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Las encuestas señalan el acelerón de "Podemos" y el corto trecho que le separa de "Ciudadanos". Seguramente lo superará, por su dinamismo y mensaje esperanzador (dentro de lo que cabe en esta España nuestra, no mía especialmente). El problema restante que devendrá entre el avance de Iglesias y el bien ganado retroceso de Rivera, son las alianzas que sumen los escaños necesarios para gobernar. Sabemos que, según las mediciones, el PP pierde votos, aunque siga al frente de la partida electoral. El enigma será resuelto en pocos días, que son horas, por los sufragantes indecisos. El suma y sigue de la corrupción gubernamental resta papeletas a estas alturas. Luego, el debate del debilitado Rajoy con un Sánchez que se la juega, e irá a por todas, puede brindar esas sorpresas que te da la vida.