LO QUE EL FUTURO NOS DEPARA

Hay tragedias que se observan con el alma. La de una España que acepta conservar a toda costa el giro impreso a una sociedad macilenta e inconsciente de su verdadera dependencia, sin voluntad de superación, es la que veo desarrollarse, camino a una justa electoral que ganará la derecha. Cuando un periódico como "Público", con sus vueltas e idas, informa sobre los avances del bloque derechista PP-Ciudadanos en las encuestas, me lo creo. No por pesimismo. Conozco bastante bien a mis compatriotas. Cantidad de factores internos, externos y de desmemoria acumulada durante los últimos 75 abriles, señalan esa perspectiva social, y en consecuencia electoral, el 20D. Con todo lo malvados que han probado ser Rajoy y el clon juvenil Rivera (cero en sensibilidad social), sumarán mayoría absoluta, mientras el centro socialista y la izquierda de Podemos e IU, se atan a ese carromato. Parece surrealista que, en un país con semejantes índices de paro, precariedad laboral, pobreza y drama social, la diminuta vicepresidenta perpetre aerobics en TV o monte en un globo, mientras Rivera demuestra su arrojo copilotando un deportivo que se accidenta y del que sale ileso, emergiendo tan sonriente, y propagandista, como en un comercial de dentífrico, para con su marca política siniestra. Para no ser menos, también se luce el genocida público número uno y triste tigre de este horror show, reuniéndose a manducar o tomarse cafecitos con ejemplares de la fauna política, aglomerando opiniones reaccionarias contra el derecho a decidir de los catalanes. La deriva nacional mezcla pasos de vodevil político bajo en calorías, con arrestos franquistas de unidad nacional, en este territorio intervenido, que acumula perspectivas numéricas catastróficas. Lo refrenda la OCDE, sin que la izquierda ofrezca a la sociedad fracturada líderes esclarecidos o programas creíbles. Ni qué decir sobre las perspectivas que abrirá el futuro tras las elecciones generales, con una deuda exterior que crece imparable, e índices de empleo, fugaces y precarios. De momento, remozado el Estado de arriba abajo por el terror inicial que desató “Podemos”, sobrevive airoso el enemigo, sometiendo el dañado cuerpo social a un nuevo arbitrio de mayoría absoluta derechista, de tono más falangista que el anterior, auxiliado desde Catalunya por la corrupción de la familia Pujol. Ciudadanos viene a convalidar una etapa superior de desmemoria, con su vuelta, más o menos doctrinaria al pasado, ensayando otra gestión sangrante junto al PP. Igual procede ahora en las comunidades de Madrid y Andalucía, donde ponen el hombro a la Gürtel y los ERES. Las piruetas de Sáenz de Santamaría en platós o globos, y las del joseantoniano Rivera volcando un deportivo, se reiterarán desde el poder estatal. Empero, las colisiones entre un congreso en la que varias formaciones operarán, sumarán inestabilidad al nuevo invento de viejas raíces. Pero de momento, las encuestas reiteran lo que vengo anunciando en los meses últimos. Los sobrevivientes de clase media a la crisis brutal de estos años, han resuelto olvidarse de los millones que quedaron en la cuneta…hasta que los próximos desastres les alcancen y el predominio de la extrema derecha, tan retacón,se vaya al traste.