Lo bello es noble, digno y eterno si viaja al corazón del hombre

miércoles, 22 de abril de 2009

OTRO IMPRESENTABLE QUE RECLAMA TÍTULOS DE HONOR

El estólido farsante cruza los brazos. No es la única cruza de traumas y trágicos malentendidos que carga una mala conciencia; hoy amparada por Jiménez Losantos.

A propósito del reciente descalabro de "Ciutadans", el que usurpa y copia se reclama decente en Libertad Digital.

No hay mayor desvergüenza que la práctica de impostar. El señor Jiménez Losantos, talento de los bajos fondos e inconfeso discípulo de Lenin escorado a los tiempos, reune discursantes como este sujeto tan poco ejemplar. A él no le importa que sea venal, con tal de que integre su organización. Para los extremistas, de izquierda o derecha, el fin justifica los medios. Luego, el concepto leninista de grupo conspirativo deviene en la inevitable práxis estaliniana (la Historia demostró que no existe uno sin la otra)

Pensador de mendaces fábulas, cadáver literario a punto de ser sepultado sin honores, Horacio Vázquez, con el Rial materno que, evocando los dobles apellidos de la oligarquía argentina araña un esquivo linaje, perora timos intelectuales desde el sucinto espacio cedido por el pequeño César en "Libertad Digital".

Desde allí, definió "impecable" (en vez de "implacable", y no fue error de impresión) el devastador bombardeo israelí a los palestinos de Gaza. Es apenas un ejemplo de su virtud moral. El cruzado de brazos e intelecto se acredita autor de un trabajo sobre Perón que pretendió usurpar y no pudo. Saquear una ardua labor ajena que llevó años aprovechando una cierta tradición mediática y las deudas que debe pagar a un agente- prestamista, equivale a un virtual secuestro del saqueado.

Al menos, de una porción de su vida útil medida en tiempo y esfuerzos.

Encima, el siniestro pagliaccio sigue reiterando que (el saqueo) fue exitoso. Desde luego, miente. Pocos lo leen y a nadie convence, ni aquí ni allá (me refiero a su país de origen). En ambas ediciones cambió la cubierta del líbelo. Para sus compatriotas (es un decir) dio a Perón una imagen presidencial; en la española bufonesca. Su ausencia de talento y conducta se aprecian en la finta.

Querer no es poder si no te acompaña el genio, o al menos la honestidad. Y a él ambos fenómenos lo exceden. Si miente en público sobre recientes colaboraciones en medios que hoy prescinden olímpicamente de su modesta letra, es por que ya no distingue la realidad.

Sus artículos en El País o el ABC son lejanos garabatos que nadie volverá a otear.

La realidad efectiva de su prosa reciente asoma en la red, por gentileza de su nuevo amo. Eso sí, el diezmo del espacio cae, si no hay otro esbirro a mano. Fuera de la Cope no van a sobrarle. Vázquez es candidato a seguirle hasta el fin del mundo y para lo que mande, hasta que la muerte los separe.

Los de "Intereconomía", primos hermanos espirituales de Losantos & cía, se burlaron de su sueño sobre Perón. Nadie en su sano juicio refiere el fantasioso evento. El vídeo que refleja el instante de jolgorio a su costa no tiene desperdicio, y resultaría patético y cruel de no ocultar otro aspecto de su labor "intelectual". Lo que en verdad soñaba el pájaro, era aprovecharse sin el menor escrúpulo de mi enorme tour de force con el personaje.

Todo en él es una fábula virtual, mechada de racismo e ideas capciosas, menos la añeja carnadura. Por ello su discurso huele a rancio y falso. La fragancia que desprende es el perfume del prejuicio y la vulgar distorsión de la Historia, imitando malamente y de a ratos al lóbrego Juan José Sebreli (otra joya falsa de los cien barrios porteños que aquí no cuajó).

Para un amoral como Losantos, este deshecho de otras épocas, gran apologista de masacres "civilizadas", comporta un valor que abulta. Viene a representar uno más al menudeo, entre la gavilla de desencantados de la izquierda que nunca fueron sinceros.

En el afán de acopiar morralla nihilista, no hace distingos la miniatura de la Cope. Sirven todos los que abjuren, sean auténticos y documentados, o de cartón piedra, con independencia de su valor moral. Los primeros se distancian del discurso catastrofista; es él quién no les sirve.

En cambio los últimos colaboran sumisos en los medios que prohija y tutela.

Vázquez, de patología evidente en los pocos vídeos que lo proyectan y las seudo ponencias que desliza en la red (amén de su farragosa obra literaria), pertenece a los últimos de la fila. O sea, aquellos que sustraen, medran con el esfuerzo del prójimo, usurpan, y se aprovechan de lo que pueden, escarbando en los containers de cualquier esquina, en pos de algo que agregar al plato vacío.

No hay peor estigma para los que sólo caben en el ámbito marginal.

Losantos los reune a todos en su haz. Le encantan los que en el fondo no creen en nada. Viene a ser para ellos, como una madre de ubres generosas: la loba de la Cope y la Conferencia Episcopal; hoy a punto de finiquito.

Qué hondo desprecio siento por el déspota y esta miserable corte de los milagros ...


No hay comentarios: