LA DESMEMORIA INTERIORIZADA

Cómo definir a un país donde los medios amordazan, desde nuevas leyes represivas y mediante el papel o la imagen la verdad? 

Cómo aceptar que, desde las falsas tribunas plurales se autoricen voces que mienten bienestar,cuando en esos instantes tantas familias humildes pierden el techo, el alimento y la salud, por falta una atención arrasada por el gobierno/basura? A eso no se le llama democracia, ni siquiera libertad de palabra, cuando las voces justas no se dejan escuchar, ni en esos ámbitos ni en las calles. De entre la miseria televisiva destaco, poniendo el ejemplo de uno de los tantos programas "plurales" uno de noche, desde una mesa en "El Objetivo" de Ana Pastor, emitido por La Sexta, donde el sonriente fascista Pablo Casado (PP) y la socialdemócrata Trinidad Jiménez (PSOE), empleando registros que difieren apenas en matices,convalidan este atroz estado de cosas. Los restantes contertulios, Iñigo Errejón (Podemos) y Alberto Garzón (IU), aceptan dialogar "democráticamente" con estos canallas sin escupirles la cara. Hay formas educadas de hacerlo, pero ellos, muy mal educados por la Transición por una disciplina que guarda las formas cargándose el fondo, observan el más escrupuloso respeto por las viejas leyes. El problema, radica en que las mismas nacieron podridas, desvelando al fin su verdadera naturaleza. Así, entendemos que la izquierda navegue al vaivén de esas olas en un mar de podredumbre. "Podemos", fue el hijo tardío y casual del 15 M. Era aceptable al comienzo, pero su cautela actual, desandando parte de lo andado, mientras los vastos destrozos oficiales, con su coste en vidas, sufrimiento y dolor prosiguen un año más, desvela falta de formación de sus profesores adjuntos. Comedidos hasta con ciertas meretrices de lujo y olvidadizos con las justas causas del alzamiento popular en defensa de la legalidad republicana. Eso ni rozarlo siquiera. Por qué razón? Una fundamental lo explica todo: la izquierda española interiorizó las razones históricas del enemigo. 

Y es en ese tráfico infame de procederes indignos, junto a la ratificación plena de la desmemoria, que las tertulias y los medios proyectan la triste realidad nacional. Y su patético destino de barcaza, sin otro porvenir que el de la dependencia política, moral y social, de la flota acorazada del neoliberalismo, europeo y planetario