Finalmente, y tras una larga charla con mi esposa resuelvo seguir bregando en la red, aunque solo en mi Blog.
La razón amanece clara como el sol. El compromiso con mi tiempo supera
el estupor y el desencanto ante la indiferencia generalizada hacia mis
esfuerzos literarios. En un país donde, en gran medida el señor Fernando
Lara y su "Grupo Planeta" decide qué leen los españoles y qué
ven por La Sexta, no hay espacio para el talento y la cultura. Los
restantes medios orales, escritos y visuales, oficiales o no, prolongan
el derrotero de su buque insignia, salvando muy pocas excepciones.
Tampoco seis millones de parados y una juventud sin futuro son casuales.
Los avances globales de treinta años, bastante remitidos al voto
puntual y la dejación pública, se han probado insuficientes para evitar
este enorme desastre, parangonable a la derrota del ´39, aunque las
muertes y la destrucción se rueden en cámara lenta.
La presente
crisis, con el agregado de soportar un puñado de corruptos
neofranquistas gobernando en nombre del Quinto Reich, es signo de una
época sombría y desquiciante, agravando las viejas carencias
estructurales, que afectan a las artes y las ciencias, mientras el
espacio social previamente conquistado, mengua a gran velocidad.
Por ello y en adelante, el presente muro conducirá a la periódica lectura de http://
Por ahora adolecen de buenos lectores. Sin embargo, no cejaré en mi
empeño de encontrarlos. En cualquier caso, la pasión por crear de la que
soy capaz, desborda con creces la penosa molicie contemporánea, que hoy
condena al olvido brillantes textos de novela y ensayo.
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