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sábado, 14 de febrero de 2015

LAS SOMBRAS QUE INVADEN LA LUZ


Las declaraciones de Pablo Iglesias a "La Nación" sobre Argentina mueven a risa. El peronismo le resulta extraterrestre. Este ignorante, como tantos españoles, no leyó mis libros sobre Perón. Ni falta que le hacen. Sujeto a fórmulas académicas, tampoco los entendería. Es veraz que asesoró a gobiernos como los de Chávez y Correa en temas de asistencia social, pero su modesta formación política e intelectual es la de muchos universitarios locales, aunque sirviera para revalorizar fenómenos ausentes en la política europea. Fuera de esto, el resto le resulta galáctico. Su oportunismo le impidió hablar sobre el peronismo actual de Argentina, una mala palabra para sus compatriotas, puntualmente respetada por él. De paso, ponderó al monarca de opereta que corona la partida de canallas que maneja el país. Su definición sobre "la gran intensidad política de los argentinos" es correcta. Justamente, es lo que les falta a él y sus laderos. El peronismo ha demostrado ser un fenómeno terreno y perdurable. Veremos lo que el destino le reserva a "Podemos", en manos de estos profesores de Ciencias Políticas de la Complutense, formados en la conciliación transicional y el oportunismo. 

De momento, es visible el retroceso de sus posiciones originarias. Ellos heredaron las movilizaciones del 15 M y las que le siguieron, en unas elecciones de inesperadas consecuencias, provocando un gran revuelo y cambios funcionariales de importancia, sacudiendo la modorra política local. Sin embargo, la vocación de Iglesias era la de permanecer tertuliano y contestatario, por eso lamenta la pérdida de privacidad que conllevan los asuntos políticos. Es un mal síntoma, comenté un un artículo del Blog, explicando el porqué. Su ponderante mención del fallecido Ernesto Laclau, insufrible discípulo lacaniano, sobre el populismo latinoamericano, marca sus horizontes mentales, y los del infumable Monedero, o el imbécil Alegre, con los más aceptables de Errejón y Bescansa. Sobre ellos navega el partido en formación, carente de teóricos políticos de fuste. Aunque dos economistas de prestigio académico les asesoren (uno de ellos es Viçens Navarro, que prologa en cada artículo de "Público" el farragoso meritaje correspondiente).  
Las urgencias de la Historia determinan que esta gente viva su cuarto de hora, ante la postración parlamentaria de IU y la izquierda comparsa del PSOE. Derrotar al gobierno y sus cómplices es un imperativo del que, sin duda salen beneficiados. Pero de alguien que hace estas declaraciones sobre Argentina, dando señas de creciente oportunismo y sin definir un programa, no se puede esperar mucho. El tiempo dirá si me equivoco. Pero las señales que emite iglesias amparando los enjuagues de Monedero y Tania Sánchez (vilipendiados, eso sí, por ladrones y estafadores declarados, de pecados muy superiores), vienen a completar un panorama al que las sombras van restando la luz inicial.

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