En medio de pérdida de credibilidad, Dilma volverá a presentarse. Pero el que manda es el de abajo.
Qué
defiende Lula Da Silva cuando llama a "emplear uñas y dientes en la
defensa de Petrobrás"; la entidad o la corrupción? Cuando un organismo
oficial opera con limpieza se defiende solo.
Ahora el ex sindicalista y presidente, se proclama jefe tribal del PT, reclamando a
Dilma que explique a la gente cómo levantará la economía desde su
previsible segundo turno presidencial. El cacique menguante sostiene que, por
culpa de gente como Andre Vargas, Petrobrás y el PT no deben pagar el
pato de la corrupción. Me recuerda al PP español en bloque,
responsabilizando a Luis Bárcenas de toda la basura habida y por haber
que acumulan el partido en bloque, y el perverso sistema que lo parió. Por este
camino, el de eludir claras responsabilidades de mal manejo económico y corrupción, los problemas políticos, sociales y económicos de Brasil
demorarán en resolverse.
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