Este
Gobierno basura está resuelto a eliminar cualquier vestigio de sociedad
avanzada en España. Cuando el ministro más acaudalado del Gabinete
recomienda bañarse con agua fría o consumir yogures sin respetar fecha
de caducidad, intentando justificar las tarifas abusivas de la energía, o
la miseria creciente de los que comen de la caridad; mientras la Bañez celebra
la migración juvenil y Gallardón liquida la ley de aborto en nombre de
lo que sostiene la Iglesia, asistimos, sumando muchos otros
despropósitos del Ejecutivo y sus sirvientes en esta gestión criminal,
al mayor retroceso social y político de los últimos cuarenta años. De
continuar en el poder, restaurarán un franquismo de mascarón
"democrático" con siete millones de parados, varios millones de mendigos sin techo, otros mal pagos, y un selecto núcleo de opulentos.
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