrera, ahora, tanto Moyano y Daer como Barrionuevo y otros escualos alimentados por el peronismo de turno, carecen de fuerza organizada y base de masas para aguantar la nueva embestida.

"La Nación" analiza el peligroso síntoma tomando como ejemplo la reunión que en el "Hotel Bauen" celebraron sobre el fin de semana 100 delegados fabriles de todo el país, estimulados por el movimiento de Kraft y la ejemplar "Cerámica Neuquina Zanón", "recuperada " por sus trabajadores en el 2000, y en óptimo funcionamiento.

Uno de sus dirigentes, Alejandro López, sostuvo.

"Frente a la crisis, estamos ante una oportunidad enorme para luchar y defendernos". Según el ceramista "El kirchnerismo logró abrazar, para luego inmovilizar y quebrar a los gremios", vinculando la burocracia sindical al poder actual.

Ahora, los asistentes al Bauen planifican una coordinadora de lucha con sus bases; además de próximos cónclaves, a realizarse en Neuquén, Rosario, Mendoza, Jujuy y Córdoba. De ellos aspiran que surja una refrescante corriente política y sindical que oxigene el país.

Es lo que hace falta, y no sólo allí. Un paseo por la España actual reitera el estado de necesidad...





sábado, 17 de octubre de 2009

QUILMES Y UNA ESCENA QUE JAMÁS OLVIDARÉ

Parte de mi Familia en las calles de Quilmes hacia 1951. La de abajo, con mis abuelos maternos, mi hermana en el centro, el primo y la primita recién nacida.

Arriba, el coche de papá, mi primo y yo con el tío. Detrás, la primita bebé en brazos de mi tía, los abuelos, mi hermana y un amigo de la familia. Papá y mamá permanecieron ausentes, detrás de la cámara.

Lo que voy a relatar tiene que ver con algo sucedido en el barrio, no en casa. Sí con el final de la vida...

En las calles empedradas de aquella ciudad de anchos horizontes y pocos vehículos, perímetro de universo bullanguero, solíamos jugar a la pelota. Recuerdo la ocasión en que un pibe gordito de nuestra edad ensayaba unas gambetas y paraba de golpe, empapado en sudor.

Estaba enfermo del hígado, decían, y se notaba, en el cansancio que asomaba en su rostro, bondadoso aunque de tez muy amarillenta. Vivía en la calle asfaltada de Gustavito Llusá -fallecido hace muy poco tiempo- y recuerdo que él también era de la partida; aunque siendo dos años mayor hacía de referee o algo así.

No retengo el nombre del pibe enfermo y empeñoso. Sé que a los pocos meses alguien me dijo que el barrio estaba de luto porque se había muerto, y que lo estaban velando.

Fuimos todos a darle el último adiós, pues lo velaba la familia en su casa.

Tras alguna vacilación ingresé al recinto del decoroso chalecito, iluminado por tenues luces y algunas velas alrededor del cajoncito de cedro. El amiguito de gambetas y tiros al arco improvisado estaba parcialmente amortajado, con los ojos cerrados y una venda que le envolvía la parte superior de la cabeza sujetandole el suave arco de la mandíbula.

Yo lo oteaba a cierta distancia, sin animarme a avanzar. La única relación visual con la muerte hasta entonces era la del cine, en las películas del Oeste, el impactante serial de "Dick Tracy", cuando en la penumbra del "Cine Cervantes" el siniestro "Araña" acribillaba a sus víctimas en el primer episodio, luego de enfocarles la frente con su linterna, o en aquella escena que abre Bette Davis en "La Carta" acribillando a su amante (sin que se vea al amante, que es peor por lo que uno puede imaginar).

Es decir, eran muertes de ficción, meras referencias ya captadas en los comics o mis precoces lecturas de Shakespeare.

Pero enfrentar esto otro, tan real y que afectaba a un niño de mi edad, tendía a superarme. Sin embargo, la presencia de otros chicos del barrio había estimulado mi coraje y el de todos.

La familia estaba allí en pleno, destacando las mujeres, de luto riguroso y estrujando algunos pañuelos con los rostros demudados.

De repente una de ellas -después supe era la madre- me miró fijo, dedicándome una triste sonrisa, pero de tal luminosidad y dulzura, que me conmovió.

Lleno de delicadeza, el gesto hizo que al fin avanzase hasta el pibe muerto derramando unas lágrimas de labios apretados, mientras le dedicaba un silencioso "Chau".

Creo que ella lo captó, pues sentí que sus ojos me acariciaban.

Esa sonrisa, con el tiempo lo entendí, era una mezcla de intenso dolor, matizada por la gratitud que destinaba a nuestra presencia en el adiós al compañerito del barrio.

La madre que había perdido a su hijo, veía en los hijos de otros que la vida seguía. Era un desprendimiento ejemplar que mitigaba la congoja en vez de hundirla en un pozo de desesperación, o en el frecuente razonamiento, tan humano, que lleva a preguntarse "¿porqué habiendo tantos hijos, le tuvo que tocar al mío?"

No sé qué habrá sido de la señora, ni cuánto vivió, o ni siquiera si aún vive. Parece difícil partiendo de un cálculo que sitúa la escena lejos ... y aunque parezca extraño, afincada en mi memoria.

Sin lugar a dudas ella era un ser excepcional, de eso estoy seguro.

Esa sonrisa llena de dolor y de esperanzas mitigó en mis siete abriles de entonces el brutal impacto de la muerte y la sombría liturgia del duelo que lo envuelve, acompañando el resto de mi vida

En la que me aguardaba años después hubo otras transiciones devastadoras, éstas de seres queridos. Las dos dramáticas partidas de mi madre y mi esposa me devolvieron el gesto y la imagen de aquella vecina del barrio quilmeño. Sentí algo parecido a lo que ella vivió; aunque no sé si pude fundir mi dolor con su fortaleza, propia de un instinto materno excepcional.

Fué el precioso instante que la dama me brindó aquella tarde extraviada en 1951, año en que Racing salió campeón, a Evita la debilitaba el cáncer y el general Benjamín Menéndez se sublevaba contra el Gobierno Peronista, mientras en Quilmes, la vida cotidiana sonreía en los vecindarios y el Padre Merola impartía solemnes bendiciones desde el púlpito eclesial.

También fue el año del par de fotos que presiden esta columna, en las que no falta mi propia sonrisa de pantalón corto.

El gesto único y estremecedor aquel calendario seguirá perteneciendo, muy por encima de otros recuerdos, a esa madre y su generosidad. Será así mientras viva quien hoy brinda testimonio del luminoso y sombrío instante, en el que la vida y la muerte de un ser querido se funden en un solo haz.












PARA ELISA.

Nada que ver con Beethoven. Es la wagneriana Elisa Carrió en pleno rugido.
El analista fisonómico y gestual de "Miénteme"(la serie de TV con Tim Roth), montaría un festival con ella.

No hay foto reciente que logre disimular ese escabroso trasvase del fondo a la forma. La diputada electa ruge cual monstruo del pantano.

Dicen que un día fue bella hasta el punto de representar en un concurso a la Provincia del Chaco.

Nacida hacia 1957, en plena Revolución Libertadora, los años de juventud fueron matizados por su creciente pasión política, especialmente subrayada en los bordes de la madurez. Luego de recibirse de abogada y ser nombrada fiscal en 1978, integró con rango judicial el Tribunal Provincial Chaqueño en época de la dictadura. Luego militó en las filas de la UCR a instancias de Raúl Alfonsín, cortándose sola en el liderazgo de las propias.
Un enorme ego iría devorando con prisa y sin pausa a esta hembra temperamental, hija de ricos hacendados vinculados al dictador paraguayo Alfredo Stroessner, tornándola imprevisible con el correr del tiempo.

De posiciones de izquierda democrática tanto en el radicalismo como fuera de él, se desplazó al centro y, tras su encomiable oposición a Carlos Menem (e incluso a su antiguo jefe, que con él pactó la reelección) su rodaje opositor la situó paulatinamente a la derecha.

Esgrimiendo críticas correctas a los Kirchner, pasó a combinarlas -hecho grave- con un profundo descreimiento en las ideologías. Tal vez porque la suya pondera las certezas de la economía de mercado ensamblándolas con serias dosis de misticismo profético y un peculiar sentido de la caridad, ahora se adhiere sin reservas a grandes poderes mediáticos.

Franqueadas ciertas barreras de contención, la mística personal acostumbra a respaldarse en soportes grandiosos. El caso del socialista revolucionario Benito Mussolini y su conversión fascista (reflejada palmariamente en su gestualidad) es uno de los ejemplos más diáfanos de esta patología.

A su reciente observación sobre los supuestos dos hijos de desaparecidos que la señora de Noble -propietaria de Clarín- adoptó en épocas oscuras, afirmando que "son hijos de todos", agrega Elisa en penoso vertido, denunciando el deseo gubernamental de "humillar" a la madre postiza (cómplice si así lo decidiera el ADN, del asesinato de madres verdaderas).

El proyecto del Poder Ejecutivo que permitiría a la justicia la obtención compulsiva de muestras de ADN sería -según Elisa- "una venganza fascista" contra la anciana dama, de 82 años".

Recordamos que, en principio la amigable Suprema Corte de Justicia admitió el recurso de amparo solicitado por Noble; contra el que se alzaron las Abuelas de Plaza de Mayo y otras organizaciones populares. De los dos hijos(mujer y varón) la primera estaba dispuesta a colaborar con las demandantes. El fallo de los amigables magistrados forzó su paso atrás.

Ahora es el Ejecutivo quien las respalda, enviando el Proyecto a Cámaras que aún controla.

La furia de Elisa no ha demorado en tronar, equiparando a los Kirchner -en franca guerra contra "Clarín"- con Stalin y Ceaucescu (no sugestivamente, con Mussolini).

La negación de las ideologías conduce a que, cómo parte de su incoherencia las invoque mal, confundiendo "churras con merinas" (tal como glosamos en España).

La desorbitada dramatización en gesto y verba, omite la conquista que las Abuelas y Madres de Detenidos y Desaparecidos realizaron para ejemplo del mundo, rescatando a cantidad de niños secuestrados por la dictadura procesista -ya adolescentes-, de sátrapas que oficiaban como padres genuinos.

Los hijos pertenecen de origen a sus padres según la "Patria Potestad", no "a todos"; menos aún a quienes les secuestraron siendo bebés tras "chupar" para siempre a quienes les dieron la vida.

Movida por el odio y un drama emocional que revelan las instantáneas y su propia deriva política, Elisa desarrolla la paranoia compulsiva hasta extremos que ni siquiera defienden a cara descubierta reconocidos "gorilas".
Entre estas posiciones y las neocon de la extrema derecha apenas media un paso.

La impresión de que ella -aliada ayer a movimientos reivindicativos- se dispone a darlo, amaga ya en los lazos que anuda con "Clarín" y otros cómplices de quienes aplaudieron y jalearon a los que implementaron el terror de Estado siete largos años, junto a otras tropelías posteriores, de carácter económico social, desarrolladas profusamente bajo los pliegues del manto democrático.
Lo que Elisa y su tortuoso calidoscopio mental no advierten, es que hay senderos sin vuelta atrás...


jueves, 15 de octubre de 2009

SARAMAGO Y LAS IDEAS EN LA TIERRA JOVEN

A los 87 años, José Saramago valida las ideas mediando los usos del Blog.

En una disertación romana sobre el uso de la palabra, destacado en su último libro, y ante 1000 presentes, sostuvo el celebrado autor, propulsor de su propio espacio virtual.

"Esta acogida demuestra que ya no hay diferencia entre la escritura de un blog y la escritura literaria. Mi libro es un compendio de textos literarios. Creo que al público le es indiferente el debate sobre la inmediatez del periodismo de prensa. Quieren leer cosas de calidad e ideas".

Las ideas de calidad son las que me han llevado a nutrir La Espada del Zorro de unas cuantas. La cuota de lectores que acceden a mi espacio desde los cuatro confines ha crecido en forma lenta, pero firme, triplicando consultas desden el curso del mes último.

De no ser así, hubiera igualmente persistido en el emprendimiento. La red ofrece nuevos canales de comunicación para transmitir ideas y valores. El tópico del desprecio hacia el medio por la cantidad de inconducencias o divertimentos que expone, no tiene más que un sustento parcial.

En la prensa escrita, las emisoras de radio, la TV o los videojuegos, la suma de elementos poco enjundiosos es enorme; aunque probablemente los artículos, programaciones o productos sean en general más elaborados.

El concepto de entregar conocimientos y un razonable uso del idioma es lo que me impulsa a rebasar, hasta dónde el destino lo permita, las urdiembre en mi blog o el reciente espacio Facebook, pródigo en imágenes gracias a You Tube, junto a comentarios y aforismos de mi cosecha.

El dueto entre uno y otro espacio ha dinamizado el pulso de mis entregas, expandiendo los apuntes, comentarios y hasta algunos capítulos de los seis libros, ya impresos y en circulación. De esta forma he logrado quebrar la muralla mediática que silenciaba mi voz. En el caso de un Saramago creativo e inconformista, viene a superar el propio record de escritor mundialmente reconocido, insuflando nuevos bríos a su prosa en el día a día.

Sin duda apuesta por una calidad que va con él desde siempre, estimulando a sus adormilados colegas, muchos de ellos mecidos en la gloria del papel, o en la mera rutina que delega a una oficina de prensa las cartas de sus lectores.

Eso sí, la vitalidad de un blog y otros complementos virtuales no deben sofocar las novelas o ensayos que requieran mayor espacio y ciertos niveles de comercialización. En tal sentido, puede darse Saramago el lujo de ver impresas y entomadas las realizaciones de su espacio virtual. Para mí en estos momentos, comportaría un sueño imposible.

No obstante, si otro beneficio se desprende de un blog periódico y sostenido, es la gimnasia literaria y conceptual que desarrolla, de cara a inmediatas labores de mayor extensión. La flexibilidad adquirida tras dos años de nutrir La Espada del Zorro con más de 650 artículos de opinión (y segmentos de "Perón. Luz y Sombras. Tomo 1") fue inevitable.

No quiere esto decir que cambiaría algo en los seis libros ya publicados.

Primero, por que me place leerme. La segunda razón pertenece a la ukronia. Lo hecho hecho está, y realmente no me disgusta lo que la cabeza, el corazón y los dedos sobre el teclado definieron en cada caso. Lo que diferencia la previa redacción de la que hoy realizaría, no es un grado de entusiasmo y entrega que perviven, si en cambio, el tiempo empleado en el pulimento de las urdiembres.

Antes, a cada folio ensayado debía sumarle un promedio de seis a diez profundas correcciones que, prácticamente septuplicaban en promedio el original. La hechura del blog me llevó a ser más conciso, y en cierta forma periodístico.

La experiencia en Facebook con los aforismos y dichos sujetó los ensayos a un corto espacio y claras definiciones. El esfuerzo de concentrar ideas en pocos renglones es un desafío fascinante.

Por primera y única vez la tiranía del pequeño espacio gratifica mi entusiasmo. Ojo, no es ningún jefe de redacción ni editor, funciones que yo mismo ejecuto al mio piacere, catando a veces una copa de cava.

Realmente, quien se permite despreciar el sistema bloguero o Face no sabe lo que dice o lo que quiere, si lo que se pretende es absorber o aportar cultura e ideas.

Antes, un escritor debía repetir varias veces su original; generalmente pulido ortográficamente más a fondo por los correctores editoriales. La Red y sus múltiples instrumentos, a más de una monumental información diversificada, autorizan una celeridad mayor y un pulido francamente espectacular, ahorrando tiempo a la cadena de producción editorial.

Cuando nuestro virtual nonagenario respalda esta tierra joven, absorbe y potencia aquello de lo que no pudo gozar en su primer medio siglo, desestimando las manías de quienes denostan la red, los blogs y las nuevas creaciones como Face, Twitter, Sónico u otras que, van asomando y sorprendiéndonos ya en los bordes de esta década inicial del nuevo siglo.

En Saramago o cualquier veterano escritor, educado en el papel o la imagen (del cine o la TV), el noble uso de la Red es una conmovedora muestra de vitalidad y capacidad de asimilación. Yo celebro de todo corazón la precisa definición del maestro. Le interesan la calidad y las ideas.

Cómo al público. No, claro, todo el público. Sí al que a él y a mi nos interesa por igual, aunque las distancias de una gran obra con otra que recién despunta en el horizonte sean considerables.

Y que conste, concedo sin ceder un tranco en la perspectiva de crecer, y volar tan alto como los pájaros en el terreno de las ideas y los conceptos.




lunes, 12 de octubre de 2009

¡LIBERTAD A AMADEU CASELLAS!

En otro post, ya añejo, reclamé la libertad inmediata de Amadeu, nuestro Edmundo Dantés del anarquismo y de Catalunya, sin que la campaña que desde diversas regiones de España y ciudades del mundo se llevan periódicamente a cabo hayan conseguido liberarlo.
Ante la corrupción política que nos asola, con multitud de chorizos que andan sueltos y son amparados por sus formaciones, pareja a la lenidad de esta justicia tuerta y demasiadas veces ciega, alzo mi voz junto a la de sus compañeros de lucha y los españoles con honor y sentido de la dignidad ciudadana, pisoteada por consellers distraídos (como la señora Montserrat Tura) y un síndic de greugues (supuesto defensor de las personas, señor Rafael Ribó) que ha olvidado su pasado antifascista.
¿Y tú juez Garzón, adalid de causas justas y tantos fotógrafos o conferencias bien pagas de por medio, dónde estás?

domingo, 11 de octubre de 2009

EL PREMIO NOBEL DE LA PAZ Y TRES DUDOSOS PACIFISTAS.

Theodore Roosevelt, Woodrow Wilson y Barack Hussein Obama; trío de ases belicistas y campeones de la intervención.

Me remitiré a historiar brevemente los prontuarios de estos galardonados por una institución sectorial en la que suelen primar las conveniencias políticas antes que un criterio realmente pacifista.
Viene a cuento hacerlo por la nueva afrenta que esta Fundación acaba de perpetrar contra los pueblos afgano e iraquí, hoy avasallados por el Ejército de los EEUU, y otros (entre ellos el nuestro, en Afganistán).

En ambos territorios los invasores han favorecido la entronización gubernamental de mafias políticas corrompidas e impopulares.

Si el pretexto en Irak fue terminar con Saddam Hussein y luego con Al Qaida, en Afganistan se trata de impedir que los talibanes (que ya controlan buena parte del territorio) retornen al poder, y que la virtual alianza de estos con Bin Laden no acabe de pudrir al vecino Pakistán, donde los atentados terroristas se disparan sin perspectivas de remisión.

Así, mientras Obama anuncia una parsimoniosa retirada de Irak, incrementa las tropas en territorio afgano, desconociendo la tradición de sus habitantes, segmentados en etnias y tribus levantiscas e indomables.

Mantener soldados en ambos frentes significa avituallarlos, y de ello se encarga el complejo militar industrial conectado al Pentágono y los lobbies económicos de la metrópoli.

La política exterior norteamericana no ha cambiado un ápice en su orientación belicista; aunque la presencia del nuevo Presidente pregone la paz universal y la reconciliación de viejos enemigos jurados, como son los palestinos e israelíes. Estos últimos representan excelentes negocios para el complejo citado, además de contar con las simpatías prodigadas por buena parte de los estadounidenses; sobre todo el lobby sionista, los fabricantes de armamento altamente sofisticado y el alto mando militar.

Operando en otro frente, Obama -incapaz de resolver la minucia hondureña- da su propia batalla por generalizar un sistema sanitario que resisten los ricos y acomodados. Busca una base política propia que consolide su precario poder, estrictamente coyuntural, merced a los dasatinos de Bush y la crisis económica que tanto afecta al país.

Y es precisamente en este campo donde la inhumanidad de un sistema cruel e insolidario refleja sus hipocresías mayores.

Si comparamos el número de víctimas del 11 S con los enfermos que mueren anualmente por falta de atención sanitaria (inmediata o mediata) en los Estados de la Unión, la cifra de cadáveres y mutilados por el feroz atentado aéreo en las desaparecidas Torres Gemelas, auténtica catástrofe nacional, se proyecta irrisoria.

De emplearse el gasto global que insume guerrear contra iraquíes y afganos en subsidiar la sanidad, los muertos por enfermedades que no cubre el estado menguarían en forma espectacular.

Sin embargo, al Pentágono y los políticos de la Unión, representados en la Casa Blanca por el señor Obama y su encantadora familia, les preocupan más el conjurar nuevos ataques terroristas organizados desde Afganistán y el vecino país, hoy contaminados por los talibanes y al Qaida.

Lo otro se cede a la esfera de negocios privados de enorme envergadura, que encabezan las aseguradoras y los grandes laboratorios para quienes puedan pagarse la salud.

El valor de la vida humana en el país más poderoso del planeta se relaciona exclusivamente con el dinero y los negocios.

Las consideraciónes de la respetable Fundación creada por Alfred Nobel para con esta filosofía, tributaria del calvinismo y los pioneros del Myflower no han variado de óptica al respecto.

El primer representante político de esta filosofía que deslumbró a la Fundación (en 1906) fue Theodore Roosevelt, virtual inventor del intervencionismo militar en el area internacional; basado en el viejo espíritu colonial adaptado a otra modalidad, que formalmente respetaba la independencia de los nuevos vasallos.

Antes de asumir la presidencia en 1901 (desde la Vice, por asesinato de McKinley, titular ultimado por un anarquista), maquinó, apoltronado en la Secretaría Adjunta para la Armada, la voladura del Maine, la guerra con España y la invasión final de Cuba en 1906, convertida en virtual protectorado, del que desgajó Guantánamo como base militar.

De igual tenor fue la maquinación que llevo a "proteger" a los filipinos en el otro extremo del globo. Otras hazañas del antiguo "rough rider" de la caballería, fueron la forzada secesión de Panamá (que era territorio colombiano), con el fin de apropiarse del recién construido Canal.

Ya en 1902 había proclamado la doctrina del "Gran Garrote" (o Big Stick) para las relaciones internacionales. Según sus palabras:

"Hay que hablar tranquilamente a la vez que se sotiene un gran garrote".

Su penúltima intervención formal fletando a la soldadesca fue destinada a la República Dominicana, hacia 1904.

Dos años después recibió El Premio Nobel de la Paz gracias a su mediación desde el liderazgo del tribunal de La Haya, en conflictos entre Francia y Marruecos, y los habidos en la Guerra Ruso Japonesa.

En el galardón que se otorgó a Woodrow Wilson mediarían consideraciones pacifistas igualmente objetables.

En 1914 ordenó invadir México, inmiscuyéndose en sus asuntos políticos hasta que el arrogante General Pershing y su tropa debieron poner pies en polvorosa camino al norte ante la contraofensiva del revolucionario Pancho Villa y su ejército campesino.

Más suerte tuvo en Haití, tras ordenar el asesinato de su Presidente, y de nuevo en la República Dominicana. La intención del ascético e "idealista" Wilson era instalar mandaderos nativos más o menos presentables que consolidasen la presencia de la United Fruit Co. y otras empresas norteamericanas.

En 1915 resolvió el ingreso de los EEUU en la Gran Guerra europea, junto a los ingleses, franceses y rusos, contra el Kaiser y el Imperio Austro Húngaro; formidable negocio que, sin comprometer un palmo de territorio en la contienda permitió a los EEUU erigirse en el mayor acreedor de la Historia.

Otra de sus bazas fue constituirse en pilar del Tratado de Versailles, de trágicas consecuencias para Alemania ( y que luego daría lugar a la emergencia del revanchismo nazi).

En 1921 recibió su Nobel de la Paz, mérito que le proveyó su esfuerzo en la creación de la Sociedad de Naciones, de eficacia dudosa y breve existencia, pese a prefigurar la posterior ONU.

A diferencia del recién entronizado Obama, tanto Roosevelt como Wilson promovieron reformas importantes y beneficiosas fronteras adentro; aunque las del extrarradio fuesen vulneradas por una contumaz política imperialista.

Por supuesto que Obama no es George Walker Bush, ni Ronald Reagan o Bush padre, modernos trogloditas sin el brillo patriótico del viejo Theodore o el melancólico Woodrow.
A la hora de reservar símbolos patrióticos a la intimidad familiar, el primero acaba de instalar en un muro de la Casa Blanca un lienzo de la Smithsonian en el que los indios americanos cazan sus búfalos; a diferencia del antecesor, de cuyo budoir probablemente colgase otro de Custer masacrándolos.
Mas allá del simbolo y su valor afectivo, cuenta la cruda realidad. Tanto el abominable Bush como él, masacran afganos e iraquíes con los mismos argumentos chauvinistas travestidos de occidentalismo "democrático".

Por ello y pese a su manifisto pro europeísmo -que tan bien cae en la UE- el merecimiento del Premio Nobel de la Paz sigue sin ajustarse a la lógica que, por ejemplo primó -entre otros fallos menos torticeros- con Carlos Saavedra Lamas, Martin Luther King, Willi Brandt, Andrei Sajarov, Lech Walesa, Adolfo Pérez Esquivel o hasta incluso Jimmy Carter (siendo ya ex Presidente).

La premura en brindárselo va dirigida a reforzar sus posiciones ante el bloque neconservador y el complejo militar - industrial que frena sus reformas. Un asunto que va más allá de competencias, sólo dirimibles en las entrañas mismas de la sociedad norteamericana y el curso de esta crisis que allí se inició, y nadie sabe dónde ni cuándo teminará...


PD. En 1945 se otorgó a Cordel Hull, Secretario de Estado de Franklin D. Roosevelt, el Nobel de la Paz. Un año antes este viejo intervencionista en los asuntos latinoamericanos, rumiaba la invasión de la República Argentina para desalojar al Coronel Perón y los militares obreristas del poder, con el pretexto de "extirpar el nazifascismo del Cono Sur". Finalmente se resolvió emplear la "vía diplomática" fletando al especialista Spruille Braden, templado en Cuba, Colombia, y las negociaciones que pusieron fin a la Guerra del Chaco; eventos en los que la diplomacia criolla se había mostrado "hueso duro de roer", según escribió luego Braden en sus memorias; rifirrafe que ya había reportado el Canciller Saavedra Lamas (premiado con el galardón en 1936 por su eficaz mediación en el conflicto) al mandatario de entonces, General Justo.