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sábado, 5 de abril de 2014

SUEÑOS IMAGINARIOS Y REALES PESADILLAS EN EL DOBLE REINO DE LA IMPUNIDAD




El poder omnímodo, por menos base real que administre, fabrica delirios. Desde este tan penoso Reino de España, cristalizan a diario en la crueldad y el despropósito.

El burdo traspié de la siniestra Esperanza Aguirre ha desvelado lo que ocultaba malamente la superficie. La Cifuentes, Botella y González quieren la alcaldía de Madrid. Todos creen que ganarán las próximas elecciones de la Villa. Más que dudoso asunto, porque el Partido Popular carece de pespectivas electorales dominantes en ésta y otras plazas. De momento, sus candidatos, aquí y acullá, fingen no saberlo. Es como si el ruinoso poder actual fuera a perpetuarse sine die en comunidades devastadas por la tropelía y la corrupción.
Madrid y Valencia son diáfanos ejemplos de la gestión económica y social que la formación ultraderechista practica en todo el Estado, empezando por su gobierno, cainita y asesino. En esas dos comunidades se incubó la Trama Gürtel y arruinaron las Cajas, promoviendo un rescate bancario monumental, que pagamos todos. De allí, con vastas ramificaciones en Baleares y otros puntos del territorio, brotaron como hongos venenosos los Correa, Blesa, Fabra, Crespo, López Viejo, "El Bigotes", y un largo listado de ladrones, amparados por Esperanza Aguirre, el señor Aznar y las planas mayores del Partido Popular, empezando por el servicial e inefable Mariano Rajoy; hoy presidente, para vergüenza de España.
Desde el longevo ejercicio corrupto de sus fondos, se fabricaron, asimismo, los Bárcenas & cía. El río de dineros surgidos de coimas, mordidas y comisiones es inconmensurable. En su inmensa mayoría no fueron devueltos al erario público, ni los enriquecidos responsables -salvando unos pocos casos- pisaron la cárcel.
En este doble reino de la impunidad, donde casi todo es mentira, aún los que gobiernan consideran la posibilidad de retener el "ordeno y mando" desde puestos públicos.
El drama español no se afinca en esta quimera, si no en quienes vayan a reemplazarlos desde el PSOE, UPyD, y el resto de los partidos falsamente centristas. Porque ya sabemos de sobra que todos ellos van a cuadrarse militarmente ante la enseña del paneuropeísmo, el pago de la deuda soberana y los "deberes" que imponen el Bundesbank, Bruselas y el FMI, junto a la Troica y "los hombres de negro".
Todos salen del mismo estercolero. Una década atrás, estos últimos integrarían las fantasías de James Bond, o las tramas de John Le Carre. Hoy son tan penosamente reales como la vida misma.
Si algo he de conceder a las aspiraciones de quienes desean instalarse en la alcaldía madrileña, sean del PP, el PSOE, o los emplastos que vendrán, es que hace tiempo desembarcaron para quedarse. Los fabricó esta Europa de viles mercaderes carentes de moral social.
Esa es la realidad, claro, para quien la quiera ver...

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