Lo bello es noble, digno y eterno si viaja al corazón del hombre

jueves, 28 de agosto de 2008

NO MOLESTEN A CAROD ROVIRA

Ayer El País se despachó con un reportaje al líder independentista de ERC y funcionario de la Generalitat, Josep Lluís Carod Rovira y su afición coleccionista.

El propio reporteado se pregunta al finalizar la entrevista por las connotaciones freudianas de su afán.

Una es la soledad y su espacio temporal, que le permite buscar las piezas adecuadas. Otra la naturaleza de las mismas. De entre las que exhibe cuentan para mí los pequeños carteles del "No molesten", que se cuelgan en el picaporte exterior de los cuartos de hotel.

Los acredita en varios idiomas, como producto de sus mundanos viajes y la señalada afición.

También reflejan algo más: para el caso sus rampantes fobias.

La evidencia señala que lo más molesto para el caballero es España. A tal punto, que fundamenta su razón política y personal de ser. Es catalá o res, y tiene derecho moral a percibirse como tal.

Por ahora, el derecho material no lo asiste.

La aversión por una Patria que no siente suya regula sus emociones, marcadas por la tendencia al aislamiento; el mismo que le permite coleccionar pins y otras bagatelas. Convengamos que en la selección y su acopio, el tarragonense revela modestia.

Los cartelitos del "No me molesten" retratan también a un hombre inquieto, que recorre países o comarcas sin por ello abandonar la pasión de provincias y su grandiosa proyección local.

Carod no es de los que viajan y se sienten en cada tránsito ciudadanos del mundo. Seguramente disfruta encerrándose en hoteles de Europa, Asia, África o América, tras chupar paisaje y observar constumbres, colgando luego el cartelito en el picaporte y agenciándoselo una vez empleado, para su colección.

Me pregunto si su hermano Apeles, recientemente designado para ocupar una oficina promocional de Catalunya en Francia, comparte la afición por el coleccionismo de bagatelas.

De momento sabemos que le pagamos un sueldo, desconociendo el monto, las competencias del cargo y su real utilidad.

También se lo pagamos a Carod, pues así lo determinan las leyes y pactos electorales de hoy.

Su estipendio en las alturas de la Generalitat ampara sin lugar a dudas el nepotismo, al hacer de su hermano un hermanísimo financiado por el erario público.

El nepotismo, frecuente en las personalidades autoritarias, los dictadores y lideres populistas, o en democracias poco avanzadas, viene a ser otra manifestación claustrofóbica, de corte familiar y claro origen tribal.

La hemos observado en países más civilizados que el nuestro; pródigo en ejemplos de familiaridades iconográficas, con Franco y después.

La pasión del coleccionismo, inocente y legal en tanto no se coleccionen víctimas o bienes mal habidos, comprende en este patriota local los cartelitos que acopia con empeño en su garaje y aledaños (según detalla el reportaje).

Para el caso, los "No molesten" atesorados en varios idiomas y dialectos representan la fobia más pura y dura.

Ahora lo sabes, Josep Lluís. Aunque conociéndote, me temo que no esté en tu intención ni voluntad superarla...







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