Lo bello es noble, digno y eterno si viaja al corazón del hombre

domingo, 6 de julio de 2008

LAS CONSECUENCIAS PRÁCTICAS DE LA FRACTURA NACIONALISTA

El País de la fecha lo documenta con pelos y señales.

Según la OCDE, España ocupa el puesto nº 21 entre los países desarrollados en materia de guarismo salarial. La precede Grecia y la sucede Portugal. La célebre locomotora alemana ocupa el nº 14, situada entre Francia y Japón.

Tras Portugal asoman en línea descendente, países como Hungría, la República Checa, polonia y Eslovaquia. En los primeros puestos figuran Luxemburgo, los Estados Unidos, Suiza e Irlanda. El estudio publicado se realizó combinando el alza del costo de vida y la inflación sobre los salarios en el 2006; de manera que la presente crisis probablemente nos sitúe por debajo de la pálida cifra.
Durante el reciente Congreso del Partido Socialista Obrero Español los asistentes cantaron a voz en cuello La Internacional.

Más que el sentimiento operaron la costumbre histórica y la tendencia algo más reciente a practicar el tocomocho.

Lo cierto es que la política social de esta formación centrista de pocos obreros y gran cantidad de burócratas de medio pelo, poco propende a que los asalariados españoles reciban un salario digno. Su estrategia de alianzas con los nacionalistas vascos, catalanes (vía ERC) y gallegos favorece objetivamente la división de fuerzas laborales a la hora del reclamo o el combate. En cambio a los patronos, sean a no catalanes, gallegos, vascos, andaluces o melillenses, los une la ley del beneficio y otras prebendas que, en algún caso desembocan en un paraíso fiscal bien resguardado por Bruselas.

Cierto es que los proletarios sin pan del vibrante himno socialista no existen en España.

Eso sí, hoy por hoy el pan cuesta más caro que en muchos paises.

Igual de caro lo pagan los políticos de los grandes partidos; con la diferencia de resultarles menos oneroso el gasto.

Por esta razón entregan sus horas y debates a cuestiones bizantinas...












No hay comentarios: