Lo bello es noble, digno y eterno si viaja al corazón del hombre

miércoles, 17 de octubre de 2007

EL SÍNDROME DE LA ARROGANCIA

Hételo aquí, entre colérico y desafiante al mandón Carod.



Se llama Josep Lluís, no José Luís. Lo dejó bien claro ante los cien asistentes a su parada de arrogancia y desprecio.


Con gente de este talante, los españoles de Madrid, Sevilla o Valencia -por sólo mencionar compatriotas de algunas regiones- escupirán a nuestro paso. El haber hundido al Cava fue sólo el comienzo.

En ese mazo sobran peores barajas.

La falta de este charnego -aclaro que yo también lo soy- es doble. Lo hizo ayer noche en calidad de jefe de una formación política que acepta intervenir en el fair play democrático, y mediando el cargo ostentado en el Tripartit y la Generalitat.

Verlo matonear al estudiante y las damas que le interrogaban (casi todas lo hicieron con respeto) me llenó de ira. ¿Cómo se puede ser tan grosero e insensible? ¿A guisa de qué, tan falso y retorcido?
En nombre de Catalunya no se puede validar tanto desprecio por el prójimo.

El contraste con la sobriedad de Antoni Durán i Lleida, apenas quebrada en el desafortunado enfoque religioso (él es católico) ante la dama magrebí del velo y su hijo, es notable.

La expresión de Lorenzo Milá ante uno y otro resultó contrastante.

También la mía. El enojoso remache del descendiente de guardia civil y estanquera, atribuyéndose el mérito de aplacar a ETA gracias a su clandestino coloquio de Perpingan, me indignó más aún. La banda terrorista no se apaciguó. En todo caso perdió gas ante la fuerza combinada del manifiesto repudio popular, las acciones de nuestros órganos de seguridad y la colaboración de Chirac.
Nada tuvo que ver Carod ni su dudoso empeño pacifista.

Entreveo un grave complejo de pequeñez en este sujeto que dice representar las ansias de profundizar la democracia en el Mediterráneo, circunscribiendo su uso al dominio de una nacionalidad.

Carod Rovira no se siente español. Hitler tampoco se sentía austríaco. El primero entregó su corazón a un ideal claustrofóbico. El segundo a otro; genocida e invasor.

Nacido entre las cumbres de los Urales y las agresivas borracheras de su padre, Stalin se atribuía la virtud global del pueblo ruso, desde los Estados Bálticos (secuestrados por su Ejército) hasta el último confín de la Siberia (donde destinaba a los que sobrevivían un tiempo a sus sangrientas purgas).

Más cercano está -así lo sugiere vía idiomática este preclaro normalizador- de Gran Bretaña o los países árabes.

En lo primero, la identificación es aristocrática. Ya lo dijo el tarragoní ante sus pares de Fráncfort, los que descienden de caballeros teutones. Para él y sus compadres, los españolitos venimos a ser turcos.

Él, con esa planta de supernumerario algo cabreado de La Caixa de Pensions, es el dueño y señor del seny.

Lo demostró sintiéndose acosado ante su auditorio de gente sencilla, y para peor nutrida de savia castellana.

Yo, catalán y confeso español, al que da lo mismo que le llamen Joan o Juan, sería un seguro candidato al exilio o al más seguro combate frontal, de prosperar las tesis despóticas del secesionista y su proyectada República Popular (así denominó ayer el segundo del complaciente Montilla, al inmenso país oprimido por los mandarines rojos).

La contradicción aparente en la simbiosis con ingleses y alemanes -los futuros aliados de su sueño y nuestra pesadilla- es su afición por el desierto arábigo. En ella desvela la esencia de un carácter poco civilizado.

Son conocidas sus simpatías por estas nacionalidades (a las que identifica con Catalunya) y su encono hacia Israel (asimilado en la región a la tiranía de España).

Inconscientemente, debe desear un destino semejante al de los árabes, para su tan amada tierra. Que en lo posible quede ella convertida en un desierto, equivalente al seminario repleto de libros catalanes en el que argamasó su tenebroso patriotismo. Y que de paso él, nuevo jeque constitucional, amigo de los pueblos que desean liberarse del Imperio fracasado y su lengua amenazante, gobierne a los que permanezcan obedientes a las consignas patrióticas de su paraiso aisacionista, junto al Llobregat, Los Pirineos, el Vallés o La Franja.

Sostenía este Carod, tan poco parecido al Pereira del gran escritor lusitano, que España debe salir del armario, proyectando sobre los que no pensamos como él, su propia actitud política.

Lo peor de todo este asunto radica en su negativa a asumir que lleva sangre española en las venas, perpetuando la huella totalitaria de Franco y sus aliados en su almita; oscura y violenta.

Es eso; aunque diga que por ninguna causa merezca derramarse una sola gota de sangre.

Sabemos que el despuntar de la violencia no siempre amanece derramándola. Pero al final consigue hacerlo. Quemar retratos es un comienzo.

Curándose en salud, este ejemplar de provincias y ego continental, señaló mediante grave gesto, que expulsó del Partido a los que lo hicieron, refiriéndose a los del Rey; agregando, que también incineraron su vera efigie, sin que a él le importase un pimiento (y equiparándose de paso al Monarca, como quién no quiere la cosa).

Me lo creo a medias. Nada de lo que diga un tipo vanidoso y arrogante de gesto teatral, es palabra santa. Vendrán otros que nos consideran turcos y lo harán, sin ser expulsados.

Por ahora, ante los castellano hablantes y/o escribientes, cabe el destierro comercial, el funcionarial, y el sostenido en aquellos medios controlados por su xenófobo gabinete cultural, excluyendo el uso oral o escrito del castellano.

De prosperar sus propósitos, el ajuste de cuentas no tardará en extenderse a todos los ámbitos de la vida cotidiana. De esta manera, el cigarrillo, el castellano y la prohibición que pesa sobre la venta de bebidas alcohólicas a los menores de edad, quedarían nivelados.

La prédica del odio y la expresa xenofibia, no conducen a otra cosa.

Y por lo que ayer se observó, al señor Carod Rovira, untuosa víctima del síndrome de la arrogancia, odio es lo que le sobra.















2 comentarios:

Joan Cosme Fondevila Peró dijo...

Joan, creo que equivocas el tiro..., los argumentos propios de los curitas filofascistas de la Cope no pueden ser utilizados por alguiencomo tu que tanto ha sufrido por culpa de la herencia militar colonial española. Comparar al personaje( que no és de mi agrado por el continuo pecado de vanidad)con Hitler es injusto , por haber sido un luchador antifascista de primera linea. Creo que cometes el error de hacer la lectura del " viatjant català" preocupado si en sus viajes por las españas le compraran hilos y calcetines...

Sobre la estructura de Europa, solo hay que ver que cada década aparecen nuevos estados , Montenegro, Kosova , las reublicas Bàlticas, Chequia, Eslovaquia,...i así hasta mas de 30 nuevos estados en los ultimos veinte años, y nadie se ha roto las vestiduras...

Que sucederá en Belgica, en Escócia, en Euskadi, ? ...lo que tenga que suceder , lo que esta claro es que no se aguanta por ningun lado la teoria que el nacionalismo español no existe i desapareció con la muerte de Franco. Yo personalment aborrezco el nacionalismo, y soy soberanista a la quebequesa, y pretender que Catalunya se recoloque comodament en la cotilla española o en la europea tendria que ser solo posible despues de una decisión democrática de la ciudadania. Pues eso que no nos apure la democracia.

Joan Cosme Fondevila Peró dijo...

Después de releer tu post , continuo pensando que tu fóbia anti-Carod condiciona tu posicion, comun en multitud de catalanes, de sentirse a la vez lo uno y lo otro. Creo que caes en la trampa de Carod, buen zafador y sin duda sofista reacalcitrante, trampa consistente en provocar y saber aprovechar así , en su favor, su onda populista para rellenar su saco de votos. Carod , y el lo sabe y le gusta , és una víctima ,él sabe que el camino a la soberania es utópico y por ahora sin coyunturas favorables, pero su sacrificio será una muestra mas de su vanidad sin límite.
Sobre el tema de la lengua, discrepo claramente de ti, solo hace falta leer la prensa para saber como está el pais en este aspecto: " una jueza obliga a declarar en castellano...." que puede haber más humillante que te traduzcan en tu país? sentir que te tratan como un extranjero en tu propio país... Eso és la justicia española , un poder que viene del franquismo y que no ha pasado por el mítico cepillo el Sr Guerra, eso no ...claro .
Sobre las expulsiones y las persecuciones que profetizas en la parte final de tu post, creo que son poco consistentes y que puestos a fabular y a hacer historias , podriamos empezar a contar los muertos que han provocado todos esos nacionalismos, aleman , español , argentino , ...turco...y luego contar los que ha provocado el sentimiento soberanista en catalunya. Ya has echo cuentas ? ...bien .Para acabar una pregunta , Porqué en Alemania los partidos fascistas estan prohibidos y en España solo se prohiben las ideologias secesionistas , pudiendo los falangistas y toda la ultraderecha militar española hacer proselitismo de sus ideas etno-genocidas?

Te felicito por tu prosa , y si no te importa continuaré leyéndote .Una abraçada.Joan.
(siempre en la linea del frente). ( es una mitica cancion del grupo Kortatu)