El prepotente señor Rajoy, estafador político y delincuente probado ("Aguanta, Luís, sé fuerte") defiende desde una caducada mayoría absoluta la unidad de "su España", la de la superclase, los recortes, la corrupción, la supresión de los derechos laborales y sociales, y la "vida al aire libre" de millones de familias, condenadas a enfermar sin atención y morir temprano, por efecto de la miseria.
De la suya, pese que intente convencernos de que nos pertenece, cabe demoler piedra por piedra, para desde las ruinas edificar otra, la de las nacionalidades, bajo la equidad social de un régimen republicano. El PSOE acompaña el viaje presidencial, por eso se opone a que los catalanes decidan su destino, al igual que emboscadamente CiU, y abiertamente, Ciudadanos y los miserables chivatos de UPyD. Para ellos, la defensa del patrimonio personal de ellos y los suyos supera el del resto de ciudadanos de a pie.El imaginario patriótico de todos ellos es el de la exclusión social, aunque burdamente lo disfracen de interés general. El término "Patria" viene de patrimonio, y el de más de la mitad del país es inexistente o va camino a serlo...
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