Lo bello es noble, digno y eterno si viaja al corazón del hombre

domingo, 1 de marzo de 2015

LOS ZARPAZOS DEL MONSTRUO


La geopolítica de Washington se centra en destruir al gobierno venezolano y sus reformas sociales, debilitando el grupo de países independientes de la zona. Mediante otras presiones lo está consiguiendo en Brasil, a través de las reformas involucionistas de Dilma Rousseff, que no vacila en interiorizar el programa de Fernando Henrique Cardoso y el títere Aecio Neves, derrotados por escaso margen, aunque vencidos al fin, por Dilma y el PT en las recientes elecciones. El desastre del Lava Jato se sumó al de Petrobrás, torciendo su rumbo político y social. Otras transformaciones afectando al Senado favorecen al ultrareaccionario Eduardo Cunha, su homófobo presidente, reforzado en Economía por el neoliberal Joaquim Levy, entre otros saurios campantes, desfilando como Perico por su casa en el flamante gabinete centroderechista. En Argentina termina de ser derrotada otra conspiración de la caverna, al ser exculpada la presidenta de cualquier vínculo con la muerte de Nisman, pero nada termina aquí. La administración Obama procura repetir su éxito en México, Honduras y Colombia, reforzando su pulso con Rusia mediante la complicidad de esta Unión Europea del Bundesbank y la miseria continental sureña. La caída de Nicolás Maduro sería el primer escalón de la reconquista panamericana, según la hoja de ruta. A la táctica de forzar su renuncia (el golpe de Estado sería peligroso), la seguiría un paulatino enfriamiento del fervor revolucionario por vía de sustitutos temporales menos principistas. Es la táctica de pudrir las conquistas sociales desde dentro, encarando un paulatino acercamiento al enemigo de toda la vida. En el país azteca lo consiguieron en base a políticos corruptos y el narcotráfico durante muchos años. Para Venezuela tientan la fórmula ideal en menos tiempo, echando mano de la clase media reaccionaria y sus líderes golpistas frente a la brutal crisis económica. El resultado está por verse...

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