Don Adams y el superagente eran más divertidos...
Resulta que en el tras fondo de espionaje y cuerpos de seguridad secretos entre correligionarios del Partido Popular, median las ambiciones de la temible Esperanza Aguirre y las de Alberto Ruíz Gallardón. En medio de la Ermita, Mariano Rajoy reza en secreto para que las elecciones gallegas afirmen su esforzadísimo liderazgo partidario.
En particular prefiero a Rajoy y Ruíz Gallardón, antes que a la Aguirre, aliada a El Mundo, Jiménez Losantos y el feroz crepúsculo de José María Aznar; el de los 2.000 abdominales seguidos.
En la derecha se lanzan dentelladas estas dos tendencias, mientras Rodrigo Rato asoma el cerviz cómo quién no quiere la cosa, aunque la desee especialmente.
Sin tirón suficiente para convertirse en La Mujer Maravilla, la lideresa madrileña, imaginaria liberal, reaccionaria de pro, pondera la gestión del ex vicepresidente al frente de Economía durante los gobiernos del PP, a ver si cuela en las filas partidarias y entre los ricos de España.
De triunfar la forzosa estrategia, mediando el presente magma y sin que al Gobierno se le ocurra cómo detener el hundimiento económico y el constante aumento del paro, el enérgico señor Rato puede erigirse en salvador de su partido y la patria.
No obstante, parece difícil que la derecha dura que encarna el ex capo del FMI sea aceptada por la mayoría de los votantes.
Mientras sus patrocinadores alzan la pancarta de la vera efigie, prosigue la batalla entre el Gobierno de la comunidad de Madrid y su Alcalde por el control inmediato de CajaMadrid y sus vitales recursos.
Frente a la misma, la administración zapateril se frota las manos.
De poco le valdrá el jolgorio si no hay mudanzas ministeriales, empezando por el caballo cansado que es Pedro Solbes, seguido inmediatamente por Magdalena Álvarez. Otro conveniente retiro debería proporcionársele a Miguel Ángel Moratinos, de bajo perfil en la presente instancia mundial.
En verdad, pienso que por más que se remiende el ropaje gubernamental, no es el actual Partido Socialista quien cuenta con figuras de talla para remontar la cuesta, al fondo ya del precipicio.
¿Cuenta con ellas el PP? Pues tampoco.¿Y Rosa Diez, hoy por hoy la figura política más aceptada según las encuestas?
Grita mucho, en especial contra el terrorismo y los nacionalismos regionales, pero su plan económico es invisible.
Y hoy, más que nunca talla decisivamente la economía, junto a un deterioro social que suma parados cada día en toda España.
Ante el deplorable cuadro, las mutuas acusaciones entre Aguirre y Ruíz Gallardón son fruslerías que ni siquiera hacen reír.
Mel Brooks, Buck Henry y el fallecido Don Adams, protagonista de la divertida serie que ellos pusieron en pantalla -arrasando audiencias que no olvidaron al divertido Agente 86- acreditaron mucho más humor sense que estos caciques a la greña, tan propia de un territorio que limita con África... y Europa.
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