LOS MALOS EJEMPLOS

El caso de de Madrid no debe extrañarnos. Los malos ejemplos cunden. En la ciudad de Buenos Aires venció el candidato derechista del PRO (comandado por el abominable Mauricio Macri) en recientes elecciones. Otra capital que captura la reacción política y social tras un largo ejercicio de poder local. La vasta manipulación política en el tiempo esparce su efecto contaminante, influyendo a clases medias, vinculadas a las élites correspondientes. La corta distancia de dos millones de votos que aseguró meses atrás otro turno presidencial a Dilma Rousseff en Brasil, contra el candidato neoliberal próximo a Washington, determina en forma ampliada a todo el territorio la derechización de Dilma, prisionera de cámaras congresuales, partidarias de la tercerización laboral y la mano dura contra los reclamos populares, como se ha observado anteayer con la brutal represión de los educadores en Paraná. Al igual que en España y Argentina, los grandes cotidianos mediáticos están en poder de una oligarquía que influye a las masas, por arriba y por abajo.