Uno de los dibujantes de Superman y Batman (Jack Burnley) había puesto en página Starman. Bajo los pinceles de Meskin el personaje fue otro, más sugestivo y dramático. Creo que Joe Kubert le debe influencias. En los años ´40 la explosión mediática de los comics a cuatro colores desarrolló la generación más cretiva y dinámica del medio. A diferencia de Harold Foster, Al Capp, Alex Raymond o Milton Canniff, cotizados ilustradores de seis tiras diarias y una página dominical (única en Foster) concebidas con tiempo, gran minucia y algunos ayudantes que entintaban o colaboraban en los fondos de cada viñeta, Mort y otros jóvenes valores se dejaban la piel entregando veinte o treinta páginas mensuales a los editores. En algunos la calidad y la frescura iban de la mano. Meskin fue un maestro, hoy reverenciado por sus colegas y aquellos que saben evaluar el genio de un artista.
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