Lo bello es noble, digno y eterno si viaja al corazón del hombre

lunes, 29 de abril de 2013

LA JERARQUÍA Y SU SERVIDOR

                        El taimado Rajoy  y una de sus sonrisas                           

Sujeto de pobre personalidad, el burócrata Rajoy emplea criterios jerárquicos, propios de la milicia que, traducidos en política proyectan autoritarismo y extrema necedad. El fascismo musoliniano hizo de la "gerarchía" el supremo valor de sus acciones despóticas. La vecindad de este Gobierno del PP con dicho principio -asentado constitucionalmente en la mayoría absoluta, ya caducada socialmente, en las cámaras- le convierte de hecho en parafascista.
Los miembros del Gabinete cumplen sus órdenes, mientras a su vez, él cumplimenta las de Merkel. Por eso, cuando este absurdo General sin jinetas se declara "satisfecho" con sus coroneles, mayores y tenientes, ante la catástrofe, obra con coherencia. 

En sus desmemorias, José María Aznar recuerda, y en esto hay que creerle que, al designarle sucesor en el Partido y la futura candidatura presidencial, el ex sugirió que se fuera a contárselo a su mujer. "Primero a mi padre", respondió con su mueca de incierta sonrisa quien todavía preside España destruyendo empleo, bienestar social, tejido cultural e instituciones desde hace año y medio. Ello, y la larga dictadura franquista, explican de quiénes heredó la pésima noción de mando político. Sumisión, obediencia, mentiras, secretismo y devastación, desarrollan desde el lugar equivocado, las consecuencias de una pésima formación, envuelta en tinieblas y represión.                                                       

No hay comentarios: