HERMANN EN SU LABERINTO
España es hoy un territorio en el que las mutaciones asombrosas en el campo de la política y los medios.
La penosa deriva de este excelente periodista,
cuyas crónicas desde "El País" (periódico en que, además desempeñó
importantes funciones) sobre el conflicto balcánico no fueron superadas
en su tiempo, es una suerte de transformación propia del
fenómeno Jekyll & Hyde. Quizá al colapso de su etapa de izquierdas
se una a quiebras familiares y personales. Pero del Hermann Tertsch del
pasado y su prosa brillante, de agudo análisis, no queda nada. A cambio,
el parafascismo contumaz y simplista es el que controla hoy sus
emociones, aprovechadas a fondo por la extrema derecha española, que lo
exhibe cual mascarón de proa en sus peores vertidos. La tragedia del
sujeto es digna de análisis psicológico o ensayo dramático. En mi
biblioteca aún conservo dos libros suyos.
Pertenecen a otro, muerto en
combate.
PD.
Dos décadas atrás, Tertsch echó de "El país" al infame Horacio Vázquez Rial. Luego, el expulsado sería él mismo, por idénticas razones...
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