Ahora no digáis señores, que habéis previsto la brillante jugada. La dama movió ficha dejándonos con un palmo de narices.
¡Ah, lo que pueden las mujeres cuando resuelven fregar el piso con nuestro orgullo varonil!
Desde su columna en Público, Escolar jr se deja medio cerebro en frivolizar el serio asunto.
Esta tarde en La Radio Nacional de Catalunya escuché al socialista Iceta comentar la jugada, desplegando risitas y grititos, mientras la tachaba de maniobrera y oportunista. Es lógico que si la España rancia tiene sus folclóricas nosotros acreditemos las nuestras.
Lo cierto es que la oferta de Esperanza xodió a más de uno en la familia nacionalista del catalanismo; bastante ferrugienta y lacrimógena en las últimas semanas.
Pues si ante el retraso y abandono de emprendimientos que hoy pagamos caro no media ninguna autocrítica colectiva, lo que hay es moho y lágrimas de cocodrilo; aunque se ponga el énfasis criticando al ministro o ministra del vecino.
Si Madrid nos aventaja hoy, es porque Madrid, como alcaldía y comunidad se gestiona mejor que Barcelona y Catalunya. Ruíz Gallardón y Esperanza Aguirre superan en eficiencia a Huguet y Montilla. Es sencillo de entender, pese a que sea más que difícil digerirlo.
En algún post comparé a Esperanza con la Bruja Verde del Mago de Oz, y no me desdigo. Una vez mi hija sostuvo que para sobrevivir como mujer en esta sociedad machista hay que ser un poco bruja, y de ello no me cabe duda.
La carrera de Esperanza desplaza el poco hasta un bastante, pero habrá que reconocerle carácter y audacia. Además, es amiga de sus amigos. No cualquiera tironea el manto Real pidiendo clemencia para un colegui; aunque el susodicho no merezca mucha, que digamos.
En el PSOE pocas damas dan una talla semejante. Quizá la única que puede comparársele sea María Teresa Fernández de la Vega.
Otra de armas tomar.
Detrás hacen la tanda Manuela de Madre y Montserrat Tura. A mayor distancia, permanecen María AntoniaTrujillo y Magdalena Álvarez; la antítesis de Esperanza y María Teresa.
La más valerosa de todas es sin ánimo de compulsa la aguerrida vasca María San Gil; una pepera que debe echar en falta cualquier formación.
Yo celebro sinceramente la iniciativa de la señora Aguirre. Objetivamente es correcta. A veces los rivales nos enseñan a mejorar. Y que no me vengan ahora con que es una oferta electoralista, porque sin ofertas (y la presente campaña es pródiga en ellas) no hay votos.
En Madrid residen y trabajan miles de catalanes. Si quieren escolarizar a sus hijos en catalán y castellano podrán hacerlo desde ahora.
En cuanto a nosotros, los que vivimos entre los Pirineos y el Mediterráneo, seguiremos como hasta hoy.
¿Y qué significa seguir como hasta hoy?
Hablando y escribiendo dos lenguas muy mal, sobre todo los jóvenes.
De eso señores, no podemos echarle la culpa a Madrid, ni a nadie que no refleje el espejo al ponernos delante. O sea, aquello que nos deja el culo al aire con vitales infraestructuras que tan poco han preocupado a nuestros políticos, le pasa a la cultura en la exaltadísima casa nostra; tan difícil de recorrer normalmente y a horario en pleno siglo XXI.
¿Ustedes creen que con la famosa inmersión, nuestros chavales han mejorado el catalán? ¿Y el castellano, qué? ¿O acaso consideráis que su abrumadora presencia en los medios y las pocas horas semanales que le dedicamos en los institutos secundarios, garantizan en sí mismas un correcto aprendizaje?
Convendría recordar que la población mundial hispanohablante ronda los 500 millones de almas. Se me dirá que la angloparlante suma muchas más por la internacionalización del idioma y es verdad. Pero nuestra idiosincracia es más cercana al otro, pues al fin de cuentas -y hablo como catalán-, es nuestra otra lengua, xoder.
(Menos para Carod y sus claveles del aire, que vendrían a ser catalanes en estado puro, quizá brotados del Mestral o la Tramontana en un pródigo instante facilitado por la Naturaleza).
La otra mañana, un excelente maestro de la Conca me refería que de su escuela, los chavales salían hablando y escribiendo correctamente los dos idiomas.
Conociéndole, le creo.
Estos alumnos podrán relacionarse sin barreras lingüisticas con el resto de España y en especial con Latinoamérica; mercado emergente de grandes perspectivas en el que hoy somos mayoritarios inversores.
Pero las excepciones, como ésta de la Conca, no hacen más que confirmar la regla. Sin contenidos ajustados al progreso, no hay lengua que valga.
Ni siquiera aquella que potencia tan contradictoriamente nuestro orgullo nacional, preparándonos para realizar en un cercano futuro extraordinarios negocios... con Andorra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario