Lo bello es noble, digno y eterno si viaja al corazón del hombre

domingo, 23 de noviembre de 2014

UN RETROCESO CULTURAL


Desde "Eterna Cadencia" y "Tiempo Argentino" se me agravió. No lo hicieron sus responsables directos, sino a través de otros opinantes, a los que ambos medios permitieron realizarlo. A mi juicio, éstos son los responsables, tanto en la editorial como en el periódico. Una es un sumidero de fachada cultural, el otro un pasquín. Solo así se entiende que, ante colaboraciones gratuitas de notable calidad y equilibrio, cuelen palabrotas e improperios. Menciono la envidia, el rezago, el odio y la ignorancia como factores decisivos autorizando el despropósito y la brutalidad. Los periodistas a sueldo del pasquín no me llegan a la suela de los zapatos. Los otros responsables están a años luz de mis renglones. Siento tener que decirlo, pero esa es la realidad, y a ella me remito. Pese a mantener apuestas en positivo, reforzando mi natural optimismo, estas dos no funcionaron. Lo entiendo.
La cultura es un bien escaso en estos tiempos. En la República Argentina no hay militares que escriban las normas políticas con sangre del pueblo, pero corroboro, una vez más, que este bien social y columna del progreso, se ha erosionado hasta extremos lamentables. El asesinato de una generación por los monstruos del "Proceso", segó de cuajo una élite prometedora. Luego, las debilidades de Alfonsín, y las crueldades sociales de Menem, De la Rúa o el interinato del traficante Duhalde, completaron la labor. Con los Kirchner se avanzó en una serie de aspectos, sin que otras lacras nacionales fueran superadas. El apartado cultural pagó las consecuencias. Conocía el paño porque el canon argentino integra mi bien emotivo y de formación, apasionándome desde siempre, aunque mis siete visitas al país desde el `99 al 2007, corroborasen lo que yo imaginaba desde mis lecturas de "Página 12", "La Nación" y otros medios, escritos o audiovisuales. Reitero lo dicho en varios artículos. El país es un modelo en materia de Memoria Histórica y avances sociales de carácter universal. De muchas cosas es ejemplo que, en otros continentes, entre ellos el europeo, debiera imitarse. Las franjas creativas siguen en pie, sobre todo en el arte, no en la literatura, rama artística resentida en todo Occidente a causa de varios factores. La referida voluntad creativa es, no obstante, un antiguo sello emocional que la nación no extravió. Sin embargo, la pobreza de muchos persiste.También en consecuencia, permanecen incólumes la violencia, la corrupción en la vida pública y la inseguridad ciudadana. Ello repercute gravosamente sobre el área cultural, despojándola de una calidad, que solo pueden asegurar el equilibrio social y la moral que conlleva.

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