Lo bello es noble, digno y eterno si viaja al corazón del hombre

miércoles, 24 de septiembre de 2008

LA INFAMIA MAYOR

"La decisión de la Generalitat Valenciana, en manos del Partido Popular y su barón regional, Francisco Camps, rezuma infamia".
Me lo decía hoy con toda razón mi amiga María Rosa P.; arqueóloga, educadora y luchadora social de toda la vida.

En su ansia por boicotear la nueva asignatura de Educación para la Ciudadanía y los Derechos Humanos ha resuelto -a través de su conseller d´Educació, Alejandro Font de Mora- impartirla en los colegios secundarios en inglés.

A tal fin convocó a profesores de Geografía, Historia y Filosofía que a su vez dominen la lengua de Shakespeare, resolviendo, ante la comprensible falta de personal que reuna idoneidad en las materias y el idioma, tan luego se incorporen dos educadores en las respectivas disciplinas, impartiendo la nueva asignatura en la misma aula...y a la misma hora.

De esta forma y según los genios del PP local, la Educación para la Ciudadanía y los Derechos Humanos, se vería neutralizada...

La operación boicot del PP se extendió a las comunidades que controla su tropa, remitiéndose a una pretendida "objeción de conciencia" y otras medidas ilegales de signo reaccionario.

Pero lo de Valencia -perpetrado a un coste que oscila entre el 1,6 millón de euros y los 3,2- comporta una infamia mayor, desvelando a su vez el grado de respeto que esta formación política acredita por la legalidad, la enseñanza y el dinero de los contribuyentes.

La torcida interpretación que Camps, Font de Mora & cía, hacen de una ley votada por mayoría en el Parlamento, se corresponde con este pandemónium canallesco, donde los profesores no enseñan ni los alumnos aprenden.

La dignidad de unos y otros yacerá pues, pisoteada por gente ajena a la cultura verdadera; políticos de medio pelo con sueldos estratosféricos, empeñados en burlar al enemigo a un coste millonario, que no saldrá de sus bolsillos.

Desde este espacio no trepido en criticar las inoperancias de la administración socialista en este campo. Las percibo a diario en Catalunya y, por cierto no son leves; aunque al lado de esta sórdida maquinación, nada de lo que se hizo antes y se hace ahora con tan poco merecimiento puede ser peor.

Lo de Valencia supera con holgura cualquier desmán o incompetencia que se realice en esta esfera; vital para el progreso de una sociedad organizada y su Estado de derecho.

En realidad, el dislate forma parte de una brutal estrategia dirigida a entorpecer el aprendizaje, matando el tiempo, para que nuestros jóvenes adolescentes sean tan burros y agresivos en el futuro, como los encopetados y maduros funcionarios que la imponen hoy.

Viene a ser la de ellos, una suerte de siembra preventiva en el terreno fértil de los que se están formando; con tal de que mañana, a más de votarles, administren luego la tabernaria zafiedad que impone la ley de la selva, por sobre la formación democrática y los derechos humanos.
En 30 años de democracia ningún ministro o Presidente comarcal se atrevió a degradar el concepto de enseñar y aprender como estos zotes desde la tierra del sol y los naranjales.

Sin la perversa gentuza al comando de semejante operativo, las naranjas brillarían más bajo el sol levantino.

Saborearlas después de cualquier aprendizaje verdadero en las aulas, sabría mejor.


No hay comentarios: