LO VIEJO, LO NUEVO, Y MÁS DE LO MISMO

Llegados a este peligroso extremo de descomposición, los burgueses españoles han determinado recambios políticos de cierta importancia. La emergencia de "Ciudadanos" y, sobre todo la de "Podemos", responden a este llamado selvático de los depredadores constantes de la fuerza laboral española. La división de tareas entre Albert Rivera y Pablo Iglesias determina dos estrategias reparadoras. Al primero, le toca revitalizar el neoliberalismo económico desde el adecentamiendo de las instituciones y los protocolos en los tres poderes. Al segundo,controlar la evolución del descontento popular, conjurando la emergencia de núcleos combativos por su izquierda. El bloqueo de futuras movilizaciones masivas y nuevas mareas, obreras o pequeño burguesas, es decisivo en ambos casos. El PSOE ya cumplió su ciclo histórico capitulante y de adaptación al régimen, del 78 en adelante. Puede servirles aún como tapadera en La Moncloa, y en carácter de doble cerrojo en ayuntamientos y gobernaciones, con la expresa ayuda de "Podemos".  Por esa razón, ante la opción de cambios reformistas, la mayoría de los descontentos con la extrema derecha y sus destrozos nacionales y sociales -según las pesquisas-, prefiere esta alianza, a la del "PSOE" y "Ciudadanos", a la hora de votar en las generales.

Este es un mérito que el establishment reconoce a Iglesias, bajando el tono desafiante de sus declaraciones iniciales, para construir a todo gas una formación de aparato autoritario, compatible con la monarquía constitucional y los beneficios empresariales. Es decir, la escuela de cuadros que nutrirá los estamentos burgueses del Estado oligárquico, heredado del franquismo y la desmemoria en los próximos años de la España neofranquista del siglo XXI, y la Europa Alemana. 

 Más rudimentario, Rivera intentó adelantarse a Iglesias en esta carrera de galgos, planteando nuevos "Pactos de la Moncloa" entre partidos conservadores y reformistas. Es lo que, en buen romance, su agrupación viene perpetrando con todo descaro, en Madrid con el PP, y en Andalucía con la derecha del PSOE, convirtiendo en papel mojado su decálogo de principios sobre la corrupción política y las ruinas del bipartidismo tradicional y sus aborregados votantes. 

Sin embargo,"Podemos" le aventaja, pese a bajar las considerables expectativas de sus inicios pre revolucionarios tras el millón y pico de votos en las Europeas. En tal sentido, la gavilla de La Complutense se mostró más habilidosa, y por lo tanto, menos coyuntural, estableciendo un fondo propio de votantes, poco volátiles de los que gozan los patrocinados por el IBEX 35. El origen de estos otros, parte de la enemistad con la voluntad democrática de los catalanes, asunto que soslaya Iglesias hasta nuevo aviso. Las encuestas iniciales que daban ventaja a "Podemos" sobre el PP y los socialistas son cosa de ayer. Sin embargo, la estrategia de estos nuevos capituladores, asociándose a núcleo de los viejos, junto a algunos independientes como Ada Colau, Manuela Carmena y otros, funciona de momento. Ellos, ansiosos de un poder que, de entrada los terminará de corromper, inician una larga travesía por un desierto que no es tal. Conseguirán apartar al PP de su mayoría absoluta, desde luego, aunque sin enfrentar el sistema que les dio vida y alienta sus ambiciones. Junto a a ellas, nuevas formas de expolio popular, matizadas por caridades estatales, seguirán el viejo curso de un país quebrado por la incultura y la dejación de sus élites desde 1939, hasta hoy y mañana.