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jueves, 13 de noviembre de 2014

LA VISITA INQUIETANTE DE ESTELA DE CARLOTTO

                                                           Estela de Carlotto


Tras su entrevista con el papa, Doña Estela visita un país en el que practica el genocidio de Estado, comprobando la impunidad que reina contra la verdad histórica, a tenor de la negativa oficial, rechazándose la extradición de conocidos responsables en la desaparición de españoles en tierra argentina, desde la colaboración expresa-como bien señala-, "con el genocidio de una generación". 

En la mal llamada "Madre Patria", la tan cacareada Transición conservó esta aviesa tradición de proteger y mimar asesinos políticos del alto y bajo funcionariado, desde el rey para abajo; asunto que permaneció oculto para el pueblo español y el mundo, tras falsos lienzos "democráticos", hoy en harapos, sin que el Estado, de naturaleza parafascista, según el código administrado por los vencedores de la Guerra Civil, haya mudado de costumbres. Nadie votó jamás la monarquía, herencia del dedo dictatorial, ni cuestionó la desmemoria histórica, pilares del papel mojado que proyecta una Ley Fundamental incumplida groseramente en los últimos tiempos. Parece lógico que, quienes ayer celebraron la bestial dictadura del "Proceso", rechacen hoy, mediante policías y jueces que descienden de ese árbol, lo que dictó la jueza Servini, luego de entrevistar a víctimas de la represión en un país que fue y es el bastión ideológico de la injusticia social en Europa y el mundo desde 1939. Por esa turbia razón, adaptada a los nuevos tiempos de conveniencia por parte de Washington, la naciente UE y su propia oligarquía, se promovió el apaño instalado en el 78 como modelo universal de lo que debe hacerse, cuando es necesario maquillar una dictadura con afeites "democráticos". Ha bastado una brutal crisis económica para desnudar esa cruda realidad, quedando al descubierto la estrecha colaboración entre regímenes criminales.

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