UN PANORAMA CAMBIANTE

       Ayer frente a Pedro Sánchez, Rajoy mordiendo el polvo

La instancia actual de "Podemos" es la de un partido en busca de programa. Su drama, la cúpula dirigente, nacida de una improvisación exitosa e integrada por señores que se autodefinen "politólogos", integrando un clan cerrado a cal y canto, que dicta condiciones a quienes deseen sumarse a los restantes espacios dirigentes de sus filas. Ya en el nacimiento fue grande el empirismo. Desde Iglesias, hasta Bescansa,  pasando por Monedero y Errejón, nadie de ellos parte de una vocación política de mando. Son sociólogos a los que la crisis brindó una oportunidad superior a sus ambiciones. De hecho, se han apropiado los valores del 15 M y no saben qué hacer con ellos. De vez en cuando, el propio Iglesias lamenta su pérdida de privacidad, desvelando escasa estatura histórica. Él mismo era fruto de la circunstancia, determinada por una caldera a punto de reventar. 

No hubo muchas esperanzas cuando él y sus colegas de la Complutense presentaron candidaturas al Parlamento Europeo. Sin embargo, la creciente emergencia social, basada en la extendida miseria y pérdida de derechos de millones de ciudadanos precipitó el promisorio millón doscientos mil votos y cinco eurodiputados, en elecciones que se presumían rutinarias, disparando un terremoto político que la oligarquía y sus estamentos políticos y sociales percibieron como vecina amenaza. Los radicales análisis públicos de Iglesias en varios espacios televisivos variopintos, se reiteraron desde el sorpasso electoral, multiplicándose, mientras las pesquisas en intención de futuros votos hacia "Podemos"subían como la espuma durante los meses siguientes. Algo fallaba sin embargo, cuando Iglesias pasó a rebajar sus soflamas, desdiciéndose de ciertas audacias dadivosas. La cooptación de los académicos Vicenç Navarro y Juan Torres como economistas partidarios, desveló menos improvisación, sin que sus resultados prácticos despunten en un horizonte cercano. A los desórdenes contables y verbales del errático Monedero se sumaron las idas y vueltas de Tania Sánchez, la novia comunista de Iglesias, con Izquierda Unida. La sensación de improvisar sin terminar de definir un programa, ni siquiera una hoja de ruta, unida a una serie de estupideces y vacilaciones objetivas en boca de un Iglesias menos radical, rebajan la popularidad inicial. Las descalificaciones del gobierno y los socialistas, promoviendo una campaña macartista de demonización hacia Iglesias y sus compadres les ha reforzado, en detrimento de la partida de caza. Por primera vez en meses, durante el debate de ayer, Rajoy aludió a "Podemos" sin que el jefe socialista se sumase al coro. Este cambio se dejó notar, sumando puntos a la derrota aplastante del principal orador, vencido por Sánchez, en base al realismo social y cifras demoledoras, retratando los destrozos ciudadanos del PP en el gobierno. De paso, este cambio de marcha socialista deja abierta la puerta a futuras alianzas puntuales, con los que aún se creen dueños absolutos del voto mayoritario. Lo cierto es que, para echar a la oligarquía del poder, las alianzas entre la izquierda y el centro político son imprescindibles. A "Podemos" le faltan cuadros de valor, capaces de gestionar, junto a la estructura de esa alianza, las principales instituciones del país. El PSOE los acredita, aunque siga prisionero de Felipe González y su paneuropeísmo contumaz. No olvidemos que la socialdemocracia local recibió, en sus comienzos, el respaldo espiritual y material del también socialista Willy Brandt. De aquellos polvos, estos lodos.

Luego, es probable que las estimaciones de voto bajen para el nuevo partido, y suban para Pedro Sánchez y los suyos, a tenor de lo ganado en este debate, sorpresivo y revelador de un político importante. También quizá, la brillante intervención del joven economista Alberto Garzón, surgido del 15M, y no de las madiáticas tertulias de la TV, prefigure la reiteración de una alianza PSOE- Izquierda Unida menos tradicional. La emergencia económica y social en España requiere como prioridad, jubilar a la gravosa mafia del PP, meros gauleiters del Bundesbank y esta ratonera comunitaria.