Lo bello es noble, digno y eterno si viaja al corazón del hombre

lunes, 13 de abril de 2015

JUEGO DE TRONOS. UN PLATO SERVIDO A LA CARTA


Los extensos relatos son difíciles de conservar en lo alto. Tengo las previas temporadas en DVD y me gustó la serie como un espectáculo realmente notable. En el capítulo de ayer la cadencia era previsible. No es que la trama declinase, sí en cambio mi interés. No me pasó con "Mad Men", por ejemplo. Una historia más o menos contemporánea bastante cerrada en interiores, sin grandes escenarios,aunque con personajes que dan más señales de vida. Quizá por que me gusten más los focos centrados sobre primeros actores de cualquier drama. "En "Juego de Tronos", alejada no solo de Shakespeare, sino del esplendor dramático del  "Othelo" o el "Macbeth" de Orson Welles, al que sumo las dos partes tan artísticas de "Ivan el terrible", todo está muy repartido en el vecindario. A los diversos personajes los calamos de inmediato y, a mí personalmente, siendo tan previsibles y planos, salvo alguna excepción, me restan curiosidad. La definición del bastardo John Snow en las últimas imágenes, suma otro héroe en ciernes al monopolio de la mística Reina de los Dragones. Integra el reparto de cartas coral de este mazo nihilista, de brillo comercial y poco más. No obstante, veré la temporada y su popurrí, como sus productores, guionistas, directores e intérpretes me acostumbraron a verla. Y poco más.

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