ESCORSESE Y "EL LOBO"

                                 Escorsese y su último actor fetiche

Hace tiempo que no voy al cine, veo muchas películas y leo libros, pero en la TV de Rio hay pases de películas recientes. A ellos se suma la velocidad conque los filmes se editan en DVD. Por esa razón tardé en visionar "El lobo de Wall Street". Hoy me hice con ella y en la mitad del metraje la abandoné. Hace rato que Martin Escorsese está acabado. Para peor, tiene como fetiche a Leonardo Di Caprio, un galán discreto y emocionante como oler una tortilla rancia. Muy lejos de "Malas calles", "Uno de los nuestros" y "Casino", intenta sesgar el relato copiándose a sí mismo. El resultado no puede ser más plúmbeo. Lo mejor del filme son los disparatados minutos de Matthew Mc Conaughey al comenzar la fábula. A Escorsese no le han faltado buenos actores. Aparte de De Niro y su panda de los comienzos, a la que después se sumó Ray Liotta, contó con Daniel Day Lewis y Tobey Maguire (excelente en la pretenciosa versión de "El Gran Gatsby", pero no le sirvieron de mucho ante su falta de inspiración. Este pretencioso "Lobo", deviene en chucho macilento. Con la realidad de Howard Hughes,en "El aviador", malgastó el celuloide pintando un Hollywood de brocha gorda. Al cierto éxito del último bodrio de Escorsese lo aguantan el sexo y un desenfreno absoluto de imágenes. El empleo de Di Caprio, igual que en la adaptación de Francis Scott Fitzgerald, haciendo de él su eje, hunde más el brillo formal del producto, aunque el actorzuelo tenga sus fans. La pobreza de los guiones empleados en sus últimas temporadas supera los lujosos tecnicismos de inversión el dólares. En las previas historias del hampa siciliana y la juventud de los barrios bajos del Bronx, imprimió historias de ambientes que conocía; estas otras, relacionadas con los escándalos financieros de Wall Street, lo exceden. Su trayectoria se parece a la de Peter Bogdanovich. Ambos aman el cine y son buenos analistas de su historia. Sin embargo, hace falta algo más para defender una trayectoria artística en la cumbre. Él es de los que no lo consiguió.