Celebro la aparición de "Podemos" sin que las distancias con ellos se hayan acortado. Mi sentido crítico, el que moviliza el conjunto de una obra y la noción vital que me acompaña, desde rigurosos estudios de la Historia Contemporánea, hay que decirlo, a tenor de mis libros, supinamente ignorados en España y Argentina (de ello no soy responsable), impone ese código, vigente para con grupos políticos y personas.
Iglesias me parece inteligente y sensitivo, aunque percibo el enorme tamaño de su ego, a través de una apreciable capacidad de maniobrar a izquierda y derecha, diciendo lo que muchos desean escuchar. En Monedero el problema es superior, al resultar el tamaño de su correspondiente ego, preñado de ambición, mucho mayor que su módico talento y floja sensibilidad. Mi mujer, con años de docencia universitaria me dijo:" Monedero es el típico profesor de púlpito, de los que creen que su palabra es ley". Es decir, el sujeto al que sus estudios superiores autorizan para diferenciarse de los seres humanos. De ahí su arrogancia y frecuentes metidas de pata. Íñigo Errejón y Carolina Bescansa son más comedidos y serios, aunque estén muy por debajo de Iglesias en poder de fuego. La consecuencia de tal disparidad, en apariencia ventajosa para el líder, es el aumento paulatino de sus potestades al no encontrar contrapartidas polémicas. Esto, a la postre es fatal. Echando mano de un ejemplo cercano, aunque mucho menos relevante que el de otros actores de la Historia, fue el caso de Felipe González. Monedero viene a ser su Alfonso Guerra. Es decir, el mamporrero de los incordios audaces que luego las hemerotecas registran a la baja.
La base de previsibles desequilibrios de "Podemos" que ya empiezan a manifestarse, radica, no obstante, en su base ideológica inicial. Para Iglesias, Juan Negrín fue el político español más importante del siglo XX, no el sirviente y liquidador del Kremlin. También Marcelino Camacho y Julio Anguita reciben su ponderación. Cabe aclarar que, desde Comisiones Obreras y el Partido Comunista estos dos señores edificaron, junto a los demás sindicalistas y políticos de la izquierda, el centro y la derecha, la llamada Transición Democrática. Activo como patriarca de infalibles pronósticos, Anguita es un actual fetiche de referencia. Sigue perteneciendo, al igual que Tania Sánchez, la pétrea novia de Iglesias, a Izquierda Unida, aunque como ella, son puentes tendidos para una futura coalición electoral, al igual que Alberto Garzón. El rescate memorioso que hicieron los españoles del PC local, junto a la iconografía de la momia sobrevivida de Dolores Ibarruri y una serie de canallas y traidores desde 1978, preparó la entrega a la Monarquía Constitucional. La mayoría de jóvenes comunistas de entonces pasaron al PSOE, así como millones de votos afincados en ese origen, favoreciendo el imperio de la desmemoria, de la que Jorge Semprún, Fernando Claudín y el propio Carrillo fueron artífices.
Nadie en la plana mayor de "Podemos", leyó los trabajos de Leon Trotski sobre la burocracia soviética ni sus últimos trabajos sobre la Guerra Civil Española. Si los leyeron, junto al libro de George Orwell ("Homenaje a Cataluña" nadie entendió nada. El británico Ken Loach lo hizo por ellos desde "Tierra y Libertad". La cultura política seria permite interpretar lo que otros no comprenderán jamás. Tampoco, las cabezas visibles de "Podemos" mencionan al POUM, del asesinado Andreu Nin y Joaquín Maurín, como víctima propiciatoria del Partido Comunista Español de entonces, crecido su infame rol a la vera de Stalin y la GPU, su servicio secreto lleno de asesinos, y conspiradores que facilitaron la derrota republicana. Acerca del criminal Santiago Carrillo, garante fundamental del Eurocomunismo para los herederos de Franco y su monarca, ni una palabra. Es más, resulta que ahora, el señor Pablo Iglesias, añejo ponderador de Lenin, cubre con un oscuro manto "democrático" toda polémica sobre la historia verdadera del comunismo en España y el mundo, sosteniendo que "Podemos" no es de derecha ni de Izquierdas. Obviamente, cambió el previo discurso, esgrimiendo otro de escaso rigor, apto para próximos votos de centro y de derecha. Es la vieja ruta del PSOE en el final de los años 70.Quizá el mérito mayor de la naciente formación haya sido valorizar a gobiernos sociales latinoamericanos. Durante décadas,el grueso de la sociedad española, obsesionada con su ombligo, ha despreciado el subcontinente, olvidando que muchos países acogieron nuestro arribo en los duros años de la posguerra y el exilio torrencial. Los profesores adjuntos de "Podemos" asesoraron a algunos gobiernos progresistas y distanciados de Washington en el área social, mudando el comportamiento de sus compatriotas. Ello les permitió concebir una tercera vía, parcialmente aplicable a España y los países del sur europeo, hartos de padecer la sujeción empobrecedora y criminal al Reich alemán. Con eso pueden remediarse los problemas locales? Faltan otras cosas por clarificar. "Podemos" aún no lo ha hecho y el tiempo vuela, mientras la oligarquía y los imperios de Occidente, junto a sus agentes locales, hoy en el poder desde varias naciones, desarrollan sus maniobras criminales con prisa y sin pausa.
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