Lo bello es noble, digno y eterno si viaja al corazón del hombre

martes, 1 de abril de 2014

EL PASADO QUE VUELVE


Según están las cosas, la extrema derecha española, única existente, empleará todos los medios materiales posibles, incluida la violencia física, complementaria de la económica y de coacción policial que se ejerce, para mantener su égida económica y política sobre el Estado. Así lo acreditó el capítulo final provocador de la gigantesca Marcha de la Dignidad. El PSOE y la izquierda parlamentaria, enfrascados en la ruta electoral, no servirán a la causa popular, más que para marear la perdiz. El significativo graznido del cuervo Rouco Varela, apunta el peligro que suponen las movilizaciones y un mayor grado de autoorganización política, intolerable para el sistema. Su recuerdo chantajista de la Guerra Civil, esgrimido como disuasiva amenaza, responde a la decisión de blindar una nueva inequidad social, semejante a la que intentó quebrar el gobierno del Frente Popular en 1936.
El alzamiento militar fascista salió entonces al cruce de aquel gobierno, débil frente la enorme presión de masas obreras y campesinas.
Hoy, los opresores cuentan con un arsenal material e ideológico superior, respaldado por el IV Reich y los ricos europeos, entre los que se cuentan los propios.
La vieja historia de la lucha de clases vuelve con sus peores pronósticos. Pocos ricos controlando instituciones corrompidas, y demasiados pobres, sin organización política para enfrentar la renovada embestida de los que sólo se interesan por sí mismos, no auguran otras fórmulas que dos.
O bien la miseria y la represión ganan la trágica partida, o sus causantes la pierden. En uno u otro caso habrá violencia y rupturas. No sólo en España, desde luego. Esta dictadura parlamentaria, operante bajo patrocinio alemán, es un calco de otras que suman leños a la hoguera de la actual devastación global que afecta a Europa. Su duración proyecta un panorama masivo de degradación, tolerable hasta que lo decida el destino. Pero en cualquier caso, y antes de que las ruinas proyecten su fúnebre humareda, la respuesta llegará. Y no discurrirá todo lo pacífica que desean quienes la están provocando.

No hay comentarios: