Lo bello es noble, digno y eterno si viaja al corazón del hombre

lunes, 22 de julio de 2013

UNA FALSA COMPARECENCIA

                
 Su rasgo principal es la crueldad. Luego es patético. Por último, un error de la Historia.



La presunta del señor Rajoy amparado en su coral mayoría absoluta es una nueva estafa a los ciudadanos. Ofrecerá el taimado avestruz presidencial su versión triunfalista, en contraste con el empobrecimiento generalizado, repitiendo los redundantes y absolutistas sansonetes de siempre, mientras dispone lanzar nuevos ajustes (el de las pensiones de es de aúpa y aquí te espero),  acompañados(¡cómo no!) de alzas tarifarias en diversos rubros. 
Quienes aguardan un aclaratorio sobre las presuntas sospechas de corrupción y saqueo de los dineros públicos en el PP, del que Bárcenas era una destacada pieza contable, esparciendo sobres y sobresueldos millonarios -seguramente pactados con la cúpula partidaria-, no escucharán del penoso y cruel notario, metido a realizar funciones que lo exceden, una sola frase al respecto. 
De hacerlo, todo el tinglado, con él a la cabeza, se iría al diablo. Aunque si medimos a fondo el deterioro político y moral del Partido y su Gobierno, concluiremos que están acabados, creo que para siempre. 
Podrán seguir haciendo de las suyas un tiempo merced a la flojedad de buena parte del concierto opositor, pero será cosechando nuevos odios que se suman a los ya observados en la sociedad española, convertida en una caldera a presión que quizá estalle -así proceden estos fenómenos- en el momento menos esperado. 
Al peligroso recalentamiento se le agregarán nuevos leños por la vía de Bácenas, junto a otros destapes políticos y judiciales. 
Cuánto más pervivan Rajoy y los suyos, el descalabro constante de la moral pública, los derechos democráticos y la erosión de las instituciones, será mayor. 
La prensa internacional lo presagia en sus portadas, mientras el ridículo señor Margallo (o Marcallo), pretende vender una frívola imagen próspera del monumental desastre local y su real trascendencia planetaria.
Por desgracia, ya lo he dicho, millones de paisanos lo vivimos en nuestras carnes...

No hay comentarios: