Si el monstruo del doctor Víctor Frankenstein tuvo su niña, aunque fuese unos minutos (pues sin querer se la cargó), cómo no admitir que Mariano Rajoy tenga la suya.
Pese a ello, las malas lenguas insisten en algo inquietante. De imitar la vida al Arte, el hecho de que la criatura de Aznar y el PP se cargue a su niña, dependerá de los votos que reciba le día 9.
No hay comentarios:
Publicar un comentario