T&B EDITORES:UN NUEVO FRAUDE A LOS ESCRITORES Y SUS DERECHOS.

En el 2002 suscribí un contrato de edición con "T& B Editores" por dos textos: "Clark Gable: La corona del rey" y "La Piel de los Dioses". Se me adelantó, a cuenta de ventas, lo previamente estipulado. Tras esa firma no volví a recibir ningún otro pago, a sabiendas de que se habían impreso más de una edición de cada título. Entonces, los libros virtuales no existían, de forma tal que el convenio se remitía al papel. Sin embargo, en Amazon, desde el 2010 figura el segundo título adquirible en versión Kindle, a través de Amazon.Harto del saqueo dirigí a los propietarios de la editora mi queja, junto a la amenaza de entablarles juicio. Respondieron no saber nada del asunto, y que esa piratería era frecuente. De inmediato contacté con Amazon. Como se sabe, todos mis libros Kindle los publica el sello. Era un problema de derechos vulnerados por estafa, y se interesaron en el caso. Al mismo tiempo, investigamos a quienes piratearon el texto. Es "Digitalia Hispánica", una empresa colateral, que opera desde Nueva York, reiterando el procedimiento con 35 títulos más de "T&B", y otros de editoras diversas, devengando regalías a las empresas con las que, sin duda alguna, negocia títulos. Probablemente Amazon no se entere, aunque tampoco doy fé. Estas regalías son opacas y, aparte de estafar autores con toda desvergüenza mediante la fraudulenta usurpación del Copyright, no devengan a la hacienda española, surtiendo, de paso, a bibliotecas y universidades de todo el planeta que pagan por el servicio. 

Cuando suscribí el contrato,trece años atrás, desconocía que Juan Tejero, la letra "T" de la pandilla, fuese sobrino del golpista Tejero, el del 23 F. En el ambiente casi nadie conocía el detalle. Pero seguidamente rompí con la gentuza. Habían constituido la empresa familiar (la "B" pertenece a la bruja de su mujer, apellidada "Bayod") financiados por la parentela y bancos afines, durante el segundo gobierno de José María Aznar. De ahí que los reportajes que se me hacían provinieran de Radio Nacional de España, en manos oficiales. Este entramado es en pequeño lo que otros amplían en materia de saqueos, aunque igualmente dañan a la industria editorial y sus creadores.