LA FUERZA DE LOS HECHOS

Las pesquisas sitúan a Podemos en Andalucía, por debajo del PSOE (primero en cabeza), y el PP. La sostenida derechización de Iglesias y sus monos sabios, va menguando la potencia inicial hasta extremos ajustados a la ausencia de programa y flojera en el discurso. La realidad despoja a los que se apropiaron del 15 M y las mareas sociales de su impostación y delirios de grandeza, dejándoles en cueros.Tibios reformistas, la verdadera naturaleza de estos profesores y adjuntos de la Complutense se refleja en la pérdida de espacio electoral, mientras la organización interior desvela una patética falta de experiencia y metas creíbles. Sobre todo, permanecen ausentes las destinadas a cambiar la sociedad económica y social. O sea, las revolucionarias. A la hora de la praxis no hay improvisaciones sin base que se sostengan. Para decir una cosa y hacer lo opuesto sobran las formaciones políticas en España. La experiencia es quien determina la consciencia. Y la de muchos españoles en estos terribles años fue decisiva, sin alcanzar formas de organización.Por esa razón, la articulación de un Frente Social Republicano está aún pendiente. Los Iglesias, Monedero, Errejón, Bescansa, Alegre, Teresa Rodríguez y otros perejiles, intentaron reemplazarlo puño en alto y recitando algunas verdades. De entrada eran pocas, y en el colmo de la torpeza las fueron atenuando con "villancicos que hacen tilín", fraternización con los enemigos de siempre, amor por lo religioso, vacío ideológico manifiesto, y una absorbente prepotencia para con posibles aliados, declarándose primera fuerza per se. Las pesquisas indican que no lo eran ni lo serán. Deberán guardar el orgullo donde les cabe, pactando en alcaldías y gobernaciones con otras formaciones si quieren permanecer en el mapa electoral. Ni así, el futuro les abrirá la puerta grande de su "Juego de Tronos". Traicionar expectativas tiene un precio a pagar. Cuando más grandes amaguen, peor será el castigo si las mismas decepcionan. Y Podemos lo hace con prisa y sin pausa.