Lo bello es noble, digno y eterno si viaja al corazón del hombre

jueves, 6 de agosto de 2015

LA HIPOCRESÍA COMO VALOR ÚNICO



Hay motivos suficientes para que "Ciudadanos" provoque la caída de Cristina Cifuentes,la represora de las mareas de protesta, del trono de mazapán en la comunidad de Madrid. La Trama Púnica es el nuevo cáncer que todo lo puede en la horrenda gestión del PP, menos que Rivera, Aguado y sus paladines "democráticos" salgan ya mismo por piernas de su flamante taifa política, instalada en la villa. Cuando en la tele a Begoña Villacís e Inés Arrimades, las dos ratitas presumidas, de la nueva gavilla de derechas financiada por el IVEX 35 bajo la inspiración económica del tartamudo Garicano, se les inquiere sobre el asunto, salen por peteneras. A esta gente le sobra ambición, careciendo de toda moral. Su matriz neoliberal desnuda, además, una bajísima cultura política, basada en la cantinela de "somos diferentes a lo que hay", y la misma no cuela como desearían. Esto no es nuevo en la España actual, sembrada de miserias y precariedad. En semejante escenario, la enfermedad del envejecimiento prematuro castiga, tanto a la izquierda como a la derecha y sus nuevos rostros, afectos a los gestos y discursos viejos. No se salva "Podemos" de esta pústula decadente. Por esa razón, el miserable aventurero Pablo Iglesias piropea a Felipe VI, mientras sus compañeros de viaje festejan la capitulación de Syriza y el amigo Tsipras en Grecia, por haberlos librado de un buen apriete. 

Sin duda, las bases sociales de Rivera e Iglesias no son las mismas. Sin embargo, las soluciones que sus dirigentes ofrecen en el mercado del voto en las generales, se van asemejando paso a paso. En la última encuesta del CIS retroceden ambas tribus por esa razón, mientras las preferencias, en materia de coaliciones favorecen una entente PSOE - Podemos, y los otros quedan pagando, en espera de que una vez en el poder, los inescrupulosos socialistas vernáculos, tan fundidos al régimen y sus miserias, rompan con los socios y les cambien por ellos. 
De momento, todos echarán, sin duda alguna a Rajoy del poder, aunque sin abrir la sociedad a cambios profundos, que son los necesarios para sacar al país de su pozo ciego, el pantano de la moneda única y la Europa Alemana. Tras ese programa vasallo, contrario al progreso, tiran del carro con el ojo puesto en el erario público, desde la perspectiva de sancionar la mendicidad oficial y vivir del cuento. La cultura política sancionada en el 78 lo garantiza.

No hay comentarios: