Lo bello es noble, digno y eterno si viaja al corazón del hombre

miércoles, 11 de marzo de 2015

LITERATURA Y VIDA



Creo en las necesidades lectoras, cualesquiera sean. Solo apunto un penoso faltante. La generación de clásicos. Esta ausencia promueve un vacío considerable en el mundo editorial. La virtud de cualquier autor clásico es emocionarnos, a la vez que nos hace pensar. Quizá porque pensar a fondo, mirando al hombre, cuesta un esfuerzo, es que en esta época febril, tan propensa al regalo del impacto visual que no nazca de renglones, la mayoría de lectores lo soslaya. La belleza de Proust es tan emocionante generando bellos lienzos literarios, como en otro aspecto la de Tolstoi o Kafka. Son tres de los tantos que dotan al arte de escribir la capacidad de deslumbrarnos.
En mi pasado comentario mencioné el heroísmo como una ausencia que hoy lastra buena parte de las ediciones. Sabemos de sobra que no hay héroes a tiempo completo, pero hay gentes que conservan principios. Quizá no muchos, aunque los suficientes para llenar de luz los espacios de la narrativa más sombría. Acudo a un comentario del ex presidente uruguayo Mujica, acreditado durante trece años de encierro. En aquellos días, tan cercanos a la extinción que depara el aislamiento social,descubrió que las hormigas gritaban. En su afán por sobrevivir a la soledad y la desesperanza, fue arrimando la oreja a los diminutos amigos que a diario recorrían su celda en busca de briznas de pan, y esa realidad, apenas audible, lo conmovió. En las novelas de encierro y mazmorras, los prisioneros de la adversidad hicieron buenas migas con escarabajos y ratones, pero ni siquiera Edmond Dantés alcanzó a captar ese milagro de la naturaleza. Ahí hay una idea conmovedora que, como tantas, surge de la realidad. Hace tiempo la retraté en mi blog, pero da para mucho más. Y la vida está repleta de esos prodigios. Abundan sin que casi nadie les preste atención, aguardando con paciencia infinita ser impresos algún día, cuando alguien más que los biólogos se interesen por ellos.

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