Lo bello es noble, digno y eterno si viaja al corazón del hombre

domingo, 18 de noviembre de 2012

HASTA LA VICTORIA, SIEMPRE...


Victoria Ocampo (1990-1979) y "Sur" la legendaria obra de su vida. Heredera de tres fortunas, las invirtió hasta la sequía durante cuatro décadas de esplendor para la cultura argentina. A ella le deben Borges, Cortázar y muchos otros grandes de la literatura universal una promoción gratuita y sistemática. 
Ella fue quien introdujo a Borges y Cortázar en Francia. "Sur" incluyó, asimismo, a Camus, Waldo Frank, Drieu La Rochelle, Malraux, Eduardo Mallea y Roger Caillois (con ambos compartió intimidad), Juan Rulfo, Octavio Paz, Carlos Fuentes, y una vasta legión de grandes de la literatura contemporánea. 
Cuando se habla de Carmen Balcells y su intervención en el boom literario latinoamericano, hemos de señalar que entre ella y Victoria median la auténtica pasión cultural y el elevado refinamiento, que distancia el comercio habilidoso del auténtico mecenazgo.
En otras áreas Victoria destacó apoyando al campo republicano durante la Guerra Civil Española, y la resistencia al nazismo durante la posterior, que abarcó el mundo entero. Sus pleitos con Perón- en parte justificados- la condujeron a un breve periodo carcelario en los oscuros días de 1954.
Feminista de pro, la bella dama renacentista adoraba a los grandes del cine. Sus intentos de introducir a Eisenstein y Vittorio de Sica en la industria cinematográfica criolla fracasaron, por culpa de los respectivos gobiernos de entonces (los de Justo y Perón). Con Borges (al que pocos llevaron el apunte fuera de su país durante años) mantuvo relaciones algo ríspidas que no afectaron la admiración que ella le guardaba. Fue el principal asesor de "Sur" junto a Mallea, y ella lo promocionó con alma y vida. 
Los veteranos escritores del mundo formados en Argentina y Latinoamérica debemos a la irremplazable Victoria Ocampo enorme gratitud. Ninguna llegó en nuestro auxilio desde entonces. El que se la mencione poco y nada no es más que el producto de una decadencia literaria que, sobre todo en Argentina y España, asume hoy tintes dramáticos.

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