Lo bello es noble, digno y eterno si viaja al corazón del hombre

jueves, 28 de mayo de 2015

LA SOBERBIA INÚTIL



Pretende el PSOE imponer una norma a los partidos que busquen un pacto con ellos en alcaldías y municipios:la de aceptar al completo su programa. No son conscientes del deterioro padecido desde la penosa capitulación de Zapatero, y la gestión complaciente de Rubalcaba con el siniestro Mariano Rajoy y su gavilla. De hecho, fueron el ex presidente y su entonces ministro de Interior quienes pusieron alfombra roja al triunfo inmediato del PP y su mayoría absoluta, refrendada por once millones de papeletas. Este largo viaje inducido al franquismo del Siglo XXI generó la inmediata desconfianza hacia una formación de despertó grandes esperanzas y también muchas decepciones, Porque con ellos empezaron los recortes, unidos a la sujeción al IV Reich y Bruselas, en medio de una larga escena de noche y niebla que destruyó gran parte de fuerzas productivas,sembrando la pobreza mientras se hundía el país. Ahora, ante el fracaso del gobierno genocida, dicen que cambiaron. En efecto, no son los de antes ni tampoco volverán a ser la lejana esperanza del ayer. Encima, llevan al mascarón neoliberal de Felipe González como mentor, arrastrándolo hasta mitines y encuentros con sus militantes, probando de paso que aquel puño que esgrimía la rosa, terminó asfixiándola. De hecho, Antonio Miguel Carmona sacó en Madrid menos votos de los que quizá merecía, por ese fardo partidario de difícil encaje masivo. Luego, no es de recibo que él ni nadie planteen exigencias más o menos totalitarias. Rechazaron, in extremis, pactar con el PP y unirse a la risa hiénida de la paranoica Esperanza Aguirre. Eso no alcanza para atraer demasiadas voluntades, al menos hasta el extremo que las precisan para tener futuro como partido de gobierno.

De momento, Pedro Sánchez va por un lado, y Susana Díaz, no tan lejos de Aguirre en su fobia hacia formaciones nuevas de centro izquierda, no puede asumir, pese a haber sido la candidata más votada en las andaluzas. De continuar así, a causa de la defensa cerrada que hace de Griñan y Chaves por el feo asunto de los Eres, tendrá que pactar con el PP, enfrentándose a Sánchez y Carmona. 
En ese concierto,el horno no está para bollos ni aspiraciones hegemónicas. Quien en el PSOE crea que sí, continuará fabulando irrealidades poco prácticas.Hace tiempo que los españoles no confunden la política con el fútbol ni los churros con las merinas.

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