Y ahora, creo que Kosovo es Caperucita; la diferencia radica en que varios son los lobos que quieren merendársela.
Para George Bush el nuevo Estado es una pieza cobrada por su juego geopolítico. Los italianos ven un apetecible bocado para sus capitales y el excedente de la inmigración albanesa. Alemanes y franceses tienen sus propios planes. Un pequeño Estado es más manipulable que otros más extensos y poblados.
Lo esencial para ellos, es retirar el territorio del control serbio y las garras de Putin.
Nosotros estamos en contra. No yo. Me refiero al gobierno Español y su oposición de droite. Los catalanes, vascos y gallegos sabemos porqué.
Per che fa paura. E vero.
Si; aunque no es para tanto. Nos faltan coincidencias y mucho dolor. Kosovo no es Catalunya, ni siquiera el País vasco, con toda la violencia más o menos soterrada que aún dimana su atmósfera política.
Creo que si los albano kosovares quieren la independencia deben procurársela por medios democráticos; y éso mismo acaban de hacer. ¿Qué hay mafias y mafiosos en su clase política?
Pues que los kosovares se encarguen de ellas y ellos. Si algunos delincuentes de origen albano kosovar perpertan tropelías en territorio español, nuestras fuerzas de seguridad darán cuenta de la especie.
Poco importan al respecto los planes que las grandes potencias dispongan para Kosovo. O nuestros remilgos, vía Madrid. Recordamos que los serbios han fabricado genocidas de aquí te espero, y que muchas de sus víctimas fueron ciudadanos kosovares. La alianza del actual gobierno Serbio con los nuevos amos del Kremlin ha precipitado sin duda alguna esta medida, soberana, escrupulosamente parlamentaria y por lo tanto legal, en lo que atiene al funcionamiento democrático.
Sin embargo, la perspectiva de que vuelvan a arder las hogueras en Europa central no es moco de pavo.
Y si se encienden, el fuego nos alcanzará.
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