A Jaques Prévert se deben bellos poemas, y
letras memorables de canciones que no se olvidan. También los mejores
diálogos jamás escritos, antes o después, en el cine francés. En la
foto, en un café parisino con el pitillo ladeado, su copa de vino y la mascota entrañable, mientras
la vida pasa y él, de seguro imagina una vez más.
martes, 5 de marzo de 2013
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario